Algoritmo 10 (traducción)

Disclaimer: Cuento con la autorización del autor original para traducir su obra al español y publicarla en esta página.

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ALGORITMO

Por Carefully Random

Traducido por Hacedor de Historias

Capítulo 10

Tiffany permaneció quieta en el lugar y miró alrededor. Se encontró con cuatro pares de ojos vacíos y vidriosos que observaban a la nada. Sacudió su mano frente a la cara de Trev, tomó a Josh por la barbilla, agarró cautelosamente los pechos de Erin, y finalmente se paró de puntillas frente a Alice y le plantó un suave y gentil beso sobre sus exquisitos labios. Con cada prueba que hacía la excitación crecía en su interior y su coño le imploraba más atención. Cuando sus labios tocaron los de Alice sintió electrizantes escalofríos de emoción vibrar por cada uno de sus nervios.

—Guau…

Se maravilló en silencio ante el predicamento que se le presentaba. Los tenía a todos en trance. Estaba en completo control.

Se aclaró la garganta y exclamó:

—¿Todos me escuchan claramente?

—Sí —le respondieron cuatro voces robóticas.

—Oh… Guau

Se quedó sin habla. La respuesta simultanea y monótona había provocado que en su mente se encendieran chispas de placer. Toda esta situación era jodidamente ardiente…

—¿Están todos en un profundo trance? —preguntó.

La respuesta fue casi idéntica, como si se tratara de una grabación en bucle.

—Oh… —Tiffany se remordió los labios.

Era demasiado. Las tentaciones y fantasías manifestándose en su mente amenazaban con enloquecerla si no tenía cuidado.

Pero tenía todo bajo control, razonó para sí. Iba a actuar de forma sensible y responsable. Sí, definitivamente. Pero, por otro lado ¿qué le impedía disfrutar de este momento y saborear el sentimiento de dominación solo un poco más…?

—Y todos van a obedecer cualquier orden que les dé, ¿no es así?

—Sí. —Una vez más las cuatro voces inexpresivas se fusionaron en un solo coro de obediencia ciega.

—¡Dios, esto es tan excitante! —Tiffany exhaló lentamente antes de seguir—. Me obedecerán completamente y luego lo olvidarán todo cuando los despierta, ¿cierto?

—Sí.

—Oh, que me follen… —murmuró para sí sintiendo como el calor se elevaba en su interior.

De repente, cuatro pares de manos la agarraron a la vez.

—Sí —resonó el coro de voces.

—¡Pero qué! —exclamó, aunque sus palabras fueron sofocadas por su top deslizándose sobre su cabeza.

Las cálidas manos desbrocharon su cinturón y se abrieron paso hacía hasta sus panties empapadas. De repente lo comprendió.

—¡Oh! —gimió de sorpresa cuando los dedos de Trev resbalaron al interior de su húmedo coño—. —¡Claro! ¡Qué me follen! ¡Claro! —su respiración se intercalaba con gemidos de placer. —Fue porque dije que me follen, pero no me refería a…

Esta vez su camiseta se deslizó sobre su cabeza y ahogó sus palabras. Las manos eran increíblemente eficientes guiando sus brazos y piernas para desvestirla.

—¡Joder! —exclamó cuando los dedos de Trev presionaron más profundo hacia su interior.

Debería ordenarles que se detuviesen, pensó. Esto no debería estar pasando después de todo…

—Sí —chilló involuntariamente en un gemido de placer.

¿Por qué esto se sentía tan bien? ¿Por qué no los detenía?

La tenían rodeada por todas partes. Respiraban de forma calmada, lo cual discordaba con el sensual masaje que le estaban proporcionando. La sostenían con tanta ternura y a la vez de forma tan firme que su tacto resultaba más estimulante. ¡Pero tenía que detenerlos! ¡Sí! Tenía qué…

Unos cálidos labios interrumpieron sus pensamientos. La boca de Alice se posó sobre la suya. La rubia la besaba con tanta pasión y deseo que le fue imposible seguir pensando. Su brasier fue desabrochado y las panties se deslizaron fuera de sus piernas a junto con los jeans. Dos entusiastas bocas atraparon sus pezones chupándolos y dándoles suaves mordidas, provocándola y empujando su mente cada vez más profundo hacia un pozo sin fondo de gratificación. Le devolvió el beso apasionado a Alice perdiéndose en la danza de sus lenguas, sintiendo como su cuerpo temblaba de erótico placer y como necesitaba cada vez más y más.

Entonces, tan rápido como comenzó, el beso terminó y Alice se fue. Las bocas que jugaban con sus pezones también se detuvieron y los dedos de Trev abandonaron su vagina. Con la cabeza dándole vueltas, Tiffany, ahora desnuda, fue guiada por cuatro pares de manos a inclinarse sobre el mesón de la cocina.

—¿Qué están…? —Fue todo lo que alcanzó a decir antes de que su mundo se pusiera de cabeza mientras una gigantesca polla se abría pasó a través de su coño.

—¡DIOS! ¡Espera! ¡Joder! ¡Espera! ¡Todos, PAREN! —exclamó entre jadeos.

Todos se congelaron de inmediato.

—Guau…guau… solo… en serio… guau…

Tiffany inhaló rápidamente recuperando el aire e intentando reorientarse. Tenía que ser muy cuidadosa con su elección de palabras.

Todo había sucedido tan rápido. No había querido decir lo que dijo, pero sus palabras fueron sacadas de contexto. Creyó que debería sentirse avergonzada o culpable por dejar que las cosas llegaran tan lejos, pero honestamente, se sentía más caliente que nunca y necesitaba desesperadamente aliviarse. Se tomó unos instantes para asimilar la situación y notó la dureza del falo en su interior, palpitando con anticipación. Sus pensamientos se volvieron borrosos y se sumieron en una neblina rosada de sexo y lujuria desenfrenada.

Al mirar hacia atrás vio que era Josh quien la penetraba. Se mordió la lengua para evitar ordenarle que siguiera haciéndolo. Era tan difícil pensar. Su dura polla se sentía increíble dentro de ella, claramente el que su amigo fuera gay no era un problema mientras estaba en trance.

Tiffany por su parte era más o menos bisexual. Sí, Josh y Trev le parecían atractivos, así como otro par de chicos que veía en el campus. Y también estaba Cris Hemsworth por supuesto. Pero cuando se trataba de mujeres… Se fijaba en casi toda chica que veía cuando salía y su historial de búsqueda estaba lleno de mujeres sexys y señoritas para toda ocasión. Quizá era más apropiado etiquetarse a sí misma como lesbiana con un asterisco arriba.

Erin estaba agachada bajo ella, de rodillas y con la boca a centímetros de su coño goteante. No le costó muchos darse cuenta de que pretendía a complacerla con la lengua incluso con Josh bombeando en su interior. Dios, eso era tan excitante. Alice y Trev estaban cada uno a un lado de su cuerpo y no estaba segura de que era lo que iban a hacer antes de que les ordenara detenerse, pero sus manos parecían listas para recorrer su piel desnuda, agarrando, apretando y acariciando su cuerpo en los lugares apropiados.

Estaba segura más allá de toda duda que ninguno de sus amigos presentaría este comportamiento estando conscientes, por lo que sería extremadamente incorrecto dejar que continuaran.

Por otro lado, tampoco recordarían nada. A no ser, quizá, que el programa se usara para recuperar sus memorias…

—Ustedes adoran que yo los controle —habló con claridad a pesar de que luchaba por no gemir del placer—. Si por alguna razón terminan recordando esto no sentirán la necesidad de contárselo a alguien más. De hecho, estarán tan excepcionalmente agradecidos de que sucediera que me lo dirán a mí en privado y me pedirán que los controle más, porque les encantó que lo hiciera. ¿Entendido?

—Sí.

Y eso fue todo.

Su cabeza le dio vueltas al pensar en todos los límites que acababa de cruzar. O quizá era porque la excitación era tanta que comenzaba a marearla. Cómo sea, ¡que le dieran a todo! ella misma se había enredado en este nudo erótico de cuerpos hipnotizados y estaba demasiado caliente para hacer lo que en el fondo sabía era lo correcto. Había ganado, se las había arreglado, aunque por muy poco, para acabar en la cima de la pirámide de poder controlándolos a todos. Sabía que era algo malvado y pervertido y que estaba faltándole el respeto a cada una de sus amistades al hacerlo, pero se sentía bien. Tenía el poder y podía sentir como su excitación corrompía cada uno de sus pensamientos.

¿Por qué luchar contra algo que se sentía tan bien? ¿Por qué no abrazar sus fantasías más oscuras?

—Buenos esclavos… —dijo con una sonrisa astuta—. Continúen.

Josh empezó a penetrarla de inmediato, llenándola por completo y arrancándole jadeos de asombro por el increíble placer que sentía. Un instante después sintió la boca de Erin cerrarse alrededor de su clítoris junto al sitio donde Josh entraba firme y lentamente. La lengua de Erin lamió con la misma pasión y experticia que había demostrado hace no mucho en el dormitorio. Tiffany puso los ojos en blanco mientras su mente se derrumbaba al ser golpeada por oleadas de placer eufórico una y otra vez. Entonces sintió que un par de labios empezaban a besar y chupar su cuello mientras unas manos agarraban sus senos apretándolos juntos. Otro par de manos comenzó a pellizcarla de los pezones, gentilmente al inicio, después más y más fuerte.

Soltó un gritó al ser alcanzada por un poderos y masivo orgasmo que destrozó su mente y pulverizó cada nervio en su cuerpo. Era como si cada una de las fuentes de placer que recibía se multiplicara por once, todas a la vez. Antes de darse cuenta estaba suplicándoles desesperada:

—¡Paren! ¡Paren! ¡Paren!

Sus amigos se detuvieron al instante. El miembro de Josh se deslizó fuera de ella, las manos suavizaron su agarre y Erin se retiró de su clítoris que ya estaba estimulado más de lo que nunca había estado. Tiffany dobló las rodillas y se dejó caer al piso hecha un desastre, sudorosa y jadeando incontrolablemente con los ojos vidriosos. Todavía sentía el placer resonando en su interior, como si fuera demasiado para disiparse enseguida, los últimos ecos de su orgasmo parecían durar para siempre. Los minutos pasaron y su mente simplemente desaparecío en una bruma de aturdimiento, júbilo y satisfacción.

Eventualmente recuperó la consciencia, su respiración se calmó hasta casi parecer normal y comenzó a recuperar la noción de las cosas.

Estaba echada desnuda sobre el piso de la cocina de Josh. Sus amigos permanecían parados junto a ella vacíos y mirando a la nada. Todos estaban vestidos por completo, excepto por Josh cuyo pene todavía permanecía erecto y asomaba por encima de sus boxers mientras sus jeans reposaban a la altura de sus pantorrillas.

Recuperó las sensaciones que su centro de placer había amortiguado al tomar el mando. Tenía frío, especialmente al estar sobre el piso de vinilo de la cocina. Se moría de hambre, no había comido nada desde que salió de su apartamento hace ya varias horas. Estaba adolorida, cansada, confusa y se sentía culpable. Se había sentido tan bien hace unos segundos, ¿por qué ahora, tras haber tenido el mejor orgasmo de su vida, se veía acosada con pensamientos de vergüenza y remordimiento? En el calor del momento había decidido sucumbir a sus deseos más oscuros y permitir que sus amigos la follaran hasta dejarla ciega. ¿Por qué se sentía mal ahora?

¡Dios! Que molesto era. Tenía una vocecilla en la cabeza regañándola por ser tan estúpida, por haber permitido que sus instintos más básicos la controlaran, por reducir a sus amigos a meros juguetes sexuales. Quería que esa vocecilla se largara y muriera. ¡Maldición! Acababa de tener la más increíble y ardiente experiencia sexual de su vida y quería saborear el momento en paz.

Quizá podría usar el programa para deshacerse de tan molestos pensamientos. Quizá podría reprogramarse a sí misma para aceptar la parte de ella que quería el dominio y el control…

La idea de estar sobre la silla una vez más y caer en un trance vació le causó escalofríos de emoción y terror simultáneamente. Definitivamente tomaría nota de los errores de Lucy y se aseguraría de que sus instrucciones fueran a prueba de tontos, no se arriesgaría a que alguien más le quitara el control. Pero entonces, ¿por qué la idea de perder el control le resultaba tan tentadora? ¿Por qué aun habiendo experimentado la realidad de ser controlada por Lucy y habiéndose dado cuenta de lo horrible que era en realidad ser obligada a traicionar a tus amigos se excitaba en lugar de asquearse?

Tiffany exhaló un profundo suspiró mientras miraba el techo de la cocina de Josh.

Probablemente necesitaría algo más sofisticado y poderoso que el programa para ordenar el desastre que tenía en la cabeza. ¿Por qué deseaba a la vez esclavizar y ser esclavizada? ¿Por qué aspiraba detentar el poder, pero se sentía culpable al usarlo? ¿Por qué era tan reacia a usarlo para convertir a sus amigos en sus esclavos sexuales si al final terminaba haciéndolo de todos modos tras decir algunas palabras equivocadas?

—¡Argh!

Se recorrió el cabello con las manos frustrada. Tenía hambre, frio, cansancio, estrés, confusión y aun así estaba increíblemente excitada. Era demasiado. ¿Qué podía hacer?

Cualquier cosa. Podía hacer cualquier cosa.

Joder, esa era una noción sexy y aterradora…

Bueno, darles algo de alivio a sus amigos parecía ser un buen sitio para comenzar… Después de todo ellos la habían ayudado alcanzar el orgasmo más demencial que jamás había experimentado.

—Erin, chúpasela a Josh, —dijo de forma casual—. Alice, tú chúpasela a Trev.

—Sí. —respondieron ambas, una después de la otra. Esto le provoco que un escalofrió electrizante le recorriera la espalda.

Las chicas obedientemente se arrodillaron y tomaron el falo que les correspondía dentro de sus bocas. Tiffany observó con fascinación los distintos estilos que utilizaban. Alice era breve y superficial lo que le permitía dar rápidas chupadas en ráfaga antes de verse obligada a frenar, pero aun manteniendo un ritmo impresionante. Erin por su parte era lenta y sensual, primero rozaba apenas con los labios la punta del pene de Josh antes de devorarlo profundamente en toda su longitud, algo que asombró a Tiffany.

—Buenas esclavas… —­ronroneó—. Chicos, van a correrse más fuerte que nunca cuando chasquee mis dedos. Chicas, cuando ellos se corran en sus bocas van a tragárselo todo y una vez que hayan terminado experimentarán el orgasmo más maravilloso de sus vidas. ¿Todos entendieron?

Una mezcla de “Sís” y mmhums le hizo saber que todos la habían entendido y estaban listos para obedecerla. Levanto su mano y lentamente colocó el pulgar sobre el índice. Tenía el poder de hacer lo que quisiese. Era su decisión el cómo usarlo y cuánto refrenarse para no ir demasiado lejos.

En último término, pensó, Amaba a sus amigos. Quería que ellos fueran felices. Quería tener el control, pero también que ellos fueran felices. No había ninguna razón por la que no pudiera tener ambas cosas.

Podría arreglar las cosas para Trev, hasta donde sabía Lucy todavía estaba sentada en el cuarto de al lado profundamente en trance bajo los efectos del programa, esperando por ella para moldear su nueva realidad… Sí, pronto sería su turno, pero primero.…

Tiffany suspiró satisfecha mientras observaba al par de chicas dando todo de sí chupándoselas a los chicos, actuaban de forma vacía y automática claro, pero aun así eran bastante apasionadas y humanas en sus movimientos y gemidos.

Chasqueó los dedos.

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Una traducción más de Algoritmo, esta es un poco cortita, pero sin duda muy jugosa, ¿no es así? Más aun esta entrega es significativa para Tiffany porque aquí acepta su papel como detentora del poder (un poco ayudada por la situación todo sea dicho). Pero, ¿qué le queda por hacer ahora? ¿realmente tiene todo el control sobre su grupo de amigos? Lucy está bajo los efectos del programa y todos los demás están en trance así que... ¿ya ganó? ¿o es que hay algo que se le escapa? Pronto lo sabremos.

Además para esta entrega cambié el resumen de la historia que era más bien una sinopsis general de la saga por una descripción más centrada en el capítulo ya que creo que todos se saben de memoria lo de: " Los amigos de Tiffany descubren las hipnóticas capacidades de un algoritmo sensorial audiovisual. No pasará mucho antes de que quieran probar que tan poderoso puede ser, pero necesitarán sujetos de prueba, voluntarios o no..." , cuentenme, ¿qué les parece esta nueva mecánica?

Las traducciones de algoritmo se han visto un poco espaciadas debido a que al retomar la (nueva) normalidad en el lugar donde vivo he perdido un poco del tiempo que dedicaba a traducir la historia. Pero no se preocupen, la traducción de algoritmo al español es un proyecto lento pero seguro. Recuerden que siempre transmito sus comentarios sobre la trama al autor original por lo que no duden escribirlos.