Alethia va creciendo...
Alethia va creciendo y cada noche, cada dia va pidiendo mas, mas...
Hola de nuevo.
Agradezco mucho a todos y todas, que se tomaron la molestia de leer mi primer relato, la forma en la que Alethia se fue apoderando de mis noches.
Las semanas fueron pasando y cada dia era mas dificil aguantarme hasta que llegara la noche, para que Alethia se adueñara de mi cuerpo y de mi mente, noche tras noche mi cuarto se convirtio en fiel testigo de como iba probandome nuevos vestidos que seguian siendo guardados en mi closet, en secreto, seguia tomando ropa interior de mi hermana, corpiños, pantaletas, calcetas, medias blamcas y negras con adornitos en las piernas, zapatillas, de diferentes estilos, pero Alethia seguia pidiendome mas, mas, ya no solo queria vestidos, pedia adornos en el pelo, en la cara.
La suerte o el destino, no se, me presento la oportunidad esperada, se habian cumplido 6 meses de que Alethia habia nacido, y ese dia mi familia me daria la mejor de las noticias, saldrian el Viernes a visitar a unos parientes y no regresaria hasta el Domingo al mediodia, yo, por cuestiones de la escuela no podria ir con ellos, asi que la casa quedaria completamente para mi. Ese dia queria que las horas de escuela pasaran lo mas rapido posible, mi familia, alrededor de las 9 de la mañana ya me habia mandado mensaje de que ya estaban por salir de la ciudad, que tuviera mucho cuidado y que me quedara en casa , que en el reffrigerador habia comida, y todas esas cosas. Asi que mis ansias crecieron mas, despues de leer el mensaje quise salirme de la escuela para ir a mi casa, en mi mente, Alethia ya estaba empezando a planear como serian esos dias. Termino por fin el dia de clases, despidiendome de mis amigos y un par de amigas, una de ellas me daria una sorpresa esos dias, sali corriendo de la escuela hacia mi casa, y, aprovechando la situacion economica de mi familia, decidi parar un taxi que me llevara e hiciera mas rapido el trayecto.
Llegando a mi casa, tape bien todas las ventanas para evitar ser visto y molestado, deje mis cosas en mi cuarto, quitandome camisa y pantalon, fui al cuarto de mi hermana, fui tomando lo que necesitaba, decidi ver el closet de mi hermana, y encontre algo mas que vestidos de niña, encontre el vestido que tanto queria ponerme desde que se lo vi puesto a mi hermana, un vestido negro, largo, sencillo, que se ajustaba al cuerpo, tome algo de brillo para los labios y rubor para las mejillas, encontre una peluca que le habian comprado a mi hermana para un festival de escuela, una peluca de hongo negra con flequillo, cada cosa que tomaba me generaba una sonrisilla picara, y en mi mente Alethia aprobaba todo eso, seguia dirigiendose a mi en femenino: “bien nena, bien!!!, nos vamos a ver divinas!!!”. Me meti a bañar, enjuagandome bien el cuerpo, termine poniendome en el cuerpo una locion de agua de rosas que usaba mi hermana mayor, 3 años mayor que yo, mi cuerpo vibro al sentir el olor, mi piel se sentia suave y tersa, ya en mi cuarto, me puse una crema humectante que tambien usaba mi hermana, el suave y delicado olor que despedia mi cuerpo hacia que mi excitacion creciera mas.
Esta vez ya no usaria pantaletas con holanes en las nalgas, esta vez seria una pantaleta negra lisa, de likra, que apretaba mi pene escondiendolo bien entre mis piernas, redondeando mas mis nalgas, haciendolas ver mas firmes, redondas, paradas, mi frente era liso, plano, como el de una mujercita, “eres tu Alethia, eres tu”, ya no lo pensaba, lo decia, al salir la voz de mi boca ya no era la de Joshua, ya era la de Alethia, que decia lo bonita que se iba a ver, lo femenina, lo mujercita, porque ese Viernes ella ya habia decidido que dejaria los vestidos de niña, para empezar a vestirse como lo que la edad en mi cuerpo representaba, una adolescente en ciernes. Y esta vez el corpiño se convertia en un corpiño bra con broche en la espalda, divino, negro, con moñitos en los tirantes y un liston negro brillante sobre las copas, colocarme, para mi fue todo un rito, como una ceremonia que se realiza para indicar el cambio de Alethia, de niña a mujer, aunque deberia de ser a adolescente, porque el dia siguiente para mi traeria una sorpresa mayor. Y el ritual termino cuando ajuste bien el corpiño y cerre el broche en la espalda, colocando unos pequeños calcetines dentro de las copas, acomodandolos bien, para formar unas tetitas pequeñas pero abultadas y redondas, mis pectorales ayudaron algo, ya que se amoldaron mas al corpiño, el cambio estaba hecho y la forma en la que mi cuerpo vibro me hizo entenderlo.
Despues de eso, Alethia ya tenia el control completo de mi, de mi mente, de mi cuerpo, de mis sentidos, tome una silla y la coloque en frente de mi espejo, agarrando un barniz rojo, empece a ponerlo en las uñas de mis pies, en las uñas de los dedos de mis manos, sonreia mas y mas, empece a colocarme las medias negras, vaya sensacion ver como la likra iba cubriendo mis piernas, llegando hasta mi cintura, ajustandose a ella, me puse las zapatillas negras y ajuste los broches a los tobillos, volvi a colocarme frente al espejo, tome el brillo labial y lo fui pasando por mis labios, ya la excitacion era mucha, mi corazon latia a mil y mi pene queria zafarse de mi entrepierna, pero lo habia sujetado muy bien, solo llegue a sentir algo humedo que llego hasta mi ano, creo que era mi liquido preseminal, cada que me sentaba y sentia el frio humedo en mi ano, un pequeño torrente electrico llegaba hasta mis pechos, mi cuerpo era un mar de sensaciones. Mis labios ya brillaban algo frondosos despues de colocarme el brillo, tome el rubor y con una esponja lo fui colocando de manera moderada en mis mejillas, no sabia maquillarme asi que solo di una pasada para que mis mejillas se vieran algo chapeadas. Tome el vestido, para ese entonces ya habia dominado el caminar con las zapatillas, que aunque no eran de tacon alto, si me costaban un poco el caminar, pase el vestido por mi cabeza, metiendo las mangas en mis brazos, dejandolo caer para que vistiera mi cuerpo, la tela del vestido empezo a ajustarse bien a mi cuerpo, ya solo faltaba la peluca, la cual coloque en mi cabeza, mi cabello estaba bien sujetado con pasadores y broches, asi que cuando me coloque la peluca, esta se veia tan natural, como si se tratara de mi verdadero cabello, tome un cepillo y comence a peinarme, tome algo de fijador y lo pase en mi flequillo, tratando de que se arqueara como lo habian hecho con mi hermana cuando le colocaron la peluca.
Alethia estaba completa, lista para verse al espejo, asi que fui caminando hacia el, mis piernas se veian divinas con las medias, me encanto ver como el vestido se movia al vaiven de mis pasos, me encantaba el roce de la parte trasera de mi vestido como se balanceaba hacia mis piernas para tratar de cubrirlas, la brisa que se colaba en el vestido y llegaba hasta mis piernas era tremendamente excitante. De mi boca salio un tremendo grito y una risa de emocion, pero ya no me importaba si alguien en la casa me escuchara, porque estaba sola, sola, Alethia era la reina en ese momento, y podia salir por los pasillos y caminar por ellos con toda libertad, e ir a la cocina y ponerse un mandil de cocinera para prepararse de comer y sentarse a la mesa, e ir a la sala y sentarse en los sillones frente al televisor y cruzar las piernas y excitarse al sentir el roce de la likra en sus piernas, y reir como toda una mujer, y estar en el cuarto de mi hermana y poner su musica, y bailar, y platicar con los posters de cantantes o actores con los que mi hermana mayor soñaba, y estar asi hasta que llegara la noche, y llegar a atreverse a salir al balcon para que la Luna y las estrellas fueran testigos del cambio de Alethia.
Y sentirse feliz, libre, plena!!!...