Alex se queda después de clases

Llamado a su oficina por su profesor Dámian Alex tendrá una platica muy interesante con su profesor

ALEX

Llegamos a la escuela apenas a tempo para la primera clase, a diferencia de los semestres pasados esta vez ya no tenemos ninguna clase juntos solo literatura. Las clases pasaron lentas mientras esperaba mi clase favorita, álgebra, no me malinterpreten no soy nerd aunque no me va mal en la clase pero el profesor Damián era la mejor parte de de venir a la escuela… quizá debería aclarar que soy gay, solo lo sabe Alexis y yo; lo descubrimos cuando en 2do de secundaria nos enamoramos de la mismo chico, aunque él no era gay y mi hermana y el anduvieron hasta que ella supo que a mí también me gustaba así que lo dejo, dijo que no le gustaba tanto aunque por su forma de hablar supe que estaba mintiendo, ella es así puede ser muy caprichosa y mimada pero también es la mejor hermana … cuando quiere…

Observé a Damián entrar al salón con su corto cabello negro y unos lentes que le daban un look para morirse, aunque traía pantalón y camisa de vestir se le adivinaba un cuerpo atlético y bien cuidado debajo.

-Bien clase, continuemos con el tema de la semana pasada.- Se dio la vuelta dejando su perfecto trasero a la vista. La clase continuó sin que yo supiera si seguía hablando de matemáticas o si hablaba de elefantes en el espacio

-Bueno eso es todo por hoy chicos. Disfruten su fin de semana y cuídense.- Todos comenzaron a levantarse para irse.

-Hey, Alex vámonos- dijo Miguel mientras bromeaba con Carlos y los demás de nuestro grupito.

-Oigan hagamos algo hoy, abrieron un nuevo club por la plaza comercial que me muero por ir…- Dijo Javier mientras caminábamos a la puerta

-Alex, ¿podrías venir a mi oficina? Tenemos que hablar de tus resultados en el examen rápido de la semana pasada- dijo Damián desde su escritorio

-Eh… ok…-dije desanimado de repente mi fin de semana se fue a la basura

-Uy, ya te metiste en problemas haha- bromeó Raúl

-Al rato los alcanzo…- dije mientras seguía a Damián a su oficina

Toma asiento por favor- dijo Damián mientras me hacía pasar a su oficina, su oficina estaba alado de los casilleros de hombres pues el también era el tutor de los chicos que tenían problemas.

-Siéntate por favor- dijo señalando un sillón para tres personas mientras él se sentaba en el individual de en frente

-Alex, sacaste un 77 en tu prueba

-si… sé que no es la mejor calificación… pero no esta tan mal, Raúl saco un 45 y no lo regañaste- me defendí

-No te estoy regañando, me preocupo por que se que lo puedes hacer mejor que esto, el semestre pasado eras el mejor de la clase con el profesor Morales, ¿no encuentras interesantes mis clases? ¿Algo te distrae de mis clases?-¡diablos! ¡Sí! ¿Cómo decirle que él era lo que me distraía de las clases? Que me pasaba cada clase preguntándome como sería besarlo.

-¿Alex?- se inclinó hacía mi mirándome con sus ojos casi negros donde te podrías perder ¿enserio este tipo no sabe lo que me provocaba acercándose tanto? –Alex mírame, dime que pasa…- Bajó la vista a mi entrepierna y vio que tenía una erección, Sentí como me ruborizaba violentamente

-¡yo! ¡Lo siento! No quería- Sentí una lagrima rodar por mi mejilla, no podía creer que me haya puesto así en frente de él Me levanté  y corrí a la puerta pero cuando la estaba abriendo él la volvió a cerrar y me acorraló contra la puerta yo notaba las lagrimas rodar en mis mejillas

-Hmm ¿así que por esto es por lo que no pones atención en mis clases?- dijo mientras me comenzaba a sobar en la entrepierna

-ah! Damián ¿qué haces?- gemí, sin decir nada siguió tocando por encima de mi pantalón mientras con su otra mano sentí como se tocaba su paquete. Esto era mejor que cualquier fantasía imaginable. Dejó de tocarse y me comenzó a desabrochar el pantalón y bajándolo solo lo necesario para sacar mi polla comenzó a hacerme una paja empezando lento le dio un mordisco a mi oreja yendo más rápido cada vez yo no podía parar de gemir y decir que no parara

-Ah, más, ¡sigue!-gemía mientras el alternaba entre rápido y lento jadeé mientras me corría

Me dio la vuelta y comenzamos a besarnos apasionadamente, me condujo de regreso al sillón y nos recostamos quedando encima de él comencé a restregarme contra el sintiendo nuestras erecciones una contra la otra yo solo sentía placer y gemía mientras el jadeaba y respiraba entrecortadamente, deslicé mi mano por su pantalón y empecé a hacerle una paja.

AH! Así sigue!- gimió en mi oreja mientras yo iba más rápido

-Espera, todavía no- jadeó quitando mi mano de su polla lo mire confundido, quizá no le había gustado… o quizá…

-¿eres virgen? –preguntó

-no,… lo hice una vez pero no recuerdo mucho; estaba demasiado borracho

  • yo me encargare de que no olvides esto

Sentí sus manos bajarme el pantalón y los bóxers mientras nos mirábamos a los ojos sus ojos oscuros contra mis ojos grises claro me sentí mas excitado por la manera tan salvaje en que me miraba. Se quitó los pantalones dejando libre su enorme polla de 20 cms mientras que la mía era de 17 cms. Levantó mis piernas colocando mis rodillas en sus hombros Empezó a lamer mis huevos repetidamente bajando hacia mi ano hasta que solo estaba lamiendo ahí, intento penetrarme con un dedo primero haciendo movimientos circulares hasta que entro luego entraron dos y finalmente tres comenzó a meterlos y sacarlos. Sentí su polla contra mi ano y noté como sacó sus dedos gemí de placer sentí su verga entrando en mi, ambos comenzamos a gemir el de placer mientras que yo de dolor

-ya, ya está toda- dijo mientras empujaba hasta al fondo

-Duele, duele demasiado- me quejé

-Ya verás como enseguida lo disfrutas-

Dijo mientras comenzaba a sacarlo y meterlo lentamente a la cuarta embestida gemí de placer

-¿Lo ves?- susurro en mi oreja y  comenzó a embestirme más y más rápido cada vez se sujetó a mi cadera con ambas manos mientras seguía follandome

-¿te gusta?- yo solo gemí por toda respuesta me embistió hasta que me corrí. Me sacó su polla y me giró dejándome de lado, se volvió a acomodar entre mis piernas continuando con sus embestidas cada vez más salvajes. Se tensó y sentí como me llenaba. Cayó sobre mi jadeando quedando detrás mío sacó su polla de mí,  me abrazó y acariciando mi espalda nos relajamos.

Estuvimos así un rato hasta que se hizo tarde; nos cambiamos y se ofreció a llevarme a mi casa, en el camino conversamos de toda clase de tonterías y reímos sin parar. Nos despedimos con un beso rápido pues si alguien nos veía podría ser problemático

-Alexis ya llegué- sin recibir respuesta la busque en su cuarto pero no había nadie, chequé mi celular y descubrí  montones de llamadas y mensajes preguntando dónde estaba, le llamé pero mando al buzón… quizá este con sus amigas…