Alejandra

Es alta, delgada con pelo quebrado abajo de los hombros, rubia, unas tetas grandes muy apetecibles, su cara es bella siempre con una sonrisa.

Eran las 9 de la mañana cuando me levanté de la misma forma que todos los días, desayuné y me cambié, como estaba de vacaciones, salí a dar un paseo para despejar la mente.

Al estar en el centro de mi ciudad advertí una belleza despampanante que estaba adelante de mí y pude apreciar en todo su esplendor su hermosísimo y gran culo, al quedarme casi babeando ante tan asombroso trasero, me doy cuenta que era alguien conocido, voltea hacia mí y veo que es mi prima Alejandra, que ahora les voy a describir. Es alta, delgada con pelo quebrado abajo de los hombros, rubia, unas tetas grandes muy apetecibles, su cara es bella siempre con una sonrisa, su mayor atractivo por mucho es ese par de piernas inmensas y hermosas que tiene, cada que la veo hago hasta lo imposible por no cogérmela cuando la veo, por que siempre usa pantalones pegados y casi revienta dicho atuendo.

Bueno continuando con mi relato, todavía con la cara de idiota al ver ese trasero escultural, la saludé, con un beso en la mejilla como es costumbre, después ella me dijo que en la noche celebrarían una fiesta por parte de su prepa, como no tenía con quién ir me pidió que la acompañara, formalizamos y quedé de pasar por ella como a las 8:30, cuando llegué a tocar a casa de mi tía, salió ella acababa de bañarse, y se vistió con un vestido corto de color blanco, con bragas rosadas.

La tomo de la cintura y nos vamos en el coche, llegamos como a las nueve al antro cuando nos vieron bajar del coche los ojos de los hombres se posaban en mi prima y en mí pero con una gran envidia, nos metimos al lugar, ahí empezamos a bailar, y pedimos unas cervezas.

Después de varias cervezas, mi prima se pone medio ebria y me pide salgamos a bailar, en la pista estábamos cuando ponen la música estilo reggae y otras piezas que se bailan muy sensualmente entonces mi prima se pega a mi cuerpo, abre las piernas y yo le meto una pierna entre las suyas para poder bailar mejor, ella me toma de la cintura y me tira hacia ella, yo me empezaba a excitar y Alejandra estaba calentísima, me sobaba toda la espalda, y después de 5 minutos llevó sus preciosas manos a mis nalgas y yo me sorprendí pero en venganza hice lo mismo, y por fin mi sueño se cumplió de tocar ese par de tremendas formas, le metí sobre la ropa dos dedos a la raya de sus nalgas y ella empezó a suspirar, Después subió una de sus manos hasta mi cabeza y me besó, ese beso fue tan caliente que yo ya quería cogerla ahí mismo, después yo subí una de mis manos hasta sus tetas y las empecé a tocar, esas tetas que estaban tan duras, riquísimas, le pellizqué el pezón y sobaba toda la teta como si estuviera amasando algo, ella tomó mi miembro sobre la ropa y restregada cu concha contra mi bulto que ya quería reventar el pantalón o salir por arriba del mismo, yo le dije que nos fuéramos a un lugar mas despejado.

Salimos de ahí y tomamos rumbo hacia un motel, todavía ni estacionaba el coche cuando ella ya estaba besando mi bulto y yo calientísimo que no pensaba más, entramos a la habitación y yo la traía cargada abrazándome con las piernas y besándome como tratando de succionarme la lengua, la tiro en la cama, me disponía a saltar sobre ella cuando me dijo espérate te tengo una sorpresa, acto seguido y empieza a bailar y sacarse la ropa de forma idéntica a la de una bailarina.

Cuando esta totalmente desnuda y saltando, me aluciné con ver sus tetas como botaban igual que si fueran balones.

Ella salto sobre mí y después me aventó a mí, cosa que me sacó de onda, se agachó y abre mi pantalón tomando mi pene en sus manos y masturbándome, el tacto con esas manos me puso a mil, pero ella tenía planes para toda la noche, metió mi pene a su boca y lo recorría con su lengua desde la cabeza hasta la base chupaba mis testículos como si fuesen dulce, lo mismo hacía con la cabeza, yo me sentí en el paraíso, el placer era inmenso, esa forma de mamar era de una profesional, yo la levanto y mamo sus pezones y juego con sus tetas que me hacen soñar con ellas, ella esta gimiendo de placer, mientras tanto con una de sus manos me masturba, siento que estoy a punto De venirme cuando la obligo a que se agache y se ponga en cuatro patas, me coloco abajo de ella y le mamo su conchita, formamos un 69 perfecto, sus jugos me sabían a cielo, ella chupaba mi verga como desquiciada, yo ya gritaba de placer, y le metía mi lengua en su conchita como compitiendo con ella para ver quién terminaba primero, ella gritaba y casi aullaba de placer, salieron unas lagrimas de todo el placer que recibía, las estaba embistiendo por la boca y ella acompasaba mis movimientos con sus caderas, Alejandra me decía déjame ya, no voy a poder seguir mamando, ya, ya, con un grito inmenso me demostró su orgasmo, todavía con muy poco aliento y gimiendo por la secuela de tan grande orgasmo, me siguió mamando La verga, la usaba como paleta después aceleró el ritmo, Alejandra decía, que buena pija tienes, vas a ser mi primo consentido, mientras chupaba yo le dije que iba a venirme entonces aceleró más el ritmo y yo ya me moría de placer, como chupaba mi primita, en eso arqueé mi espalda por el mejor orgasmo de mi vida, nos quedamos tendidos en el piso entre abrazados y dándonos pequeños besos, yo le digo que en esas tetas me acabaría de criar y que están riquísimas, me respondió "¿las quieres? Son tuyas siempre que me des placer como ahora".

Yo que no soy de palo instantáneamente le dije que sí y otra vez me puse a chupar sus pezones que estaban durísimos y parecían explotar, le decía qué buena estas prima, Alejandra siempre te he querido follar, apenas unos minutos de esto y mi palo estaba erecto otra vez, al grado de que me dolía, ella se dejaba hacer lo que a mí me placiera, le metí 3 dedos de un tirón en su concha que tiraba jugos como regadera, entraron sin el menor esfuerzo porque con tantos líquidos lubricaban muy bien, ya estaba rogando entre jadeos y gemidos, cógeme, cógeme ya, yo le dije, pues primita tu deseo será realidad, y la abrí al máximo las piernas, se la metí de un golpe, Alejandra gritó de una forma que me encendio como rayo, pero fue un grito que nunca antes oí, era tan sensual que me volví loco, por tanta excitación, las embestidas que yo le daba era acompasada por sus movimientos de diosa del sexo ella gritaba, dame más, métemela fuerte, sí así sí siiii, quiero sentir tu lechita dentro de mí métemela fuerte, sí dame más, dame todo, si ya estoy acabando, ahhh arghhh.

Con esos gritos me anunció que había tenido un orgasmo fenomenal y se bajó de mi verga, la chupó aún más después otro rato, se la sacó de la boca y se tendió boca arriba, me dijo ponte encima de mí sentado en mi vientre, puse mi verga entre sus tetas y me hizo una rusa fenomenal y besándome periódicamente la cabeza, ya cuando no aguanté le aventé el poco semen que ya quedaba en mis huevos y se lo comió todo, en la mañana estábamos abrazados todavía, la muy cachonda quería que le diera más y nos metimos a bañar juntos donde lo hicimos otra vez, pero eso se los contaré después.