Algo diferente

Nunca pensé q me fuera a pasar algo así... pero no me importaría repetir.

Hola a todos. Esta quiero q sea para el concurso también. A ver q tal me ha salido. Es de la categoría nº 5.

La historia comienza en febrero de 1996. Tenía 20 años, estudiaba periodismo y hacía menos de una semana había cortado con mi novio de aquel entonces. Soy rubia oscuro, delgadita, ojos oscuros, pelo largo, 90 de pecho y soy muy guapa (modestia aparte, jajaja).

Un sábado por la mañana me llamó mi amiga Telma para preguntarme si podía ayudarle por la tarde a preparar su cumpleaños. Sus padres tenían en un pueblo cercano un piso amueblado en el q no vivían. Era en el último piso de un bloque de tres plantas y el piso de abajo estaba deshabitado, por lo tanto era perfecto para celebrarlo allí. Una compañera suya de la facultad también estaba invitada, y por la tarde vinieron a buscarme en el coche de Nuria, q era como se llamaba su compañera. Después fuimos a por Sara, otra amiga nuestra, y después al piso donde lo celebraríamos.

Nuria iba a ir a comprar la bebida a Pryca mientras Telma y Sara le daban a la casa un ambiente festivo poniendo globos, cadenas de papel y demás, y me dijeron q yo fuera con Nuria. No la conocía de antes y según comprábamos, y durante el viaje de ida y vuelta, no paramos de hablar porque era una chica muy agradable. Era morena con el pelo por encima de los hombros y ojos oscuros. Según amigos nuestros tiene el culo un poco plano, pero tenía demasiado pecho para lo pequeñita q era. Debe medir 1,50 o por ahí.

En Pryca Nuria compró una maquinilla de cuchilla para depilarse las piernas, alegando q iba a llevar falda, no se había depilado y se dejó su maquinilla en su casa. Al llegar al piso y dejar la bebida, Telma y Sara estaban preparando sandwiches para cenar, y nos dijeron q Nuria y yo teníamos q llevar al trastero unas cajas con objetos q se pudieran romper como figuritas y otros adornos, y una mesita q había en el salón. Mientras subíamos tras dejarlo todo en el trastero, comente por el esfuerzo realizado: "Joder, cómo pesaba la puta mesa. Me he cansado y todo" y ella dándome ánimos, me dio una palmada en el culo pero después no retiró la mano, la dejó posada en mi trasero o como acariciándolo levemente. No es q me hubiera molestado, pero la miré y se la metió al bolsillo.

Después no había nada más q hacer, y como eran casi las 21:00, hora a la q tenían q llegar los invitados, Telma dijo: "Chicas, es casi la hora, nos vamos a tener q duchar por parejas" y Nuria sugirió: "Pues mientras Sara y tú termináis los sandwiches, nos duchamos Sonia y yo". Pero Telma no había reparado en q no había toallas, ni esponjas ni productos de baño, porque no vivían allí. Nos dijo q bajáramos a la primera planta, q en la puerta letra C vivía una señora muy amable q nos dejaría gel y champú. Cuando Nuria subió con los botes, entró en la habitación en la q me estaba desnudando y exclamó: "Wow, q buena estás". Me bajé las braguitas y volvió a decir: "Y afeitadito, como a mí me gustan". Eso, por supuesto, lo tomé como una broma.

Una vez en la ducha, mientras nos enjabonábamos con las manos, me preguntó si podía enjabonarle la espalda y luego me la enjabonaba ella a mí. Cuando ella empezó a hacérmelo a mí, lo hacía con caricias q me parecían demasiado suaves, pero no le di importancia a lo q hacía hasta q empezó a pasarme las manos por el culo, sobándomelo bien, cosa q yo no había echo porque uno llega bien a su propio culo, y después pasa la mano entre mis nalgas, llegando a tocarme el coño y diciendo: "Hay q lavarse bien por todos los rincones" y frotando entre mis glúteos. Unos minutos más tarde, ella estaba afeitándose las piernas y el chocho, aunque casi no tenía vello, y cuando fui a salir yo de la bañera porque ya había terminado, me dice:

-"¿Dónde vas así?"-

-"¿Así? ¿Cómo?"- le pregunto.

-"Hay q darle un repaso a ese pubis q seguro q ya pincha."-

-"Da igual, ya lo haré en casa. Además, no creo q nadie corra peligro por mucho q pinche."- Algo así le contesté, las conversaciones no son exactamente como las escribo porque no me acuerdo.

-"¿Y si esta noche te enrollas con alguien?"- me preguntó.

-"No creo q vaya a follar esta noche, conozco a todos los chicos y no me gusta ninguno."-

-"Pero ¿quién sabe lo q puede pasar? Siéntate en el borde."-

Me convenció y lo hice. Fui a coger la maquinilla y me dio una torta en la mano.

-"Déjame a mí q soy una experta."- me dijo.

-"No hace falta, puedo hacerlo yo."-

-"Eh, eh, eh".- y me dio otra torta en la mano -"Q yo soy una experta".- así q le dejé.

Se arrodilló entre mis piernas abiertas y empezó a pasarme la cuchilla suavemente. Me tocó todo lo q quiso y más, pero era normal. Yo intentaba ayudarle a tensarme la piel y ella apartaba mis manos. Y en una de esas hundió, como quien no quiere la cosa, su dedo pulgar enter mis labios. Al notar q me introdujo un dedo en el coño, di un botecito y dijo:

  • "Uy, perdona, ha sido sin querer. Ya sabes q si te descuidas un poco es fácil meter... bueno, ya sabes a lo q me refiero, ¿no? Es tan tierno... y..."- se puso un poco nerviosa y como no sabía cómo excusarse, le dije:

-"Tranquila, no pasa nada."- y bromeando -"Incluso me ha gustado."-

-"Bueno, pues si quieres una chupadita..."- dijo ella riéndose.

-"No, no, déjalo, tengo perro."- contesté bromeando otra vez entre risas.

Tengo q admitir q esa situación me excitaba un poco, y cuando ella terminó, me pasó toda la mano por la entrepierna:

-"¿Ves q suavecito está ahora?"- y como vio q le eche una mirada al pecho, siguió con una inmensa sonrisa -"Se me han puesto de punta y todo, jaja."- refiriéndose a sus pezones q se le habían puesto como piedras.

Salimos a la habitación cuidando q no nos viera el novio de Telma, q era de ese pueblo y fue el primero en llegar, para secarnos con la ropa q habíamos llevado por la tarde; ya he dicho q no teníamos toallas. Después de vestirnos y tras q Nuria me manifestase lo q le gustaba mi tanga negro y los pantalones q me puse, q me quedaban muy ajustados y por eso elegí la comodidad en esos casos de un tanga, salimos a hacer compañía al novio de Telma. Mientras Sara y ella se duchaban, las cuales entraron en el cuarto de baño protestando porque decían q habíamos tardado demasiado, empezaron a llegar nuestros amigos. A las 21:30 ya estábamos al completo los alrededor de veinte invitados y la fiesta transcurría con normalidad: un poco de música, charla, sandwiches, porros y mucho alcohol, por lo cual los primeros invitados q se fueron, se llevaron consigo a Sara q había bebido mucho y tras vomitar varias veces se encontraba mal. A las 3:00 y pico de la madrugada, llamó la madera a nuestra puerta. Los vecinos de al lado habían llamado al cuartel porque hacíamos mucho ruido y no les dejábamos dormir, a pesar de q ya habíamos quitado la música y procurábamos no hablar muy fuerte, y esa patrulla se pasó a ver lo q ocurría tras nuestra puerta. Los invitados q no se habían ido decidieron marcharse entonces. Nosotras nos comprometimos a ayudar a Telma no solo a prepararlo todo, sino también a limpiar después, y como estábamos un poco cansadas y no nos apetecía, decidimos dormir y a la mañana siguiente ya lo haríamos. El único q se quedó con nosotras fue el novio de Telma, q se metió con ella en la habitación donde nos habíamos cambiado, y nuestra amiga nos dijo a Nuria y a mí q durmiéramos en la otra habitación, la cual también tenía una cama de matrimonio. Yo me acosté con el tanguita y una camiseta, y Nuria me preguntó si me importaba q ella durmiera desnuda como hacía siempre. Le dije q claro q no, he visto a todas mis amigas desnudas, asi q no me iba a asustar por ver en pelotas a una más, aunque se iba a morir de frío. Nos pasamos una hora aproximadamente hablando mientras en la habitación de al lado oíamos como follaban Telma y su novio. Nuria me pidió permiso para arrimarse a mí porque decía estar helada, y le sugerí q se pusiera algo de ropa.

-"Es q no estoy acostumbrada a dormir con ropa porque en mi casa hay calefacción y, aunque solo sean unas bragas, no puedo conciliar el suelo. De todas formas no te preocupes, abrazadita a ti no paso frío. ¿De verdad q no te importa?"-

-"No, tranquila, yo también tengo un poco de frío".-

A continuación me preguntó q pensaba del novio de Telma:

-"No está mal, pero nunca intentaría nada con él habiendo sido el novio de ella. ¿Qué pasa? ¿te gusta a ti?"-

-"No, q va, yo no soy de esas."- me contestó.

-"¿De esas q?"- pregunté yo sin entender a q se refería.

-"Es q verás... Soy... soy... homosexual."- al principio me pareció q estaba de broma, pero atando cabos, cai en la cuenta de q decía la verdad. -"Pero por favor, no se lo digas a nadie, solo lo saben mis amigas de Alcobendas (donde ella vivía) y Telma. Te lo cuento a ti porque me caes bien y... porque me gustas."-

No tengo nada contra los gays y las lesbianas, pero me quedé muy sorprendida. Cuando recobré el sentido de la realidad, y después de haberme recuperado, intenté hacerle comprender q conmigo no tenía nada q hacer, porque yo siempre he sido hetero. Las historias lésbicas, a mí, como a otras muchas mujeres, me excitan, pero de ahí a practicarlo, va un cacho muy grande. De todas formas, sentí curiosidad y le pedí q me hablara de ello.

Éstuvimos hablando de ello otra media hora más y me contó como se dio cuenta y su primera vez. Le pregunté si se sentía algo distinto al besar a otra mujer y q sintió ella cuando besó a otra chica por vez primera, y de repente fue a acercar sus labios a los míos, pero yo aparté la cara. Ella comenzó a acariciarme el pelo, los pómulos, los labios... mientras me susurraba:

-"No pasa nada, solo es un beso. Si quieres no intento nada más, te lo prometo. Pero te garantizo q es algo maravilloso, gozar con el calor de nuestra boca y el roce de nuestras lenguas. Solo es un beso, ¿q hay de malo en un beso tierno y cálido?"- su mirada se hundía en mis ojos, sentía su aliento sobre mi rostro y en la habitación de el lado, no se oían los gemidos de Telma q en un principio, todo hay q decirlo, me habían excitado, pero supongo q era por saber lo q estaba haciendo con su novio.

Nuria volvió a acercar sus labios a los míos, los juntamos y su lengua recorrió mis encías buscando una entrada a mi interior. Sé q puede sonar a tópico eso de "me dejé llevar", porque siempre q haces algo impensable se suele leer mucho esta frase en este tipo de relatos, pero no me preguntéis porque me dejé hacer porque no lo sé. No sé si era el alcohol, aunque no creo, pero estaba excitada y abrí la boca, y al sentir nuestras lenguas entrelazadas, un impulso eléctrico recorrió mi espalda, se coló entre mis nalgas como había hecho la mano de Nuria en la ducha, despertó mi clítoris para acabar en mis pezones, q en seguida se endurecieron para q Nuria los sintiera en su pecho como yo sentía los suyos.

El tiempo se paró para mí, estaba confundida, no sabía si realmente la estaba besando, era algo muy extraño. Una mano de Nuria bajó sorteando el elástico de mi tanga y cerré las piernas. Separó su boca y abrí los ojos, pero yo no uqería q se terminara ese beso. Era algo nuevo para mí y eso me excitaba.

-"La pasión q has puesto en el beso me dice q quieres abrir las piernas. Ábrelas. Si te ha gustado el beso, ábrelas."-

Y el beso me había gustado mucho y me había calentado bastante así q abrí las pienas. Empezó a acariciarme los labios. Apartó las sábanas y la manta. Levanté el culo, y Nuria sacó mi tanga. "Relájate" me decía. Empezó a besar mis piernas, subiendo por mis muslos y en vez de pasar directamente a lamerme la vagina, como hacen todos los tíos, empezó a pasar la lengua por las ingles y rodeando mi coño. Comenzó a subir por mi vientre, mi tripa, a medida q con las manos iba subiendo mi camiseta, hasta dejar mis pechos descubiertos. "Tienes unas tetas muy bonitas" y comenzó a chupar y mordisquear mis pezones. En mi cuerpo sentía una mezcla de deseo e incertidumbre. Yo no era capaz de hablar, solo podía pensar en el placer y en q esa no podía ser yo.

Nuria bajó las manos por mis costados, haciéndome sentir escalofríos por todo el cuerpo. Su lengua tomó contacto con mi monte de venus, bajó resbalando por toda la rajita y volvió a subir. Bajaba y subía, bajaba y subía. Mis jadeos empezaron a invadir la habitación. "Veo q te gusta" dijo levantando la cara, y por un momento aparté la vista del techo para ver como brillaba su cara mojada por mis flujos. "Vamos a tener q mudar la cama, esta mancha nos va a delatar" y volvió a su labor. Me abrió el chocho con los dedos y atrapó entre sus labios mi clítoris. Mi respiración cada vez era más fuerte y mis gemidos hicieron cubrirme la boca con mis manos. Dos dedos suyos entraban y salían de mi rajita. Metió un tercero y al poco exploté en un furioso y tremendo orgasmo q me arrancó un grito q rebotó contra las palmas de mis manos.

-"Te ha gustado, ¿verdad?"- me dijo y yo solo pude afirmar con la cabeza pues mi jadeante respiración no me permitía decir nada.

Se sentó a horcajadas sobre mi vientre, acariciándome los pechos, haciendo círculos con los dedos alrededor de mis pezones.

-"Espero q puedas hacer tú lo mismo."- y me colocó su vagina sobre la boca son llegar al contacto.

No estaba yo muy decidida, dudaba de hacerlo y solo pude estirar la lengua y sentir su húmedo y ardiente coño. Coloqué mis manos en sus ingles para q se levantara un poco y ver su vulva. Ella se puso de pie sobre mi pecho. Lo tenía recién afeitado, abierto, con gordos labios, los pliegues de sus labios menores sobresalían entre los mayores, y un clítoris hinchado de excitación brillaba como una perla. De pronto algo empezó a caer. Su pis empezó a bañar mis tetas y a caer por mis costados empapando las sábanas y salió corriendo al baño. Parte de ese líquido bajó por mi vientre y acabó en mi ombligo. Volvió del baño avergonzada y con los ojos tan humedecidos como su vagina.

-"Perdona, lo he estropeado todo. Es q la excitanción a veces me afloja la vejiga y..."- y cogió su camiseta y me la tendió para q me limpiara con ella el cuerpo. Puse una mano sobre su pecho, sintiéndolo blando como es, y en esa ocasión fui yo quien la besó. Me dio tanta lástima q pudo mi pudor. Recogió las sábanas y nos arropó.

Yo no podía dormir pensando en lo q pasó. Su beso había sido un beso precioso muy caliente, y creo q fue lo q más me excitó de todo. Una vez q se durmió, no pude resistirme a tener otro orgasmo, y esta vez fueron mis dedos los q se abrieron paso entre mis labios e introducirse en la caliente cueva q mantenía su fuego encendido con solo imaginar q nos volvíamos a besar. No sé si cuando me puse a hacerlo seguía despierta, pero, aprovechando q me daba la espalda, le acaricié un poco el culo mientras me masturbaba.

Bueno, pues eso es lo q pasó y por eso no pudo ser una relación completa, pero fue una experiencia inolvidable. Nos hemos visto algunas veces más en acontecimientos importantes y algún q otro fin de semana o fiesta de su facultad. Telma, ella y yo acabamos las carreras y no supe nada de Nuria hasta q poco antes de Navidad me la encontré en un pub de Madrid ciudad. Nos tomamos unas copas mientras charlábamos de nuestra vida y sobre Telma, q se fue a vivir a Barcelona con un chico y la va de maravilla. Por haber vivido esta aventura nunca me he sentido lesbi, sigo prefiriendo a los chicos para tener relaciones sexuales pero estuve durante casi un año, recordando aquello q pasó mientras me masturbaba de vez en cuando porque conseguía muy buenos orgasmos, e incluso alguna vez mientras algún chico me chupaba he pensado en ella, aunque nunca ninguno ha sabido succionarme el clítoris como ella.

A pesar de todo lo q acabo de decir, no me importaría volver a vivir algo parecido, aunque repito q me atraen y me gustan más los chicos. Quiero decir q si un día todos los chicos del mundo se extinguiesen, y algunos deberían hacerlo, el sexo iba a seguir disfrutándolo en plenitud pues Nuria me hizo correrme como nadie..

Un beso. Sonia.