Algo mas que sexo
...
Nada más que sexo
Llevo más de veinte minutos esperando para verla. ¿Por que se demora tanto? ¿Quizás no venga? ¿Se habrá arrepentido? No. He sido yo la que ha llegado antes. ¡Mierda! ¡Como me molesta esa manía mía de complicarme la existencia! Pero bueno. Allí esta...se ve hermosa con ese atuendo...vestido de verano, sandalias, chaleco...todo le combina y la hace ver radiante. Su cabello negro azulado largo le resbala por sus hombros...se lo acomoda deslizando sus dedos por detrás de la oreja....me regala la redondez de su cara, el inicio de sus pronunciados labios... ¡uff! que ganas tengo de examinar esa boquita....
La miro de lejos. Esta parada descansando su espalda en la pared de la tienda. Espera a alguien...a mí. Debería acercarme ya...me espera hace diez minutos.
Hola.
Hola.
Disculpa la demora.
No importa.... ¿vamos?
Si, vamos.
Caminamos entre la gente, sin hablar. No había nada que decir, solo mirábamos sin mirar. Era uno más de los tantos encuentros fortuitos que habíamos tenido. Nada especial, nada fuera de lo esencial....solo sexo.
Llegábamos ya al bar. Bien concurrido como ella lo quería. Le gusta el peligro. Y de alguna manera el hacerlo en un lugar público le llamaba la atención tanto, como para que me lo propusiera. Y yo aceptara. Siempre terminaba aceptando lo que ella quería. Me molesta, pero me encanta estar con ella.
Entrábamos ya. Nos sentamos en una de la mesas y comenzamos a conversar de cosas triviales, un poco nerviosas. Sabíamos a lo que veníamos y pretendíamos llevarlo a cabo sin censurarnos.
Al cabo de veinte minutos ella se levanto de su silla diciéndome:
- Voy al baño.... ¿me acompañas? Yo solo asentí con la cabeza.
Me levante un poco turbada y le mire encaminarse hacia el baño. A los segundos la seguí... algo nerviosa, pero segura.
Una vez dentro cerré la puerta con el seguro que tenía y me acerque a ella lentamente...sabía lo que quería y se lo iba a dar...
La tome por la cintura con fuerza y la dirigí hacia el lavado. Miro su espalda en el espejo, la beso sutilmente en los labios mientras deslizo mis dedos por su tibia anatomía. Ella no se mueve... esta quieta, esperando por mis acciones en su cuerpo, caliente....alguien toca la puerta. Se estremece. Le indico que se meta en uno de los baños, mientras que yo abro la puerta para que entre la persona. Luego me dirijo hacia el baño en donde esta y me encierro con ella en el.
Permanecemos calladas en el pequeño espacio, llenas se adrenalina y de ganas...despacio la arrincono contra la pared y sin hacer mucho ruido le planto un beso enérgico...se deja llevar y lentamente palpo mis mano con la piel que se asoma por debajo de su vestido, le hago levantar una de sus piernas con una mano y la dejo caer en la tapa del
water
y sin dejar de besarla impetuosamente en la boca, siento como se le va el aire por momentos.
Bajo los tirantes de su vestido uno a uno y me aferro a sus pechos lamiéndolos con ansias al mismo tiempo que le acaricio sus glúteos con mis manos....ella gime quedadamente sin desespero...todavía.
Me separo de sus pechos y me arrodillo a la altura de su sexo...húmedo, caliente y ansioso de mimos. Le levanto el vestido y meto mi cabeza por debajo encontrándome con sus bragas y su cuevita emanando el aroma dulzon que en tantas ocasiones me invadió la mente de lujuria...pausadamente deslizo sus bragas hacia un costado y procedo sin demora a embriagarme con su sabor....con mis dedos separo sus labios....los beso y su respiración intermitente se hace mas fuerte.
Su braga impide mi proceder, se la arranco con fuerza, se desgarra en un lado...se queja.
Miro como su braga rasgada se desliza por su pierna recta y continúo con mi labor de comerme su cuevita... aprisiono en mis labios su clítoris, con mis dedos acaricio sus pliegues, se agita ya desesperada. Yo lamo y succiono su botoncito con fuerza, la siento zarandearse con avidez y sin aviso le penetro con mis dedos haciendo que se escapen de su boca gemidos ahogados. Con rapidez comienzo un mete y saca intenso, la hace removerse al mismo tiempo que me como su excitado botoncito...
La siento jadear mas fuerte, con mas ganas, mientras que yo sigo con mi labor de proporcionarle placer...
- ¡Oh dios! Le escucho murmurar cuando percibo la llegada su orgasmo en mi mano....
Paro mis envestidas en su cueva, me separo de ella... Y me levanto con aquella sensación extraña de nuevo en mí....
¿Qué pasa? Me mira sorprendida.
Nada.
¿Por qué te detienes?
Me cansé. Le anuncio y salgo del baño.
¿Qué?
Lo que escuchas...ya no deseo seguir jugando contigo.
¿De que hablas?
Hablo de que ya estoy cansada de que me ignores cuando me ves y de que finjas no conocerme al acercarme un poco a ti.
Pero tú y yo acordamos que seria así cuando empezamos con esto.
Lo se, y es por ello que te anuncio que se termino el juego.
Pero... ¿Por qué?
Ya te lo dije. Me cansé, por lo que puedes irte buscando una sustituta con quien jugar.
¿? Me mira con una interrogante mas que obvia en su rostro.
Me voy, tú paga las bebidas. Adiós. Y al decirlo la dejo en un total desconcierto.
Salgo por la puerta totalmente asombrada por mi revolución. Camino hacia nuestra mesa, tomo mis cosas y me largo del bar.
Camino por la calle absorta en mis propios pensamientos. No alcanzaba a entender el por que de mi reacción ¿Realmente ya no deseaba continuar con ella? ¡No!. Y al decirlo volví a sentir esa sensación extraña en mi, pero esta vez podía sentir el lugar en el que se originaba...mi pecho. Me detuve en seco y apoye mi espalda en la pared de una casa. Suspire profundamente antes de comprender el por que de mi malestar cada vez que me ignoraba o me despreciaba con la mirada. Comprendí que aquellos sentimientos que nacieron en mi el día que la conocí jamás se habían ido y que en contra de mi propios deseos siguieron creciendo, tanto, que ahora me dolían cada vez que la tenia en mis brazos y la sentía entregarse a mi sin hacerlo de verdad, por que era sexo, nada mas que eso...
Seguí el camino hacia mi casa, con la sensación de haberla perdido sabiendo que nunca la tuve. Al menos no como yo deseaba. Busque mis llaves y entre cerrando la puerta antes de tirar mis cosas al suelo. Estaba sola. Mi compañero se cuarto no vuelve hasta entrada la noche, así que podía llorar sin reproches.
Me tumbe en mi cama boca abajo y me critique mi reacción con ella ya que de haberme aguantado aun podría estar con ella de vez en cuando. Pero ya nada importaba, ella se buscaría a otra y yo... yo seguiría con el tonto dolor en el pecho hasta ya no sentirlo más...
La miro sentarse con sus amigas sonriente y alegre. Me molesta entender que no signifique nada, que no fui más que una compañera de cama para ella, pero...se ve preciosa, como siempre, lo reconozco.... ¡Mierda! No puedo pasar de ella como quisiera, he tratado de mil maneras ignorarla, pero no logro apartar mi mirada de su anatomía...ya han pasado dos semanas, y aun sigo deseando estar con ella. Me carcomen las ganas...si me hubiera quedado callada...mejor voy al baño a refrescarme antes de irme a casa.
Al salir de la universidad me oriento en dirección a mi residencia con la cabeza gacha, mirando mis zapatillas y pensando en ella, como siempre ¡que estupidez la mía de enamorarme de quien no debo!...y estando todavía pensando en mi reproche siento que alguien me toma del brazo con fuerza haciéndome salir de mis pensamientos...