Alfonso
Su gusto por los cigarrillos, el vino, sus ganas de cambiar el mundo, y su destreza para el sexo lo hacen inolvidable.
Sus ganas de cambiar el mundo, su gusto por los cigarrillos fuertes, el vino dulce, el caminar, claro esta que eso no vi la primera vez que nos conocimos.
Yo en ese entonces trabajaba como soporte técnico en unas cabinas de Internet y me tocaba el turno de noche y cerraba el local, el dueño no vivía en la ciudad y tenia mucha confianza conmigo y me dejaba la llave del negocio.
Buenas noches, me alquilas una maquina?
Hola, si y cuanto tiempo?
Dame libre, si encuentro a alguien me quedo hasta tarde, atiendes verdad?
Si, hasta que todos se van.
Mas o menos fue esa la charla inicial, le indique la maquina y el se marcho. Como a los diez minutos me llama "hey, amigo, hey"... Yo me acerque y me pide permiso para fumar, ya que no había gente en la noche, estaba seguro que no me molestaría que fume un cigarro. "No hay problema", le respondí. Y me fui a mi escritorio.
Al rato suena el teléfono y es John, un amigo que me invitaba a tomar un vino en la plaza de armas. Yo le dije que me espere, que trataría de hacer que el cliente se marche rápido, ya que era el único que quedaba.
Sabes, cerrare, pero no te preocupes que te puedes quedar un rato mas.
Claro, entiendo... es tarde.
Si, y lo que pasa es que tengo un compromiso.
Ahh, no te preocupes, mando un par de mail`s mas y me voy.
Oye, gracias de veras por entender.
Al pagarme lo que me debía por la medio hora de Internet, le dije que me iría a tomar un vino, que si gustaba podía acompañarme, total aun era temprano. El acepto, hemos caminado un par de cuadras y estaba mi amigo con un par de chicos mas que yo conocía, los presente, claro estaba que anticipadamente averigüe el nombre del chico, el cual era "Alfonso", lo presente como un amigo de fuera, y ellos lo acogieron. Hemos tomado unas cuentas botellas de vino, que la región producía, y después de eso, todos se marcharon, yo me ofrecí en acompañar a Alfonso a su hotel, me dijo que había llegado allí, a cobrar un dinero de su primo.
Ya en el hotel, me doy con la sorpresa de que la señora que atendía era amiga de mi padre y le dije que entraría con el, y que bajaría rápido, ella no se opuso ni sonrió, ni se inmuto.
Mientras caminábamos subiendo las escaleras pareciese que lo hubiese conocido mucho tiempo atrás, el lo comento y yo asentí, ya que me parecía muy buena la conexión que había entre los dos.
Me gusta la historia del Che Guevara, me gustaría que los pobres no lo fuesen, me gustan los hombres, me gusta el vino, fue lo que en grandes rasgos me dijo, también aclaro que no era del todo gay, sino mas bien bisexual, que ha tenido varias novias y que incluso el nombre de una de ellas esta tatuado en su brazo derecho.
Te gustan los hombres??, te gusto yo??... me pregunto sin mas recato, y yo desde luego le dije que si, el vino hizo que las fuerzas y el valor estén a flor de piel, por que en tras circunstancias no lo hubiera hecho.
Nos hemos besado, el lo hacia muy bien, mordisqueaba mi labios, de a pocos, me acariciaba la espalda, y yo desabrochaba torpemente el jeans que traía puesto, parados al lado de la cama nos hemos dejado caer en ella para poder seguir tocándonos. Ya sin ropa, ambos acariciándonos los culos, sobándonos uno al otro me susurra "eres activo o pasivo??", yo le dije que estaba abierto a todo, el sonrió y nos hemos echado en la cama y empezamos a hacer un 69, algo trillada la pose, pero a pesar de no ser la primera persona con la que me acostaba, si era el primero con el hice el 69, pude ver como su verga se doblaba a un lado, larga y fina, venosa, y con escasos vellos, su piel tostada era mucho mas blanca bajo los calzoncillos, sus guevos eran lampiños, estaban flácidos, cayendo, el olor de su entrepierna me tenia en el cielo, si es que este en verdad existía, estaba allí, su boca estaba haciendo que pierda la razón, sentía como el liquido preseminal salía de su vega y sabia a dulce, embriagante, adictivo, el también estaba que lo gozaba, porque se aferraba a mis piernas y su cabeza seguía entre mis piernas, estaba debajo mío, pero aun así se las arreglo para con un dedo jugar con mi agujero, estaba haciendo que gima, que mi verga se torne mas dura, yo mordisqueaba entre sus piernas, y lo oía que le gustaba, lo continúe haciendo, sin dejar de embriagarme con el olor de su entrepierna, a sudor, a hombre, a hombre ansioso de sexo, sus guevos sudados, su dedo en mi culo, su boca en mi verga, su verga en mi boca.
Cuando ambos nos hemos dado cuenta que estábamos por venirnos, yo estaba decidido a tenerlo dentro mío, a que me haga suyo, a sentir esa verga larga, delgada dentro mío, lo tome de la mano y lo lleve a la ventana, y mirando a la calle, le puse mi culo a la altura de su verga, ofreciéndoselo, mordisqueo mi espalda y con suavidad empezó a poner la cabeza de su verga y poco a poco, haciendo que mi culo se adecue a ella, cuando estuvo dentro, recién empezó el vaivén suave, pausado, lento, me abrazaba, y con los ojos abiertos hemos "hecho el amor", mirando a la calle, estábamos en el tercer piso, el frió de la calle, ni se sentía, en nuestros cuerpos sudorosos, ardiendo de calor. Salió de mi, y se sentó en la cama, y yo abrí mis piernas y me senté en esa verga, que palpitaba, que estaba dura aun, ahora yo con ganas y fuerza me movía mas, cuando empezó a besarme yo tenia mi verga dura y me vine casi junto con el, me vine mojando nuestros vientres, y el se vino mojando dentro de mi culo, y como a mi me gusta sentir como pierde la dureza una verga dentro de mi culo, y sentir como el vació se hace menos, nos quedamos quietos, besándonos.
"estuvo maravilloso", me dijo... para mi fue lo mejor en mucho tiempo. Y lo bese, nos metimos a la ducha a asearnos, yo tenia que lavarme mucho mas que el, pero allí, cuando el estaba ya limpio, se la volví a mamar, arrodillado, estaba vez se vino mucho mas rápido, pude probar el salado de su esperma, el espeso, lo rico que sabia. Nos hemos besado, y me quede dando un baño.
Cuando salí de un largo baño, tratando de salir del trance y analizando lo que había pasado, salí y lo pude ver con su calzoncillo puesto, y abrazado a la almohada, dormido. Me quede parado allí para ver si estaba fingiendo, y parecía un ángel tostado, un ángel de ébano, busque un papel y deje escrito "Sabes donde encontrarme"... Lo bese en la frente y salí.
La señora cuando salí solo me sonrió, no le dijo a mi padre que me vio allí. Pero Alfonso si me busco, me dijo que había sido lo mejor que en mucho tiempo le pasaba. Para mi también le dije, se quedo una semana en la ciudad, hicimos el amor casi a diario. Cuando se marcho hubieron llamadas, mail, luego supe de el, que estaba en una reservación cuidando a niños indígenas y animales, poniendo su granito de arena para hacer de este mundo mejor.
Me ha prometido que nos veremos... y que haremos el amor otra vez.