Algo tan sencillo y tan placentero

A veces nos complicamos con juguetes y posturas y de repente descubres que algo tonto puede darte tanto placer o más que cualquier juguete o postura.

Os voy a dejar otra historia que viví con Ra. Por cierto, Ra leyó mi relato anterior y me dijo que solo le veía un pero: que no me había descrito. Pues bien, como no puedo contradecir a mi amo porque luego me castiga (como más adelante os contaré) diré que mido 1.74m, pelo castaño y liso, corto, ojos marrones, dos pechos deseando ser comidos y un coñito casi siempre mojado.

No recuerdo qué hizo que mi amo me castigara sin sexo, sí recuerdo lo mal que me lo hizo pasar, porque me calentaba por teléfono o me obligaba a enviarle fotos desnuda o él me las enviaba de su rabo todo grande y duro para que me excitara más...

Una mañana quedamos en un Centro Comercial (recordad que el está casado) y nos refugiamos en el parking. Como siempre me metí en la parte trasera de su coche, con cuidado de que nadie nos viera, aunque con las lunas tintadas de la parte posterior es complicado. Empezamos a hablar sobre como nos iba, pero yo no podía apartar la mirada de su rabo que se marcaba por el pantalón y él se dio cuenta, me dijo: Estás castigada, así que puedes mirar, pero ni se te ocurra tocar y que como había sido mala con él al no cumplir una orden iba a continuar haciéndomelo pasar mal, por eso había pensado que ese día me dejaría con un calentón de narices pero sin follarme y me iría conduciendo así hasta casa y mientras le iría contanto por teléfono todo lo que iba sintiendo. Solo con eso ya me mojé...Le pregunté como iba a conseguirlo sin follarme y empezó a agarrarme las tetas por encima de la ropa, con mucha fuerza, como si fuera a arráncarmelas, mientras me comía la boca.

Intenté pasarle una pierna por encima para sentarme sobre él, pero me la apartó. Me hizo quitarme el sujetador, pero sin quitarme la camiseta y empezó a pellizcarme los pezones por encima, mientras nos dábamos lenguetazos. Yo estaba empezando a calentarme demasiado y ni de coña creía que me iba a poder aguantar sin follarme, así que llevé una mano a su pantalón y Dios Mío!! Cómo tenía el rabo de duro. Me dejó que lo tocara un poco por encima del pantalón, lo suficiente para que recordara esa sensación y depués me apartó la mano. Intenté resistirme porque necesitaba agarrarlo y con fuerza me llevó la mano a la espalda...todo esto sin dejar de pellizcarme los pezones con la otra mano mientras los mordía.

En ese momento le supliqué que por favor me dejara comerle el rabo, porque me estaba supermojada y caliente, o al menos que me dejara agarrarlo, pero él como si no me oyera me subió la camiseta y pasó a sujetar los pezones con los dientes mientras los lamía con la punta de la lengua y, de vez en cuando, tiraba de ellos causándome mayor placer. En ese punto necesitaba que me follara, porque no podía más, notaba como mi coño y mi culo pedían que su rabo entrara, notaba como se abrían...Le supliqué todo el rato, entre gemidos, que me dejara hacerle algo. Entonces se abrió el patalón y me dejó que le agarrara el rabo. No os podéis ni imaginar como estaba de dura, que pedazo polla lista para ser comida. Pero ese no era su plan, solo pretendía que me excitara todavía más sabiendo que la tenía ahí pero que no me iba a dejar comerla.

Os puedo asegurar que en este punto, con tanta mordida de pezones, de intentar meterse las tetas enteras en su boca, de comerme la boca, de estar agarrada su polla tan dura, no podía más de placer, era lo más...y el lo vió, y me dijo que ni se me ocurriera correrme porque así me iba a ir a casa. YO me retorcía de placer, no podía controlar mi cuerpo, retociéndome todo el rato,  ni mis gemidos ¿Cómo iba a irme a conducir así? Le supliqué que me perdonara y el me decía: eres mi perra? Porqué me desobedeciste? Comprendes que te castigue? Yo casi no podía pensar en lo que me estaba diciendo, solo quería que me violara en ese momento. Como me gusta verle cuando me come los pezones y parece que los va a arrancar: No te corras zorra!! No te doy permiso!! Está duro el rabo? Te gustaría comerme la polla? Pues no, eso es lo que les pasa a las zorras malas como tu. Empezó a escupirme a la cara y en la boca, notando toda su saliva caliente...no podía más de placer, creía que me iba a dar algo y cada vez gemía más y más y le suplicaba que por favor al menos me dejara correrme, a lo que él me dijo: vas a obedecer siempre a tu amo? Contesté que sí, segura? le dije que sí y le repetí que era su puta y que haría lo que el me pidiera siempre, pero necesitaba correrme. Y me dio permiso... y os puedo asegurar que fui la primera sorprendida al tener un pedazo de orgasmo solo con comerme las tetas que no os podéis imaginar, como grité!!! Puf, que placer!! Esa sensación me duró hasta llegar a casa, porque estaba totalmente mojada y mi coño no dejaba de tener pequeñas "contracciones" recordando todo lo que había pasado.

Como sabe el cabrón de Ra ponerme al límite, siempre consigue que tenga unos orgasmos que me dan tanta vida...

Bueno, espero que hayáis disfrutado casi tanto como yo lo hice...de hecho me voy a hacer un dedo ahora porque recordando esta historia me he puesto muy cachonda.

Ya iré compartiendo más con vosotros...