Al ritmo de este amor - 7
Hasta ahora no lo había notado de esta manera, pero sí que era hermosa. Su rostro era tan suave y delicado, y sus ojos eran el adorno prefecto para él seguí viéndola seguimos viéndonos, sin incomodidad alguna, sin restricción, allí estábamos reconociéndonos. Mire sus labios, se veían suaves, tan
Al ritmo de este amor 7
Mirarla últimamente se había convertido en mi actividad preferida; lo sé, quizás es extraño pero cada vez más, siento que tenerla lejos me duele. En estas dos semanas nos hemos conocido tanto, hablar con ella es tan sencillo, tan fluido puede hacerme pasar por los momentos más racionales hasta los más alocados, todos en una misma conversación. Permitirle entrar a mi vida no ha sido fácil, es más aun me cuesta pensar en cómo y porque la tengo ahora a mi lado, pero si por un solo momento me soy sincera podría reconocer que tenerla cerca es lo más hermoso que me ha pasado Y si necesitara describirla diría que… Fernanda es perfecta.
Es complicado para una mujer reconocer cuando otra es maravillosa, y más cuando sentí toda esa rabia por Fernanda en el pasado; pero si yo lograra describirles de algún modo el ser tan especial que es, podrían entender que toda esa rabia, ella se ha encargado de convertirla en el más puro de los cariños… si, la quiero, ahora lo entiendo… la quiero. Es tan testaruda y terca cuando se lo propone, pero al mismo tiempo es la ternura personificada. Ante el mundo ella es tan fuerte y segura que creí sentir que nada podría dominarla nunca, pero yo… no sé porqué lo veo así, pero para mí, solo es una bebe, una niña con miedo, ¿a qué? Aun no lo sé, pero en sus ojos el temor es innegable.
Me encanta hacerla enfadar, jajjaaja deben imaginar cómo gozo hacerle ver mi autoridad; quiero que entienda que conmigo las cosas son muy diferentes a como ella acostumbra y supongo que lo ha entendido a la perfección, aunque disfruto recordárselo.
Es tan extraño lo que me sucede con ella; Nathalia es mi mejor amiga, pero nunca he llegado a extrañarla o necesitarla de la forma que Fernanda me hace hacerlo. A Nathalia la quiero pero… diossss siento que Fernanda se ha convertido en mi mayor alegría del día. Quizás por ello me molesto tanto la actitud de Nathalia hace un momento, no tenía ninguna necesidad de mostrarse tan grosera. Ver el rostro de Fernanda mientras natha le decía nos sé qué cosas me dolió, me lastimo tanto verla allí desprotegida y no pude disimilar mi enfado y preocupación.
Sé que natha estaba confundida, nunca le había hablado bien de Fernanda, es mas ella conocía perfectamente mi dolor por…. Jummm por el pasado, así que era normal que no la quisiera ni un poco, pero ya tendría tiempo de hablar con ella, así que me despedí abrazándola.
Natha:- abrazándome fuertemente- ¿estarás bien? –Me susurro al oído-
Lore: -me separe y la mire a los ojos- lo estaré
Y así la vi salir tranquilamente del salón. Gire para mirar a Fernanda quien me preocupabas mucho después de lo sucedido, se veía tan desubicada, parecía pensar profundamente.
Lore: entonces… ¿nos cambiamos y nos vamos? – Al parecer interrumpí sus pensamientos-
Fer: -me miro - sí, me ducho y en 15 minutos nos vamos –su rostro se ilumino-
Lore: ok, ve y te espero; mientras voy apagando todo
Había pasado ya más de media hora, y bueno no era que yo me desesperara esperándola; es más, aun me faltaba acomodar algunas cosas, pero no perdería la oportunidad de molestarla por su tardanza. Termine de arreglarme y decidí esperarla sentándome en el mueble principal del salón.
Fer: ¿nos vamos? – no había notado su presencia, pero cuando la vi, se veía tan… hermosa. ohhhh carajo ¿acaso pensaste en hermosa? No no no ummm quizás quise pensar en umm… ¿fresca? Si así es, se ve fresca. Quise evadir mi nerviosismo bromeando un poco así que afane mi paso y saliendo del salón conteste -
Lore: mira que solo eran 15 minutos ehh? –Dejándola atrás- ya veras, la próxima te hare esperar una eternidad.
Fer: -oí su risa - oyeee ¿qué quieres que haga? soy una chica, necesito mi tiempo –me burle por su repuesta y escuche como trataba de alcanzarme-
Habíamos caminado ya unos 10 minutos y según ella, estábamos a punto de llegar, desde que salimos no habíamos mencionado lo sucedido; solo íbamos disfrutando del paisaje y riéndonos de cada chiste tonto que se le ocurría. Según me lo describió El lugar al que me llevaba era algo alejado, era una especie de valle que había encontrado en los límites del campus universitario.
Nos detuvimos, así que supuse habíamos llegado pero ummm bueno el lugar no era nada fuera de lo común; es más, yo diría que era solo una simple vía. Les confieso que me decepcione un poco por no decir que muchísimo, yo creí que quizás ella no sé, sabía lo que me gustaba pero bueno esto era muy urbano y monótono.
Lore: ¿es aquí? – Creo que noto mi decepción-
Fer: -solo sonrió- exacto hemos llegado – me miro divertida, aunque aun no entendía porque- ¿te gusta?
Lore: -diossss no podía decirle que no, eso sería muy grosero- ummm bueno si es bonito, gracias – dije intentando sonar convincente.
Fer: -su sonrisa se hizo aun mas burlona- me encanta ver que no puedes mentirme.
Lore: -noooo diosss, me atrapo- Fernanda ummm enserio es lindo y… -me interrumpió-
Fer: ¿confías en mí? –me miro muy seria-
Lore: -su pregunta era extraña y quizás ambigua si lo pienso, pero sin ningún problema mis labios solo respondieron…- si
Fer: -la alegría que vi en sus ojos me contagio, tomaron un brillo particular que… me encanto- cierra los ojos
Sin decir más, me giro hacia una arboleda algo frondosa que se encontraba a nuestra izquierda, la mire incrédula pero ella solo sonrió y llevo sus manos a mi rostro obligándome a cerrar los ojos.
Fer: camina despacio –me susurro al oído, y diosss el vacio en mi abdomen decidió volver, sentir ese cosquilleo por su aliento en mi piel… fue….electrizante-
Llevo una de sus manos a mi cintura intentando guiarme y allí definitivamente mi cuerpo no pudo responder mas, creo que me paralice. Sentirla tan cerca y que su mano tocara un poco de mi piel, me genero el cosquilleo mas delicioso que pude haber sentido alguna vez.
Fer: ¿sucede algo? –Susurro de nuevo-
Lore: no, solo no dejes que me caigan por favor –intente controlar mi respiración-
Fer: nunca pasara mientras yo esté cerca –suspire-
Caminamos unos cuantos pasos y creo, que atravesamos alguna zona boscosa, pues sentía las hojas de los arboles rozarme de cerca, además la humedad en el ambiente y los tantos olores dulces y puros, me lo ratificaban.
Fer: -nos detuvimos- te quitare mi mano, pero promete no abrir los ojos aun ¿ok?
Lore: vale –estaba ansiosa-
Lentamente me quito la mano del rostro y como si fuera la caricia más dulce del mundo me abrazo por la espalda, acercándome a ella y así descansando su rostro en el costado del mío. Se sentía tan bien tenerla así, tan cerca, tan dulce; sentir como su reparación me erizaba la piel y me enfriaba el rostro, era un sueño de dulces sensaciones del que no quería despertar.
Fer: ábrelos y mira solo al frente –la dulzura de su voz combinada con el olor puro del ambiente me tranquilizo, así que lo hice, abrí lentamente mis ojos-
No pude pronunciar palabra alguna, ante mi tenía el mas maravilloso ocaso que había visto en toda mi vida. La delicada línea que separaba el día de la noche se lograba divisar perfectamente hoy, era una imagen tan sublime. Tome sus brazos que rodeaban mi cintura y la aferre aun mas a mí, no sé por qué pero en ese momento térnela así de cerca no era suficiente, necesitaba aferrarla a mí. En instantes un temor indescriptible me inundo; Siempre he considerado el ocaso como un cruel recordatorio de la separación de dos almas, que a pesar de estar tan cerca nunca podrían estar juntas; un hola siempre seria también un simple y mortal adiós, pero jamás la noche y el día lograrían estar juntas. Así que allí, en esos pocos minutos donde podrían compartir esa delicada línea de separación, podrían aférrense, la noche abrazaría a su día por instantes recordándole su eterno y profundo dolor, así, como yo buscaba aferrarme a ella… pero en mi caso, yo intentaba borrar aquel dolor en sus brazos.
Pensar en ello me dolió, no sé por qué… no se por quien, pero a mi mente llego John y sin previo aviso llego Fernanda; esa mezcla de sentimientos me desequilibro y es que no entendía por que juntos estaban ahora después de aquella reflexión en mi mente, y así una lagrima decidió escapar de su encierro y entristecer aun mas aquel momento.
Fer: - supongo que mi lagrima roso su rostro- Lore… ¿qué sucede? – me giro hacia ella sin despegar nuestro cuerpos
Lore: no lo sé -dije sin mirarla- no quiero entender nada.
Fer: -me tomo el rostro entre sus manos, haciéndome así mirarla a los ojos- no lo hagamos, no tienes que hacerlo. Hoy no es necesario, Hoy no pienses por favor, hoy y ahora solo estamos aquí; disfrútalo por favor, yo solo quiero hacerte feliz.
Sus palabras y sus ojos me inundaron, se sentía tan bien. Me sentía segura a su lado, con sus palabras… en sus ojos, en sus brazos. Solo quise abrazarla sin pensar, dejando aun lado mi estúpida razón y queriendo solo sentir.
No estoy segura cuanto tiempo estuvimos allí abrazadas, pero si hubiese sido por mí, una eternidad no hubiese sido suficiente, Pero ella decidió alejarse.
Fer: Lore, quiero que veas todo antes de que la falta de luz nos lo impida –me miro, con su ternura característica- vamos mira a tu alrededor.
Me separe de ella e hice lo que me pidió. Tenía toda la razón, el lugar era hermosísimo, era una especie de pradera alta adornada con miles de flores de todas las clases, era tan colorido… aun costado estaba un árbol inmenso aferrando sus raíces al tierno prado que nos sostenía, y por si no pudiera ser más perfecto al costado contrario las ramas de las enredaderas se habían encargado de hacer una pequeña cueva a sus pies, iluminada con sus delicadas flores como si fuesen sus bombillas en el techo. El lugar era mágico era… perfecto y como si algo mas le faltara, al frente de todo ello teníamos la mejor vista, amplia y luminosa, era como un cuadro inmenso que adornaba este… nuestro lugar.
Lore: es perfecto –suspire-
Fer: sí que lo es –sentí su mirada sobre mí, gire mi rostro y así era, sus ojos se clavaban en los míos sin tregua alguna-
Hasta ahora no lo había notado de esta manera, pero sí que era hermosa. Su rostro era tan suave y delicado, y sus ojos eran el adorno prefecto para él… seguí viéndola… seguimos viéndonos, sin incomodidad alguna, sin restricción, allí estábamos reconociéndonos. Mire sus labios, se veían suaves, tan….
Fer: será mejor irnos –me saco de mis pensamientos-
Lore: ¿irnos? ¿Por qué? –Me desconcertó su afán, no quería irme de allí… de su lado-
Fer: -suspiro y me dio la espalda- es tarde
Lore: ¿podríamos quedarnos unos momentos más? … por favor
Fer: -giro para verme- ¿de verdad es lo que deseas?
Lore: si –intente que viera que no mentía, Solo me sonrió. A algo le temía, estoy segura de ello- ven sentémonos
Le tome las manos e intente tirarla un poco.
Fer: aushhhhh –se quejo y su rostro mostraba dolor-
Lore: ¿qué paso? te hice daño discúlpame por favor, ¿qué tienes? –intente ver sus manos pero no me dejo-
Fer: no es nada no te preocupes, solo me tiraste un poco fuerte
Lore; Fernanda déjame ver –me molestaba que intentara ocultarme lo que le sucedia-
Fer: -me miro resignada y sin decir nada mas abrió sus manos mostrándome así sus palmas-
Estaban lastimadas y parecía reciente, demasiado diría yo; creo que… es como si ella misma se hubiera causado esas marcas.
Lore: ¿cómo te hiciste esto? –la mire confundida-
Fer: Lore… bueno yo, no me di cuenta… yo… no lo sé –desvió su mirada-
Tome sus manos y acaricie lentamente aquellas marcas, prácticamente mis dedos no las tocaban solo intentaba rozarlas, aliviar su dolor… seguí mirándolas y entendí como pudo hacérselas; deje de acariciarla y con mi mano recree el movimiento y esfuerzo que pudo causárselas. Cerré mi puño y apreté fuerte… abrí mi mano y evidentemente así se había lastimado.
Lore: fue así como lo hiciste –le mostré mi palma, que aun tenia la marca desvanecida de mis uñas-
Fer: creo que si –parecía avergonzada-
Lore: -tome su rostro y bese su frente, me encantaba hacerlo- lo siento –susurre- Nathalia no volverá a molestarte, lo prometo –sabía perfectamente que estaba furiosa con ella, y que quizás en se momento se habría causado las heridas-
Fer: -solo sonrió, creo que algo nerviosa- sentemos
No quise decir más, así que me senté a su lado mirando de nuevo el horizonte, esta vez la noche ya aparcaba por completo aquel cuadro. Nos quedamos unos instantes solo observando hasta que su casi imperceptible sonrisa llamo mi atención.
Lore: -gire para verla- ¿de qué te ríes? – me causaba gracia verla sonreír así-
Fer: bueno – me miro divertida- por un instante te decepcionaste de mi ¿verdad? Creíste que ese camino de asfalto era lo que quería que vieras –se carcajeo- te veías tan… resignada.
Lore: -entrecerré mis ojos- te burlabas de mi ¿no es así?
Fer: -se carcajeo- bueno digamos que después de las muchas veces que tu lo has hecho, me merezco un poco de diversión ¿no?
Lore: -su reproche me causo gracias, sabía perfectamente a que se refería- supongo que sí –sonreí abiertamente- la próxima semana podre desquitarme –dije seriamente-
Fer: -su risita se borro y solo suspiro- ni me lo recuerdes
Lore: ohhh vamos Fernanda todo estará bien –guiñe mi ojo sonriéndole-
Fer: ¿tú crees que lo lograre?, bueno… solo queda una semana para la elección y yo… estoy nerviosa –en verdad lo estaba no dejaba de mover sus manos-
Lore: - la abrace, en verdad parecía una bebe asustada y eso me causaba tanta ternura- lo lograremos… - la abrace aun mas fuerte-
Fer: ¿sabes? Yo… bueno yo…
Lore: -me separe un poco- ¿sí? Dime…
Fer: -suspiro y me miro fijamente- Lore yo… yo te quiero
Escuchar esa frase salir de sus labios, me estremeció por completo y un cosquilleo extraño me invadió. No sabía si reír o estar seria yo… bueno me sorprendió, pero… me gusto.
Al parecer noto mi estado y supongo que quiso ayudarme
Fer: Lore… tranquila ¿sí?, no tienes que decir nada yo solo necesitaba decírtelo –callo un momento- bueno es poco tiempo pero… yo lo siento así; además, hemos pasado todos estos días juntas y… -volvió a callar- bueno, es como el cariño que sientes por Nathalia, es eso –no me miraba- ¿te incomoda? Bueno sé que no me querías, pero yo… bueno yo creí en este tiempo habíamos logrado, bueno –suspiro- discúlpame ¿sí?
Su nerviosismo me causo tanta gracia; además, siempre que estaba así hablaba tan rápido y no me dejaba ni siquiera explicar un poco, ella misma respondía a sus preguntas.
Lore: -sonreí- Fernanda… ¿me vas a dejar hablar?
Fer: -seguía nerviosa- discúlpame
Lore: -tome su rostro para que me mirara, no tenía ni idea que iba a decirle pero… necesitaba verla tranquila de nuevo; así que sería sincera por lo menos con lo que entendía- Fernanda yo aun no puedo entender cosas, y por ello no puedo decirlas –sonreí- pero lo único que tengo claro ahora mismo, es lo importante que eres en mi vida, y lo mucho que quiero que te quedes… ya no te quiero lejos, ya no me interesa mirar atrás; ahora, en este momento te quiero aquí conmigo…
Sus ojos tomaron un brillo particular, uno que muy pocas veces le veía y así una sonrisa mágica apareció es sus labios. Me abrazo aun más fuerte… me aferre a ella, al momento y a la tranquilidad que me generaba tenerla allí a mi lado.
…
Íbamos rumbo a su casa, quise llevarla pues nos quedamos un tiempo mas en el jardín y ya era algo tarde. Durante el camino no dijimos mucho, pero el silencio no era incomodo al contario era demasiado confortable. Yo pensaba en lo fácil que fue decirle te quiero, me sentía tan bien después de hacerlo.
Fer: después de la siguiente esquina debes girar hacia la derecha – me indico, haciendo que abandonara así mis pensamientos-
Después de unas cuadras mas llegamos a su casa, era algo alejada de la mía y a decir verdad un barrio muy bonito que no conocía antes.
Lore: bueno sana y salva, ahora si me iré tranquila –dije apagando el carro y girándome a verla-
Fer: gracias Lore, no era necesario pero, gracias -estaba apenada, era normal casi fue imposible convencerla-
Lore: Fernanda no fue nada, además quería hacerlo.
Fer: -me miro fijamente- Lore…
Lore: ¿sí?
Fer: ummm bueno, ¿cuándo dejaras de decirme Fernanda? Yo… bueno, puedes decirme Fer.
Era verdad, desde que la conozco se que todos la llaman así de cariño, pero yo nunca lo había hecho, quizás por el momento y conflicto en el que nos conocimos.
Lore: ¿eso quieres?
Fer: siiii, me encantaría –su mirada era tan dulce, así que como siempre no pude evitar complacerla-
Lore: entonces así será. Que descanses Fer –quise despedirme-
Fer: - me abrazo y beso mi mejilla suavemente, gesto que me erizo el cuerpo- gracias –me susurro y así bajo del auto-
Su gesto me dejo algo aturdida, bueno quizás no había sido ella quizás era yo; no sé que me pasaba últimamente que andaba muy sensible con cada gesto que provenía de ella. Estaba por encender el auto cuando noto que Fer se gira rápidamente y me hablo por la ventana del auto.
Fer: ummm Lore, ¿no te gustaría pasar?… -me miraba expectante- bueno tengo algunos CD´S con clásicos de caricaturas que quisiera le llevaras tu padre.
Lore: -dude un momento- Fer…
Fer: vamos Lore solo será un momento –insistió- además he hablado mucho de ti en casa
Lore: ok, será solo un momento –le sonreí, ¿cómo puedo negarme a ese rostro?-
Baje de mi auto y la seguí. Se veía tan feliz, me agradaba poder darle algo de alegría; era una niña que se emocionaba con lo más simple de la vida y eso me encantaba. Estábamos en frente a su puerta pero algo la detuvo antes de abrirla.
Fer: -saco las llaves y me miro fijamente- umm bueno Lore quizás tengamos que hablar de algo antes de pasar –se veía preocupada-
Lore: ¿sucede algo? ¿Todo está bien Fer?
Fer: si no te preocupes no es nada grave, por lo menos para mí no lo es; es solo que aun no te he contado cosas de mi vida pues bueno… nunca hemos hablado de ello, no quiero que te incomodes, el mundo tiene derecho a pensar lo que quiera pero tu opinión es muy importante para mí – no tenía ni idea de que hablaba hasta creo que me asuste-
Lore: Fer, tranquila, que suce… -alguien abría la puerta, las dos giramos a la espera de quien saldría-
Frente a nosotras estaba una mujer, bueno creo que era su tía; a decir verdad era muy joven, creería yo que no pasaba de los 38 ( comparadas con las mías que pasan de los 50 lo era ). Era una muy bella mujer, muy parecida a Fer, algo morena y si me fije bien tenían los ojos muy parecidos. Lo único que Fer me había comentado de su familia era que vivía con sus tías, nunca me atreví a preguntar por sus padres y eso solo pasara cuando ella quiera contarme.
Fer: hola tía –la abrazo-
Tía: cariño por fin llegas ¿cómo te fue? Y ¿qué haces aquí afuera? –la miraba sonriente-
Fer: bueno tía ya te cuento pero primero, déjame presentarte a alguien – me miro- mira tía ella es Lorena ¿recuerdas? Mi tutora.
Tía: claro que si, hola –me ofreció su mano- encantada de conocerte yo soy Solange pero me puedes decir sol, me gusta mucho mas –sonreí-
Lore: gusto en conocerla sol.
Sol: oyee por favor no me trates de señora ni de usted por qué no lo soporto ¿vale? Mira si soy toda una mujer en plena flor de la juventud.
Lore: vale, no lo hare – me agradaba esta mujer-
Sol: me han hablado muchísimo de ti ¿sabes? Esta mujer no deja de hablar de ti y de lo mucho que la haces trabajar –se carajeo-
Fer: tiaaaaaa que te sucede, ¿es acaso necesario que comentes todo? – estaba totalmente ruborizada-
Lore: -sonreí- vamos Fer si tu tía solo me menciono lo floja que eres y eso, es algo que ya sabía –sonreí aun mas-
Sol: eres una amargada cariño –la abrazo y Fer se separo fingiendo molestia-
Fer: ya verás –le saco la lengua e hizo un puchero, gesto que me hizo reír muchísimo- vamos Lore con esta mujer no se pude –me tomo de la mano ingresando a la casa-
Lore: disculpa sol
Sol: tranquila Lore, adelante es tu casa -aun reía- pero ehhhhh cariño –se dirigió a Fer- espera, no te he dicho…
Fer: ya hablaremos tía ahora quiero mostrarle algo a Lore –dijo llevándome a la sala- es insoportable (suspiro)-
Lore: a mí me pareció divina
Fer: claro ya me dirás que piensas cuando las dos te molesten a ti –me miro seria, sentándose en el sofá-
Lore: -reí- Fer no seas amargada y oye es verdad y ¿tu otra tía?
Fer:- su rostro mostro preocupación por un momento- ummm bueno creo que no está, pero no debe tardar.
Lore: Fer, ¿todo bien? ¿Quieres que hablemos de lo que me ibas a contar? –quise calmarla-
Fer. No, será mejor después. Pero mejor subamos a mi habitación por los CD´S ¿ok? –le sonreí y asentí-
Lore: pero recuerda, no puedo tardar mucho ya es tarde –le tome su mano-
Fer: – me sonrió- lo sé, entonces vamos rápido
Estábamos subiendo las escaleras cuando sol nos llama.
Sol: cariño espera, sucede que…-Fer la interrumpió de nuevo-
Fer: tía porfa ahora bajo, Lore no podrá quedarse mucho y quiero que le lleve algo a su padre.
Sol: pero ¿cómo? ¿No te quedaras a cenar con nosotros Lore? Yo te llevo a casa si es necesario.
Lore: no, no te preocupes yo tengo el auto afuera, pero sol es que es tarde y me da mucha pena…
Sol: -me interrumpió- ¿pena? Ni se te ocurra; Si es por eso, entonces está resuelto te quedas a cenar. Suban y las llamo cuando todo esté listo y Fer –suspiro- bueno ya te darás cuenta –se retiro de la sala sin dejarme si quiera responder-
Fer: -gire a verla y se reía- lo ves, ahora no es tan divina ¿no?
Lore: Fer de verdad me da mucha pena yo… es la primera vez que vengo a tu casa y…
Fer: lo siento a mi tía no puedes decirle no, vamos subamos –me tomo nuevamente de la mano-
Estábamos cruzando el pasillo, al parecer su habitación era la última de él.
Fer: a tu padre le encantara el recuento que le hice –estaba emocionada-
Lore: son unos bebes – me aferre a su brazo, mientras caminábamos-
Fer: oyeee ¿qué te pasa? Si las caricaturas son un arte muy complejo –me miro indignada-
Lore: jajajajajajaja si, no lo dudo –la abrace-
Fer: ok, con eso me convences… Mira Lore, esta es mi habitación –iba a abrirla pero la interrumpí-
Lore: Fer disculpa ¿me prestas el baño un momento mientras tú buscas el CD? –Me separe de ella- no tardo.
Fer: claro mira está este –abrió una puerta al lado de su habitación- o si quieres, utiliza el de mi habitación.
Lore: tranquila, este estará bien.
Fer: Vale te espero
Salí del baño y la puerta de su habitación ya estaba abierta, así que quise entrar pero…
Mi cuerpo se paralizo, sentí que una oleada de fuego me quemaba. Mis piernas no querían responder a mis gritos desesperados por salir corriendo… por huir de allí y evitar que mis ojos siguieran aquella imagen.
Yo… no sé que me sucedía, algo dentro de mí dolió como nunca.
Allí estaban Fer y John. Él la besaba sin tregua alguna y ella… jummm ella estaba ahí, con él; ¿por qué demonios me olvide de ese detalle? soy una idiota.
Sentí como una lagrima corría por mi mejilla seguro no habían pasado mas de dos segundos pero los sentí eternos, esto me dolía y no lo entendía, me dolía verlos juntos esto era demasiado. Quise salir de allí pero su voz me lo impidió.
Fer: Lore…
Lore: disculpen yo…
John: ¿Lorena? Pero ¿qué haces aquí?
Lore: nada, no hago nada. Disculpen de nuevo, debo irme ya –Salí de allí lo más rápido que pude, sentí que Fer me llamaba pero no quise girar, me sentía ahogada, quería llorar, quería gritar. baje rápido las escaleras y cuando creí que por fin saldría de aquella casa sol me detuvo-
Sol: ¿adónde vas? –Estaba en la sala-
Lore: -gire para verla- lo siento sol de verdad, debo irme ahora
Sol: pero… Que sucede, ¿por qué estas así? ¿Dónde está Fer? ¿Por qué no te acompaña? ¿Se quedo con John? –se acerco ( jummm supongo que eso era de lo que Sol quería hablarle a Fer… John )-
Lore: sol, de verdad debo irme, lo siento –dije abriendo la puerta y saliendo de allí-
Estaba conduciendo sin rumbo, ahora ninguna lágrima salía de mis ojos; si lo pienso, solo una afloro y fue cuando los vi, ninguna más. Hace mucho no lloraba creo que después de tanto hacerlo en el pasado, ahora no tenia lagrimas en mi cuerpo para desahogarme y eso me irritaba mas, necesitaba hacerlo me sentía aprisionada y fue entonces cuando entendí que necesitaba a natha solo con ella estaría bien, El celular no paraba de sonar, pero no me interesaba verlo yo solo quería estar pronto con mi amiga... ¿por que me duele tanto verlos? diossss crei que john era un tema superado en mi vida jummm ¿que me sucede? y mierda fernanda... ¿por que la besa de esa manera? yo... jummm mierda ¿que me pasa?