Alexandria’s Genesis II

Cuando los Ángeles Lloran

Hi!

Soy yo de nuevo, debo agradecerles por su apoyo para con mi primera historia, no me esperaba que tuviese tan buena aceptación por su parte, quiero dejarles en claro que este capítulo tampoco tiene sexo… algunos chistes verdes aquí y aya pero nada más, no quiero forzar algo y soy de los que piensa que a pesar de que entretiene no es bueno meter a la fuerza el sexo solo para que los demás lean, ahora con esto no digo que no escribiré ese tipo de escenas, obviamente tengo planeado prenderle fuego a las paginas virtuales con unas escenas para mayores de 18, yo creo firmemente en la trama de la historia y si ustedes son lectores que valoran un buen contenido por sobre todo entonces encontraran mayor placer cuando la situación se presente. Estos primeros capítulos son para que entiendan a los personajes y vean como se desenvuelven.

-      Pyrhuss

Alexandria’s Genesis

by Pyrhuss**

Introducción

¿Han escuchado alguna vez sobre las posibilidades infinitas?

Los seres humanos son catalogados como el depredador por excelencia. Cuenta con innumerables armas para dar caza a sus presas, sin embargo la más recalcable arma son los sentimientos.

No es ningún secreto que los sentimientos humanos son armas de doble filo, pueden atraer a cualquiera como la red de una araña para luego envolverlos en una telaraña de emociones y poder absorber al objetivo desde dentro cuando las verdaderas intenciones salen a flote.

Sin embargo hay algo en este mundo que nunca nadie ha visto antes, ES AMABLE Y DULCE, quizás si pudiese ser visto, todo el mundo lucharía por tenerlo, por eso nunca nadie lo ha visto, de todas formas algún día alguien lo encontrara. La persona que MÁS lo merezca acabara ENCONTRANDOLO...

Capítulo 2 Cuando los Ángeles Lloran – No todo es bondad

Vanessa Khail, heredera de la rama principal de la familia Khail. El prestigio que precede a la familia Khail es superado únicamente por las familias Hill y Ghram. Los miembros de la familia Khail se caracterizan por ser, en su mayoría, soberbios y crueles, se les reconoce como los terceros al mando en el Consejo de Ciudad Capitolio y su capacidad para dar una opinión fría y calculada les ha hecho merecedores de gran respeto a la hora de tomar las decisiones más importantes dentro la ciudad.

Vanessa siendo así la heredera de la rama principal se toma muy enserio su rol para contribuir con su familia.

Posee un carácter fuerte e inflexible, heredó la habilidad de pensar con detenimiento y de forma fría por parte de la rama principal, pero al ser su madre de una rama secundaria de la familia también heredo los sentimientos y la capacidad de amar de forma intensa a las personas. Muchas veces esto provoca una personalidad inestable en la chica llevándola a niveles de crueldad alarmantes.

Dejando aparte su personalidad Vanessa no se toma a la ligera su cuidado personal llevando la premisa de “Tal como te ven por fuera es como te verán por dentro”. Debido a esto se pasa su tiempo libre en el gimnasio para mantener su figura esbelta y le encanta el vóleibol como hobbie.

Su físico es la envidia de muchas y el deseo de muchos. 1.74 de estatura, unos pechos 34C de infarto, culo respingón. Su cabello color caoba lo lleva siempre suelto, largo hasta la cintura, cada curva en su lugar y unas pestañas largas que enmarcan sus ojos color verde salpicados de avellana rematando el conjunto que le da una apariencia de gata dominante a punto de saltar sobre su presa.

Vanessa y Mikhael se conocen desde que eran unos críos y sus padres los llevaban a algunas reuniones del consejo, ella siempre se sintió atraída por el liderazgo innato del joven heredero de la familia Hill. De mayores siempre se esperó que ambos unieran a las dos familias y estos para llenar las expectativas llegaron a mantener un noviazgo. No duro mucho ya que Mikhael le hiso saber que él no se sentía atraído por las mujeres. Vanessa lo dejo ir pero en el fondo siempre pensó que ellos volverían para cumplir su papel para con sus familias.

Capítulo 2 Cuando los Ángeles Lloran – La tormenta que arrasa con todo

Mikhael

Llegue diez minutos antes de la hora pactada para recoger a Alec, para mi sorpresa él ya me estaba esperando fuera de su casa.

Buenos días Mike. ¿Cómo estás?

Muy buenos días Alec, estoy muy bien –ahora que te veo… bueno obviamente no le iba a decir eso- ¿estás listo para irnos?

S…si, todo listo

Bien pues sube, tengo mi primera hora libre ¿y tú? ¿Vas con tiempo?

Si tengo tiempo, a decir verdad yo también tengo  la primera hora libre, oye pero si tú estabas libre ¿Por qué decidiste salir tan temprano?

Pues porque pensé que tal vez quisieras pasar un rato con mis amigos y yo, quería invitarte a desayunar… claro si no te molesta… disculpa no debería haber hecho planes sin consultarte –divagar… enserio ¿yo cuando he divagado de esta forma? Solo verlo a la cara y notar como sus ojos me ven hace que mi pecho se hinche… bueno mi pecho y otras partes más abajo, no tengo remedio mi instinto me prohíbe ignorar la belleza.-

N… no, no me molesta en nada, de veras, de todos modos tenía planeado pasar a la cafetería por algo para luego ir a la biblioteca un rato, pero me parece bien, me gustaría acompañarte… digo a ti y tus amigos.

Pues no se diga más, ya verás cómo le caes bien a todos.

Alecxander

El camino a St. Vladimir nunca se me había hecho tan corto, Mikhael tiene una facilidad para hacer que una conversación de lo más trivial termine sacándote risas o emocionándote por cosas tan simples como el día que su perro lo hiso correr bajo la lluvia porque vio un gato en la esquina. Es muy agradable y realmente se preocupa por ver que los demás estén bien.

Cuando baje de su coche tenía al menos a siete personas rodeándonos, al parecer todos amigos de Mike.

Él, muy cortes, hiso las presentaciones y juro que olvide todos los nombres, una chica… Vanessa –es el único nombre que pude recordar- parece tener mucha confianza con él, lo toma de la mano y trata de atraer su atención cuando él habla con otros. Es muy guapa, que digo… es preciosa. Tal vez ella no lo nota… o tal vez ya esta tan acostumbrada que lo deja pasar, pero por donde pasa la mayoría de los chicos dejan lo que están haciendo para conseguir una vista de ella.

En lo que pude prestar atención todos los amigos de Mike realmente parecen adorarlo, incluso un par de ellos no hacían nada si no se lo consultaban primero –era como ver a un montón de poodle esperando a que su dueño les diera una orden.- Sin embargo todos tienen aspecto de ser buena gente.

Una vez en la cafetería Mike me dijo que los acompañara a su mesa, los demás hablaban conmigo y al parecer les caí bien, incluso Ginna o Tina -realmente no recuerdo su nombre- se la paso pegada a mí, buscaba la menor excusa para rosarse conmigo.

Mientras hacíamos la cola para pedir no falto el tema sobre mis ojos. Todos parecían entretenidos con eso, pero realmente yo estaba muy incómodo, Mike se percató de mi incomodidad e inmediatamente cambio el tema, él me lanzo una mirada cargada de intención y yo no pude más que devolverle la mirada con mucha gratitud.

Cuando estábamos todos por sentarnos paso algo realmente bochornoso, tropecé con el pie de Vanessa y caí al suelo tirándome encima el moca de chocolate blanco que me había pedido, por suerte lo pedí frio pero aun así mi ropa quedo hecha un desastre.

Vanessa

No podía creerlo, ¡el fenómeno estaba bajando del auto de Mikhael! Me quede sorprendida de ver como lo presentaba ante el grupo como si fuesen conocidos de toda la vida, la verdad no es solo eso sino que Mikhael lo mira como si no tuviese ojos para nada más.

Yo debía dejar muy en claro mi posición frente a esta nueva amenaza, por lo tanto me comporte mucho más melosa de lo que normalmente hago con Mikhael. Yo no podía dejar de ver, aun así, como todos los demás ineptos de nuestro grupo le hablaban y aceptaban como si fuera la gran cosa –okey vamos a dejar los puntos bien claros… el fenómeno es guapísimo y llama mucho la atención, no soy ciega, pero yo no lo soporto-

Para colmo no dejan de llamarse por apodos como si fuesen pareja o algo así. Mike esto… Mike lo otro… ¡Mike mira lo subnormal que soy! Me revientan los oídos cuando escucho su voz. Y para rematar, ¡el colmo! lo invita a sentarse con nosotros en la cafetería, yo ya no podía soportarlo más así que mi deber era enseñarles a todos quien estaba en la cima del grupo y quien por el suelo… Por lo tanto cuando estábamos por sentarnos le metí una muy sutil zancadilla, nadie se enteró que fue a propósito claro, no soy estúpida.

Lo que sí que fue estúpido fue como todos se fueron de boca para ayudar al fenómeno, encima de eso Mikhael fue el primero que le tendió la mano y se lo llevo fuera de la cafetería.

Sinceramente este tipo se le metió por los ojos a Mikhael y yo me voy a encargar de darle una buena lección… tengo unos cuantos amigos que estoy segura estarán encantados de recibir una pequeña contribución monetaria a cambio de hacerme ese favorcito. Después de todo… ¿para qué están las amistades sino para utilizarlas?

Mikhael

Verlo ahí, tirado en el piso, lejos de producirme algún tipo de gracia, solo logro hacer que algo dentro de mi quisiera protegerlo, cuidarlo y dejarle en claro que nadie podría lastimarlo si yo podía evitarlo.

Por lo tanto, me apresure a levantarlo del suelo lo acerque a mi sin importarme realmente si me ensuciaba o no. Mi única intención era sacarlo de ahí.

Mike te vas a ensuciar, estoy todo sucio y pegajoso, debo parecer un idiota. Gracias por la ayuda pero no quiero ser un incordio para ti.

Un idiota jamás se vería tan bien cubierto de café. Hueles delicioso por cierto, ¿qué tipo de café era?

U… Un… moca… Un moca de chocolate blanco… es mi perdición… bueno y tal parece que hoy no podré probar mi dosis. Mike enserio no tienes que tomarte la molestia yo… pediré un taxi o algo y me iré a mi casa, no quiero que pierdas un día de clases por mi culpa.

Vamos Alec no quiero tener que repetírtelo a cada rato, para mí no es ninguna molestia estar contigo o ayudarte. Lo hago porque quiero y porque me caes bien, además un accidente le pasa a cualquiera. Como sea nada de ‘taxi o algo’ vamos te llevare a mi casa para que te limpies

A… A tu… ¡A tu casa! Pe… pero…

Nop,  sin peros, vamos no quiero que tengas que dar muchas explicaciones por llegar de esa forma si te dejo en tu casa. Si vamos a mi casa puedes limpiarte y ponerte algo mío mientras tu ropa se lava y se seca

Es… Esta bi… bien

Así me gusta, anda sube. De paso es una lástima que se desperdiciara ese moca, huele realmente bien, creo que se me antoja ¿a ti no? Sabes que, pasaremos por Starbucks y pediré un par para llevar.

Alecxander

Mike fue muy atento conmigo, mientras yo sorbía de a poco mi nuevo moca –no miento tengo una debilidad por la cafeína y esos mocas de chocolate blanco son como una droga para mí -él se encargaba de llevar la conversación, nunca me cansare de oírle hablar.

Yo sabía muy bien que la familia de Mike gozaba de una buena estabilidad monetaria, después de todo al igual que mi familia es parte del consejo de Ciudad Capitolio y todos conocemos los negocios que maneja la familia Hill. Como sea, lo que si fue de sorprender fue que el heredero fuese una persona tan humilde, desde lejos quien no conoce a Mike diría que es alguien arrogante y prepotente que solo presume quien es y lo que tiene, que le gusta estar rodeado de personas que le digan lo asombrosa que es su vida, pero yo que lo conozco desde hace poco puedo decir que es una muy buena persona.

En su casa no estaban sus padres –era de esperarse después de todo hoy los miembros del consejo tenían una reunión para hablar sobre los próximos eventos de la ciudad.- En fin. Mike me llevó a su dormitorio -el cual era del triple del tamaño del mío y tenía hasta baño dentro- me dijo que me metiera al baño y pusiera mi ropa en una cesta que había ahí, mientras yo estaba tomando una ducha y restregando de mi cuerpo los restos de café escuche como llamó a una sirvienta para que lavara y planchara mi ropa.

Para cuando salí de la ducha me encontré con una muda de ropa la cual apostaría era de Mike. Unos pantalones jeans gastados en las rodillas de esa forma que está de moda ahora, un sweater azul de mangas largas y unas sandalias tipo playeras, todo el conjunto parecía de lo más normal, pero yo no me deje engañar todo era de marca.

Mi cabello era una causa perdida, debido a que también tenía restos de café en el tuve que lavarlo y ahora estaba todo enredado por lo tanto decidí después de secarlo con la toalla tratar de peinarlo lo mejor posible con mis dedos y atarlo en una cola de caballo tal como siempre lo llevaba.

La ropa me quedaba si bien en el tamaño perfecto,  no me ajustaba y quedaba un poco suelta, no es de sorprenderse siendo mi cuerpo enjunto y esbelto solo con la musculatura necesaria donde Mike tiene mucho más musculo que yo, no me malinterpreten hago ejercicios de forma regular y sí se notan los músculos en mi cuerpo, solo que comparado con Mike que de lejos se nota que él sí trata de ganar peso para darle forma y volumen a sus músculos... bueno no hay mucho que comparar.

Su ropa olía a detergente pero aun conservaba un poco del aroma de su colonia, una mezcla de canela y manzanas, un poco almizclado, es un olor embriagador, no pude evitar llevarme el cuello del sweater a mi nariz y aspirar ese olor –no tengo ningún fetiche con los olores pero estoy seguro que me entienden cuando digo que el aroma es algo totalmente sensual.-

Alec ¿estás listo?

Si, ya salgo, pero prométeme que no te reirás de mi

Está bien, palabra de boy scout… jajajajajaja oww te ves tan tierno jajajaja

¡Mike! Eres un mentiroso, prometiste que no te reirías

Lo siento pero es que te ves tan mono jaja, y eso que te di algo de ropa de cuando iba a la preparatoria.

Está bien ríete todo lo que quieras sr. Esteroides, sabes que el consumo de drogas para incrementar los músculos es perjudicial para tu herramienta –lo se soy malvado, pero él se metió conmigo primero que quede claro-

En otras circunstancias me sentiría ofendido pero mi ‘herramienta’ es de muy buen tamaño así que ´lo dejaré pasar

Aquí lo que tiene un buen tamaño es tu ego –espero que la conversación no continúe por este rumbo o si no él notara que la herramienta que crece de tamaño es otra-

Es lo mismo, oye Alec… ¿quieres ver una película conmigo mientras matamos el tiempo?

Bueno no tengo nada mejor que hacer, me encantaría ver una película contigo

Resulta que en su casa también hay una habitación que hace de sala de cine, pantalla, proyector, asientos con portavasos reclinables, máquina de hacer pop corn y maquina dispensadora de refresco… todo el lote incluido, incluso es a 3D. Decidimos ver una de miedo, la película estaba muy interesante, trata de una mujer que vive sola con sus marionetas y al morir las marionetas cobran vida y se forma una carnicería protagonizada por las marionetas.

Cada vez que pasaba una de esas escenas de suspenso inconscientemente nos acercábamos más el uno al otro, Mike tenía su mano descansando en el reposabrazos y en determinado momento cuando una de las marionetas saltó y el efecto de 3D hiso parecer que se nos venía encima tome la mano de Mike y entrelace mis dedos con los suyos en un impulso. Él apretó mi mano y me volteo a ver con una sonrisa deslumbrante. No pude hacer nada menos que sonrojarme fuertemente.

Después de eso la tarde paso sin mayores problemas, para cuando acabó la película ya mi ropa estaba lista, yo no podía esperar a llegar a mi casa ya que mi cabello ahora que se estaba secando se me encrespaba un poco. Un mechón rebelde se salió de la coleta y cayó sobre mi cara, Mike se percató de eso y con su mano apartó el mechón de cabello y lo colocó tras mi oreja. Ese simple roce hiso pasar corriente a través de mi cuerpo, creo que él también lo notó porque rápidamente retiró su mano.

Una vez en mi casa Mike prometió que me recogería a la misma hora mañana para pasar por la cafetería ya que ambos estábamos libre a la primera hora igual que hoy, pero me dejo muy en claro que se aseguraría de que no hubiesen accidentes esta vez.

Vanessa

Después de que Mikhael se llevara al fenómeno no lo volví a ver por el resto del día. Para mi total consternación llegaron juntos otra vez hoy y toda la banda de inútiles que tenemos por amigos fue a preguntarle al fenómeno cómo le fue después de lo de ayer. Hoy sería el día que me las pagaría ese subnormal. La sorpresa que le tenía preparada le llegaría más temprano que tarde.

Mikhael

El día de ayer pese a las circunstancias me alegre mucho de poder pasar todo el día con Alec, tenerlo en mi casa y poder charlar un poco más con él, saber qué cosas le gustan y llegar a conocerlo cada vez más, esas son cosas que realmente me hacen sentir muy bien.

Hoy después de tomar el desayuno en la cafetería de la U tal como se lo prometí quedamos en vernos a una hora que ambos teníamos libre para tomar el almuerzo juntos.

Quedamos en vernos en la biblioteca a las dos en punto y de ahí salir a un lugar que quedaba cerca de St. Vladimir para poder almorzar, pero ya eran pasadas las dos y ni señales de Alec, se me hiso muy raro la verdad porque él es muy puntual pero decidí esperarlo un poco más.

Ya eran las dos y media y Alec aun no llegaba, una sensación de malestar increíble empezó a formarse en mi estómago, se sentía como si alguien estuviese dándome golpes en la barriga, un poco preocupado fui a hablar con alguien que me pareció ver en las clases de Alec. El chico me dijo que habló un momento con dos tipos y luego salió con ellos, esto por alguna razón disparó mis alarmas y salí corriendo a buscarlo por todo el campus.

Alecxander

Ya casi salía de mi última clase de la mañana, después de esto tendría una hora libre. Estaba muy ansioso porque había quedado con Mike para ir a almorzar a una cafetería que está a unos cinco minutos a pie desde la U,.

Cuando sonó el timbre que daba aviso del final de la clase se me acercaron dos tipos que no había visto nunca en la facultad de informática, aun así no me pareció muy raro porque yo, de hecho, no conocía a casi nadie, que me la paso casi todo el tiempo en la biblioteca, por cierto había quedado con Mike para vernos ahí y después salir.

Los chicos que se me acercaron me dijeron que Mike los había mandado para vernos en otro lugar así que me fui con ellos.

No hablamos mucho por el camino solo me dijeron que los siguiera y ya. Me pareció un poco raro que Mike quisiera verme en un lugar tan alejado del campus de la universidad.

Detrás de los edificios de la facultad de sistemas, hay una zona verde que tiene la u intacta por motivos de conservación y bla bla, como sea, es un lugar que se supone esta diseñado para para mantener el misticismo de conservación de los lugares naturales, era tal la obsesión que por la zona no había iluminación eléctrica, ni cámaras de seguridad, ni nada que tuviese que ver con la tecnología. De vez en cuando me gusta visitar este lugar para despejarme un poco.

Una vez pasamos una pequeña área boscosa empecé a tener una mala vibración, algo me parecía muy extraño, cuando les hice saber que estábamos muy lejos uno de los tipos saco un cuchillo y me lo puso en la espalda y el otro saco un arma de fuego y me apunto con ella a la cara. Detrás de unos árboles salieron dos tipos más.

¿Quiénes son y que quieren de mí? Si me quieren robar les digo que no tengo mucho dinero encima.

Cállate fenómeno, no queremos tu dinero. Venimos a dejarte en claro tu posición social.

Si, el fenómeno se está juntando últimamente con las personas que no debe.

Fenómeno deberías regresar a tu biblioteca y no salir de ahí de nuevo, no te conviene juntarte de nuevo con miembros de las familias más importantes de la ciudad.

No sé de qué me están hablando, mi familia también pertenece al consejo.

En ese momento uno de los tipos me cruzó la cara de un golpe. En otras circunstancias me hubiese defendido, pero con un arma de fuego apuntándome a la cara no hay mucho que pueda hacer, ni todo mi entrenamiento en autodefensa y artes marciales sirve con algo así. Dos de los tipos me sujetaron las manos uno cada brazo mientras los otros dos se encargaron de explicarme de una manera muy física su punto de vista.

Fue una secuencia continua de dolor, patadas a mi estómago, golpes en mi cara y lo juro por lo menos tres de mi costillas debían estar rotas para este momento, el dolor fue algo indescriptible, uno de ellos, no se cual me dio una patada en la cabeza que me hiso ver puntitos negros en la periferia de mi visión, quería entregarme a la dulce obscuridad para dejar de sentir tanto dolor, pero no llegaba, ellos al parecer no querían que me desmayara, estaba claro que su objetivo era impartir tanto dolor como les fuera posible, lo que no entiendo es por qué no dispararon o me cortaron, tenían toda la ventaja del mundo.

No se cuánto tiempo pasó, muy bien pudieron ser minutos u horas pero de un momento en vez de las risas y los insultos empecé a escuchar gritos y los golpes se detuvieron de repente.

Mikhael

Corrí como un desquiciado por todo el campus de la universidad, como no había señales de Alec decidí buscarlo en los lugares donde nadie solía ir, mi pecho subía y bajaba con cada respiración, creo que me sentía agitado más por la preocupación que por el hecho de estar cansado.

Y esa maldita sensación en mi pecho como de opresión, algo andaba mal, pero a la vez yo me encontraba bien, no sé qué pasaba pero no podía ser nada bueno y Alec, no dejaba de pensar en él, en que algo le estaba pasando.

Cuando salí del campus me dirigía al área verde que está detrás de los edificios de la facultad de informática donde estudiamos Alec y yo, después de correr por un rato sin dirección fija escuche unos gritos y risas, acelere más mi trote y me dirigí en dirección al ruido y ahí lo vi.

La escena que me encontré estaba salida de un sueño, más bien de una pesadilla. De una de mis peores pesadillas.

A veces uno despierta de un sueño y a veces uno despierta dentro de un sueño, pero a veces uno despierta para darse cuenta que está viviendo sus pesadillas.

Alec estaba tendido en el piso recibiendo una lluvia de golpes de tres tipos mientras uno de ellos le apuntaba con un arma. Me acerque corriendo donde estaba mi visión se tornó roja por la rabia, ellos estaban tan concentrados que ni se dieron cuenta de mi presencia. Mejor así.

Me acerque al tipo que tenía el arma y con un golpe en su nuca lo deje fuera de circulación. Cuando los demás vieron que su compañero caía al suelo apenas tuvieron tiempo de reaccionar, me fui por el que tenía más cerca le di con el codo de lleno en la nariz y sin tiempo de que se apartara le di una patada en el estómago  le pise la cara mientras iba por otro más. El tercer tipo fue un poco más difícil ya que el elemento sorpresa ya había pasado, aun así no me tomo mucho tiempo noquearlo antes de que el ultimo fuera a ayudarle, con ese descargue el resto de mi rabia y después de tumbarlo lo agarre a patadas hasta que ya no se movía.

Mi… ke, déjalo, Mike… déjalo ya.

¡NOO!, tienen que pagar por lo que te hicieron, deben pagarlo. Los hare pagar.

Mike… me duele todo, déjalo ya por… favor

Solo basto eso para hacerme entrar en razón, deje a esos malditos tirados ahí y llame a la policía para informarles lo que había pasado. También llame a una ambulancia para que recogieran a Alec. Como iba a tomar tiempo agarre a Alec en mis brazos y Sali corriendo para llegar a la entrada de la U donde la ambulancia nos recogería.

Todos en los pasillos se nos quedaban viendo con la boca abierta, mientras tanto Alec recostó su cabeza en mi hombre y cerró los ojos, como yo no sabía que tipo de golpes le habían dado esos infelices empecé a hablarle para que no se desmayara.

Para cuando llegue a la puerta de entrada del St. Vladimir la ambulancia ya había llegado y los paramédicos estaban descargando la camilla, acosté a Alec en la camilla y subí con ellos para ir al hospital.

Alecxander

Me sentía en una bruma de obscuridad, ese tipo de inconciencia en donde puedes escuchar todo lo que sucede a tu alrededor. Aun así no podía entender muy bien de que hablaban.

Escuche una voz en particular, creo que eran mis padres, sentía mis parpados pesados, pero poco a poco fui abriendo los ojos, lo primero que vi fue el rostro de mi madre, sus ojos hinchados y la irritación delatora del llanto en sus ojos.  A medida que la visión se me aclaraba pude ver a mi padre a su lado con su brazo sobre el hombro de mi madre en un agarre protector para infundirle seguridad.

Alecxander, cariño. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

Ma… mamá –mi voz salía ronca- siento una presión en mi pecho

Estás vendado cariño, tienes cuatro costillas rotas. ¿Recuerdas… recuerdas lo que te paso? ¿Sabes porque estás aquí?

Si mamá, me golpearon fuerte pero no me siento tan mal.

Alecxander hijo, ¿sabes porque esos maleantes te dieron esa golpiza?

No papá, no lo sé.

Ya me encargare yo de eso, la policía quiere hacerte unas preguntas, pero antes de eso hay alguien que quiere verte, el chico de los Hill fue quien te trajo aquí y se puso en contacto con nosotros.

Mike, ¿Mikhael está aquí? –una breve mirada de comprensión paso por el rostro de mi madre, si no la conociera mejor diría que algo le pareció divertido-

Jonathan querido, ¿no te parece un muchacho muy guapo el chico de los Hill?

Ahora que lo dices mi vida, supongo que sí, sería un buen yerno, es bastante educado.

¡Mamá, Papá! ¡¿Pero que dicen? Es… están viendo cosas donde no las hay.-estoy seguro que mis mejillas se encendieron furiosamente, debo mencionar que mis padres conocen mi orientación sexual y no tienen problemas con ello-

No te avergüences cariño, ese muchacho te ve con unos ojos llenos de… bueno no sé cómo explicarlo, seguro tu no lo presientes, eres muy despistado para esas cosas, pero hazme caso ese muchacho se preocupa mucho por ti.

Hijo si lo hubieras visto, él no se separaba de ti ni un segundo, hasta que no se aseguró de que estabas fuera de peligro no se relajó, no salió hasta que una enfermera no lo hecho, ahora está en la sala de espera. Le diremos que pase y los dejaremos solos para que hablen.

Papá, mamá… gracias, los quiero y no se preocupen por mí.

Después de eso salieron del cuarto y al rato entró Mike, su cara estaba totalmente descompuesta, me partió el corazón de verlo tan desencajado. No fue hasta que no le asegure unas cien veces de que estaba bien que no se tranquilizó.

Mike, perdóname, tal parece que siempre dependo de ti.

No Alec, perdóname tu a mí, si hubiese llegado antes no estarías tan mal. Yo…

No, tú no tienes la culpa de nada, si no fuera…

Alec… cuando te vi ahí tirado, pensé lo peor… yo… yo no sé qué hubiera hecho… Escucha de ahora en adelante te prometo que te protegeré, no volverás a pasar por algo así nunca más si puedo evitarlo.

Mike… te lo agradezco, pero no quiero que me prometas algo así, el día en que no estés ahí para cuidarme no quiero que te sientas culpable por no estar, en cambio yo a ti te prometo que nadie te lastimara cueste lo que me cueste, estoy en deuda contigo.

Entonces… ¿qué tal si ambos cuidamos uno del otro?

Hecho

Cueste lo que me cueste, nadie lastimara a Mike a partir de hoy. Esta vez él fue mi caballero con armadura, pero yo me aseguraré de estar ahí para cuando él me necesite.