Al ritmo de este amor - 5
El otro lado de la moneda ;)
Al ritmo de este amor 5
Siempre he considerado la vida como un privilegio, y por ende una simple oportunidad de ser feliz, de amar, de sentir y disfrutar; sin ataduras, sin restricciones y sin las típicas prevenciones que una sociedad costumbrista te imponga. Por ello, el amor no debe etiquetarse, simplemente te enamoras y ya. Solo sientes, vives y te expones sin anteponer una raza, sexo o religión, para mí el amor es la muestra más clara de que tan solo somos humanos. Así que si me preguntan, yo podría enamorarme de unos ojos, de una sonrisa, de una chica, de un chico, da igual… si en verdad amo, no me importa el resto.
Mi nombre es Fernanda duarte, soy una chica de 20 años de edad. Estudiante de economía y hace algunos años intento de bailarina. Mi vida no es para nada inusual, al contrario creo que soy la típica chica de mi edad aunque bueno con algunos pensamientos y estilo de vida no tan común para algunos. Vivo con mis tías, sol y luisa. Bueno mi verdadera tía es sol, luisa es su esposa.
Desde que mis padres murieron cuando yo tenía tan solo tres años, mi tía la hermana menor de mi madre, se hizo cargo de mí y junto con su esposa me mantuvieron a salvo hasta ahora. Soy su hija y aunque últimamente hemos pensado en la posibilidad de un hermanito, aun no es una idea tangible. Ellas son mis más grandes amores, las adoro y a su lado soy muy feliz.
Mucho tienen que ver ellas en mi estilo de vida y forma de ver la vida; es claro que desde muy pequeña entendí que el amor va más a ya de un esquema social. Si se lo preguntan, laméntenlo decirles que no me considero lesbiana, a decir verdad, hay algunos chicos que me agradan, yo simplemente me enamoro. He tenido algunas relaciones digamos que serias; algunas dos chicas y unos que otro chicos, pero en realidad lo que busco a mi vida no había llegado… hasta ahora.
Soy apasionada y amo vivir mi vida al máximo, pero he descubierto que soy muy sensible si alguien toca mi alma; sucedió y creo que no tengo defensa alguna ante mi tonto corazón, pues resulto él, siendo mi peor enemigo y hasta ahora no ha hecho si no lastimarme… lastimarme con este amor.
Aun recuerdo perfectamente el primer día que la vi, y desde ese instante supe que moriría por su amor. Acababa de iniciar una relación con un buen chico John, bailarín de una academia reconocida; el decidió llevarme a uno de los espectáculos de su mejor amiga, ya me había hablado muchísimo de ella pues prácticamente era una diosa para él, me la describía con tanto cariño que supe que si mi relación con John surgía, ella inevitablemente debía estar en nuestras vidas pues era como su hermana.
Ya estábamos ubicados en el auditorio muy cerca del escenario a la espera de la función, me daba mucha curiosidad conocer a la tal Lorena, tan adorada por todos los que me la describían, ¿es que acaso es tan especial? pensé. Las luces se apagaron y solo una, reflejo el escenario. El telón se abre y un grupo de chicos estaban allí a la espera de los primeros acordes del grupo musical que se encontraba atrás de ellos. Trate de buscarla con las tantas referencias físicas que me habían dado de ella pero nada no estaba, no lo entendía.
Fer: John ¿cuál es? -Dije sin despegar mi mirada del escenario-
John: cariño tranquila, no está. Este es su primer solo del espectáculo, según me dijo debe aparecer pronto con… -callo al iniciar la función con un bello bambuco y el suave danzar de aquellos bailarines-
Era desesperante la incertidumbre que sentía, es que era como si se tratara del mismísimo presidente, hasta me sentía muy nerviosa a su espera. Pasaron algunos instantes y la música dio un giro inesperado, los bailarines desaparecieron tras la oscuridad y una luz demasiado suave ilumino un costado del escenario. La suavidad de aquella melodía era hipnotizante, mi piel se erizo y al parecer mi corazón latía mucho más rápido de lo habitual, no entendía que me pasaba, era como si me ahogara, respire profundo y… una pareja apareció, prácticamente flotaban sobre el escenario era sublime ver tales movimientos, era mágico… la luz se intensifico sobre ellos e inmediatamente supe que era ella. Se veía tan bella, era…
Fer: un ángel –susurre sin darme cuenta-
John: ¿decías algo amor?- negué moviendo mi cabeza sin despegar mi vista de ella- Bueno es ella, ella es Lorena-
Sentí que mi cuerpo estaba en un trance, solo me importaba verla, sentir lo que intentaba mostrarme con sus movimientos, conectarme a su historia. Entendí que el esquema reflejaba los recuerdos de un amor imposible, ella bailaba recordando aquel amor, viviendo intensamente su historia, su dolor, pero al final posada en su tristeza despertaba de su sueño, notando que solo fue eso… un sueño y una mala pasada que su mente le jugaba para recordarle que aún lo amaba pero, el ya no podría regresar.
Acaso era posible guardar tanta tristeza en el alma, ella se veía tan frágil, sentí su dolor, sentí sus lágrimas sobre mí, era como si me taladraran el corazón con cada movimiento, ella… era hermosa.
El público se levanto en aplausos desenfrenados, al parecer no solo yo pude percibir esa sublime historia, pero yo no podía aplaudir, a mi aun me dolía, yo necesitaba sentirla tranquila; y así, Desapareció tras el telón y mi alma se fue con ella.
No estoy del todo segura pero creo que desde entonces mi corazón supo que había encontrado algo especial en ella, algo que estaba segura debía averiguar.
Terminada la función quisimos esperarla, bueno yo sentía la necesidad de verla, aunque ahora pensándolo bien, hubiese preferido no hacerlo.
Ya era tarde así que John la llamo y le dijo que estaba conmigo esperándola, de un momento a otro John se disculpo y se alejo de mí. No sé qué paso, ni mucho menos que se dijeron pero el rostro de él no era de una conversación cordial, se veía estresado, y algo dolido. Se acerco y nuevamente se disculpo pero esta vez para decirme que lo esperara un momento mientras hablaba con Lorena.
Algo estaba pasando, y yo quería averiguarlo así que lo seguí y vi cuando ella salió de lo que parecía el camerino a su encuentro. Me escondí y oí:
John: ¿se puede saber que sucede? -estaba molesto-
Lore: nada, no pasa nada. Pero mejor ¿dime tú que pretendes? ¿Aun no entiendes que estás haciendo las cosas mal? ¡¡¡Me la quieres meter hasta por los huesos!!!- le grito muy ofuscada-
John: Lorena entiende, es mi novia quiero que convivas con ella. Ella es importante –trato de acercarse-
Lore: ¿que conviva? Pero ¿qué te pasa? ¿No te has dado cuenta lo que nos sucede? Tú te alejas, tú no puedes mantenernos a las dos en el mismo espacio, tú me lastimas con esa actitud, eres mi amigo y te adoro pero no quiero ser un estorbo en tu felicidad, se que la quieres más que a cualquiera y yo no quiero lastimarte- su voz se corto, parecía que quería llorar-
John: Lore, no podemos seguir así, por favor date la oportunidad –insistía-
Lore: John, acéptalo. Esto ya no podrá ser igual, tú no eres el mismo, en ti ya no veo mi amigo, ahora eres un total desconocido para mí y eso me mata ¿entiendes? Me lastimas –sentí su sufrimiento, y mi corazón se estremeció mucho más que al verla en escena. Sabía que este dolor era real-
John: por favor no lo hagas, no otra vez… no te quiero lejos nuevamente, yo te necesito. Sé que podemos estar bien de nuevo –se acerco mucho mas, tocando su mejilla-
Lore: mientras sienta esto –tomo la mano de John y la acerco a su pecho- no podre estar en paz contigo- vi como una tímida lágrima recorría su mejilla-
John: -acaricio su mejilla y la cerco a él, abrazándola- perdóname, yo no debí decírtelo nunca.
Lore: -se alejo bruscamente de el- pero lo hiciste –le grito- ¡¡¡lo hiciste!!! – Su voz se corto por el llanto-
John: Lore, por favor ya no nos hagamos más daño, por favor.
Lore: tú me amabas ¿lo recuerdas? Me lo dijiste y yo… no atendía, yo no podía entender que mi mejor amigo, me amara de esa forma yo… no supe responder a ello y ahora cuando ya tu no sientes nada yo la estúpida, me doy cuenta que te amo, que ahora te amo – se sentó, desconsolada por el llanto-
John se sentó a su lado y se abrazaron. Se les veía tanto dolor, tanta tristeza y yo, bueno en realidad no me dolió lo que oí, quizás debí sentir celos, pero no podía; yo entendía perfectamente lo que sucedía entre ellos y entendía su dolor. El la amo mientras ella no tenía ojos si no para un tonto tipo que la lastimaba y ahora ella se daba cuenta que lo amaba cuando él ya no sentía aquel amor, era tarde para los dos, se enamoraron en momentos equivocados y eso… evidentemente mataría su amistad. Después de ello no quise saber más, lo que oí me basto; así que me fui a esperarlo en donde me dejo. Esa noche no hablamos mas del tema, el simplemente se disculpo diciendo que Lorena estaba indispuesta y algo enferma y decidió irse rápido, y sin querer lastimarlo decidí no mencionar mas el tema.
Desde entonces su relación se quebranto, ya no lo escuchaba hablar de ella, cuando nos veíamos porque coincidíamos, ella no duraba mas de algunos segundos con nosotros, ni siquiera me miraba, de alguna forma eso me lastimaba, a mi me intrigaba conocerla, pero ella no me lo permitiría. Sabía perfectamente que no podía hacerme la de la vista gorda ante lo que esa chica me hizo sentir, yo no podía tan solo olvidarlo y dejarlo ir, para mí fue importante, fue real y… por alguna extraña razón necesitaba verla bien, protegerla y calmar su dolor; así que, después de tanto insistirle a John para que la buscara y le comentara que necesitaba su ayuda para ingresar al grupo de danzas de la universidad y así lograr que ella dirigiera mi audición, finalmente conseguí un encuentro con ella.
El día que me entere que me ayudaría, estaba muy feliz, no sé que me sucedía con ella, pero necesitaba entenderlo y solo estando cerca podría hacerlo, me intrigaba tanto lo que causo en mi aquella vez y estaba dispuesta a comprenderlo sin importar lo que ello implicara.
El día de la audición, fue un tormento para mí, estaba muy nerviosa. Desde que ingrese al salón la buscaba pero, no estaba y eso aumentaba mi nerviosismo. Fue solo hasta que la vi entrar al salón que pude respirar un poco, aunque no por mucho tiempo.
Era hermosísima, estaba vestida con una trusa que le delineaba perfectamente su esbelto cuerpo y con su cabello recogido dejaba ver su maravilloso y estilizado cuello; a decir verdad, no era mi estilo a mí siempre me gusto estar cómoda y supongo que esas trusas no me lo permitirían. Pero ella… definitivamente a ella le quedaba maravillosamente; era tan alta y sus piernas eran tan hermosas, era una reina, definitivamente me gustaba demasiado. Inicio la audición y yo no podía dejar de mirarla, me sentí tan tonta, pues simplemente la veía bailar y me encantaba. Su delicadeza y su cuerpo en un solo movimiento deslumbraban mis ojos, era como ver algo en cámara lenta, tan frágil y delicada pero tan fuerte y segura a la vez… Una vez más, sublime.
Tuve que esforzarme demasiado para poder concentrarme, era mi audición y eso era lo importante; además, ella parecía ni siquiera notarme, eso me frustraba, pero yo era lo suficientemente paciente para esperar por ella. Fue muy extenuante debo reconocerlo, no estaba acostumbrada a tanto pero mi objetivo era pasar y ello era lo más importante. Estaba muy cansada, pero oí decir al maestro:
Maestro: Lorena, podrías ayudar a Fernanda con los balseos por favor – le indico desde lejos y asumiendo que ella acataría-
Al oírlo, mi sonrisa sé que no pudo ser más grande. La busque con la mirada pero al parecer ella no oyó la indicación, pues seguía de espaldas, así que sin importarme que no le agradara me dirigí hacia ella tocándole el hombro. Giro sonriente, claro hasta que me vio pues sé, se sorprendió Aunque en realidad no quisiera aceptar que yo no era de su agrado. Creo que no me oía muy bien, parecía nerviosa.
Al acercarse para empezar con el balseo sentí sus manos en mi cuerpo y ello fue… como describirlo… ¡¡maravilloso!! Pero sin razón alguna, ella se alejo, no lo entendía, creo que algo le sucedió pero trato de disimularlo regresando nuevamente a su posición. Por unos instantes nuestra miradas se cruzaron y dios, sentí que su mirada me invadía. Sus ojos son hermosos, son tan azules, tan claros y sobre todo son el reflejo claro de su alma y eso definitivamente termino por hipnotizarme. Nos empezamos a mover y quise hacer mi mayor esfuerzo para impresionarla, me sentí flotar en sus brazos. Nunca en mi vida me había sentido así, tan plena, ella era hermosa, tan talentosa y es que parecía que iluminase cualquier lugar con su sola presencia. Me encantaba, de eso estaba segura y aunque fuese un gusto peligrosamente inevitable yo estaba dispuesta a seguir indagando en él.
Aun estaba en sus brazos, cuando un chico se nos acerco y envió a Lorena con otra chica, cosa que me molesto muchísimo. Así que ahí me quede con él, Era bastante amable y debo reconocer que algo atrevido; note la lujuria con la que me miraba, pero como puede lo evite hasta el final de la audición.
Solo me importaba ella, quería despedirme, hablarle pero… sin si quiera verme, salió del salón rápidamente, quizás cansada supuse era normal. Esto sería sumamente difícil, sé que no me quería mucho y yo quería quererla siempre. Complicado pero no imposible.
Ese día después de que John me dejara en casa, solo pude pensar en descansar en nada más.
El día de ver los resultados, estaba muy nerviosa, John no dejaba de llamarme para saber si ya los había visto, pero yo no quería hacerlo aun, necesitaba algo de tiempo; además, había mucha gente frente a aquella cartelera y yo quería hacerlo sola. Cuando encontré el momento adecuado me acerque y la revise. Para mi completa alegría y total dicha mi nombre estaba en ella, ¡¡había pasado!! Casi grito de la emoción. Era un gran logro para mí, casi muero en la audición pero había valido la pena. Estaba tan contenta que Salí a llamar a John y a mis tías para contarles, iba tan emocionada y distraída que no me fije cuando tropecé con alguien y hice que callera golpeándose las piernas, y para mi desgracia (o completa suerte, aun no estoy segura) aquella persona era Lorena, tenía sus ojos con algunas lagrimas y ello hizo que olvidara cualquier alegría que tenía en ese instante.
Como era posible que yo la lastimara si lo único que quería en la vida era hacerla sonreír, me sentí fatal así que la ayude a levantarse, parecía en shock, no decía nada solo me miraba, y yo estaba que me moría viendo sus ojos llenos de lagrimas, quería calmarla, protegerla. En un impulso quise secar sus lágrimas y allí ella decidió esconder su hermosa vista de mí, cerrando sus ojos. Necesitaba tocarla, sentir que estaba bien y que mi torpeza no la había lastimado, no podía ver más esas lagrimas rodar por sus mejillas y justo cuando iba a tocarla una voz me interrumpió haciendo que ella reaccionara volviéndonos a la realidad.
No sé qué cosa le reprochaba aquella chica, a mí solo me interesaba ella que decidió lastimarme cuando giro su rostro para mirarme con reproche, ese gesto me partió el corazón y me dejo allí muy confundida y triste alejándose a si con su amiga. Una vez más respire y decidí ingresar al salón, en este momento mi tristeza sería muy notoria como para llamar a mis tías, así que evite ese momento, para no dar explicaciones.
En el salón ya estábamos todos los chicos nuevos, y poco a poco estaban ingresando los integrantes del base y el maestro, pero ella aun no aparecía; así que gire mi rostro hacia la puerta esperando que con su aparición me iluminara de nuevo el momento y me hiciera olvidar su rostro hace unos minutos martillando mi esperanza. Pero para mi desgracia no fue así, allí estaba, entro tomada de la mano con la misma chica que me la arrebato hace tan solo unos momentos. Se veían tan felices, le sonreía sin restricciones, y yo… no sé por qué fui tan tonta, pero eso me dolió muchísimo. Verla con otra chica tan juntas me mataba. Esa amiguita la tocaba y la abrazaba tanto como yo anhelaba hacerlo, quizás solo era eso envidia, pero dolía tanto. Se sentaron juntas frente a mí, y al poco tiempo el mismo chico de la audición se les unió Yesid, si mal no recuerdo. No pude dejar de mirarla, era tan inusual para mí lo que sentía, era mucho más que una atracción cualquiera, yo estaba necesitada de ella, era como un imán para mí. No me di cuenta en qué momento la chica… “su amiga”, se quedo viéndome y pienso que me descubrió viendo de mas a Lorena, por unos instantes nuestras miradas se juntaron y sentí que me inspecciono en ella. Aunque hubiese preferido desviarle la mirada, no pude, sentí que debía enfrentarla. Me analizo hasta que se canso y yo seguía allí respondiendo a su curiosidad, pero… algo paso que la hizo desviar su mirada; creo que algo le estaba diciendo Yesid a Lorena, no muy bueno por el gesto de su rostro, que obligo a la chica a intervenir en la conversación.
El maestro interrumpió mis pensamientos llamándome, así que me acerque.
Maestro: Fernanda duarte ¿verdad?
Fer: así es –dije nerviosa-
Maestro: seré breve. Veras, en este momento el grupo necesita refuerzos en la línea femenina, y si te soy sincero lo requiero pronto. Te vi en la audición y sé que puedo sacar más de ti si decides esforzarte. Si así lo quieres, es muy posible que seas el refuerzo que necesito. Debes competir con dos chicas más por el puesto; pero no te preocupes, para ello te asignare un tutor quien será de ahora en adelante tu más grande ayuda en el proceso.
Fer: maestro… -estaba muy nerviosa y la dicha no me cavia en el pecho- para mí sería un honor y por supuesto que quiero hacerlo.
Maestro: eso era lo que quería escuchar –sonrió- ahora dime, ¿qué te parece Lorena?
Su pregunta me desconcertó, regresando el nerviosismo a mi cuerpo. Pensar en que me parecía era conflictivo para mí y en este momento sumamente mortificante.
Fer: ¿Lorena? –Intente averiguar a qué se refería-
Maestro: si, he averiguado que son cercanas y en la audición pude ver algo especial entre ustedes, se que serán un excelente equipo y para serte sincero es la mejor bailarina de la agrupación; así que, te estoy entregando mi más grande tesoro, espero sepas aprovechar este regalo.
Fer: - ¿me estaba entregando? A que se refería, esto ya era muy confuso- discúlpeme maestro, pero no entiendo a que se refiere.
Maestro: ok, seré más claro. Lorena será tu tutora. Tienes un mes para demostrarme tus aptitudes y habilidades dignas de pertenecer a mi agrupación. Estoy segura de lo que podre encontrar en ti y por ello te dejo en manos de Lorena, de ti depende tu avance pero sé que mi joya más preciada sabrá moldearte.
Dios, en ese momento no supe que pensar ni responder. Desde que la vi supe que sería importantísima en mi vida, pero ahora saber que la tendré cerca tanto tiempo… no sé cómo tomarlo, ¿me asusta? Pensé nooo, claro que no, esto me hace muy feliz, esta es mi oportunidad.
Creo que mi felicidad era evidente pues el maestro sin preguntarme nada mas solo sonrió y dijo:
Maestro: veo que te agrada, se que podrás. Espero mucho de ti Fernanda.
Y sin dejarme responder la llamo, ella parecía distraída, seguía allí con sus amigos hablando hasta que el maestro le comento de su nuevo trabajo, la tutoría. Me pregunto qué cara hará cuando sepa que seré yo su alumna, espero lo tome bien, de verdad quiero impresionarla.
Esa noche, llegue a casa con una gran sonrisa, mañana empezaríamos con las clases así que debía descansar, pero claro mis tías no me lo permitirían con tanta facilidad., no alcance a cruzar la puerta cuando ya me tenían rodeada y con miles de preguntas.
Tía sol: cariño pero por fin llegas –se abalanzo a saludarme-
Tía luisa: mi cielo pero mira que eres una desconsiderada, hemos estado toda la tarde hecha un mar de nervios –me tomo la mejilla, pellizcándola suavemente-
Tía sol: pero bueno, después la regañamos amor –dirigiéndose a luisa- ahora cuéntalo todo, ¿qué paso? ¿Pasaste? … ¿No?- me miraban expectantes ambas-
Tía luisa: vamos mi cielo hablaaaa –estaba desesperada-
Fer: - me separe de ellas, camine al sofá y me senté, tomando el control dispuesta a encender la tele- tengo hambre, ¿saben? Su deber es alimentarme no atosigarme con preguntas –dije lo más seria que pude-
Las observe de reojo, Se miraron al tiempo indignadas y decidieron acercarse peligrosamente a mí, no vi venir sus movimientos y mucho menos la malicia que reflejaban sus rostros y sin ninguna consideración con mi cuerpo se me tiraron encima haciéndome caer del sofá.
Tía luisa: eres de lo más malcriada mocosa – me despeinaba-
Tía sol: así que alimentarte ehh? – me hacia cosquillas por todo lado- me he cansado de enseñarte modales, ahora suplicaras tu liberación –decía con una voz gruesa fingida-
Fer: -tratando de liberarme y casi ahogándome de risa- nooo por favor, paren ¡¡ya no más!!…. Prometo contarles ¿sí? ¡¡Por favor!! –se detuvieron y me miraban expectantes-
Fer: -tomando unos minutos para recuperar el aliento- bueno…. La verdad es que, espero sepan tomarlo de la mejor forma –calle, se veían preocupadas creo que logre asustarlas- ¡¡¡PASEEEE!!! – Dije en un solo grito-
Así empezó mi historia a su lado y ahora pensar en todo lo que me había sucedido últimamente era confuso, estaba ahí, sola en mi habitación. Nunca me había gustado estar sola, pero ahora era diferente…. ahora que pensaba en ella todo en mi vida era diferente. Quizás por ese descontento con la soledad es que estoy con John; no debo negar que acepte estar junto a el por qué evidentemente me gusta, es muy guapo y bueno sexualmente nos entendemos a la perfección, eso es lo que me apasiona tanto de él, su forma de conectarse conmigo… su complicidad. A su lado me siento fuerte, con dominio de algo, ese poder me apasiona. El me permite ser parte de algo, y controlar mi destino a su lado… le temo tanto a lo desconocido y John me da esa seguridad que necesito, el… por ahora es lo que necesito.
Sin embargo, ahora esta Lorena. Ella descontrola mi mundo con su mirada, es la magia de un cuento de hadas, es la parte de mi vida que nunca me había atrevido a explorar. Con ella todo es diferente; cada caricia, cada sonrisa, cada gesto, cada palabra a su lado toman un sentido diferente. A su lado me siento una niña que solo busca protección en sus brazos, me siento débil, confundida e irremediablemente necesitada de más.
Ahí estaba yo frente a dos personas totalmente diferentes y que me brindaban emociones distintas; sin embargo, yo no podía dejar de pensar en ella en su abrazo, en su piel, en su cuerpo tan cerca al mío, tan suave… tan mío. Pero… todo lo relacionado a Lorena me lastimaba; cada cosa a su lado era complicado si lo pensaba. Existía su amor por John, que aunque fue hace algún tiempo estoy segura que aun hay algo de ello, esta su tutoría, jamás me deja acercarme a ella en clase (y cuando digo jamás, es jamás), es tan ruda, tan soberbia y últimamente he pensado que malvaba; además, esta ese pequeñísimo pero tan irritable problemita: Nathalia. Esa niñita se había encargado de hacerme la vida cuadritos, cuando creí tener una oportunidad de avanzar al menos un poco con Lorena, ella aparecía y la alejaba de mi logrando enfurecerme rápidamente para su total satisfacción. No estoy segura aun que pretende, pero desde la primera vez que sentí su interrogatorio supe que las cosas no serian sencillas con ella…
Chica: hola. Fernanda ¿verdad? – Me saludo-
Fer: si, mucho gusto Fernanda duarte – le ofrecí mi mano algo prevenida, no sé por qué-
Chica: mucho gusto Nathalia Gómez –estrecho mi mano- nos vimos ayer ¿recuerdas?
Fer: si claro con Lorena – empecé a relajarme-
Nathalia: si, soy amiga de Lore hace mucho tiempo y bueno como te diste cuenta ayer compañeras también –parecía bastante amable-
Fer: si –no sabía que mas decirle, era una desconocida para mí-
Nathalia: bueno, pero cuéntame… pasaste ¿no? Ayer veíamos con Lore el listado y ella será tu tutora –se sentó cerca a mi-
Fer: siiii –estaba muy contenta por ello y no pude disimularlo, además Nathalia se veía muy amable, a pesar de la impresión que me había dado el día anterior- no sabes lo feliz que estoy, además tener a Lorena como tutora es un privilegio –dije muy orgullosa-
Nathalia: oyeee no te creas, ni te confíes ehh? Si te hubieran asignado conmigo seguro estarías más tranquila -sonreía abiertamente- Además, es una competencia ehh? Mi chica también es muy buena – entre cerro sus ojos, y frunció su seño, cosa que me hizo muchísima gracia-
Fer: -me reí con tranquilidad- ya veremos, Lore y yo seremos el mejor equipo –dije poniendo en alto mi frente, demostrando orgullo-
Nathalia: eso no lo dudo, si ya me he dado cuenta –su sonora carcajada se hizo presente-
No entendí su comentario, pero sabía perfectamente que ya nos habíamos salido del tema principal. Su risa era demasiado contagiosa así que reí con ella, la chica no era tan mala como pensé.
Nathalia: -me miraba divertida- bueno Fer, ehh te puedo decir así ¿verdad?
Fer: claro, suena mejor
Nathalia: en ese caso, natha también sonaría bien.
Fer: -sonreí- ok, así será.
Natha: Fer, ¿te parece si salimos y nos tomamos algo?
Fer: natha discúlpame, pero estoy esperando a Lorena, es mas hace mucho debió llegar –recordé mi preocupación-
Natha: vamos… ven conmigo, de eso quiero hablarte, no te preocupes Lore no puede venir hoy; pero vamos y te lo explico mejor ¿vale?
Fer: - se me hizo extraño, pero… bueno seguro la envió para avisarme de su ausencia- ok, vamos.
Ya estábamos hace una hora en el bar, natha me comento del malestar de Lorena y a decir verdad desde entonces no pude concentrarme mucho, me preocupe y quería saber cómo estaba. Necesitaba verla, pero… primero debía averiguar donde vivía o al menos un teléfono donde llamarla, pero mientras pensaba en ello natha me saco de mis pensamientos.
Natha: bueno Fer y… cuéntame, ayer cuando te vi te me hiciste muy conocida, pero cuando te recordé preferí no preguntarle nada a Lore. Eres la novia de John ¿no es cierto? –me miraba expectante-
Fer: -no sé que me paso, pero su pregunta me incomodo. Era claro que eso era cierto, pero no sé por qué no quería aceptarlo frente a ella, quizás porque era la mejor amiga de Lore o no sé, pero tuve que hacerlo; hubiese sido mucho peor si no lo hacía- si, lo soy
Natha: -su cara era un mapa, no sé que le pasaba por la mente, pero creo que no le gusto mucho mi respuesta- y bueno ¿llevan mucho tiempo juntos?
Fer:-el tema era incomodo- ummm algo así. Algunos meses, Casi nueve.
Natha: y lo amas supongo –me miraba intensamente, sé que me analizaba-
Fer: -diosss, no sabía que responder, esa pregunta ni siquiera yo me la había hecho – bueno… lo quiero, es un gran chico y… pasamos muy buenos momentos –eso era verdad, John era una excelente compañía, yo lo quería muchísimo pero ¿amor? Bueno eso… no estoy segura-
Natha: un gran chico eh? Tienes razón, siempre fue un buen amigo para Lorena –callo, parecía que pensaba mucho en lo que decía- y… bueno, siendo Lorena muy cercana que piensas de ella, ¿te agrada?
Fer: -pensar en Lorena, era totalmente diferente ella era especial, ella era… -magnifica – eyyy ¿lo dije? No no no ¿en serio lo dije? si lo dije ¡¡¡DEMONIOS!!! –
Natha: -sonrió abiertamente, creo que ¿satisfecha? No lo sé- si claro que lo es, aunque no pensé que lo notaras tan pronto –rio-
Fer: -sé que mi cara seguro estaba de mil colores, como fui tan tonta diosss- buenooo, ehhhh es una gran persona, gran bailarina ummm a eso me refería ya sabes ¿no? –estaba como un tomate lo sé-
Natha: claro que se a que te refieres, tranquila –se burlo-
Esta situación no era nada agradable para mí, así que decidí desviar el tema lejos de mi torpeza emocional.
Fer: ummm bueno y hace mucho conoces a Jon –pregunte seria-
Natha: - dejo su risa y me miro extrañada- pues desde que conocí a Lore, hace unos dos años creo- su silencio nos invadió, creo que analizaba cada cosa que pasaba en aquella mesa, desvió su mirada de mi y pregunto- bueno, ¿y tú? Eres feliz con el supongo, ¿esperas estar mucho tiempo a su lado? – me miro nuevamente expectante-
Cada palabra que cruzaba con ella, se me hacía cada vez mas incomoda. ¿Por qué quería saber esas cosas? Cada vez me sentía más analizada, era como si tuviese un detector de mentiras conectado a mi cuerpo, era demasiado tensionarte así que solo respondí por inercia, intentando terminar de una vez por todas con el interrogatorio.
Fer: claro que sí, creo que es el hombre que espere por mucho tiempo, es obvio que estaremos juntos una larga temporada–con una falsa seguridad-
Creo que mi respuesta no fue de su total agrado, vi como frunció el seño al oírme y parcia confundida, no sé que le pasaba por la mente en esos instantes pero me sentí insegura a su lado.
Natha: bueno, debo irme. Ya cumplí con mi labor así que nos vemos luego Fer –se apresuro a levantarse-
Fer: oyeeee natha, es que… bueno ehhh podrías darme el número telefónico de Lore – me miro sonriente- bueno ya sabes, necesito cuadrar un nuevo día de ensayo con ella –intente justificarme-
Natha: -tomando rápidamente una servilleta y escribiendo en ella- no creo que ahora la encuentres en casa, pero ahí te anoto su dirección por si deseas visitarla algún día- me guiño el ojo- me la saludas y… -sonrió pícaramente- recuerda hacer bien tu trabajo eh?
Desde entonces, no ha dejado de ser la odiosa amiga de la mujer que me encanta. Siento que quiere algo mas, pero no quiero caer en sus juegos, debo controlarme pero es que, dios… cada vez que la abraza, que le habla, que la mira parece que fuese suya, creo que intenta demostrar su dominio y ello me enfurece, creo que hay algo mas entre ellas, pero aun no estoy segura y eso… ¡¡¡dios mío!!! eso me mata, me lastima; imaginarla en otros brazos, bajo la protección de alguien mas es tan doloroso, yo… bueno yo podría entenderlo si la viese feliz, pero no es así, en sus ojos aun esta esa tristeza de cuando la vi por primera vez, esa tristeza que tanto quise calmar. Si Nathalia fuese esa cura a su dolor, juro que me retiraría, pero sé que no lo es, se que ella me necesita tanto como yo a ella, aunque en este momento este atada a John.