Al ritmo de este amor 3

Y ahora, teniéndola mucho más tiempo cerca, ayudándole, trabajando a su lado todo resulta tan paradójico, no la quería en el grupo y ahora resulta que por mi ayuda es que va a estar en él… sé que me hará daño. Necesito entender que son una misma persona y que realmente solo existe la mujer que odio, la niña tonta que pienso es. Es a ese sentimiento que debo aferrarme, necesito no ser vulnerable a su mirada, necesito mi fortaleza y mascara ahora más que nunca ahora que soy su tutora.

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mil gracias a todos por su acompañamiento en esta historia, espero tengan algo de paciencia y se dejen enredar por la magia de la misma, nuestras chicas son algo complicadas y por ende la historia,pero si queria apuntar que este es mas, un relato de amor y para quienes esperan mucho mas erotismo creo que la historia no sera de su agrado, claro que habra como no las chicas tambien son humanas ;) pero no como lo esperan la mayoria. un fuerte abrazo y que la dsifruten

Al ritmo de este amor 3

Desperté algo cansada y adolorida, al parecer el médico había dado indicaciones claras para mi recuperación pues mi desayuno fue monumental,  y los cuidados extremos de mi padre me avecinaban una larga temporada de innecesarias atenciones.

Me darían incapacidad por dos días. No me gustaba tener que quedarme en casa y menos al saber que mi madre no aguantaría las ganas de regañarme por tal descuido en mi salud; Sin embargo, agradecía que mi obligada incapacidad no se me cruzara con los ensayos, pues solo hasta el día siguiente debía asistir, en cuanto a la U ya todo estaba resuelto. Solo había una cosa que me inquietaba… Fernanda.

Según el programa de tutoría hoy debía empezar mis clases y ella tendría que estar esperándome en este momento en el salón de ensayo o quizás, ya natha este a su lado explicando el motivo de mi ausencia. ¿Que pensara, le preocupara saber de mi salud o simplemente agradecerá no verme? ¿Qué sentirá cuando me ve?, quisiera saber que pasa por su mente cuando mi cuerpo no quiere mostrar evasiva alguna a su contacto... ¿a su contacto? Pe, pero… qué diablos estoy pensando, es solo que siempre me toma por sorpresa su presencia, su mirada…sus manos… (Suspiro) es extraño como descontrola mi estabilidad. Es claro que debo alejarme, me guste aceptarlo o no ella puede lastimarme si se lo propone, aun no lo entiendo muy bien pero, si no puedo defenderme es mejor evitar cualquier daño alejándome.

Majo: enana pero ¿qué haces ahí paradota?-era la voz de mi hermana, quien me saco de mis pensamiento, gire para recibir su abrazo-

Lore: gorda, te extrañe- me aferre a su caricia-

Majo: tranquila nena aquí estoy, pero ¿qué sucede? no te ves nada bien y que hacías ahí parada frente a la puerta.

Lore: - era verdad, hace unos minutos había llegado a casa de mi madre como lo prometí, pero mis pensamientos me habían paralizado en la puerta. Una vez más el tiempo y espacio se detenían para mí, pero ahora era ante su recuerdo- ehhh solo estaba pensando, nada importante justo iba a entrar cuando llegaste-trate de ocultar mi intranquilidad-

Majo: ¿pensando?-me miro expectante, pero solo pude mover mis hombros y sonreírle- Ok nena ya tendremos tiempo de hablar. Ahora ve y saluda a mamá. Ayer estaba muy preocupada, y hasta que no hablo directamente con el médico no se calmó.

Lore: vale, entremos entonces

Majo: buenas buenas, madrecita querida, a que no adivinas que sorpresa te he traido…

Mamá: querida dame un momento y ya te recibo- decía mi madre desde la cocina-

Majo: no te demores ma, mira que no creo que mi sorpresa resista, con eso de que últimamente anda de moribunda –reía abiertamente acercándonos a la cocina-

Lore: tonta

Mamá: ¡¡hija!! – sale a mi encuentro al entender las indirectas de majo abrazándome fuertemente- por fin llegas, ahora debes comer muy bien mi cielo. Te he preparado tus platos favoritos y no quiero ninguna excusa para no comerlos. Después de lo que el médico me dijo no permitiré más ese afán que tienes de independizar todo lo tuyo y menos tu alimentación, así que escúchame bien Lorena Ocampo te guste o no tu padre y yo estaremos mucho más atentos a tu alimentación diaria, sin quejas ni excusas ¿me oyes?- me hablaba con tal seriedad, que sentí me regañaba en vez de saludarme, mientras que majo se reía a mis espaldas con gran entusiasmo-

Majo: enana creo que de esta no te salvas –aumentando el tono de su risa-

Lore: mamaaaaa no empieces por favor, todo está bien, no es tan grave-dije desesperada por hacerle entender-y tu tonta ayúdame ¿no?- mirando directamente a mi hermana-

Mama: ayúdame nada-levanto la voz- ya te lo dije y espero no tener que repetirlo- me miro fijamente mientras majo no paraba de reír-

Lore: ok mamá pero sin intensidades ¿vale?- me sonrió- y tu ya verás majo- la fulmine con la mirada-

Así paso la mayor parte de mi día en casa de mi madre, gracias a dios logro entender que prefería quedarme con papá, por la distancia que tenia la casa de la universidad, aunque en realidad con mi padre tengo mayores libertades así que prefiero pasar mis días allí;  además, mi hermana por actividades laborales y a decir verdad algunas sentimentales pues trabajaba con su novia, tendría que salir del país por algunas semanas así que prefería descansar en casa de papá aunque sé, su anunciada intensidad no cesaría.

Iba en mi auto de regreso a casa, pensando en lo feliz que se veía mi hermana contándome de su relación, estaba completamente enamorada lo cual me alegraba muchísimo pero de alguna manera me entristecía pensar que el amor no había llegado a mi vida. Deseaba encontrar a alguien que me llenara el corazón en un beso, que derritiera mi ser con una caricia, deseaba tanto sentir… embriagarme de sensaciones, de amor, de dulzura… deseaba…

Lore: ¿Fernanda? Pero que hace ella ahí – estaba en la entrada de mi casa sentada en las escaleras y con la brisa que corría supongo que muerta del frio-

Parquee mi carro y descendí de él con gran rapidez, tomando mi chaqueta y me acerque a ella que al verme sonrió abiertamente.

Lore: Fernanda, ¿qué haces aquí? Mírate estas temblando – me agache a su altura y le coloque la chaqueta frotando sus brazos tratando de calentarla-

Fer: ¡Lore!, hola yo solo… vaya si esta haciendo algo de frio –sonreía- me alegra verte.

No me di cuenta en qué momento ni por qué lo hice, simplemente la abrace. Se veía adolorida por el frio y yo necesitaba calmarla, necesitaba sentirla segura… a mi lado. Sentí su aliento penetrarme el pecho, su calor me inundaba, se sentía tan bien, tan tranquila… me sentía llena.

Al parecer al abrazo duro más de lo que creí, y solo reaccione cuando ella me susurro:

Fer: gracias-suspirando-

Lore:-me aleje un poco notando mi inusual cercanía, para ahora mirarla de frete- ¿qué sucede? ¿Qué haces aquí?

Fer: yo… yo solo, te esperaba -se veía nerviosa seguro es el frio, pensé-

Lore: ¿necesitabas algo? ¿Era tan urgente como para quedarte aquí afuera con este frio?- no podía imaginar que la hizo esperarme de esa manera, era extraño-

Fer: si… bueno no; es decir, si es importante pero… en fin, Nathalia me dijo que estabas enferma, yo te esperaba hacia ya varios minutos en el salón y quise saber cómo estabas, yo… estaba preocupada.- empezó a hablar con gran rapidez como las últimas veces que la notaba nerviosa- Llame a tu casa pero no estabas, bueno el teléfono lo pedí al igual que tu dirección, espero no te moleste –oculto su mirada- pero Yo quería ver si estabas bien en realidad y pues te espere aquí; además, ayer no pude disculparme, me sentí muy mal, no quería hacer que tropezaras yo solo iba algo distraída. Quería ver si estabas lastimada pero luego tu amiga te llevo y no pude hacer nada-suspiro y callo unos segundos- tardaste un poco pero te vez bien-volvió a mirarme-

Lore: -sonreí al tratar de entender sus aceleradas palabras. Se veía tan nerviosa, tímida y dulce. Ahora me miraba penetrante tanto que no lo soporte, así que la abrace de nuevo- gracias, estoy bien- le susurre al oído, y sentí el leve temblor de su cuerpo es el frio supuse, lo cual me hizo entender que debía llevarla dentro si no quería que enfermara. Me separe levantándome- vamos, el frio esta insoportable- le ofrecí mi mano-

Tomo mi mano solo con una sonrisa, sin decir nada y así la guie dentro de mi casa- como me gusta su sonrisa, es hermosa- su contacto lo sentí tan cálido a pesar de su fría piel, tanto que me sentí vacía cuando la soltó para quitarse la chaqueta.

Lore: nooo, quédatela por favor aun debes calentarte –me sonrió y se la acomodo de nuevo-

Papá: ¿hija eres tú?- decía mi padre entrando a la sala-

Lore: hola papá- lo abrace-

Papá: imagino estas cansada hija, según me conto majo tu madre no se te despego en toda la tarde – sonreía- pero bueno al menos te dejo regresar eso ya es victoria querida, creí no poderte salvar de tal secuestro- se oyó su sonora carcajada y reí con él- pero, mira que tonto soy no me había dado cuenta de tu amiga, discúlpame soy un despistado y con esta hija tan mal educada que te puedo decir- le hablo a Fernanda ofreciéndole su mano y saludándola- mucho gusto francisco Ocampo-

Fernanda: el gusto es mío señor, yo soy Fernanda Duarte -estrechando la mano de mi padre-

Lore: no soy mal educada papá, solo te me has adelantado- lo mire con un divertido puchero-

Papá: bueno hija pero cuéntame quien es la chica, nunca la había visto, ¿es tu amiga?

No supe que responderle, no podía decir que era mi amiga pero si lo decía no quería hacer sentir mal a Fernanda -¿ no hacerla sentir mal? es solo por modales- y en realidad no sabía qué decir de ella, ni siquiera la conozco bien. Al parecer mis pensamientos fueron evidentes, pues Fernanda decidió responder por mí.

Fer: en realidad, soy su nueva alumna de danza y pues… también soy la novia de su amigo John.

“la novia de su amigo John” esa frase me aterrizo al instante, ella era la novia del que antes fue mi mejor amigo y que por su culpa ahora no lo tenía cerca, ella era la chica que no quería en mi vida, la que me quisieron imponer la… (Suspire) la más dulce mirada que había visto en mi vida -Fernanda me miraba esperando algún apoyo a sus palabras-. Siento que ya no puedo odiarla como antes, era muy extraño lo que me pasaba, en realidad creo que no la odio pero definitivamente no debo tenerla cerca, me descontrola su presencia, es algo desconocido para mí y me asusta, me asusta muchísimo. Me hará daño si es como me la describían y yo no podre hacer nada si decide lastimarme.

Lore: si papá, es la novia de John y desde ayer soy su tutora- lo dije con tristeza-

Papá: pero que bien, hace mucho que te quería conocer. John me ha hablado mucho de ti. Hace mucho que no visita a mi hija, pero siempre me lo encuentro en la academia que antes ella frecuentaba. Y ahora que lo menciono… ¿qué sucede hija? siempre que le pregunto a John por ti se entristece ¿sucede algo? ¿Por que ya no se ven?

Lore: no pasa nada papá es solo que ya no tenemos tiempo como antes -quise desviar el tema, me lastimaba mucho- oye discúlpame, voy a prepararle un té caliente a Fernanda, debe tener mucho frio ¿podrías acompañarla mientras?

Fernanda me miro nuevamente con aquella mirada penetrante, como si tratara de ver en mi interior, como si hubiese notado mi tristeza. Sentí que quería calmarme, su mirada me mostraba consuelo pero…yo debía alejarme.

Papá: tranquila hija, y que sean dos ok? Te esperamos.

Me dirigí a la cocina, de alguna forma me sentía triste quizás por el comentario de mi padre sobre John, pero no era solo eso; tenía que reconocer que mi decisión de alejarme de ella me entristecía. Recordé su sonrisa y la calidez de su abrazo, de su contacto. Cerré mis ojos recordando la tranquilidad que me generaba, en ese momento la necesitaba; Suspire y abrí mis ojos, no debía hacerlos esperar tanto así que prepare rápidamente las bebidas y me acerque  a la sala ya algo más tranquila.

Antes de entrar escuche sus risas, al parecer se divertían. Quería ver que era tan gracioso así que me acerque silenciosa y me quede viéndolos un rato.

A mi padre siempre le encantaron las caricaturas y se divertía muchísimo viendo las carismáticas historias de las mismas, podría pasar horas viéndolas si se lo proponía, así que allí estaba junto a Fernanda sentados en el mueble frente a la televisión viendo una de las caricaturas favoritas de mi padre; ella se divertía y al parecer ya sin pena alguna comentaba con mi padre la historia que veían y a él le agradaba Fernanda, esa actitud la veía con pocos de mis amigos, pero con ella simplemente era muy natural. Sonreí por sus contagiosas risas y me acerque.

Lore: te dije que la acompañaras un rato, no que la mataras de risa- le dije a mi padre ofreciéndole el té-

Papá:- calmando un poco su risa- hija ¿no me creerías si te digo que Fer es amante de las caricaturas? No sé cómo llegamos al tema, pero de inmediato quise mostrarle mi colección.

Fer: que por cierto y aunque fue poco lo que vi es magnífica, tendrá que prestármela don francisco, me encantaría verla toda.

Papá: claro que sí, pero tendrás que venir a verla en casa Fer, soy muy celoso con mi colección y no quiero que salga de aquí -sonreía- además no habrá problema alguno, con eso de que eres alumna de mi hija seguro pasaras más tiempo en esta casa. Que Lorena te las muestre cuando desees.

Era evidente su instantánea conexión, era divertido verlos hablar tan fluidamente y con tanta confianza, pero definitivamente ese comentario de mi padre me hizo creer lo contrario al instante. ¿Más tiempo en casa? ¿Yo debería mostrarle la colección? O no, no, no, mi objetivo era alejarme y esto no me ayudaría en nada.

Lore: -entregándole él té a Fernanda y tosiendo un poco para obtener la atención de ambos- no creo que eso sea posible, no tendré mucho tiempo para estar en casa papá.

Papá: ooo por favor hija, seguro que sí; además, Fernanda puede venir cunado quiera.

Fer: no quiero incomodarte Lore, pero si quiero verlas -ni siquiera la miraba-

Lore -completamente atrapada- ehhh será mejor no adelantarnos, lo veremos después -dándoles la espalda para dejar la bandeja en la mesa-

Papá: seguro que podrá Fer, no te preocupes yo me encargo de eso- me miró fijamente- ahora las dejo chicas, debo ir a descansar y además supongo que querían hablar y yo no las he dejado. Un gusto conocerte Fer y espero verte pronto. Descansen y buena noche-se levantó dejándonos solas-

El silencio fue más largo e incómodo de lo que pensé. Ninguna de las dos quería decir algo o personalmente no sabía de qué hablarle. Por unos instantes olvide que fue ella la que me busco y es ella la que estaba en mi casa, sin embargo, Fernanda decidió romper el silencio.

Fer: entonces… ¿cómo sigues, que sucedió?

Lore: -dude unos segundos en responder, era obvio que ella no tenía culpa alguna de mi malestar, pero de alguna manera la sentía como el detonante de mi colapso – en realidad… estoy bien, no fue nada grabe solo estaba un poco cansada-trate de sonar relajada-

Fer: me alegra mucho, yo… me sentía muy mal- jugaba con su taza de té algo nerviosa-

Lore: ¿porque te preocupas? Ni siquiera nos conocemos bien- no pude evitar preguntarle necesitaba saber que le pasaba y al parecer se sorprendió.

Fer: ehhh lore yo… es que… - dejo caer su taza, por el temblor de sus manos. Sonreí un poco ante su nerviosismo, era  tan divertido verla así. Me incline para ayudarle con la taza- lo siento, yo… es que soy tan torpe, disculpa- intentaba tomarla agachada junto a mí-

Lore: ¿estás bien?-era claro que no, pero me divertía ver su timidez al hablarme, y yo aún sonreía al notarlo-

Fer: -me miro insegura- ¿te estas burlando de mí?

Por unos instantes su rostro quedo muy cerca al mío y su mirada me nublo por completo; de inmediato mi risita desapareció. Los papeles se intercambiaron y creo que ella lo noto. Mi respiración se agito y mi nerviosismo era evidente sin embargo para ella todo parecía ser un juego pues en sus labios se dibujo una pequeña sonrisa de satisfacción, aunque en sus ojos note un repentino  aire de tristeza por mi reacción pues Tuve que alejarme para respirar un poco.

Lore: yo, yo… yo no me burlo. Ehhhh, ¿aun tienes frio?- lo sé, una tonta pregunta pero no supe que mas decir -

Fer: -sonrió ante mi pregunta- no, estoy mejor gracias – tomo aire unos segundos y luego notando mi falta de palabras decidió hablar- Lore, yo necesito que hablemos, es importante para mi hacerlo. Yo sé que no soy de tu total agrado es más, a veces pienso que me odias- al decir esto su rostro se entristeció, y callo-

Lore: Fernanda… yo

Fer: no Lore, no tienes que explicarme, Yo solo no quiero molestarte. Sé que la tutoría es una obligación para ti, pero si se te hace más fácil yo puedo practicar con Yesid, el me ofreció su ayuda hoy al saber de tu incapacidad.

Cuando la oí mencionar su nombre, y la tonta excusa que él le había dado para acercársele, me enfurecí . ¿Este imbécil es que no pensaba parar? ¿Y acaso ella prefería estar con él? con ese idiota. Arrrrhhsss es una tonta acaso, ¿es que no se da cuenta de las intenciones de Yesid?… ooooo pero claro que lo sabe y de seguro le agrada su coqueteo y yo como tonta queriéndome alejar para que el imbécil pueda tomar su premio… maldición cálmate Lorena.

Lore: entonces prefieres tomar las clases con Yesid, ¿es eso lo que me dices?- me acerque a ella con mi voz notablemente ofuscada-

Fer: nooooo, no lore no es que yo lo prefiera es más, si te soy sincera Yesid no me agrada y siempre quise que tú me ayudaras, yo quiero que seas tú quien esté a mi lado -bajo un poco el tono de su voz al darse cuenta de sus repentinas palabras- pero… no quiero que estés mal por mi culpa, si te incomoda tanto estar cerca yo… yo prefiero que él sea mi tutor –se alejó-

¡¡Me quería a su lado!! Eso fue lo que dijo… mi corazón latía algo rápido, sus palabras me gustaron más de lo que quise aceptar en ese  momento, pero lo suficiente para dejar  mi odio a un lado y empezar a notar que de alguna manera también la quería cerca y que mi afán de alejarla no me serviría, no sintiendo toda esa calidez que sentía en su compañía.

Lore: Fernanda…- mi mirada se suavizo y me acerque a ella- yo no sé qué pasa, yo… no quiero que Yesid sea tu tutor- la mire tranquilamente, dejándole mi alma al descubierto- yo… yo no te odio.

Fer: -tranquilizo su mirada- tampoco lo quiero yo pero…yo no pretendo que me quieras, tampoco aspiro a que me consideres como tu amiga, aunque en realidad me encantaría, pero por ahora solo quiero que no te sientas obligada a verme, a ayudarme… quiero que estemos bien- prácticamente me susurraba sus palabras, casi suplicantes-

Lore: -quería tanto tocarla, hacerla sentir la tranquilidad que ella me generaba asegurándole que ya no existía odio alguno en mi corazón que ahora yo… en realidad no sé qué sentía, pero lo que fuese era mucho más bello y grande que cualquier odio que pude sentir a hacia ella. Sin embargo mi duda…- ¿cómo podríamos estar bien? Es complicado estar cerca…es decir, nuestra situación es complicada.

Fer: sé que te refieres a John, pero  quiero que entiendas yo no quiero meterme en su relación.

Lore: por favor, no hables de él, no me siento cómoda hablando de esto contigo – su recuerdo me lastimo-

Fer: - ni siquiera me di cuenta en que momento se acerco tanto, ni mucho menos cuando acerco su  mano a mi mejilla; Solo me paralice ante su caricia- tranquila, sé que te duele pero necesitas entender que nadie es culpable de lo que sucedió, yo necesito hacerte entender que no soy quien piensas, yo quiero que seamos amigas que no me culpes, será más fácil para las dos… por ti y por John, el te necesita.

Lore: - sus palabras me inundaban y su caricia me relajaba, ella tenía razón; yo no podía guardar mas rencores yo no era así. Me sentía pésimo y la verdad no se dé que me servía hacerlo, yo necesitaba sanar cualquier herida no por John pues al fin de cuentas ese laso ya se había roto; lo haría por mí, por mi tranquilidad y bienestar- ayúdame por favor – le dije casi sin fuerzas

Fer: todo estará bien. Prométeme que serás la chica que siempre fuiste y Cuando tus heridas sanen tus ojos tendrán la alegría de siempre… prométemelo- me abrazo fuertemente.

No sé porque me decía eso, no nos conocíamos ¿por que hablar de mí pasado? No lo entendía, pero en ese momento tampoco me importo hacerlo. Yo simplemente necesitaba dejar de sufrir por mis rencores, necesitaba sentir y vivir y si Fernanda estaba dispuesta a ayudarme yo me apoyaría en mi nueva amiga.

Lore: -aferrándome a su cálido abrazo- lo prometo

Era increíble como una chica que no conocía y con la que jamás había cruzado más de 30 segundos de conversación, lograra hacerme ver todo lo que entendí esa noche.les confieso, eso me atemorizo como nunca, pero ahora era diferente; ahora estaba dispuesta a vivir, y no sé por qué me aferraba a la sensación de que ella no querría hacerme daño, aun así, mi temor era más hacia lo desconocido…hacia los sentimientos que aun no entendía y que sabia existían.

La visita termino con pocas palabras y así nos despedimos con un hasta pronto. Como todo hasta ahora entre nosotras parece que todo se asumía pues no hablamos mas después de ello, simplemente lo sentí así. de ahora en adelante las cosas irían mejor, era innegable que me agradaba, yo no podría luchar contra ello y asumí que lo que sentía era un bello cariño hacia ella… mi amiga.

Mi incapacidad había terminado así que esa tarde me fui a mi ensayo un poco antes, no quería que otro retraso como el de hace unos días me dañara la noche. De ahora en adelante la mitad del ensayo debíamos compartirlo con los alumnos del pre-base. Así que después de cambiarme y mientras me acomodaba el cabello  la busque disimuladamente, al encontrarla una sonrisa se dibujo en mi rostro.

Allí estaba sentada acomodando sus cosas, traía una sudadera ancha nada estética por cierto supongo que mientras le daban la trusa correspondiente del grupo la usaría (trusa, es un licra enteriza bastante ajustada al cuerpo). Podría asegurar que estaba nerviosa, creo que ya conocía muy bien ese temblor en sus manos. Era demasiado tierno imaginar sus pensamientos, pero supongo que ahí estaría yo para ayudarle, es mi papel ¿no? Como tutora –estaba tan ida observándola hasta que natha me saco de mis pensamientos-

Natha: hola Lore- abrazándome sorpresivamente

Lore: ¡natha me asustaste!… ¿que no puedes saludar como la gente normal?- le reproche-

Natha: no -sonreía- pero ¿por qué mejor no me cuentas que tanto mirabas?

Lore: -tendría que aprender a controlar mi timidez, el calor en mi rostro no me dejaba pensar- ehhh, nada. Solo observaba a los chicos nuevos-

Natha: ¿alguno en particular? -Me susurro al oído-

Lore: ¿de qué hablas tonta?, ven vamos a estirar-  la hale del brazo y su carcajada me desconcertó- ¿de que te ríes?

Natha: - empezando con los ejercicios-  nada, nada… lo veras luego pequeña… o ¿a caso hay algo que quieras contarme?

Lore: -¿contarle? Pero ¿de qué habla? lo más extraño que me ha pasado es el rollo con Fernanda pero no tiene importancia alguna supongo - ¿porque me miras así?

Natha: nada pequeña, nada mejor hablamos cuando me necesites ok, por ahora solo calla que nos van a regañar.

La primera parte del ensayo  que era el trabajo físico fluyo bastante bien. Estaba exhausta así que me senté a relajar un poco mis piernas mientras los del pre-base se iban para continuar con nuestro ensayo, cuando siento que me abrazan por la espalda.

Lore: nathaaaa que sucede ahora- dije sin mirar quien era-

Fer: supongo que no era a mí a quien esperabas - me dijo con un tono de… ¿tristeza? No pude identificarlo bien-

Lore: ¡Fernanda! Hola –no pude ocultar mi alegría por su presencia-

Fer: hola Lore, solo venia a despedirme ya término mi ensayo- se veía aun mas graciosa con su ropa ancha sudada y cabello algo descompuesto de su moña-

Lore: aaa ok –que estúpida no piensas decir más, ella se acerco a saludarte… por dios que lenta soy -

Fer: bueno… ummm entonces nos vemos – se levanto y me dio la espalda-

Lore: - hablaaaaaaaaa- ¡¡Fernanda!!  –Giro sorprendida-  ehhhhh pues supongo umm que mañana podríamos ehhh  - tontaaaaaa  que te pasa- bueno empezar con las clases – no encontré mas excusa y hable a gran velocidad-

Al ver que no respondía, no tengo idea del por qué, termine mi frase…

Lore: bueno, es que ya vamos algo atrasadas tomando en cuenta que los demás iniciaron hace dos días y pues tenemos poco tiempo, es importante comprometerse- dije tratando de sonar más segura- ¿ comprometerse? ahssss que nerd soné.

Fer: -aun algo distante- si claro tienes razón discúlpame, tu no deberías recordármelo, es mi obligación –sonaba bastante seria-

Lore: bueno entonces nos vemos mañana a las 3:00pm te parece  –le sonreí-

Fer: ok- suavizo su rostro y me sonrió- hasta mañana –saliendo así del salón-

Bueno, no estuvo tan mal. La verdad nada mal. Siiii ya sé tendré que ser un poco más ágil la próxima vez que le hable; pero a grandes rasgos, no será tan difícil comunicarnos… umm es más las cosas podrían ir muy bien

Maestro: ¡¡¡a sus posiciones!!!- gritaba el maestro para iniciar el ensayo del espectáculo-