Alexa

Mi primera aventura con Alexa

Mi hermana mayor, retomo sus estudios de licenciatura en el sistema abierto (sistema de educación de fin de semana); por el año 2002 aproximadamente, en ese tiempo todavía vivía con mis padres, aunque profesionalmente, apenas comenzaba a realizar mis primeros pininos como abogado, con unos compañeros pusimos nuestro primer bufete jurídico X y Asociados.

Regresando al tema, como buen hijo de familia me pidieron ir por mi hermana a la Universidad, a regañadientes tome el coche de mi padre y fui por ella; y para mis pulgas ella tenía que salir a las 5 y tuve que esperar una hora más, con el clima frio de invierno y la calefacción del coche fallando.

Sale mi hermana sonriente y contenta, pues le había ido muy bien en su examen; enojado le grite que se subiera al coche, a lo que me dijo -aguanta hermano- en eso va saliendo una amiga de ella, ALEXA.

Yo me quede observándola, piel blanca, 1.65 de estatura, media llenita, unos jeans muy bien pagados que resaltaban su lindo trasero, de esas botas afelpadas cafés al igual que su chamarra y un sombrero tipo ruso, sus ojos afilados y sus labios de esas bocas grandes, que si te descuidas te devoran completo.

Me la presento mi hermana, me saludo con un beso cerca de la comisura de los labios y ese rico aroma de hembra, todo el camino vine contemplándola por el retrovisor, hasta en un punto medio rumbo a la casa, se bajó ALEXA.

Semanas más tarde un sábado, estaba en casa hechando la fiaca; mis hermanas habían salido de viaje y nadie estaba en la casa; cuando tocan la puerta y ya se imagianran quien era, lo impresionante era como iba vestida, muy cómoda pero sabrosa, era la segunda vez que la veía, pero esos jeans decían quítame a gritos, una blusa de hombros descubiertos, que me dejo boquiaberto, ya que por primera vez podía admirar sus voluminosos pechos.

Me da un beso de bienvenida y ese aroma de quiero sexo que le dominaba; comenta que había quedado con mi hermana de ver unos temas de derecho, a lo cual le comento que se había ido ella de viaje, pero con gusto le explicaba, nos sentamos en la mesa de la cocina y saco su libreta.

No dejaba de ver el canal de sus pechos; y ya no aguantaba la erección debajo del pantalón, así que le pedí permiso de ir a buscar unos libros sobre el tema en mi cuarto, me relaje un poco buscando el condenado libro, cuando veo ALEXA en la puerta de mi cuarto preguntando que: si podía pasar al baño, a lo cual le indique que al fondo a la derecha.

Regreso, nos sentamos en la cama y nos pusimos hablar de ella, de su vida;  ni tarde ni perezoso, ya me estaba comiendo sus labios, nos acostamos en la cama y baje la blusa de sus hombros, me dedicaba a besar sus labios, su cuello sus hombros, y retirar lentamente ese brassier blanco, topándome con dos grandes y torneados seños muy blancos, con unas pezones rosa grandes, deliciosos, que comencé a mamar como si me terminaran de criar, a lo que ALEXA, empezaba a gemir de placer; de golpe paramos puesto que mi madre había llegado a casa, ALEXA, como diablo que lleva alma, salió rapidísimo al baño y yo me acomode la ropa, salió, estuvo unos minutos más y se despidió.

Mantuvimos conversación por internet y mensajes de texto, quedamos de ir al cine o a tomar un café pero por su trabajo o el mío nunca podíamos. Iniciado el periodo vacacional de diciembre, mis dos colegas el Wero y Wippo no eran de la ciudad y nos turnamos el roll por las guardias de los juzgados y que no nos fuera a llegar algún termino o notificación, y por ser de la ciudad pues me toco la guardia.

Me manda un mensaje ALEXA al celular:

ALEXA.- Estoy libre en la tarde invítame al cine anda

Guido.- Va pero tengo guardia.

A.- Me parece bien, donde nos vemos

G.- Nos vemos aquí y de aquí nos vamos.

A.- No se donde es aquí jajajajajaja

G.- Aquí en el Despacho

A.- No se donde esta tu despacho

G.- Por la central de autobuses cerca del centro, pero para que no te pierdas subo por ti al parque central.

A.- Va

G.- Te veo a las 5 y a las seis nos vamos

A.- Ve, XOXOXOXO

G.- Esos en persona saben mas ricos.

La tarde era de esas frías, de esas con neblina y aguanieve, salí por ALEXA al parque central, entre la neblina se veía impresionante; botas negras largas, falda tipo escocesa, con un broche tipo clip, chamarra de piel negra, su cabello negro largo, un sombrero tipo ruso negro, su piel blanca y sus labios rojos, nos besamos apasionadamente y bajamos al despacho caminando, ella robando miradas de lujuria al caminar.

Llegamos al despacho, el despacho estaba a la entrada de un complejo habitacional, por no decirle vecindad y junto a la entrada del despacho está el puesto de Doña Pina, Antojitos Mexicanos; la saludamos y entramos al despacho.

El Despacho era pequeño, estaba constituido en dos piezas; en la primera pieza estaba el escritorio principal, todo bien ejecutivo donde recibíamos a los clientes, en la segunda, era entre oficina de trabajo, archivo y cocina, y la tercera pieza, era el departamentito de Wero y Wippo, donde ellos dormían, estaba allí la tele, el DVD, el cable y estaba el baño.

En el escritorio de la primera pieza, con la laptop prendida blofeando, se sienta sobre el escritorio y veo sus piernas blancas, las empiezo acariciar, sintiendo como poco a poco las iba abriendo, a lo cual me corta la inspiración pidiéndome permiso para pasar al baño.

La pase al baño, y aproveche para hacerle un recorrido por todo el despacho; cuando regresamos a la primera pieza, se quitó la chamarra y veo que trae una blusa de seda negra con botones al frente, pudiendo ver que debajo trae un brassier de lencería rojo, cuando echo sus hombros hacia atrás, para sacarse la chamarra, vi que esos hermosos pechos querían liberarse y romper esa prisión, disfrute ese momento como si fuera en cámara lenta.

Le digo a ALEXA, quieres ir al cine o quieres que compremos antojitos aquí junto y vemos alguna película en el cable o en el DVD, a lo que ella dice que sí, que mejor.

Apague las luces del despacho, y nos comenzamos a besar apasionadamente; me siento en la silla y se para enfrente de mí, abriendo lentamente su blusa sentada en mis piernas, me deja unos senos enormes tras las lencería roja, que comienzo a comerme sobre la tela, continuando lo que dejamos pendiente aquella vez en mi cuarto.

Meto las manos debajo de su falda, retiro su seguro; y le pido que se pare; cae su falda y su blusa, luciéndome una tanga roja que hacia juego con su brassier, se agacha, abre mi pantalón y saca mi verga y se la empieza a comer, me dice:

A.- Me dejaste bien caliente la última vez, pero hoy nadie te salva.

G.-   Caliente me dejaste a mi, que te tuve que dedicar una a tu salud.

Toma sus senos y me empieza hacer una rusa; preguntándome que si me gustaba; a lo cual le dije que esta rebuena desde que la vi, nos vamos al cuarto de Wero y Wippo, me quita la ropa de golpe y me tira a la cama; me empieza a bailar quitándose el brassier y luego la tanga, empezado a jugar con mi verga empalmada, me empezó a cabalgar de golpe, descubrí que era de esas mujeres multiorgásmicas, que gemían como si fuera la última vez que la cogían, lo cual me excitaba mucho.

Veia, sus senos bambolear, y cambiábamos de posición cada vez que podíamos; disfrute ponerla en cuatro, terminando sudados, se acercó a mi, me dice:

A.- Que hora es

G.- Ya son las 10, tienes que llegar a tu casa

A.- Si mi madrina me debe de estar esperando

G.- Te llevo

Se vistió rápido, más verla vestida me éxito más; la empuje sobre la cama abri sus piernas y con mi mano hacia un lado su tanga mientras me comia sus labios vaginales, ella solo gemia de placer, la puse en cuatro, bajando su tanga, veía como su falda volaba en cada embestida y lo sensual que se veía la falda escosesa y la botas, lo delicioso que era meter la mano entre la blusa y su brassier masajeando su seno derecho.

Me dice acuéstate, y me monta; me éxita verla desalieanda, la blusa abierta y sus pechos libres del brasier, cogimos como locos hasta la una de la mañana, que fui a dejarla, platicamos de muchas cosas y lo rico que era coger juntos, nos fuismos caminando hasta su casa, me dice a la entrada de la casa de su madrina:

A.- Espera, (se agacha y me la saca) esto es para que no olvides esta noche ( la devora hasta sacarme la última gota de leche), nos vemos luego, dándome un beso picaron en los labios.

G.- Yo extasiado, solo le digo, BUENAS y veo como se cierra la puerta.

Seguimos saliendo ALEXA y yo una temporada, parte de otras historias. Fue la última vez que cogimos en el despacho, ya que Doña Pina se quejó con Wero y Wippo, que el jovencito socio de ustedes trajo una muchacha y parecía que la estaba matando, no me dejo vender tranquila.

Esta es una historia de normal, de la vida normal.