Alex y Lucia (1: La Degustacion de Vinos)

Alex estaba extasiado con Lucia, la deseó desde el primer momento y ahora la tenia en sus manos para degustarla.

Alex y Lucia ( I ): La Degustación de Vinos

Alex y Lucia se conocieron en una degustación de vinos en Venezuela, él era catador invitado y visitante regular del país, ella era invitada especial de prensa.

Alex estaba en el salón cuando la vio llegar, e inmediatamente capto su atención, Lucia llevaba un vestido blanco de seda muy ligero que resaltaba su bronceado, era muy alta, voluptuosa, de senos grandes y morenos, con piernas larga delicadamente cubiertas hasta la rodilla por la seda, terminaban en unos pies pulcros coronados por unas zandalias blancas. Su cabello castaño con tonos rubios caía rizado hasta su cintura cubriendo la desnuda espalda, que brillaba con el reflejo de las luces. Tenía ojos negros y labios sensuales, gruesos y cubiertos de lápiz labial color bronce. Toda una diosa para Alex.

Alex estuvo toda la noche acechando y siguiendo con la mirada a Lucia. Ella lo sabia y se sentía mas sexy que nunca, se miraban con intensidad, él era un Argentino alto, blanco de cabello negro y ojos profundos, manos pulcras y varoniles y sonrisa amplia. Cuando por fin los presentaron él beso su mano y la retuvo un instante, se miraron con complicidad, ambos sabían que estaban destinados a compartir más que una degustación de vinos.

Al finalizar el evento todos estaban invitados a compartir un salón de baile, al sonar el bandoneón, inmediatamente Alex tomó la mano de Lucia y la llevó al centro de la pista, bailaron como si no fuera la primera vez., ella seguía sus pasos y siempre con la mirada fija y los rostros muy unidos, Lucia estaba completamente deseosa de ser poseída por ese hombre , El baile los hizo rozarse, sudar juntos… ya habían creado ese lazo de intimidad entre dos personas.. Alex tocaba su rostro y su hombro, olía su perfume cada vez que se acercaba al cuello de Lucia. Ella suspiraba con cada movimiento., él recorría su espalda sudada intensamente con sus manos. Fue toda una experiencia para ambos.

Al terminar el evento Alex se ofreció a llevarla a casa, en el auto mientras el chofer manejaba, ellos se fundían en un beso de la misma forma en que se fundieron mientras bailaban, como en la pista Alex tenia el control, le tomo el cuello a Lucia y la besó con un poco de rudeza que ella supo manejar, bajó su mano y consiguió los senos de Lucia que clamaban por caricias. Lentamente y sin soltar su rostro Alex continuó bajando su mano y separó las piernas de Lucia, la agresividad controlada de Alex excitaba cada vez mas a Lucia.

Descubrió el tesoro palpitante que tenia Lucia para él con calma delineo con sus dedos el borde de la tela también de seda de su hilo, Lucia a apunto de explotar con tanta excitación guió la mano de Alex hasta su vulva que pedía , y necesitaba ser explorada. Alex se acerco a su oído y le dijo:

-Ahora quiero degustarte a ti

Alex se dejo guiar, separo los labios con sus dedos y consiguió un clítoris suave , erecto y húmedo , que estaba allí para él, un clítoris que necesitaba una caricia, un beso, una lengua que invadiera su espacio y saciara sus ganas.

De manera impetuosa Alex hundió dos de sus dedos dentro de Lucia, ella gimió sin importarle ser escuchada por el chofer, ahora era ella la que frotaba sus senos; arrugaba su vestido con cada magreo de sus senos, tenia ambas manos ocupadas estrujando sus pezones se sentía completamente en la cima del placer, abría mas sus piernas y cabalgaba sobre esa mano maravillosa que la hacia disfrutar.

Alex estaba maravillado con la escena, tenía dos dedos explorándolos adentros de Lucia y su pulgar sobre el clítoris en una danza giratoria , que incrementaba su dureza y lo hacia mas deseoso de ser lamido, veía los labios hinchados y rojos, por tanta excitación, finalmente los beso, y mordió a su antojo, hasta que sintió las contracciones de la vulva de Lucia que anunciaban su orgasmo, la inminente salida de sus jugos para ser degustados, Alex intensificó las caricias y consiguió su objetivo.

Alex se encontraba maravillado con su diosa, la deseó desde el primer momento en que la vio y ahora la tenia entre sus manos, literalmente y para su placer., al oír los gritos y gemidos de Lucia cuando tuvo su orgasmo, con mucho cuidado se encargó de recibirlos en su boca y guardar un poco para sus manos, encendió o la luz del auto para poder ver mejor aquella imagen deliciosa de su diosa con el vestido blanco alzado y coronando sus labios brillante, el rizo que cubría su rostro colmado de placer, y la respiración entrecortada con aquel aroma a vino. Le dijo:

Eres simplemente deliciosa.

La beso intensamente y la ayudo a arreglarse, Lucia le invito a subir a su apartamento para continuar la noche , él de manera picara la miro a los ojos y le dijo que este era solo el comienzo, tenía que viajar al día siguiente y ya estaba amaneciendo, pero que en dos días la llamaría, Alex iba a preparar una velada intensa para continuar la degustación de su diosa.