Algo pasa en Las Vegas

Cositas ricas que nos hacen...

Esto sucedió en Las Vegas... donde todo queda ahí...

Antes de nada, me presento. Soy una chica de 35 años, muy bien puestos. Morena, mediterránea, pelo largo, delgada. Me considero atractiva y sexy. Tengo unas tetas preciosas. No muy grandes y nada caídas, con unos pezones súper sensibles y erectos como piedras. Si supiérais las corridas que me he pegado sólo acariciándolos…

También tengo un culo precioso, todo respingón. Sé que da mucho morbo. Y un coñito muy mojado siempre…

Bien, esa noche llevo un vestido negro ajustado. Me marca el culo sin ropa interior. Y te encanta acariciarlo notando el tacto de la tela semi elástica. Tú vas muy guapo también, arreglado, porque te dije que íbamos a cenar.

Cenando...bajo la mesa, me comes con la mirada mientras te voy acariciando los huevos con mi pie.

Me levanto y te digo que voy al servicio, a empolvarme la nariz..jejeje

Tardo mucho...  Te llega un sms... Habitación 666. Sólo esas dos palabras.

Intrigado, vas a buscarme al baño pero no hay nadie. Preguntas por mí a un camarero que pasa por tu lado y comenta que me he ido. Se acuerda de mí porque le guiñé un ojo.

Así que pagas la cuenta y subes al sexto piso.

-  ¿Cómo abro la puerta? Qué raro...

Te da por pensar....que te habré dejado alguna pista, así que buscas alrededor...por tu ropa...y voilà! En el bolsillo de tu chaqueta hay una llave. Abres la puerta intrigadísimo.

Está oscuro...o al menos hasta que tus ojos se acostumbran a una leve luz...

Es una suite y debajo de una puerta se intuye luz. Abres sin tenerlo del  todo claro. Qué me preparará esa loca, piensas...jejeje.  Abres despacio...y lo q ves...

Ante ti se extiende una enorme habitación decorada a los 80 de Madonna (like a virgin). Las paredes pintadas en rojo y negro y una tupida alfombra atenúa los gemidos que se puedan escuchar.  Colgantes brillantes y gasas penden recargadamente de las paredes.

En la parte derecha de la habitación, al fondo, hay una enorme cama redonda decorada igual.

En la parte contraria de la habitación, encuentras una mesita llena de juguetes...junto a mí.    Pero me encuentras colgada de brazos por unas arandelas ancladas al techo para esa función. Completamente desnuda menos por una malla en la que unos dibujos en relieve me tapan sólo los dos pezones y el pubis. Con los tobillos también atados a unas arandelas del suelo,  con los ojos vendados, estoy callada...anhelante.

Quieres decirme algo pero de repente, te vendan los ojos y te susurran que no digas ni una palabra.

Tienes que hacerme absolutamente, sin rechistar, todo lo que te indique la voz. Todo lo que me hagas, te harán a ti.

Te hace coger una pluma grande y consistente de la mesa y te lleva enfrente de mí y mientras acaricias suavemente la pluma por mi cuerpo...te va desnudando.

Mmmm,  yo gimo.

-          “Cuánto más le guste a ella, mejor lo pasaras tú" - te dice susurrante la voz al oído.

Me vas pasando la pluma por mi desnudo cuerpo...aprovechando a estudiar mi situación y mis puntos clave.

Tú, ya desnudo, te hace lo mismo. Notas cómo ese eléctrico cosquilleo recorre tu espalda...tu nuca...Entre los muslos... A la vez que me haces estremecer.

En el instante que gimo, te pasa la pluma suavemente por la raja de tu culo. Cuando me acaricias los pezones, te acarician los huevos desde  atrás. Sigues acariciándome y notas mi respiración agitada. Te pasa la pluma desde tu espalda hasta tu culo…huevos...polla...Te entra un escalofrío de placer.

Vas empalmando

-          Deja la pluma- dice la voz

-          Coge un estilete- susurra

Palpas en la mesita hasta notar el frío metal y coges una especie de abrecartas por el mango.

Temes hacerme daño...pero te ordena la voz que acaricies mi cuerpo con él y liberes mis pechos, coñito y culo. Has de ir con cuidado. Has memorizado mi posición, así que vas a hacer que me estremezca desde el cuello hasta los pies con ese cuchillo.

Noto el frío....mis pezones se endurecen cada vez más...anhelan tu firme lengua. Esos suaves mordisquitos.

Te cogen del pelo y te acarician la garganta con algo frío. El cuello...La nuca...

Pasan el filo no afilado por tus pezones y descubres que te encanta notar el frío cruel del acero por tu cuerpo.  Sólo pensar cuando te acaricien los huevos…

Tienes el punzón en la mano, pasándolo por todo mi cuerpo a la vez que tu otra mano me va palpando, acariciando. Excitándome más. Me coges un pecho y, con cuidado, pones la punta del arma en la malla. Con un suave chasquido se rompe. Mmm,  gimo al notar mi pecho libre.

Lo chupas...E inmediatamente notas una lengua alrededor de tu pezón.  Vas al siguiente...chas! La misma operación. Notas una lengua húmeda en tu otro pezón.

Con el mango bien cogido, paseas el filo por mi vientre...haciendo espirales. Sientes lo mismo en tu vientre.  Pasas del calor de esa lengua recreándose en tus pezones, al frío sensual del metal. Te encanta como juega en tu cuerpo, haciendo eses alrededor de tu pecho...ombligo...vientre...  Te encantan esos contrastes.

Llevas rato empalmado y quieres notar el acero en tu polla. Curiosidad. Así que buscas mi pubis. Sale un gemido de mi garganta cuando lo rozas. Mi coñito quiere que te lo folles ya.

Notas como se acerca a tu periné el lateral redondo del punzón. Se te eriza el vello.  Tiras de mi malla y chas....coño liberado. Me paseas el punzón a lo largo por toda mi zona genital y un “oh!” sale de mi boca. Una súplica también. Estoy deseando correrme, deseando que me folles a tu merced.

El acero acaricia por fin tus huevos....a lo largo...por detrás...por el hueco de tus muslos y te hace estremecer. Quieres abrir las piernas por reflejo. Quieres sentir bien esas caricias; pero si las abres no notaras el filo, así que te debates en ese placer.

Estás a medio horcajadas con ese instrumento acariciándote los huevos y vuelves a notar la pluma acariciando tu espalda, como se mete,  juguetona,  por tu culete...entre las orejas...

Lames el punzón que me has estado pasando por el coño...chorrea. Huele a flujo de tu putita.

-          Que ganas de follarte- me dices.

Por fin, te hace dejar el punzón.

Hay una botellita con un líquido. Has de untarme todo el cuerpo, te comenta. Al abrir el frasco, te llega un aroma de aceite de argán. La estancia se mezcla con este dulce olor junto con el de mi coño mojado y deseoso de sexo.

Te pones un poco del contenido en las manos y empiezas, como te instruye, a untarme el aceite, primero por mis hombros para ir bajando suavemente por el resto de mi cuerpo. Cuando llegas a mis pechos, la voz te ordena entretenerte en mis pezones jugando con ellos.   Rotando los dedos a su alrededor. Suave y decidido...

Igual pasa eso contigo....dos manos firmes juegan con tus pezones, mientras alterna con su lengua.  Llevas una empalmada monumental.

Sigues con el masaje y yo cada vez estoy más cachonda, a puntito constantemente de correrme. Llegas a mi coñito y pasas tu lengua haciendo que me estremezca. Estoy tan mojada...Luego besas mi boca entreabierta.

Eso ha gustado a tu misterios@, así que coge tu empalmada polla y la mete tooooda en su boca,  sólo una vez, y te besa. Sientes el sabor de tu excitación. El sabor de tu polla.

Sigues embadurnando mi cuerpo. Haces hincapié en mi clítoris...mi coñito...mi culo...todo ello.  Estoy que no puedo más y te suplico que me roces un poco para poder correrme.

Calla! Espeta la voz. Eres su puta y te correrás cuando él te lo ordene.  Te ríes.

Te han ido embadurnando poco a poco el cuerpo...El torso...Los pezones…El vientre... Pasan a las piernas...Los muslos...La nuca...Espalda... Llegando al culo, te agarra con 2 manos las nalgas y las masajea, haciendo círculos. Eso hace que se te roce la polla con tus huevos y te encanta.     Necesitas penetrar...Follar...Reventar...

Te hace abrir de piernas y te apoyas en mí, pasándome algún dedo travieso para hacerme sufrir de placer.

Es casi una leve caricia lo que notas, pero como ya sabes lo q te viene...Uffff vas como una moto.

Notas una palma abierta, cálida y grande, con dedos largos, en toda tu zona perineal húmeda por el aceite. Te acaricia con la mano abierta los huevos y el culo y la frota suavemente hacia adelante y atrás. Suave pero contundente.

Notas presión hacia arriba y cómo te agarra la polla. Una oleada de placer te invade cuando echa atrás la piel y con la otra mano sigue frotando tu periné. Se entretiene con tus huevos y la entrada de tu agujerito del culo mientras va acariciando tu polla suave y firme.

Arriba....

Abajo....

No haces más que gemir y desear que te diga que me revientes de una vez.

Mete dos  dedos en tu culo. Han entrado solos casi de lo excitado que vas y cuando la mano que agarra tu polla tira hacia arriba, esos deditos entran más en tu culo. Cuando la mano se desliza suavemente hacia abajo, los deditos salen...Así te va...mmmm, ordeñando.

No puedes más...Quieres acabar ya. Al menos este. Ya jugareis más otro día. Te están follando y necesitas follar.

Te dice que vayas hacia mí por detrás. Hay una especie de polea que hace que se recline mi torso hacia delante suspendida, pero con el culo en pompa. Bien abierta de piernas.

Te hace poner tus manos en mi cadera. Yo estoy gritándote que em folles ya, cabrón, que no aguanto más. Estamos dejando el suelo perdido por los hilillos de mi flujo más las gotas de precum que se precipitan de tu polla.

Te quita la venda y cuando tus ojos se adaptan a la tenue luz, me ves ante ti, a tu merced.

-          Fóllatela. Y cuando vaya a correrse, le penetras ese culito tan precioso que tiene.

Ufffff, no veas – piensas.

Me la clavas sin miramientos. Tu polla entra sola de lo mojada y excitada que estoy. Grito de placer. Noto tus huevos enterrados en mi coñito.

En esas que empuja tu espalda apretándola hacia mi espalda, fijando tu cabeza en mis lumbares. El placer es inaguantable. Me estás follando sin poder mover tu parte de arriba del cuerpo y te gusta esa sensación.

-          Que voy, - gimo, entrecortada.

-           Ahora! – grita la voz- Penétrale el culo!

Buscas la entrada a mi culito, que ya te esperaba. Sientes una leve presión que cede enseguida. Yo me quejo un poco pero voy tan salida que enseguida vuelvo a gemir sin parar.

Tu cabeza sigue inmovilizada encima de mí, de lado, mirando la pared y de golpe, notas como la punta de una polla se abre camino en tu culo bien lubricado por el aceite del masaje.

Mmm… Te están follando bien. Y tú follándome a la vez a mí.

-          Cuando vayas a correrte- te dice, susurrante, la voz- deja a tu puta que se corra.

El placer es sublime. Esa persona misteriosa sigue tu mismo ritmo al follarme y la escena parece un baile lujurioso.

Estás notando esa oleada tan maravillosa de placer como se inicia desde el interior de tu culo.

-          Voy a correrme ya- gimes.

-          Díselo!- te ordena- Dile a tu zorrita que se corra.

-          Puedes ya correrte zorra

-          Uffff!!! Por fin!- grito con alivio.

A la vez que explota el mayor orgasmo de mi vida, notas la leche caliente de esa maravillosa polla que te penetra y como, lentamente...sin poder pararla, esa oleada de placer que te llega como nunca. Como un tsunami.

Explotas también con un gemido largo, llenando de semen mi culo virginal... De tu dulce leche.

Ya  corridos los tres, te vuelve a vendar los ojos diciéndote que no deshagas el lazo hasta que oigas la puerta cerrarse.

Cuando eso ocurre, te descubres y me incorporas. Me quitas la malla y me besas dulcemente en los labios, susurrándome un “gracias, nena”.

FIN

Bien, este relato es una fantasía que regalé a mi amo, protagonista del relato. Quisiéramos convertirlo en realidad. Si hay alguien le gustara ayudarme a cumplir este deseo, dejo mi correo electrónico: lamevacosetabonica@gmail.com

También quisiera conocer vuestra opinión de este relato y las sensaciones que os ha transmitido.