Alberto..¿gay,embustero, o vividor? tu juzgalo 2

Alberto,por azares del destino,este chico veracruzano,viril,se ve envuelto en una situacion morbosa y a la vez dolorosa.

Alberto observa estupefacto como impactó al vehículo estacionado, el automóvil que circulaba a gran velocidad, terminó su loca carrera, humo, gritos y mucha confusión, dentro del vehículo impactado, se nota al conductor, Alberto junto a la demás gente  se arremolina observando y tratando de abrir la puerta del copiloto, Alberto se adelanta abre la puerta, el conductor no puede salir por propio pie, ambos brazos están metidos en el volante, al parecer cuando estaba platicando con el otro chico a un lado de su puerta, metió las manos en el volante, al ser impactado este dio vueltas, fracturándole ambos brazos, contusiones en la cara, dolor en la caja torácica, la ambulancia está llegando, sacan al herido, mismo que solo exclama –, joder, uno de los paramédicos pregunta si hay algún familiar para acompañar al herido, nadie, Alberto por instintito ,por solidaridad levanta la mano y dice –yo, del carro saca la portátil del herido, el celular ,y a un perrito lanudo, menudo, que está asustado, está en shock, y se sube a la ambulancia, mientras proceden a revisar al que causó el accidente, al parecer esta ileso.

Alberto en el hospital se queda en la sala de espera, con los efectos personales del herido y con el perrito lanudo, de pronto tiene la sensación de enojo y de fastidio, ¿Por qué accedió a acompañar a un desconocido herido? Se pregunta, pero recuerda que en la habitación donde vive, no lo espera nadie, ni comida, así, que decide esperar un poco mas ahí en la sala, aparte tiene al perrito y las pertenencias del herido,

Martin, está siendo operado de emergencia, su cabellera ondulada y castaña  impregnada de sudor, su boca pequeña y labios carnosos y viriles emite quejidos, su abdomen marcado  debajo del ombligo luce una hilera de finos vellos dorados, que se pierden  en la sabana que le cubre la entrepierna, la pierna derecha tiene daños también, 2 horas después lo trasladan a sala de recuperación, aun esta sedado, sus 21 años y su consistencia atlética, producto de su afición a la natación y a hacer algo de pesas, le hacen lucir bastante apetecible, aun en esas condiciones, la pierna derecha, luce en la rodilla un hematoma enorme, el muslo se ve bien marcado,  solo le cubren la parte de los genitales con una sabana, ambos brazos inmovilizados, la pierna izquierda está libre, ligeramente flexionada, viéndolo de frente, se nota al fondo del muslo la terminación del trasero y no se nota totalmente porque los testículos grandes y oscuros caen ligeramente en esa parte, y hacia un lado se nota un glande de grosor mediano, un espectáculo que en esas circunstancias es lo menos importante.

Ya pasaron 4 horas, Alberto tiene hambre, pero no lleva dinero, ni para regresar en camión a su habitación, fría y solitaria, recuerda que lleva la cartera del herido, pero no se atreve a sacar algún billete para comprar café o algo, está ahí en la sala, el doctor sale a dar el parte, pregunta por los familiares de Martin, Alberto dice que él no es familiar pero que es amigo y acompañante del herido, le comenta el doctor que tiene fracturas en ambos brazos, y una rodilla lastimada de los meniscos, que afortunadamente solo es eso ¿solo es eso? Se pregunta el, el doctor le dice que puede pasar a verlo, Alberto se sonroja, ¿Cómo pasar a ver  a un desconocido? Sin embargo accede a entrar a la habitación de recuperación, Martin ya está despierto, se queja y está evaluando su situación, dos brazos fracturados, una pierna dañada, lleva un mes en la ciudad de México, procedente de San Sebastián, España, su madre es mexicana, muerta hace 5 años, Martin está en Ciudad de México porque vino a  hacer un curso de gastronomía en un conocido hotel, en el cual se hospeda como residente, no es muy apegado a su padre, al que casi no ve, ya que siempre anda viajando por negocios, casi siempre se encontraba solo en su casa, con vistas a la bahía de la Concha, su color bronceado se lo debe a horas y horas en la playa o en la alberca , entonces ya sea allá o aquí, después del accidente, de todos modos se tenía que enfrentar a la soledad, y a valerse por sí mismo, con dinero eso sí, ya que su padre en eso, no le pone trabas, compensa con dinero lo que en afecto no le da, pero al final, él sabía que estaba solo, en esta ciudad enorme, y además, impedido físicamente, vaya problemas que tenía, siempre ha sido fuerte y muy independiente, pero en esos momentos estaba librando una batalla entre la desesperación y la cordura y sobretodo el dolor.

Alberto entra a la habitación, Martin se le queda observando, aun confundido, no sabe quien es, Alberto le sonríe y le dice -¿Cómo te sientes, yo estaba ahí cuando te impacto el auto y como no llevabas a nadie contigo me ofrecí a acompañarte, aquí traigo tu computadora, y tu billetera, celular, afuera esta tu perro , no quise dejar a tu perro solo,  Martin sale de su confusión y sonríe, --es verdad “gonzalez” venia conmigo, pues hombre, gracias, que amable, -¿quieres que le avise a tu familia, para que vengan? , pregunta Alberto, Martin en pocas palabras le dice que no tiene a nadie aquí, y que se las arreglará solo, Alberto le dice que ya es muy tarde, pasa de la 1 de la mañana y que transporte a su casa ya no hay y entonces esperara a que amanezca, mientras lo acompañara, Martin le agradece, y no lo contradice, Alberto se acomoda en un sillón amplio y cómodo que está a un lado de la cama

Como Martin no ha podido dormir, han estado platicando, ahora ya sabe que Alberto no es de la ciudad de México es de Veracruz, no tiene empleo y que estudia la preparatoria, casi terminándola, que vive solo, que tiene una novia, que hoy lo dejo plantado, y Martin lo pone al tanto de su situación en México y que tienen en común, que ambos son de una ciudad costera y que están en Ciudad de México solos, uno es blanco, delgado, marcado, el otro moreno, pelo chino, delgado pero marcado también, brazos poderosos, piernas de hierro, Alberto es heterosexual, o al menos eso cree ser, ya que aún no ha tenido relaciones sexuales, Martin se considera bisexual, no tiene problemas con jugar esos roles, en la practica  se ha tirado a tres mujeres mayores que EL y a 9 chicos, todos de menos  edad que El, entonces en el balance el resultado es  otro, después de haber platicado más de 4 horas y de enterarse de estas intimidades de ambos, ahora ya tienen mas en común que al principio, Alberto ha quedado vencido por el sueño, Martin recuerda a su perro “Gonzalez” y se voltea a ver a Alberto para preguntarle por El, ya que desde que entro a la habitación ya no ha salido al pasillo, en eso nota que en la entrepierna de Alberto hay una erección, un bulto cargado a la derecha no deja a la imaginación nada, se nota que es un miembro grueso y poderoso, Alberto tiene las piernas estiradas y un brazo descansando en la cama y el otro ligeramente en su muslo derecho, Martin no lo despierta de inmediato, a pesar del dolor y de la incertidumbre que tiene, el deseo es el deseo, y ese chico moreno, viril, ahí dormido, no del todo claro, le ha llamado la atención.

Alberto se despierta apenado , Martin le dice que no se apure, que debe estar cansado, que solo quería saber donde ha quedado “Gonzalez” , Alberto le comenta que antes de entrar a verlo a la habitación, lo llevo a encargar afuera con una chica de un local de comida, justo atrás del hospital, y ella prometió cuidarlo hasta que El fuera por el, a cambio ella le pidió el numero de su celular, para estar en contacto con El, Alberto sonríe pícaramente y Martin sonríe también ya  de mañana, una enfermera ha traído el desayuno para Martin, Alberto recuerda que ya lleva casi 24 horas sin comer, y su hambre, y su angustia regresan, la cita de trabajo fue un fracaso, la cita con su novia, también, y aparte ha terminado en el hospital acompañando a un tipo desconocido, Martin antes de probar su desayuno, le dice a Alberto –coge mi billetera y desayuna, ya es tarde y debes tener hambre, Alberto se apena y dice –gracias, no tengo hambre  -Eso no lo creo, así que baja anda, ve a tomar algo y regresas, Alberto sale,  Martin sonríe y comienza a desayunar, ya ha decidido que proponerle a Alberto,

Martin ha terminado de desayunar, le preocupan sus brazos, recuerda la erección de Alberto y en un arco reflejo contrae su entrepierna, se da cuenta que solo tiene una minúscula bata y no tiene ropa interior, sin embargo su pene está reaccionando, comienza a cobrar vida y grosor, Alberto está entrando, no le queda más remedio que flexionar lo más que puede su pierna sana para intentar tapar su erección, Alberto no se fija en eso, le agradece el desayuno y le extiende la billetera, Martin le dice consérvala, yo no puedo tenerla y sonríe, Alberto se sonroja, -es verdad, comenta, Martin le recuerda que esta solo en Ciudad de México y aparte lesionado, y que necesita a un asistente de tiempo completo o al menos de más de 12 horas y le propone a Alberto que se quede con EL, Alberto duda, queda contrariado, recuerda que no tiene empleo y que el empleo que estaba buscando era para trabajar acomodando productos en una tienda de conveniencia, evalúa rápidamente y decide aceptar,

Han pasado casi 48 horas, Alberto esta algo desesperado y cansado, a su casa no ha ido aunque no tiene a que ir, aquí mínimo ha desayunado, comido y cenado sin problemas, se ha limitado a estar a un lado de Martin, a ir a ver a “Gonzalez”, ahora ya Martin es dado de alta, ya podrá continuar la recuperación desde casa, férula en la pierna, férula en cada brazo, un hematoma en la mejilla , Gonzalez y sus pertenencias, en un taxi junto a Alberto, es el saldo de ese desafortunado accidente, en el hotel donde Martin esta como residente le han acondicionado una habitación en la planta baja, habitación con una cama enorme, el encargado se disculpa que solo haya una cama, ya que es la única que estaba disponible en la planta baja, hay un sillón bastante cómodo que puede ser usado como cama, -no se preocupe, comenta Alberto, una cama enorme, pantalla, iluminación perfecta, un pequeño escritorio de madera, con su silla, dos sillones medianos, ricamente alfombrado todo, si fuera una pareja de novios, el lugar parecería idóneo, pero no, solo son dos desconocidos que por  azares de la vida están ahí juntos.

Mientras estuvieron en el hospital no hubo mayores problemas, los problemas empezaran ahora que están solos, han estado tomando jugo, agua, y han almorzado ahí en la habitación, por tanto ahora Martin esta entre apenado, preocupado y lleno de un lejano sentimiento muy parecido al morbo tiene ganas de orinar, ambos brazos están inmovilizados, Alberto le pregunta por qué esta muy callado, Martin le dice, -tenemos problemas, deseo orinar, Alberto se ríe, -oye en esto no había pensado, -por eso te contrate le dice Martin , ambos sonríen, lo cierto es que Martin jamás pensó en esto al contratarlo, pero se veía venir, Alberto le dice, -no te fijes, pensare que eres mi hermanito cuando lo llevaba al baño y le ayudaba, ven vamos, ya en el baño, Martin está de pie, solo tiene puesta una bermuda, Alberto le baja la bermuda, queda frente a El un miembro circuncidado rodeado de unos vellos dorados, Alberto titubea, para romper la tensión Martin le dice, -me imagino que tu hermanito estaba mas armado que yo, ambos sonríen, Martin arquea el cuerpo hacia atrás, su pene queda apuntando hacia la taza del baño y empieza a orinar, Alberto voltea hacia otro lado y sonríe y le comenta –uf creí que tenía que tocarte la verga, ja ja ja, vaya de lo que me he salvado, Martin está terminando de orinar y al escuchar el comentario su pene da un respingo y comienza a cobrar tamaño, Alberto lo nota, y sube la mirada a la cara de Martin, este se sonroja, y le dice –vale, disculpa es la tensión, Alberto sube la bermuda rápidamente y salen del servicio de baño.

Alberto ya en el sillón, después de haber pasado este pequeño y bochornoso momento, recuerda que no se ha bañado y que Martin tampoco lo ha hecho, le sugiere que antes de salir a ocuparse la comida y de comprar algunas cosas entre ellas el pienso de “gonzalez” intentar ayudarlo a bañarse, -sirve que me baño también, ya que no lo he hecho desde hace tres días y supongo ya huele raro tu habitación, por mi culpa, Martin sonríe y le dice, no te preocupes vale, pero si, debemos bañarnos, bueno si me ayudas, Alberto procede a quitarle la bermuda a Martin, lo deja desnudo, le dice para aprovechar que me mojare ,también me bañare al mismo tiempo, Alberto acto seguido se quita la playera, el pantalón y queda en bóxer, tiene unas  piernas gruesas y marcadas, el abdomen plano y marcado, unos brazos fuertes, y una mata de pelo negro que se pierde del ombligo hacia abajo, justo donde se marca un bulto grande ligeramente cargado a la derecha, con algunas manchas de liquido en el boxer, producto de precum de días atrás, y el acumulado, ya que Alberto a sus 18 años es fuego puro, aun no explotado, Martin en una rápida exploración se ha fijado en todo esto, intenta que su pene no vaya a cobrar vida y arruine este momento, momento especial, porque a pesar de estar cargado de morbo, está cargado de dolor también y de incomodidad.