Alessia se prepara

Alessia, mujer ojos de verdes, pelo a lo Sharon Stone, de mediana estatura y atlética a pesar de sus 40 años, se prepara para el encuentro con aquel hombre al que solo vio una vez, a quien le dio su numero de teléfono mientras este dejaba el avión. Alessia era la encargada de cabina de aquel vuelo

Un día lluvioso, de esos húmedos que mojan todo lo que tocan. Alessia sabe que hoy llega Pedro, por fin. Tanto tiempo esperando este momento.

Nerviosa, nervioso, nerviosos. Ansiando volverse a ver de nuevo.

Se ha preparado con sus mejores ropas porque sabe que a el, le excita, braguita sexi que cuando se mira al espejo le hace sentir MUJER, HEMBRA Y TODO LO QUE MAS ANSIA por dentro. De esas que cuando te rozan, te hace sentir CALIENTE, CACHONDA, EN CELO

Te las pusiste y te miraste al espejo. Pensaste, ¿le gustarán, me encontrará atractiva con ellas? Te tocas las nalgas y acaricias su tela, pasas tu dedo índice por la rajita para notar esa pureza que tienes entre las piernas. TE GUSTAS, hueles bien, tu perfume invita a querer saber más.

Andas hasta el armario y eliges la falda que te vas a poner. Sabes que a él le encantan las faldas cortas muy ajustadas que permiten imaginar sin llegar a ver. La descuelgas y te metes en ella. Vuelves al espejo, te encanta verte atractiva, desinhibida; Notas el calor de esos ojos que aún no te ven, pero te desean con lujuria. Una lujuria que ha quedado claro es para ti. Para ti sola porque eso es lo que quieres. Confías que le gustará y vuelves a ese lugar donde guardas tus zapatos. Dudas, no sabes cuál escoger. Los miras todos, al final te decides por esos que realzan aún más tu figura, tu alma, tu manera de ser cuando de verdad quieres ser TODA, sin obstáculos, sin secretos que guardar. Sabes que también le gustarán y eso ahora lo tienes claro. Te los pones y vuelves al espejo.

Tus zapatos, la falda, tu braguita son la combinación perfecta y tu parte de arriba, aún desnuda, muestra un cuerpo atlético trabajado, y esas tetas tuyas que te dan tanto placer cuando te las tocas o te las tocan. Respiras profundo, cierras los ojos y con tus manos en forma de copa, las agarras y las aprietas. Imaginas que son sus manos y te mojas. Notas como tu braguita respira, como emana ese calor, ese olor estupendo que desprende tu cuerpo cuando está cachondo, como una perra en celo. Wow! piensas mientras tiras de tus pezones. Los aprietas entre los dedos y vuelves a imaginar que no son los tuyos, que es el quien los sujeta y los estira...estas temblando, tratando de hacer que el tiempo no se mueva, o se mueva más deprisa para poder verle antes. Estas cachondiiiisima y tu corazón palpita como hace tiempo no lo hacia. Tu cerebro va a mil y piensas, ¿que me pongo, un t-shirt un poco suelto, esa camisa de seda que tengo, o la blusa que visto cuando salgo con mis amigas y que ensalza mi figura?

Te lo pruebas todo y decides por lo que mejor te queda. Te ves preciosa, llena de energía, de pasión, nerviosa aún, pero segura de ti misma.

Te encanta jugar a este juego y mas sabiendo que serás recompensada de manera diferente. Eres suya y es así como te gusta serlo. Piensas, "quiero entregarme por completo, lo que sea será maravilloso", vuelves a pensar. Estas muy mojada, cachondisima pero compuesta.

Te vas al baño y te miras al espejo. No eres de las que se maquilla mucho, pero sabes que hoy es diferente y lo vas a hacer para que sea inolvidable. Preparas todo lo que tienes y lo aplicas a tu cara que cambia a medida que tu te pintas, esos retoques de polvos en tus pómulos, el rímel de tus ojos y un pintalabios atrevido que te hace sentir explosiva. Que te hace ser devorada por todo hombre que te mire cuando pases a su lado. ¡Te excita!

Te ves muy guapa, muy guarra, muy atrevida y llena de esa energía sensual que ahora te hincha como a la hembra que quieres ser. ¡Hoy y siempre!

Sabes que el momento está cerca. Le sientes.

Es la hora y sales de casa. Le dijiste que le irías a buscar al aeropuerto y no quieres llegar tarde.

Arrancas el motor…aun llueve y te has mojado un poco mientras caminabas hacia el vehículo.

Sonríes y te dices a ti misma sonriendo: MOJADA POR FUERA MOJADA POR DENTRO. Te ríes y te pones en marcha. Otra vez los nervios, lo notas, empiezas a respirar diferente, sintiendo cada inhalación de ese aire puro de las montañas que tanto amas. Exhalas y lo dejas ir. Mantienes el ritmo y te das cuenta de que el nerviosismo desaparece. Te sientes mejor. Alegre, satisfecha contigo misma, recuerdas el momento que escribiste tu numero en aquel papel y la decisión de dárselo antes que se bajara de aquel avión. ¡Que nervios! Vuelves a notar y comienzas a respirar de nuevo. Sabes que llegarás al aeropuerto dentro de 10 minutos. Te excita, te gusta, notas el calor recorriendo todo ese cuerpo perfecto. Notas el calor entre tus piernas y dejas ir tus pensamientos. Cuando vuelves a entrar en razón ya llegaste al aeropuerto. No sabes cómo lo has hecho, pero ya estas ahí. Aparcas, te miras al espejo. ¡Pones tu mejor carita de puta y piensas, HOY ES MI DIA! QUIERO SER MAS FELIZ

Te arreglas y abres la puerta del coche, caminas hacia el lugar donde habéis acordado encontraros.

Esperas, te sientas y al rato alguien besa tu cuello.

Cierras tus ojos y suspiras. Los abres y le ves delante tuyo de cuclillas, mirándote, con la mascarilla puesta.

Esos ojos, aquel día, aquel momento, todo converge en este ahora que no quieres que se termine nunca.

Os quitáis la mascarilla y os acercáis el uno al otro como un metal magnetizado a otro sin imantar

Te susurra, HOLA ALESSIA,¡QUE GUAPA ESTAS! ¡CIERRA TUS OJOS POR FAVOR!.

Cuando lo haces notas sus labios en los tuyos

Os besáis, por primera vez sientes su cuerpo tocando el tuyo. Primero suave pero poco a poco abrís vuestras bocas y tu abres tus ojos. Vuestras lenguas se dan la bienvenida y vuestras temperaturas corporales claramente cambian. Aumentan y también aumentan la intensidad de vuestros besos. Tu coño gotea, su polla inflada sabe que eres su hembra. Sabe que eres el centro de un universo donde solo una estrella brilla. La tuya. Toda su atención en tu mirada. YA NO TE BESA.

Y te dice, Gracias por estar aquí Alessia, ¿Me enseñas tu ciudad? Será un placer tener una guía tan espectacular aquí conmigo.

Te levantas, le das tu mano y salís de ese lugar para ir a buscar tu vehículo. Llegando a este te suelta la mano y la posa sobre tu trasero. ACARICIA las curvas de tu falda y aprieta tu nalga. Te encanta que lo haya hecho.

Antes de entrar dentro, te empuja sobre la puerta y te clava otro beso, esta vez mas fuerte, profundo, un poco bestia pero a ti te enciende. Estas chorreando y piensas "MY LUCKY DAY"

El resto del día está por definirse, pero a ti te da igual.

Será un día completo, lleno de conversación, insinuación y aventura. Es eso todo lo que quieres.

Y el te lo va a DAR

Ya no estas nerviosa, conduces.

Saliendo del aeropuerto camino al destino el reposa su mano sobre tu rodilla derecha. Una mano caliente, fuerte, masculina. Te da igual todo y esperas, suspirando.

Sus dedos aprietan el principio de tu muslo mientras suben hacia tus caderas. Poco a poco va moviendo tu falda hacia arriba y tu tienes que levantar tu culo del asiento para hacerlo más fácil. Que cachonda te tiene mientras conduces. Ya no quieres llegar a ningún lado. Estás flipando. Llega el interior de tu entrepierna y te sigue tocando, acariciando, notando la hembra que tiene consigo, hasta que llega a ese punto sin retorno que le da la bienvenida completamente mojada. Ya no puedes más y sales de la carretera a una zona apartada, buscando un lugar aislado para dejar el coche un rato. Cuando notas que ha apartado tu braga a un lado y te acaricia  tu labio vaginal derecho muy suavemente. Estas chorreando y no aguantas más.

Le dices, ¡Pedro por favor, voy a explotar si sigues!

El te mira y sonríe.

Explota para mi ALESSIA, ¡EXPLOTA!

Esas son las palabras que te llevan a un orgasmo acelerado, salvaje, inesperado y totalmente descomunal. Te estás corriendo sin darte cuenta de nada mas, mientras sus dedos ya han llegado a tu clítoris. Tu cuerpo convulsivo se mueve solo al ritmo de su masturbación. Frenas de golpe el coche para no mataros. Sigues chillando, pidiéndole que no pare.

El no lo hace, ahora tiene metidos 3 dedos en lo más profundo de ti y te está llevando a un nivel de vuelo en el que nunca has estado. Te falta oxígeno, pero te encanta que esté dentro de ti, aunque solo sean sus dedos. Te acaricia el punto G y eso te produce muchísimo placer. Estas a punto de estallar de nuevo y al rato un nuevo orgasmo, esta vez por dentro, te pone a chillar en italiano como la perra en celo que llevas dentro…estas alucinando, gritando y dándole ese cuerpo a este hombre al que solo has visto una vez. SONO TUTTO TUO PEDRO!!!! AHHHH AHHH AHHHH, PEDRO, sono TUTTO tuo!!!! mientras te desvaneces y hechas tu asiento hacia atrás.