Al regresar mi esposa de fiesta
Carla llega de fiesta, y me cuenta su experiencia, descubriendo que mis fantasías, ahora son nuestras, y pueden ir más allá...
Son las doce de la noche. Decido apagar la tv, y subir a la cama. No tengo noticias de Carla desde que se marchó, sobre las nueve. Hoy ha salido con su amiga María. María está divorciada, y son de la misma edad, amigas desde la infancia. A Carla no le apetecía salir si mi, pero poco a poco la he ido animando. Es más, la he “obligado” a vestirse sexy, y le he dicho que luego me cuente si les entra algún tío (ella sabe que me pone que la miren). Así que marchó hace tres horas, con unos zapatos de cuña realzando sus piernas, una falda corta negra y pegada, marcando su esplendoroso culo, y una blusa de tirantas blanca, escotada, que deja adivinar su sostén debajo. Pese a que le he insistido que se fuera sin sostén, no ha accedido. Imaginarla marcando pezón… me encanta. Una chaquetita negra, y guapa, guapísima, como siempre que se maquilla, con esa cara aniñada que tiene que me vuelve loco.
Algunos pensareis en este momento que no es normal, dejar salir sola a tu mujer, y menos con una amiga divorciada que sabes que es lo que va a buscar. Pero la confianza que tenemos entre nosotros es absoluta, y debo admitir, que mi imaginación desde que ha marchado se ha “desbocado”. Imaginándomela bailando, mientras algún jovencito se le arrima, mientras se le van los ojos tras su pecho, tras su culo… me hubiese gustado verlo, pero imaginarlo no está mal. Verla deseada, que se sienta deseada, me despierta algo de celos, pero a la vez me pone la polla tiesa. No he querido pajearme, prefiero esperarla. Y lo dicho, subo a la cama sobre las doce, cuando me llega un mensaje al móvil:
-Hola cariñito, ¿todo bien?. ¿Ya duermes?. Nosotras estamos terminando la cenita, me río mucho con María. Me está diciendo de ir a bailar o a tomar una copa, pero le he dicho que no, que me voy para casa. Deseo llegar y comerte entero.
Mmmmmm. Su propuesta me gusta, con lo caliente que estoy, me encantaría follármela ya. Pero también sé que no tiene muchas ocasiones para desmadrarse, y le escribo:
-Hola mi amor, ya me voy para la cama, estoy medio dormido. ¿Cómo que vas a dejar a María tirada? Vete a bailar un rato con ella mujer, pásalo bien.
-¿Estás seguro? ¿No te importa?
Mi mente, calenturienta, se pone en marcha:
-Mira, vete tranquila, pero con una condición…
-¿Qué condición cariño?
-Pues…. Es igual, no lo vas a hacer…
-¿El qué? Venga ya, dime… con el alcohol que ya hemos tomado en la cena, empiezo a marearme de tanto escribir…
-Pues quiero que te quites el sostén, y lo guardes en el bolso. Hazlo en el baño, envíame un selfie.
-¿Eso quieres, pervertido mío? Jajajaja
-Me encantaría….
Ya no recibo respuesta. No sé si me habré pasado, espero que no se mosquee. En realidad, espero que me siga el juego. A los cinco minutos, tumbado ya en la cama, me pita de nuevo el móvil. Lo abro, es un mensaje de Carla, una foto. Al abrirla la veo en el espejo de un baño, el móvil en una mano y su sostén en la otra. Bufffff……
-Mmmmmm… me encanta –le respondo
-¿Esto es lo que querías? ¿Te gusta que marque pezón, que me coman las tetas con la mirada?
-Bufff… como me pones. Con la mirada, o con la boca….
-¿Qué dices loco?
-Que disfrutes mi vida, que te desmelenes. Y si ligas, me lo cuentas luego.
-Jajajjaaja… estás loco mi vida.
-Loco por ti. Pero sabes que me pone que te miren. Imaginarte bailando con algún jovencito mientras se te adivina el pezón… pues que quieres que te diga, me pone cachondo. Así que ve a divertirte, pero luego me lo cuentas.
-Ok, pues como tú quieras. Ya te contaré…
Ya no le contesto, ni ella me escribe más. ¿Me habré pasado? ¿Se habrá mosqueado conmigo? Espero que no. Carla me conoce. Sabe que la quiero con locura, simplemente son fantasías. Pero claro… le estoy dando pié a que las cumpla… ¿No? Sigo dándole vueltas a la cabeza mientras las doy también en la cama. Me cuesta conciliar el sueño. Joder, deseo tocarme, las ganas de pajearme son inmensas…. ¿Es normal que me excite imaginándome a Carla siendo seducida? Me comen los celos, me da chispazos la polla… todo a la vez…
Pasa un buen rato, cuando consigo dormirme.
Me despierta el ruido de la puerta. Carla está llegando. Miro el reloj de la mesita de noche, pasan veinte minutos de las cinco de la mañana. Joder, pues si que se ha desmelenado. Entra en la habitación sin hacer ruido….
-Puedes encender la lamparita, estoy despierto –le digo-
-Y si estás despierto… ¿Porqué no contestas mis mensajes? –dice mientras enciende la luz…
La miro, con su faldita corta pegada, con la blusita puesta aún sin sostén…. Joder, vaya si se le trasparentan los pezones, como se le marcan las tetas….mmmm… increíble. Se le nota un poco bebida, no borracha, pero si con los ojos achispados…
-¿Qué mensajes? Me acabo de despertar….
-Míralos…
Abro el móvil. Dos mensajes nuevos, de ella.
01:15: -Cariño, ¿ya duermes? Nosotras estamos en un bar latino, tomando mojitos, pasándolo bien. Y por si sigues despierto… que sepas que sí, que a más de uno se le van los ojos…. Ya te contaré….
02:34: -Vida, me encantaría que estuvieras aquí. Hay un muchacho joven, muy guapo, con los ojos claros como sabes que a mí me gustan. Luis se llama, es jamaicano. Me ha sacado a bailar un par de veces, y no veas cómo se mueve. Me he puesto cachonda. Sé que te hubiese puesto cachondo verme bailar con él. María ya ha ligado, se está dando el lote con uno en la pista. Y yo aquí, pensando en si volver a casa o seguir dejando que Luis se haga ilusiones….
Joder. Pues había decidido quedarse. Y para mi sorpresa, mientras se me hacía una especie de nudo en el estómago, mi polla reacciona de otra manera: se ha puesto dura como un mástil.
Carla se sienta en la cama, a mi lado….
-¿Y bien…? –me pregunta-
-Joder… no sé… estaba dormido… pero mira –digo, mientras aparto las sabanas y dejo que vea mi polla tiesa…..
Carla me la agarra con la mano, y en su mirada noto su deseo….
-Joder, qué tío… te tendré que contar lo que ha pasado…. ¿no te enfadarás?
-Venga ya tonta… ¿no ves cómo me pone?....
Carla me besa, y empieza a pajearme…..
-Ponme el antifaz… -me pide.
Así lo hago, le pongo el antifaz, y mientras la beso desde atrás, la voy desnudando, dejando que note mi polla dura recorriendo su culo… ella se va excitando, mientras me cuenta:
-Pues, al llegar al pub, nos fuimos a la barra a pedir. Me quité la chaqueta, y aunque al principio me sentía un poco incómoda, el alcohol me ayudó a tranquilizarme…. Te hubiese encantado, verme en la pista de baile. A más de uno se le iban los ojos, tras mis tetas, tras mi culito…. Hubo alguno que se arrimó, pero no me llamaba la atención. María bailaba conmigo, pero ella sí que dejaba que se le arrimasen más de la cuenta.
Ya la tengo desnuda, solo con los zapatos y el tanga. Está esplendorosa, con el antifaz puesto. Me correría ya, en su culo, en sus tetas, en su boca, tal es mi excitación…. La ayudo a tumbarse boca arriba, en la cama, y empiezo a besarla, a recorrer su cuerpo. Pese a que estoy perdido de deseo, lo hago despacio, deseando que me siga contando….
-Tras ir y venir de la pista un par de veces, y con un par de mojitos, María ha ligado. Se ha puesto a darse el lote con un muchacho en la pista, mientras bailaban bachata. Ahhh…mmmm… -su relato se ve interrumpido por sus gemidos, mientras le como un pezón, lo tiene erecto, está tan excitada como yo….
-Joder, sigue contándome….
-Me he ido a la barra, cuándo ha venido él, Luis, era muy guapo, muy mi tipo, y se había fijado en mi, que te parece. Me he dejado invitar a una copa, y me ha sacado a bailar. Sabía moverse tan bien… hemos bailado un par de salsas…. Y sus manos me llevaban, me rozaban, me acariciaban…. Joder, saltaban chispas cariño… Cuando he reaccionado, he querido parar, porque veía que si no acabaría como María, y no quiero ponerte los cuernos…. Te quiero tanto….. pero me gustaba tanto…. ¿Estás bien?
¿Si estoy bien? No lo sé, la verdad… porque estoy excitadísimo, con la polla que me va a estallar. Comiéndomela, literalmente. Y deseando seguir escuchando la historia, para mi sorpresa, deseando que haya ido a más….
-Sigue, por favor, no te guardes ningún detalle. Te amo, y sé que tú a mí. Me excitas, me excita lo que me cuentas, no te asustes…. –mi boca desciende de sus tetas, por su vientre, en busca de su sexo….
-Entonces he ido a la barra. Bueno, he huido a la barra, mejor dicho, a escribirte. Estaba decidida a volver a casa, pero en el fondo deseaba que me contestases, que me escribieses que me dabas permiso, que siguiese bailando….
-Lo tenías… -digo, para después empezar a lamerle el coñito, húmedo, muy húmedo, saboreando sus fluidos….
-Ahhhh…-gime- entonces- sigue entre jadeos- ha vuelto a mi lado, a preguntarme que me pasaba. Le he contado que estoy casada, que no quería más que bailar, y él me ha dicho que estuviese tranquila… que solo bailábamos… entonces he dado otro trago, estaba un poco mareada y me he dicho, qué demonios, si a mi marido le ponen estas cosas…. Y hemos vuelto a la pista…. Mmmmmm…. Joder… no pares –me agarra la cabeza y me la empuja hacia su coñito….-
Tras comerla un rato, no dejo que se corra. Me paro, y subo de nuevo. La penetro, despacio, mi polla entra con gran facilidad, mi hembra está mojadísima, excitadísima…. Mientras empiezo a follármela despacio, le susurro al oído:
-¿Te lo habrías follado? ¿A Luis?..
-Joder, cariño, creo que sí…. No te enfades….
Sus palabras provocan que casi me corra. Disminuyo el ritmo, mientras le susurro al oído que por favor me siga contando…
-Pues… hemos vuelto a bailar, pero esta vez me he olvidado de María, me he olvidado de todo, y me he dejado llevar. Cada vez que se ponía detrás de mí, se pegaba más y más, y podía notar un bulto pegado a mi trasero. Bailaba conmigo, pero era todo muy sensual, por no decir sexual. Sólo le faltaba besarme, pero sus labios buscaban mi cuello cada vez que podía. Me volteaba de nuevo, se ponía de frente, y sus manos rozaban mis pechos a la mínima, mis pezones estaban durísimos. Me atraía hacia él, en un momento dado ha llegado a agarrarme descaradamente del culo, y yo me he dejado hacer, me ha atraído hacia si con fuerza, nuestros cuerpos pegados, mis pezones duros contra su torso, y su polla, si, he notado su polla dura apretándose contra mí…. En una de esas, me ha volteado, y se ha situado detrás. Mientras notaba su polla pegada a mi culo, me ha agarrado con fuerza las tetas, he notado sus dedos apretando mis pezones. Mientras me movía al ritmo de la música… mi culo rozaba una y otra vez su polla, mis manos rodeando su cuello, empujándolo hacia mi… ah, si, si, no pares….
Joder, he aumentado el ritmo sin querer, Carla goza, y yo estoy flipando, deseando saber qué más ha sucedido… por increíble que parezca, la deseo, la deseo más que nunca, quiero inundarla con mi leche, quiero follarla como nunca… pero me obligo a frenarme… me salgo….
-¿Todo bien amor?...-la noto preocupada-
-Mejor que nunca, vida mía. Me estás poniendo cachondísimo. Date la vuelta….
Carla se voltea, me ofrece su increíble culo, la penetro desde atrás… y empiezo a bombearla….
-Sigue, por favor…
-¿Qué más quieres que te cuente…? Oh, si, siii…
-¿Te lo has follado?
-¡No! Por Dios, yo jamás te haría eso…
-Pero… ¿Te lo habrías follado?
-Joder… si, claro. Me ha puesto cachondísima….
-¿Qué ha pasado después?
Mientras sigo follándola, desde atrás, Carla sigue, entre gemidos…
-Pues que me ha dicho, al oído, que me deseaba. Que me quería follar, ahí mismo. Y yo le he recordado que no podía, que estoy casada. Y que quería irme a casa. Pero el ha seguido con sus movimientos, mientras me ofrecía llevarme, traerme a casa… María había desaparecido, e íbamos en su coche, el mío se quedó en el restaurante. Por un lado deseaba estar a solas con él, que me llevara hasta el coche. Por otro, temía que me pudiese hacer algún mal, sólo lo conocía desde hacía un rato. Ah, si, si, sigue cariño, me encanta….
-¿Y qué has hecho? ¿Te has dejado acompañar hasta tu coche?
-Joder, mi vida, que rico, no pares….
Disminuyo el ritmo, para mi sufrimiento, para su sufrimiento….
-Dime que te has dejado acompañar….
-¿Eso es lo que te gustaría que hubiese pasado?... ¿No sientes celos?
-Joder, si, siento celos y excitación. Me da igual lo que haya pasado en realidad, te quiero, eso no cambiará nunca. A lo mejor soy uno de esos a los que les pone ser cornudos, no lo sé. De momento gozo de escucharte, mucho…. Por favor, sigue….- empiezo a bombear de nuevo….
-Ah, si, si… pues si, joder, estaba muy caliente, le he dicho que porfavor me llevara hasta el restaurante, dónde estaba el coche, dejándole claro que no iba a pasar nada, que no quería ser una infiel…
-Aunque lo deseabas…..
-Si, joder, lo deseaba….. pero se ha portado como un caballero. Me ha llevado hasta el coche, eran unos diez minutos de distancia, durante los cuales me ha confesado que le gustaba mucho, que había disfrutado bailando conmigo, y que me deseaba, deseaba comerme entera pero me respetaba, no iba a hacer nada que yo no quisiera. Me dió su número. Y cuando llegamos, la verdad, lo miré… era tan guapo… tenía ganas de besarlo… lo siento….
-¿Él no lo intentó?...
-No, fue muy respetuoso… pero…
Silencio. Sólo se escucha el ritmo de mi polla, entrando y saliendo…. Me freno…..
-No pares, por favor….-me dice- te quiero, cariño, fóllame soy tuya….
-Sé que eres mía. Te quiero. No te preocupes, joder, no sé como decírtelo, me gusta, me excita lo que te ha pasado….-empiezo de nuevo a moverme…
-Pero… ah, si, si… pero…. Cuándo le he dicho que me iba, sólo me ha dicho “Hasta otra. Vete, que pueda aliviarme yo esto, pensando en ti…” y reclinando su asiento hacia atrás…. Se ha tocado el paquete. Y he podido comprobar que tenía la polla medio tiesa, se adivinaba grande bajo su pantalón de lino…. Oh, si, si… no pares, me corro…. Sigue…. Ahhhhhhh……
Carla se corre, al ritmo de mis embestidas…. Su orgasmo es brutal, se nota que tenía ganas…. Yo por mi parte me salgo, sin correrme. Mi polla dura como un mástil. Pero deseando escuchar el final de su historia…. Carla se quita el antifaz, exhausta, tumbada a mi lado, me agarra la polla, dura…
-¿Qué haces? ¿No quieres darme tu leche…?
-Quiero… pero estoy gozando como nunca. Quiero que termines tu historia. Saber qué ha pasado…
-¿Y qué te gustaría que hubiese pasado? ¿Te gustaría, en serio, que me hubiese follado a un desconocido, que te hubiese sido infiel?
Ahora soy yo el que cierra los ojos. Mi mano en mi polla tiesa, arriba y abajo, pajeándome lentamente… en mi mente aparece Carla, montada encima de aquel extraño al que no pongo rostro, moviéndose en el asiento del conductor, encima de él, follando como animales….
-No lo sé. Me excita la idea, lo siento… necesito que me lo cuentes….
-Está bien, sigue tocándote… -me susurra al oído- le he dicho que muchas gracias por todo, que había sido una noche fantástica, y que ojalá podamos repetir, que lo llamaré. Y… que si quería, lo ayudaba a aliviarse, que esa excitación era culpa mía…. Lo deseaba, pero tenía claro que no quería serte infiel… eran sentimientos encontrados… a la vez, deseaba su polla, esa polla que me había restregado tanto por mi culo en la pista de baile…. Así que le he pedido que cerrara los ojos…. Y que se bajara los pantalones…. Ante mi, ha aparecido una polla morena, enorme, joder…. Muy , muy grande….
-Bufffff…. –me muerdo el labio mientras noto mi polla en mi mano, que va a reventar….
-¿Te gusta pervertido mío?... Si, le he agarrado la polla, y he empezado a meneársela arriba y abajo, abarcaba casi toda mi mano…. Mi otra mano tocaba mi coño, por encima del tanga, muy mojado, deseando que ese pollón enorme me inundara… No ha tardado en pedirme que fuese más rápido, que se iba a correr…. Al notar su polla contraerse en mi mano, al notar sus borbotones de leche desparramándose por su barriga, en mi mano, en sus piernas… me he corrido, mientras me tocaba con mi mano libre, yo también me he corrido con él…
-Ohhhhh, Dios….- Me incorporo, a tiempo para correrme encima de ella, en sus tetas, en su vientre, mi esperma sale a chorros mientras me pajeo encima de Carla…. Que me mira con ojos lascivos….
Me tumbo, me recupero, el corazón me va a mil…. Al rato, pregunto:
-¿Qué más?
-¿La verdad? Nada, he salido de su coche a toda prisa, hecha un lio. Me he metido en el mío, me he limpiado los restos de su leche con una toallita, y he conducido hasta aquí, asustada, hecha un lío….
-¿Y que opinas de mi reacción?
-¿La verdad? No me la esperaba…
-¿Molesta?
-No. El molesto tendrías que ser tú. No acabo de entenderlo….
-Cariño, ya lo hablaremos. Pero creo que el secreto está en que lo has compartido conmigo. No te asustes por favor, te amo con locura. Son fantasías, verte en un trío conmigo y con otro hombre, o verte montada en lo alto de un pollón como el que has pajeado esta noche…. –La beso…- Al final, voy a convertirte en una hotwife….
Carla se ríe. Me abraza…
-Entonces…¿Podré llamar a Luis?...
-Bueno…. Si yo puedo estar presente….