Al ritmo de este amor - 4

Al ritmo de este amor 4

era tonto e incómodo reconocer que hace más de 15 minutos estaba en frente del salón pensando si entrar o no. hace media hora que debía estar dentro con Fernanda y supongo que hace más de media hora ella debía estar esperándome, pues sus cosas estaban en su loker. De alguna manera me sentía sumamente nerviosa e insegura y necesitaba respirar un poco para de esta manera, adoptar mi profesional postura frente a ella. Está bien que de ahora en adelante trataríamos de estar bien y quizás ser amigas pero no podría permitir que mi a veces descontrolado cariño y desequilibrio a su lado, me impidiera tratarla como lo que era, mi alumna. En mis manos estaba que ella subiera o no al grupo base, y ahora mis sentimientos o intereses no importaban, yo solo debía hacer bien mi trabajo.

Me hubiese tomado algunos minutos más de no ser por Nathalia que me encontró recostada en la pared y con los ojos cerrados.

Natha: ¿sucede algo pequeña? –coloco su mano en mi hombro tratando de obtener mi atención-

Lore: -abrí mis ojos lentamente al reconocer su voz- natha… -suspire y le sonreí-no, solo estaba despejándome un poco, tuve algunas clases complicadas hoy.

Natha: ¿segura? -me miraba sigilosamente y como si me analizara- Es que… si no te conociera también podría creerte pero, tienes la misma cara y actitud que te vi en tus primeras funciones antes de entrar a escena; nerviosa, pensativa como si… meditaras. Como si te prepararas para… -callo unos segundos y su mirada se perdió tras de mi-

Su silencio y mirada perdida me intrigo y aún más cuando vi aparecer en su rostro una sonrisa pícara y llena de satisfacción, como si hubiese encontrado su respuesta.

Natha: ahora lo entiendo –casi susurro aun con su mirada ida-

Lore: entiendes ¿qué? – la mire divertida, me causaba gracia su actitud-

Natha: Fernanda, buenas tardes –dijo mirándome inmediatamente después, sé que a la espera de mi reacción-

Escuchar su nombre me produjo una corriente extraña casi tan imperceptible como la que sentí la primera vez que la toque en la audición, pero lo suficientemente notoria para mí; tanto que sé, mi rostro cambio en segundos de curioso ha sorprendido y quizás algo nervioso.

Fer: hola Nathalia ¿cómo estás?- la oí responder un poco más cerca-

Natha: -quitando unos segundos su vista de mí y dirigiéndose a Fernanda- muy bien gracias, a decir verdad ahora que lo preguntas ha sido un día muy divertido para mí- esto último clavando su picara mirada en mi-

Fer: hola Lorena -me dijo algo seca- creí que habías enfermado nuevamente y por eso tu tardanza, pero ahora veo el motivo – sentí la aspereza de sus palabras y el tono de reclamo con el que las dijo, sin embargo me preocupo más ver un brillo particular en los ojos de natha, quien al oír las palabras de Fernanda inmediatamente enfrento su mirada a la de ella, ampliando su ya visible sonrisa. Era como si se le hubiera ocurrido una maquiavélica idea, esa mirada no me gustaba nada pues siempre que la veía en ella, resultaba en problemas o peor aún yo resultaba arrastrada en alguna locura junto a ella; y sin más miradas analíticas simplemente me tomo por los hombros y me giro para que viera a Fernanda abrazándome ligeramente posando sus brazos en mis hombros, aunque  no sé por qué no quise verla… solo desvié mi mirada al piso.

Natha: pequeña –lo dijo con una ¿dulzura? Extraña- no piensas saludar a Fernanda, creo que la hemos hecho esperar mucho.

Lore: ehhhh – levantando mi rostro- si si claro. Hola Fernanda, es que estaba algo ocupada pero ya estaba a punto de entrar, discúlpame no quise llegar tarde- al decir eso su frente se frunció levemente, casi invisible para cualquiera pero yo… creo que ya conocía bastante bien aquel rostro. Era obvio, la había hecho esperar mucho, estaba molesta, pensé-.

Fer: eso veo -dijo cortante y quizás con algo de ironía, no estoy segura, pero creo que no me miraba a mí; al parecer, sus ojos no se despegaron nunca  de Nathalia-

Natha: pequeña no sabía que tendrías que verte con esta chica –dijo acercando su mejilla a la mía, y recostando su cabeza en mi hombro-

Lore: -era muy rara su actitud, natha siempre ha sido muy cariñosa conmigo pero… esta vez era demasiado empalagosa; sin embargo, no quise prestar atención a ello y respondí- sí, tenía que estar aquí a las 3 pero… - no me dejo terminar agregando:

Natha: lo sé, lo se pequeña después seguimos con ello ok?-riendo abiertamente y acariciando mi mejilla con un corto beso-

No tenía ni idea que carajos se proponía Nathalia y a decir verdad no quise prestarle mucha atención, aunque el frio rostro de Fernanda me intrigara. Su seño aún estaba fruncido y podría jurar que su rostro se tensó aún más cuando natha beso mi mejilla y las suyas tomaron un tono rojizo que no había visto en ella antes, pero supuse que eran solo impresiones mías aunque, si estaba molesta era obviamente por mi tardanza.

Lore: seguro natha, pero ahora debo irme no quiero hacer esperar más a Fernanda; además, seguro tendrá el tiempo preciso para esto y yo retrasándola- dije mirando a Fernanda y esperando su apoyo, pero al parecer no quería decir nada más, simplemente seguía allí callada y mirando fijamente a Nathalia, la tensión era evidente-

Natha: ok -me giro nuevamente, quedando así frente a ella- pero no te excedas mucho porfa, recuerda que debes cuidarte; además, tu mamá me llamo hace poco para que verificara que comieras, entonces te espero para que lo hagamos ¿vale? –diciendo esto cambio su actitud, ahora era mi amiga de siempre, tratando de protegerme-

Lore: si, si, si ya había olvidado la intensidad de mi madre –dije moviendo mi cabeza en negativa, cosa que hizo reír a natha-

Natha: -y cuando creí recuperar la cordura de mi amiga, una vez más su loca mirada apareció y así le hablo a Fernanda, quien aún estaba a mis espaldas - oye, podrías dejarme despedir de ella porfa, te la prestare en 5 segundos-

Fer: tomate tu tiempo -respondió con la misma aspereza de antes y  la escuche alejar rápidamente-

Natha: -no perdió de vista a Fernanda hasta que supuse entro en el salón. Su cara era de satisfacción, sonrió y me miro - vale pequeña, y discúlpame pero yo solo cumplo ordenes ok? A tu mama es mejor tenerla como amiga – me giño el ojo- entonces te llamo más tarde.

Lore: -aun intrigada por su actitud, pero sin tiempo para preguntas solo asentí y me despedí, no sin antes decirle- y seguro me explicaras esa cara luego ¿no?

Natha: -ya saliendo y con una sonora carcajada- después amiga, después.

¿Qué era lo que había sucedido en esos minutos? No tengo ni la menor idea pero la tensión era evidente; al parecer, estas dos tenían algún problema pues estoy más que segura que natha trataba de provocarla pero… ¿qué tengo que ver yo?, seguro solo me utilizo por el momento. Algo se traen y  es obvio que me intriga pero no quiero involucrarme y más aún, si Fernanda está de por medio, no quiero.

Tome aire e ingrese al salón y ahí estaba ella, con su característica ropa de ensayo, aunque esta vez su blusa fuese menos ancha definitivamente nada bien le quedaba; era su estilo y  lo entiendo pero demasiado suelto y carente de delicadeza para mi gusto. Me detuve unos segundos observando lo que hacía, parecía afanada o ¿molesta? No lo sé, solo recogía sus cosas con rapidez.

Lore: ¿sucede algo? ¿Vas a algún lado?-le dije al parecer asustándola-

Fer: ehhhh, no o bueno si me iba, es que pensé que…-cambio drásticamente su rostro- pensé que estarías lo bastante ocupada como para entrar, así que creo que es mejor que lo dejemos para después, cuando estés libre.

Lore: pero que le sucede, si hace un minuto le dije que ya entraba- no claro que no, yo tengo un compromiso contigo así que si era por ello que te ibas, por favor disculpa mi tardanza pero podemos empezar ahora.

Fer: un compromiso –callo- tienes razón es mejor terminar con esto pronto.

Parecía triste, pero yo no podía entender por qué, ¿esperarme le causaba tanta rabia acaso?... creo que la próxima no lo pensare tanto y llegare puntual , no me gusta verla así, era normal el silencio entre nosotras, pero este era diferente era mucho más incómodo y triste.

Lore: Empecemos entonces –dije seriamente-

El programa de tutoría que había preparado, a mi concepto era uno de los más completos que había visto, la noche anterior le puse mucho esmero en organizar algo especial para ella, algo que me permitiera explotar lo mejor de su poco conocimiento pero sé, de su amplio talento. Solo la había visto bailar algunas veces pero en ellas, pude percibir que lograría hacer un buen trabajo.

Primero debía ver que era capaz de hacer y que conocía de lo que hacemos; y así, con algunos ejercicios de ritmo y coordinación verificar sus debilidades y fortalezas. Una vez superada esta parte tendría que enseñarle las rutinas coreográficas del grupo, en mis manos estaba su progreso y solo con la constancia de tales rutinas su cuerpo se iría adecuando y adoptando la plasticidad y habilidad que el grupo requería, Además de algunos esquemas coreográficos que serán parte de la evaluación que el maestro les haría. Y finalmente, pero no lo menos importante, su estado fisco debía ser primordial. Un bailarín promedio del grupo debía soportar entre 2 o 3 horas de espectáculo, y sin la resistencia necesaria era más que obvio que el maestro la descartaría como integrante. Y lo más preocupante para mí de todo ello: lo debía conseguir en tan solo un mes. Era una locura, pero yo ya estaba dispuesta a entregarme a su formación. La noche anterior en mi casa, ella decidió confiar en mí y yo no la defraudaría; mi alumna seria la próxima integrante, de eso estaba convencida.

Mientras ella estiraba y calentaba un poco, yo estaba de espaldas a ella en el computador preparando la música con la que trabajaríamos. No me fije cuando dejo de hacerlo para acercarse a mí y preguntarme:

Fer: ¿y tú crees que todo esto que escribiste aquí lo podemos hacer en un mes? ¿Estás loca acaso?- su pregunta me causo gracia. Había tomado mi carpeta y se encontraba leyendo mi proyecto de tutoría-

Lore: ¿acaso no te han dicho que las cosas ajenas y además personales no se toman y mucho menos se husmean? –le dije acercándome a ella lentamente y notablemente divertida-

Fer: ¿acaso me estás diciendo chismosa? – me miró fijamente-

Lore: ¿acaso lo eres? –Sin la mínima intensión de esquivar su mirada-

Fer: jummmm si me estás diciendo chismosa –cruzo sus brazos y me hizo el más tierno puchero que vi jamás, inclusive más tierno e irresistibles que los míos. Al parecer podía hacer mejorar su humor -

Lore: -sin poder evitar mi sonora carcajada- oooooo vamos, no hagas eso.

Fer: ahora soy tu payasa, jummm cada vez me hieres más –me dio la espalda. Sé que moría por reír también-

Lore: noooo pero no es así, te juro que lo compenso ¿sí? ¿Vamos dime que quieres? –me acerque solo un poco tratado de buscar su rostro, pero aun lo escondía-

Fer: ¿lo que yo quiera? Sin importar que sea ¿no te negaras? –Sonaba traviesa-

No sé por qué su pregunta me produjo nervios, sé que no me pediría algo exagerado pero… yo simplemente estaba muy nerviosa y hasta cierto punto deseosa e ilusionada de complacerla, solo pude responder sin pensar:

Lore: lo que quieras

Fer: -giro sonriente y me miro dulcemente- abrázame

Por muy estúpido que sonara no podía moverme, yo simplemente me paralice ante su petición y antes sus ojos, no quería apartar mi vista de ellos, y de alguna manera su pedido me ilusiono muchísimo así que en medio de mi parálisis yo solo pude sonreír

Fer: ¿es tan complicado? – Se me acerco mucho más-

Lore: -pase un poco de saliva, temiendo por lo que me esperaba y respire profundamente. Creo que mi nerviosismo fue tan notorio para ella, pues solo  aumento su sonrisa acercándose aun más- no, ehhh no, no lo es

Fer: veamos, seguro tanto nervio es porque no sabes cómo hacerlo. Si me dejas te podría enseñar.

Lore: - lo sabía  lo noto, ¡¡mierda!! Cálmate por favor ¿qué te pasa? -claro – ¿claro? La tienes algo cerca y te pones así y ¿ahora dejaras que te abrace? pero por favor… decídete mujer o lejos o cerca –

Fer: -notablemente divertida y muy segura- entonces déjame guiarte –tomo mi mano derecha y el vacio en mi estomago decidió aparecer nuevamente- debes poner esta aquí y esta otra aquí- colocando mis brazos alrededor de su cuello, y mientras tanto creo que yo olvide como respirar- ¿todo bien hasta ahora? – me pregunto… ¿coquetamente? O ooo no no no, no te hagas ideas tontas Lorena solo juega contigo, es todo-

Lore: si –pude responder-

Fer: en ese caso… la parte más dura y difícil de esto lo haremos juntas ¿ok?- asentí nerviosa- cuando te diga ya, nos acercaremos lentamente; pero lentamente ¿vale? No quiero que me golpees – cosa que me hizo mucha gracia, haciéndome sonreír y de alguna manera reduciendo la tensión- no te rías Lore, esto es muy serio- haciéndose la seria y frunciendo el seño con un divertido puchero-

Lore: lo intentare –sonriendo aun más. Me gustaba reír junto a ella, era sencillo-

Fer: lista, uno… dos… tres –susurro muy cerca- ya… -se movió solo un poco, era tan tramposa, pensé . Ella quería que yo me acercara completamente. Sin dejar de mirarla mientras pude, me acerque totalmente a ella aferrando mis brazos a su espalda.

La sentí tan tibia. Ella descanso su cabeza en mi hombro y poso sus manos en mi cintura, pude sentir su respiración en mi cuello, cosa que me estremeció y sin temor a sentir acaricie su cuello con mi nariz aspirando así, su magnífica esencia. Era tan dulce su olor… me sentía volar. No preste atención a mis pensamientos solo sentí, y a decir verdad se sentía tan bien tenerla así, tan cerca, tan aferrada a mí que sin darme cuenta mi cuerpo reacciono sin orden alguna y la aferre mucho mas a mí, cortando cualquier mínima distancia que nos separara. Sentí como entrecorto su respiración, creo que se sorprendió pero a mí solo me interesaba sentir, solo eso. Apretó sus manos en mi cintura y como si fuese posible reducir más distancia,  me apretó aun más a ella y levanto su rostro hasta el costado de mi mejilla susurrando en mi oreja:

Fer: y yo que pensé que no sabias como hacerlo.

No respondí solo sonreí. No sé cuánto tiempo estuvimos allí pero lo sentí tan reconfortante, tan cálido que solo sus palabras pudieron recordarme mis deberes.

Fer: Lore, moriría por seguir aquí, pero debemos trabajar. Si quiero seguir estando a tu lado debo ingresar al base… así que ¿me ayudas?

Lore: -suspire-  tienes razón, discúlpame yo solo me sentí tan bien que no recordé mas- me separe un poco de ella y la mire apenada-

Fer: no te disculpes, fue el mejor de los abrazos que alguien me haya dado, y mira  solo te soltare si prometes hacerlo más seguido ¿sí? –Me miraba con tanta ternura-

Lore:-sonreí tímida- tanto como tú lo quieras –nuevamente respondí sin pensar-

Fer: en ese caso eres libre, entonces ¿por dónde empezamos?- se alejo pero sin soltar mi mano-

Dejar de sentir su aroma me hizo aterrizar y darme cuenta de donde y porque estábamos allí. Lo que tanto pensé en evitar sucedía de nuevo, mi tiempo se paralizaba con su presencia; que cosa tan extraña, ni con natha que era mi mejor amiga me sucedía esto. Ella tiene algo especial y me hace sentir de la misma forma pero… no sé que es, aun no lo entiendo… pero me gusta sentirlo.

Lore: ¿recuerdas el documento que sin mi consentimiento husmeaste? –Solté su mano muy a mi pesar para tomar el documento-

Fer: aja  –levanto su ceja y la mire divertida por su gesto-

Lore: bueno, ese es el programa que prepare para ti; debemos trabajar muy fuerte si queremos que te elijan a ti.  Te daré una copia mas tarde para que puedas leerla con calma, y sepas a que te enfrentas. Sin embargo –adopte cierta seriedad- necesito que me digas si estas dispuesta a someterte a él y a mí. Seré sincera contigo, no será nada fácil; es más, creo que llegara  un punto en el que querrás abandonarlo. No seré nada paciente contigo y mucho menos condescendiente; seré dura y a veces creo que cruel, mientras estemos trabajando no esperes de mi nada bueno ( así debía ser, solo así lo lograría ). Así que es mejor que me digas desde ahora sinceramente si puedes y quieres hacerlo.

Callo unos segundos pensativa, hasta pensé que decidiría abandonarlo, hasta que me sorprendió su pregunta.

Fer: ¿y tú piensas que podre lograrlo? ¿Confías en mí?

Lore: -no eran muchas las tutorías que había hecho pero si considerables y en ninguna antes alguien me había respondido así. ¿Y qué importa lo que pienso yo? ¿Porque me pregunta eso? Esto es algo que solo debería importarle a ella, al fin de cuentas era su objetivo, su triunfo no el mío pero… tenía que reconocer que en ese momento deseaba que lograra hacerlo, quería que superara esta prueba y estuviera con nosotros, conmigo;así que respondí tranquilamente- es lo que más deseo. Sé que podrás con ello.

Su rostro era inigualable después de oírme. Creo que guardare esa imagen por siempre en mi mente. Se veía tan feliz y aunque trato de disimularlo luego, sé que no podría.

Fer: en ese caso, y sin importar lo gruñona que puedas ser, acepto. – Ensancho su pecho con orgullo-

Lore: espero no te arrepientas -con una sonora carcajada burlándome-

Fer: ni sueñes que podrás conmigo ¿eh? No soy tan niña como para dejarme asustar tan fácil- me miro retadoramente y divertida-

Lore: ya veremos –dije presionando el teclado del PC para iniciar la música y la clase- mientras tanto podrías regalarme 50 abdominales y 50 cuclillas Fernanda- dije muy seria-

Fer: -borro su sonrisita de inmediato. Fue un gran esfuerzo no reírme por su cara y sin decir nada más solo obedeció-

Esas 3 horas de clase fueron extenuantes para ella, yo debía recuperar el tiempo y ella debía acostumbrarse a mi ritmo de trabajo, no volvimos a hablar  amistosamente esa tarde, no hubo tiempo. Cada vez que intentaba decirme algo yo la frenaba con ejercicios, hasta que creo entendió como serian las cosas, sonreía de espaldas al ver su cara cada vez que yo le pedía más ejercicios por habladora si, aun sin hablar con ella podía divertirme . Ya era momento de terminar así que le pedí que estirara mientras yo realizaba la evaluación pues me gustaba documentar su proceso, eso me facilitaba encontrar las falencias.

Lore: no olvides comer algo ahora ¿de acuerdo? Una fruta y algo de dulce. En la nevera hay hielo, cuando vayas a las duchas te llevas algunas bolsas y te las aplicas ¿ok? Y estira bien, mañana lo veras más sencillo.

Fer: seguro –se veía tan cansada que se no pudo decir más, estoy segura que hasta algo molesta, eso me divertía mucho-

Lore: bueno, es todo por hoy. Nos vemos mañana a  las 3:00 pm. Desde mañana seremos muy puntuales – le dije recogiendo mis cosas-

Creo que iba a decirme algo pero el ruido de la puerta la interrumpió.

Natha: buenas, buenas – entrando con su carisma particular- pequeña aquí estas, mira la hora. Lo prometiste ¿recuerdas? – Se acerco a saludarme besando mi mejilla y abrazándome e ignorando por completo a Fernanda-

Lore: natha amiga, ¿no piensas saludar a mi alumna?-le susurre-

Natha: -haciéndose la desentendida- ohhh es verdad, discúlpame Fer, no te había visto. Venía con la mente únicamente en Lore –se acerco a ella- pero bueno mírate, parece que te arrollo un tren –se burlo- al parecer es algo débil ¿no crees Lore? Y tú, mucha suerte Fer, ella –refiriéndose a mi- puede ser insoportable a veces y te aseguro que esto –señalándola de pies a cabeza- es solo el comienzo. ¿No te asusta?

Fer: en absoluto – le respondió poniéndose de pie frente a ella y acomodando su cabello. Parecía que respondía a su reto-

Natha: -sonrió irónicamente- buena suerte entonces, la necesitaras –se acerco a ella para despedirse con un beso en la mejilla, pero estoy segura que eso duro más de lo normal, hasta podría jurar que le dijo algo al oído y por ello el rostro de Fer no mostraba agrado alguno – adiós Fernanda- dijo alejándose de ella

Lore: déjala en paz natha – intente ayudarla-

Natha: pero si yo solo la saludo peque, nada mas – se alejo de ella y regreso a mi tomando mi mano y halándome hacia la puerta- ahora tu y yo tenemos una cita, vamos ya. – ¿ cita? Jajaja pero mi amiga cada vez está más loca-

Y sin darme tiempo de mirar a Fernanda solo pude decir de espaldas a ella, y saliendo:

Lore: buena noche Fernanda, nos vemos mañana –casi gritando. Me hubiese gustado despedirme mejor, pero al parecer a natha eso poco le importaba-

Al salir natha me soltó la mano y me ayudo a cargar mis cosas

Natha: bueno querida amiga, ahora sí, ¡¡¡¡A COMER!!! – y eh ahí a mi amiga de siempre -

Lore: -encendiendo el auto- ¿se puede saber que carajos te pasa hoy amiga, y que sucede con Fernanda?

Natha: no tengo idea de que me hablas – esquivando mi mirada-

Lore: no juegues conmigo Nathalia, sabes perfectamente de que te hablo. Esa picardía que vi esta tarde en tu mirada, el repentino ataque de caricias y las fuertes miradas con Fernanda. aaaaahh claro sin mencionar lo de hace un momento, ese casi imperceptible enfrentamiento entre las dos. Tú no eres así con la gente, algo te pasa con ella y me lo dirás ahora mismo. Y yo ¿qué tengo que ver en tu plan? porque seguro hay un plan y no me lo niegues –le dije con una seriedad inusual entre nosotras-

Natha: son ideas tuyas; además,  a ti porque te importa tanto, ¿acaso te importa tanto Fernanda? – me miro fijamente-

Lore: - su pregunta me recordó que no debía involucrarme tanto, me lo había propuesto pero… es que era tan extraño lo que sucedía, Nathalia se proponía algo y yo quería saberlo, aunque reconozco que será mejor para las dos mantenerme al margen -  claro que no, no seas tonta. Es solo que tú te propones algo, te conozco demasiado amiga y solo te pido que no la lastimes, es mi alumna y la necesito cuerda ¿ok? - puse en marcha el auto-

Natha: -sonriendo- tranquila Lore, no pasara nada, es mas creo que ella será muy feliz con mi aporte, por eso lo hago- encendiendo la radio-

Lore: ¿con tu aporte? Pero… ¿de qué hablas?

Natha: si pudiera confiar en que no te afectara en la tutoría cualquier cosa que te diga ahora te lo diría ya mismo amiga, pero te conozco también que es mejor para ella que no lo sepas; además, necesito un poco de tiempo aun no tengo las cosas claras. Pero puedo prometerte que cuando todo esto termine lo veremos juntas ¿ok?

Eran tan confusas sus palabras, pero tenía toda la razón. Así que por ahora y confiando en su promesa de no hacerle daño, dejaría las cosas de ese tamaño… solo por ahora.

Lore: este bien, confió en ti. ¿Adónde vamos?

Natha: jajajajja por fin, ya me tenías arrinconada amiga con tanta tensión. Bueno y ahora no me vallas a golpear ¿ok?

Lore: ¿y por qué lo haría?- la mire un momento y regrese mi atención a la carretera-

Natha: - tomo aire-  vale, confió ehhh? Iremos a comer donde tu madre –dijo rápidamente y protegiéndose con sus brazos-

Lore: -la mire y le grite- ¡¡¡NATHALIA!!!  ¿Por qué hiciste eso? ahora no podre salir de casa cuando ya me tenga en ella. Eres de lo peor ahhssss no puedo creerlo –dije molesta-

Natha: eyyyy mira al frente, no quiero morir. Soy demasiado sexi para tal desperdicio.

Lore: -calmándome y sonriendo- tontaaa

Natha: bueno, bueno amiga tampoco es tan grave es que tu madre insistió y yo tengo hambre. Tu madre cocina delicioso y me deja repetir porfa… lo hice por ti amiga.

Lore: ¿por mi? ¡¡Ja, claro!! Lo hiciste por ti, como si no supiera que mueres por la comida de mi madre.

Natha: oye esto de cuidarte debe remunerarme de algún modo ¿no? –rio a carcajadas y yo con ella-

Pasamos la noche con mi madre. Después de dejar a Nathalia en su casa me fui a descansar con mi padre. Debía dormir bien, mañana seria un día complicado. Tendría ensayo después de estar con Fernanda así que, será extenuante.

Lore: un día menos… casi un mes viéndola todos los días –suspire- debo poder con ello, todo será más sencillo ahora- me venció el sueño-