Alberto: Descubriendo el placer entre iguales

Continuacion de "Deseo en tiempos de crisis", Alberto relata su experiencia al estar por primera vez con un hombre. Las dudas sobre su sexualidad empiezan a hacerse cada vez mas latente.

Alberto: Mi primera vez con un hombre

La alarma me despertó a las 9 de la mañana. Había estado soñando con Marlon, la idea aun no lograba sentarse bien en la cabeza. ¿Por qué soñé con Marlon? Dicen que los sueños son formas del subconsciente de revelarnos lo que realmente queremos. Pero de ser así. ¿Acaso era esta una forma de aceptar que veía a Marlon como algo más que un amigo? Aun tenia sueño me dormido alrededor de las 3am, apenas había dormido 6 horas, no quería levantarme aún. Alcance la pipa, y luego de darle un par de hits, me tire a dormir bien sonado . Rápidamente pasaron 4 horas. Al despertar pensé que eran las 12 del medio día o eso calculaba. Había despertado con la verga dura, así que me decidí hacerme una paja antes de levantarme a hacer el almuerzo. Estaba buscando una categoría para masturbarme, cuando vi la hora en el móvil, ya era la 1 pm, se me había hecho tarde. La paja tendría que esperar.

Me tapé con una toalla y salí de mi habitación y que quedaba frente al dormitorio de Marlon. A la derecha, entre ambos dormitorios estaba el baño. Estire la mano para girar el llavín de la puerta del baño, cuando la puerta se abrió de presto, intente retroceder rápidamente, y mi toalla callo al piso. Esta se atascó entre el piso y la puerta, me tomo un poco desatascarla de la orilla de la puerta. Cuando me volví a envolver en la toalla, Marlon me había visto hasta el alma. Casi me muero de vergüenza. Sonrojado, intentamos pasar, fracasando la primera y segunda vez, chocamos ambas veces con Marlon. Me di un buen baño, enjaboné todo el cuerpo, verga, mi saco de huevos, mi culo, mis axilas. Debido a la cuarentena y el no poder coger con ninguna mujer, había descuidado el rasurarme el cuerpo, pero admito que me gustaba andar al natural, así que le dedicaba tiempo a limpiar estas áreas de mi cuerpo para no guardar mal olor.

Al salir del baño aun fresco, la temperatura que calculo arriba de los 30° C, me envolvió de golpe.

¡Jooder! ¡Que pija de calor está haciendo! – Maldije la temperatura característica de esa ciudad. Entre a mi habitación a buscar algo fresco para vestir. Me decidí por unos shorts de tela que eran muy frescos y algo flojos. Al menos con esto no voy a andar despertando pasiones. – Pensé riendo.

Ese día cocine filetes de pescado, rice and beans y tajadas de plátano con ensalada de repollo. Receta que quedaba bien a la fecha, a pesar de tener playa o piscina para complementar.

El almuerzo estuvo un poco callado, al terminar Marlon se encargó de la cocina.

En la sala, molí un poco de mota y armé un dutchie que roleamos un rato.

Quedamos jugar unas partidas de Smash . Estaba distraído, pensaba en el sueño que había tenido con Marlon. El cerote me estaba ganando, iba perdiendo por casi 10 matches. Le pedí que paráramos.

“¡No seas marica!” – Me dijo retándome.

“Que me conste el marica de los dos sos vos.” – Le replique en son de burla.

Él se tiró boca abajo a la cama pidiéndome que fuera por la bonga. Yo me levante para ir por la bonga, por alguna razón le quede viendo el culo antes de salir del cuarto.

“Joder Marlon con sus puti shorts .” – Pensé mientras salía de la habitación.

Regresé a mi habitación y Marlon seguía tirado boca abajo, me senté a la par de él. Me sentía raro, no sé cómo era posible que le estuviera chequeando las nalgas a mi mejor amigo. Le di un par de hits a la bonga de agua sin dejar de verle el culo. “Tu turno marica.” – Le avise que era su turno dándole una palmada en el culo, era en broma, pero creo que se me mezclaron las intenciones en el camino ya que en vez de ser una nalgada rápida me pareció que le toque un poco de más el culo. Le pase la bonga, nervioso. “Así te gusto.” – Rio mientas me cogía la bonga de las manos y empezaba a fumar.

Esas palabras, aunque eran en broma, me habían mandado un estímulo a mi verga, la cual dio un pequeño salto debajo de mis boxers, parándomela un poco. El fumo y luego me regreso la bonga.

“Ves que si te gusto.” – Me dijo, viéndome la pequeña erección debajo de mi calzoneta. ¡Me había descubierto! Me puse rojo, y tarde mucho en responder. Un chorro de sangre lleno mi verga, haciéndola saltar, irguiéndose por debajo de la calzoneta. Todo paso tan rápido, que no había forma de hacerme el maje .

Me vio fijo a los ojos con esa cara delicada, tenía unos ojos zarcos como piedras preciosas. Marlon tenía un encanto, que incluso para un heterosexual, era imposible negar.

XXX

Al ver que estaba paralizado, él tomo la delantera, cosa que le agradezco. Me cogió la verga por encima de mi calzoneta. Tenía miedo, pero decidido por aventurarme con mi amigo, coloque la bonga en la mesa junto a la cama. Luego me acosté en la cama, como dándole permiso a Marlon para que tomara la delantera.

Marlon me sobaba la verga por encima de la calzoneta. Tengo que admitir que sabía muy bien como jugar conmigo antes de pasar a lo serio. Mi verga por debajo de la calzoneta estaba que explotaba, y Marlon se estaba tomando el tiempo para hacerme sufrir.

“Ya... no... aguanto maje.” – Le dije excitado, indicándole que por favor se la metiera en su boca.

Se notaba que Marlon era buen amante con sus parejas, todo le salía muy natural, era muy bueno.

Me bajo la calzoneta lo suficiente para que la lograse tirar lejos con mis pies. Libre, mi verga ya mojada de pre semen daba pequeños saltos involuntarios, buscando ser servida por su boca.

Por primera vez me encontraba expuesto frente a otro hombre, la adrenalina bombeaba sangre por todo mi cuerpo. Marlon tenía una cara de lujuria, e incredulidad. Lógico, es mi mejor amigo, y al parecer ambos no terminábamos de dar crédito a lo que estaba pasando.

Después de varios segundos, que parecieron eternos, Marlon se metió, primero el glande, a su boca.

“Ufff siii.” – Salió de mi boca automáticamente al ver su dulce cara abrir la boca y bajar humedeciendo la cabeza y el tronco de mi verga.

Marlon empezó con buen ritmo a mamarme. ¡Era un dios con su boca! Los músculos de mi cuerpo se iban relajando ante el placer. Él me sobaba los huevos y me succionaba con gran habilidad, mi verga era presa de su boca. No podía controlarme, me tenía gimiendo de placer.

El hijo de puta de mi amigo era un experto mamando verga, bajaba y subía de manera exquisita por todo mi palo, yo me lo quería follar ya, pero el cabrón me tenía atrapado con su boca caliente y babosa. Además, me tenía abrazado por cada pierna, era un dios para mamar vergas, se impulsaba de mis piernas cada vez llegando más profundo. ¡Me tenía gimiendo a morir! De pronto, ¡TLOKKK!  ¡Toda mi verga estaba adentro de su boca!

El hijo de puta había desaparecido mis 23cm con su boca, y me veía fijamente a los ojos. Como queriendo que viera lo que podía hacer con mi fierro. A diferencia de las mujeres que las que he estado, a él parecía no importarle que mi pubis estuviera lleno de pelos, al contrario, parecía que le gustaba ya que lo notaba aspirar el olor de mi pubis. Verlo pegado con su nariz pegada a mi bosque de pelos me tenía loco de placer. Este hijo de puta es muy bueno. – Pensé, imaginando a cuantos hombres había mamado en su vida para ser tan bueno.

“Asiiii que rico hijueputa!” – Le gritaba, loco de placer.

Se la sacaba toda, solo para volver a desaparecer mi verga frente a mis ojos. ¡El cabrón me estaba haciendo cuestionarme mis gustos, era ilógico que no me gustaran los hombres si un hombre me estaba llevando al cielo!

“¡Que rico mamas verga cerote!” – Le alentaba a seguir.

Cuando la volvió a tragar toda, lo abrace por la nuca con mis piernas.

Aguanta así por favor. – Le supliqué.

Por largo rato estuve sometiéndolo, a veces lograba que aguantara con mi verga hasta la garganta por medio minuto. Cuando la sacaba un hilo de baba colgaba de su boca y se regaba por mi palo y huevos.

Me pare en la cama y le dije que se acomodara en 4 parando el culo mientras me seguía mamando. Estaba en éxtasis, esa boca era como una vagina en la linda cara de mi amigo. Lo estaba cogiendo por la boca con furia.

El hijo de puta era un experto, por más que lo llevara al límite sabia mantener el ritmo de mis embestidas, apenas y le daban arcadas.

Todo el rato no podía dejar de ver su culo que se alzaba bellísimo al final de su hermosa espalda oculto debajo del puti short, pero dejando ver la parte superior de sus nalgas y la línea que las separaba. Dirigí mi mano a su culo y le cogí las nalgas por encima del puti short, se lo cogí con autoridad y el hacía pequeños twerks tentándome. Le metí las manos por debajo del puti short, le sobé el culo y lo agarré autoritariamente.

No daba crédito lo puta que era Marlon en la cama. Si tenía dudas de mi sexualidad, él las estaba desvaneciendo con todo el placer físico y visual que me proporcionaba.

Le dejé en cuatro y me pasé por detrás, a meterle mano por debajo del puti short. Era una sensación extraña, por un lado, siempre las mujeres tenían el culo sin un solo pelo y eso me gustaba, pero con Marlon que tenía un leve pelaje suave y casi transparente de pelos en todo su culo, estaba experimentando una sensación nueva. Algo que no me hubiese gustado en una mujer, pero que en el culo de mi amigo, se sentía hermoso.

Estaba loco sintiendo sus nalgas. Varias veces empujaba el culo para atrás y hacia arriba, él quería que lo desnudara, y eso hice, le baje un poco el puti short y me le tire a morderlo.

Nuevamente, estaba esa extraña sensación de morder y lamer un culo velludo. No podía pretender engañarme, era el culo de un hombre el que me estaba comiendo, y la adrenalina me tenía a tope. Tan a tope como Marlon, que me pidió que le quitara el puti short.

¡Hijo de puta que culote! – Deje salir con admiración al tenerle con el culo completamente desnudo.

Le hice abrir las piernas, con su culo completamente expuesto era algo sumamente excitante. Nunca había tenido a un hombre así, abierto mostrándome su parte más íntima esperando que lo hiciera mío.

Con una mujer le hubiera mamado el culo, pero debo admitir que, siendo la primera vez con un hombre, me cohibí y no lo hice.

Sin más, le eché un escupitajo en la mera entrada de su parte más íntima, y lo empecé a lubricar con el glande de mi verga regando bien la saliva, dando pequeños círculos en la entrada.

“¿Estas listo?” – Le pregunté mientras presionaba mi verga contra su culo.

“¡Si! Con cuidado, estas grande.” – Me contestó entre gemidos.

“Tranquilo maje, voy con cuidado.” – Le consolé.

A según mi verga entraba en su culo, era succionada y apresada por Marlon, poco a poco me comía más y más mi palo. Cada vez que la sacaba la volvía a meter un poco más que antes. Estuvimos varios minutos dilatando la entrada de su culo.

Escuchar a un hombre quejarse mientras lo penetraba era algo completamente nuevo para mí, y me tenía como niño con juguete nuevo.  Lo erguí con mis manos alrededor de su cintura y pectorales, y luego lo jalé hacia mí, dejándole entrar los últimos centímetros de verga.

“¡Si hijueputa! ¡Que rico!” – Dejo salir con alivio y placer.

Le tenía dominado, sujetado por el cuello y la cintura, marcándole el ritmo de penetración.

Por debajo de nuestras piernas Marlon estiraba su mano y me sobaba el saco de huevos. Se sentía rico, quizás por ser hombre, sabía como tocar, su mano gruesa, viril, me acariciaba las bolas delicadamente con un cuidado muy sensual.

Yo le cogía duro y la sacaba suave, cosa que parecía no fallar independientemente el género. Lo sé porque Marlon parecía estar encantado con la forma en como lo hacía. Estuve construyendo un buen ritmo por varios minutos de esa manera, preparándolo para la embestida que le quería propinar.

Con el culo ya dilatado, Marlon se comía toda mi verga sin ningún problema. Lo presione contra la cama dejando solo su culo en pompa hacia arriba con mi verga adentro. Tenía la espalda curveada, la visual era estupenda, era una espalda ancha de macho y una cintura pequeña que terminaba en un culo de orden.

Lo cogí de la cintura y empecé a bombearlo fuerte, era completamente mío para usarlo como yo quisiera. Estaba loco con su culo, me sujete de sus hombros y flexione mis rodillas impulsándome con más fuerza sobre él. El aire que quedaba atrapado cada vez que sacaba mi verga y la volvía a enterrar, salía con fuerza produciendo un ruido airoso y húmedo.

“¡Ahora sos mío maje!” – Le susurre al oído, cosa que pareció derretirlo por completo.

Se escuchaba un flap flap mojado, entre cada embestida.

La idea me golpeaba de repente y desaparecía rápidamente; “¡Estaba cogiéndome un macho, a mi Marlon!”

Después de largo rato embistiéndole el culo, mi verga palpitaba suplicando embarazarlo, le pregunte: “Quiero venirme”, “¿Puedo preñarte?”

“¡Si!” – Contestó.

“¡Que ricura! ¡Me va a dejar acabar en su caliente culo!” – Pensé transformado en un demonio.

Nos vinimos al mismo tiempo, sentí como su culo se tensaba y me apretujaba con los labios anales mi verga. Se estaba viniendo, y me estaba ordeñando la leche con el culo al mismo tiempo. Empecé a disparar chorros de leche en su interior. ¡Todo el semen que había guardado estaba siendo depositando en el culo de mi mejor amigo!

Nos quedamos unidos por nuestros sexos largo rato. Lo acariciaba, cogiéndole una mano entrelazándola con la mía le hacía caricias y sobaba su cabeza como agradeciéndole por lo rico que la habíamos pasado.

Me deje caer boca arriba y él se acercó a limpiar mi verga, y luego me dio un beso suave y ligero en mis labios. Hubiera preferido no probar mi semen, pero fue un beso muy gentil así que no me opuse.

Ambos estábamos tirados boca arriba, sin decir nada. Marlon alcanzo la bonga, le dio dos hits y me la paso…


Marlon: Después de la aventura

El ambiente olía a sexo, a axilas de macho, a marihuana. Desnudos, nos abrazábamos. Yo jugaba con el vello de sus pectorales. Acariciaba su abdomen, jugaba con su polla flácida, con sus bolas. El me daba leves caricias, dejaba sus dedos recorrer mis brazos, entrelazaba sus dedos en mi cabello.

En el limbo, después de haber gozado y sin saber que pasaría. Nos quedamos dormido por al menos una hora. Desperté a eso de las 5 de la tarde, le pregunte: “Quieres beber?”

“Si, como no”. – Contesto, somnoliento aún.

“Te espero en la terraza.” Le indiqué.

“Si.” Alcance a escuchar desde el umbral de la puerta.

Estaba desnudo, había dejado mi puti short en el cuarto de Alberto, así que fui a mi habitación por un bóxer. Pase por la cocina y cogí un par de cervezas y las lleve a la terraza.

Yo estaba armando un dutchie cuando apareció Alberto por el vidrio que dividía la terraza de la sala. Al parecer no era el único que se había puesto algo cómodo. Alberto estaba usando solo un calzoncillo negro, que le quedaba muy sexy.

“Un purito bishop ?” – Me saludo Alberto al llegar.

Al verle ahí parado junto a la puerta de vidrio, mi verga dio un pequeño salto.

“Claro que si bishop. Siéntese . ” Le invite a acompañarme.

Hablamos un rato, de todo menos de lo que había pasado. Si él no estaba dispuesto a tocar el tema, no lo iba a sacar yo. Entre platica y varias rondas de cerveza se había hecho tarde y ya estábamos con sueño.

Estábamos ya frente a los dormitorios cuando me pregunto: “¿Dormís conmigo hoy?”

No pensé que fuera a pedirme que pasara la noche con él, pero me dio gusto que me preguntara. “Si, me gusta la idea” – Conteste emocionado.

Al entrar a su habitación, encendimos el A/C y cuando Alberto apago la luz me le acerque y le baje el calzoncillo, cosa que permitió sin objeción. Nos metimos desnudos a la cama, el me abrazo por detrás, y con el bulto de su verga rosando mí culo nos quedamos dormidos.

Alberto: La mañana siguiente

Me sentía muy a gusto, lo que sea que haya soñado estaba desvaneciéndose cuando me percate que alguien mas estaba conmigo. “¡Es cierto! Marlon durmió anoche conmigo.” – Ese pensamiento me termino de sacar sea cual fuera mi sueño. Abrí los ojos y lo primero que alcancé a ver era la imagen dulce e inocente de mi mejor amigo, con su cuerpo masculino desnudo apenas a unos centímetros del mío.

Estaba acostado dándome la espalda y podía apreciar su cuerpo entero. Su cabello lacio un poco largo caía suavemente por su nuca, y justo detrás de su oreja derecha descubrí unos tatuajes pequeños posiblemente símbolos mayas. Su espalda ancha y tersa iban a parar a un par de nalgas redondas y firmes, los rayos de sol que se colaban por las cortinas e iluminaban la suave sabana de vellos que cubría sus glúteos. Con su pierna derecha flexionada, dormía cómodamente, proporcionándome una imagen de pureza y sensualidad masculina.

Las cosas habían ocurrido muy rápido para comprender como hace dos días era un hombre heterosexual, y ahora no solo había cogido a mi mejor amigo de una forma brutal y apasionada, sino que estaba compartiendo la cama con él.

XXX

Noté a Marlon despertándose, y girando y me volteo a ver.

“Buenos días Albertito” – Me dijo con una voz dulce.

“Amanecimos contentos por lo que veo.” – Mirándome la verga, antes de tomarla con una mano.

Marlon me frotaba la verga suavemente como dándole los buenos días. “Aghh…” – Deje salir un quejido ante su tacto.

Se acerco a mis labios sin soltarme el mástil, y me dio un beso. Al principio suave y delicado, recíprocamente le devolví el beso. Este comenzó a darme un rico morreo, su mano bajaba y subía por mi tronco, húmedo ya por el pre-semen. Puso una pierna a cada lado de mi cintura, sin soltar mi verga con su mano izquierda, mientras su derecha me tomaba por la mejía mientras nos comíamos las bocas.

Marlon era un dios sensual. Sabia que hacer y como hacer, yo no tenía más opción que dejarme llevar al cielo. Mis manos automáticamente se colocaron detrás de él, mi derecha lo tomo por la nuca y mi izquierda le cogió por la nalga derecha.

El morreo iba largo, su vaivén en mi pija se mantenía en curso con un ritmo lento pero eficaz. Marlon sabia como aprovechar la “mañana”. Yo recorría su espalda con ambas manos. Le tocaba el culo y lo apretaba, me tenia a mil. Mi verga estaba húmeda y él lo sabía, ya que levanto un poco su culo y acomodo la cabeza de mi verga en la entrada de su culo. Con una mano tenia agarrado por la nuca haciendo presión contra su cara, me miraba fijamente a los ojos. Y con su otra mano guiaba el tronco de mi verga hacia su interior. Después de la cogida de ayer, su culo cedió fácilmente y para mi sorpresa no paro de comerse la verga hasta que estaba sentado en el pegue de mi mástil.

Por unos segundos se quedó sentado, irguió su espalda y hecho su nuca hacia atrás viendo hacia el techo. Era lampiño desde el pequeño abdomen hasta sus pectorales anchos y trabajados. Un par de tetillas rosadas eran visual digna de apreciar. Se quedo así sacando gemidos lentos, seguramente acostumbrándose a mis 23cm. Yo le sobaba las nalgas gentilmente, para hacerle más fácil aguantar mi verga en su interior.

Nos quedamos viendo fijamente, él sabía que estaba en control, lo notaba en la leve sonrisa que se adivinaba en sus labios. Empezó a subir y bajar lentamente, sacándome suspiros cada vez que bajaba y se sentaba en mi pubis. Mi verga era aprisionada por su culo caliente, sentía las paredes de su interior dándome masajes lentos por todo el largo de mi verga.

Marlon tenia la verga durísima, apuntando hacia arriba. Y cada vez que bajaba y subía sobre mí, esta se balanceaba. Era primera vez que veía una pija de esa manear mientras tenia sexo. Todo era como un sueño, no me disgustaba, pero la sensación era extraña. Era como si estuviera teniendo sexo por primera vez y aun así no era mi primera vez. Había cogido a muchas mujeres, y donde debería haber una vagina y monte de venus, había una verga; erguida, poderosa y que apuntaba hacia arriba. Sin hablar me dejaba ver lo excitado que le tenía estar ahí conmigo, clavado hasta lo mas profundo de su intimidad por mi mástil de carne.

Nunca hubiera imaginado nada de lo que estaba pasando. Todo parecía un sueño, Marlon subía y bajaba sensualmente y me arrancaba gemidos en cada penetración. No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero los movimientos eran ya mas rápidos. Marlon subía solo para dejarse caer con furia en mí. Sin mucho que hacer, le miraba como se maniobraba sobre mí. Su verga empezaba a temblar y su respiración se interrumpía por gemidos fuertes, cada vez mas fuertes. Sabía lo que se avecinaba, Marlon estaba pronto a venirse. Sin anunciarlo, su verga empezó palpitar disparando chorros de leche por el aire, pude ver como un chorro era mojaba mi pecho. Luego otro fue a dar en mis labios. Por ultimo otro dio en mi abdomen.

Con ese orgasmo, su culo me apretaba fuertemente la verga, no pude contenerme y empecé a venirme dentro de él. No se cuantas veces me descargue en su interior. Marlo se dejo caer sobre mí estremeciéndonos entre espasmos. Con mi verga en su interior y su verga goteando leche, me abrazo y me beso. Estaba vez le deje que me compartiera parte de su semen, que recogió de mis labios antes de besarme. Nos dimos un beso blanco. Esta vez lo acepte y me deje entregar al momento. Lo abrace y nos quedamos fundidos como uno solo.

“Te quiero maje”. Me susurro en el oído.

“Igual yo.” Le conteste con absoluta ternura.

Pasaron varios minutos, mi verga ya flácida, comenzó a resbalar y salirse de él. Con mi verga también salió un chorro de semen que me lleno la verga y mi pubis de mi propia leche.


Marlon se levantó, dirigiéndose al baño. Mientras yo me quede pensativo. A este punto ya no sabía si era gay o bisexual, pero de algo estoy seguro; coger con un hombre es igual de rico que con una mujer. Diferente, sí, pero todo lo que había experimentado había sido de lo más satisfactorio. Definitivamente esta experiencia había cambiado mi perspectiva sobre los hombres.

Me sacudí las ideas y me levanté a perseguirlo al baño. El agua estaba cayendo, abrí la cortina: “Puedo entrar?” – Pregunte al ingresar, seguro que mi presencia seria bienvenida.

Marlon me vio divertido y me ofreció el jabón: “Me quieres enjabonar la espalda?” – Pedido que rápido acepte. Marlon tenia un cuerpo bellísimo, empecé con su espalda y poco a poco fui bajando a sus nalgas. Lo enjaboné entre sus dos grandes glúteos y cuando estaban llenos de espuma hice lo mismo con su verga. Pasaba mis manos por todo su cuerpo limpiándole bien cualquier rastro de mi semen que haya quedado. El se dio vuelta, cogió la barra de jabón, y empezó a enjabonar mis pectorales, mis axilas, enjabono mi espalda, recorrió cada parte de mi cuerpo. Paso el jabón por mis abdominales y llego a mi pubis, el jabón hacia mucha espuma en la mata de pelos que tenía ahí abajo. El me limpiaba delicadamente mi verga, que a ese punto ya me tenia duro.  Sobaba mis huevos y el perineo. Me tomo por sorpresa cuando se pegó a mí, y con su mano empezó a enjabonarme la espalda para luego bajar a mi culo. Nunca alguien me había tocado así en mi parte trasera. Mi culo estaba lleno de espuma y el masajeaba cada nalga, el interior de mi culo, incluso pasaba sus dedos por encima de mi ano. Tuve que sujetarme a él porque la sensación era demasiada.

Marlon se empezó a lavar el jabón bajo la ducha, luego empezó a recorrer mi cuerpo nuevamente, usando el agua que caía sobre nosotros para limpiar cualquier rastro de espuma. Al estar limpios, se envolvió en una toalla, me alcanzo una para mí, y salió. Escuche desde el umbral de la puerta del baño: “Hare desayuno”.  Cuando sali del baño estaba desnudo en la cocina haciendo “moons over my hammy” un sándwich de huevo jamón y queso derretido que siempre pedíamos cuando íbamos a Dennys, y que era una de las 3 cosas que él sabía sobre cocinar. Dejé la toalla, en el desayunador, y por detrás le abracé y le di un beso en el hombro.

“Queres armar un purito?” – Me pregunto sin voltearme a ver.

“Hare uno de sativa.” – Le dije y lo deje haciendo el desayuno.

Regrese al cuarto por la mota y por un bóxer. Sin saber porque, quería estar sexy para Marlon, cogí un calzoncillo semi transparente muy ajustado y con espacio justo para que mi verga reposara hacia abajo.

“¡Muy sexy!” – Me dijo al verme entrar a la sala.

“¡Gracias!” – Le conteste, sentándome frente a el y poniendo la parafernalia para armar en la mesa.

Hice un purito chiquito, ya que no habíamos fumado sativa en un par de días y la resistencia andaba baja así que no era necesario fumar tanto. Una vez armado el purito le dije que se sentara junto a mí. Marlon sonrió y de una se levantó y se recostó en mi hombro. Yo encendí el puro, le di unos jalones y luego se lo pasé. Habiendo fumado desayunamos y nos pusimos a ver Netflix, yo en calzoncillo y Marlon desnudo junto a mí.

No sabia si aun era amistad o noviazgo, pero no quería pensar en eso aún. Me quede con el así toda la mañana.

Continuara

Muchas gracias por llegar hasta el final!

Si te gustó dame 10/10

Si tienes algun comentario o sugerencia para los siguientes capitulos te invito a dejar tu reseña .

Tabla de palabras:

*Bishop: se les dice a las personas que fuman mota.

*Mota: Marihuana

*Maje: Hombre, tío, amigo, brother, pendejo, estúpido, desentendido.

*Sonado: Drogado, high, loco

*Dutchie: Puro, cigarro de marihuana

*Rolear: Pasar el puro

*Cerote: Insulto, se puede utilizar como expresión entre amigos.