Al final sucumbi
De cómo a veces si te dejas llevas, puedes disfrutar de la vida
Llevo unos dias enganchado leyendo cantidad de relatos. La verdad es que me aficionado bastante, sobre todo, por qué, por un instante, en algunos soy capaz de casi vivirlos en pensamiento. Esto me ocurre sobre todo con los que tengo más afinidad con la historia que cuenta, sea verdadera o no, que para eso está la imaginación.
Hoy me he dicho que por qué no me atrevía a contar yo alguna historia que tengo por ahí, real que yo soy poco imaginativo. Y así, mientras la escribo, la vuelve a vivir otra vez que tampoco esta mal.
Soy un chico de unos cuarenta y tantos, que me gusta el morbo, bastante, pero soy bastante cortado, aunque cuando me pongo soy muy atrevido. Soy gay aunque no tengo pluma ni nada por el estilo.
Tengo pareja, pero me gusta disfrutar del morbo, y para mí el sexo, no tiene por qué esta vinculado con los sentimientos, aunque si lo está mejor que mejor. Prefiero el sexo con amor pero si no lo hay también puedo disfrutar de el .
Suelo ser fiel, pero cuando viajo por mi trabajo me gusta visitar las saunas, ya que no pude disfrutar de estos lugares cuando estaba soltero. Y la verdad, es que aunque no haga nada con nadie , disfruto mucho, simplemente estando y viendo lo que ocurre allí.
Os voy a relatar mi última visita que ya hace casi 5 meses pero creo que me acordare de contaros todo cuanto allí me sucedió.
Había terminado de trabajar, era las 8 de la tarde y tenía toda la noche o parte de ella para dar rienda suelta a mi deseo de morbo y quizás algo mas, según se diera la noche. Entre en la sauna, un poco cortado , siempre me suele pasar, y cuando me ocurre eso la polla se me encoje que es un gusto y claro para el sitio donde iba no era lo mejor. Intente que volviera a su tamaño habitual , normalita, pero yo no me quejo cuando tiene que estar ahí, esta y alcanza sus buenos 18 cm.
Habitualmente no suelo busca a nadie en concreto ya que ese no es mi interés, estoy satisfecho sexualmente y solo buscos situaciones que me den morbo o que me gusten simplemente y disfrutarlas, sea yo o no el protagonista.
En la sauna que entre era completa tenia de todo, asi que me dispuse a disfrutar de todo lo que me gusta. Me metí en la piscina, un poco cortado por que con los nervios y que no soy muy lucidor de polla en esas circunstancias pues me metí en el agua como pude. Pase un rato contemplando como un tío charlaba con otros y como se intuía que le estaba sobando la polla, al otro. Por breves momentos me hubiera gustado ser el protagonista, no por qué me gustara la persona que lo estaba haciendo sino por vivir, esa sensación. Incluso se me ponía dura de ver la expresión de ambas personas. Es lo que me gusta , da igual que sean mi tipo o no en aquel preciso momento yo sabía lo que sentían y me hacia estar cerca de ellos.
Con todo esto y ya calentito me encamine a los vapores, opción segura , para sobar y que te soben, eso si tienes que ser un pelín lanzado. Al principio apenas veía nada, me puse en un rincón no muy pegado a la pared, al poco tiempo vi como una mano se hacía camino por mi pierna, un escalofrío de placer me recorrió todo el cuerpo. Me arme de valor y tire mi mano hacia atrás para tocar yo también. Toque un buen bulto, y unas buenas piernas, sería una persona de unos treinta y tantos años. Tanta emoción me hizo salir fuera. Algunos pensaran que soy muy exagerado pero yo lo vivo así. Me calme dándome una ducha fría, porque la emoción me había empalmado muchísimo. Y bueno otra vez a la carga, entre casi sin ver y me puse en el otro extremo, temiendo que me volvieran a meter mano, aunque en el fondo era lo que andaba buscando. Transcurrido algún tiempo se puso delante de mía una mole imponente o al menos así me lo pareció. Este fue más directamente al grano, me levanto la toalla que me cubría y empezó a sobarme la polla, mientras empezó a besarme. Fue tan rápido su maniobra que no me dio tiempo a reaccionar. Me sentí como cuando a las chavalas le sube la falda el novio para meterles mano. Me emocione muchísimo. Como siempre deje que hiciera un rato y me pensaba marchar. Sentía su respiración y como me lamia el cuello, me invadía una sensación desbordante de placer. No sé si físicamente me gustaría, pero indudablemente lo que me estaba haciendo me estaba convirtiendo en suyo a cada instante. Presa de mi, intente hace un ademan de que me soltara. El que vio lo que quería hacer, me agarro por la cintura, y empezó a comerme los pezones. Yo me volví loco con aquello. Me embargo un placer indescriptible. Me abandone a él, como nunca lo había hecho con otro. Mi cuerpo no me respondía. Era suyo. No tenía fuerzas para escapar de aquellas manos que me sujetaban y aquel cuerpo que se había apoderado de mí. Me imagino que él lo notó. De repente me alza un poco, y noté como me pone su polla debajo de mis huevos haciéndose sitio hasta encontrar mi agujero. Dios, aquel pedazo de carne ardía como nunca lo hubiera pensado. Bajo sus manos hacia mi culo y note algo pegajoso que con sus dedos me abría el culo. Sin darme cuenta me imagino había soltado un escupitajo en su mano y me lo estaba refregado en mi agujero. Aquello me excito aun más. Siempre me había gustado eso de las pelis porno y ahora me lo estaban haciendo a mí. Mi culo se empezó abrir para él como nunca se había abierto , note como él lo percibió . Si darme cuenta me alzo hacia arriba y me ensarto con su polla. No se sé si alguien nos veía o no. Ni por asomo me preocupaba aquello. No te que se iba haciendo sitio cada vez más profundamente. Una vez que llego al tope, no te como mis glúteos tocaban su vientres y empezó a bombear frenéticamente. Yo me quería morir de placer. No sé cómo entro aquello, que era muy grande, y ahí estaba poseyéndome. Me abandone totalmente a su follada. Por aquel momento le deje ser de él . Como me disfrutó. Como lo disfruté. El jadeaba diciéndome cosas, que eras suyo , que me iba a follar como nadie me había follado. Yo cada vez que oía esas palabras más me abría pidiéndole más. El más embestía. De repente note que aceleraba los movimientos. Hace un ademan de sacarla. Y le corrijo. Quería que se me corriera dentro. Era tal la sensación de ser suyo, que quería que estuviera dentro de mí. Se abandono también, y con unos movimientos finales, note como me regaba mi interior con un líquido que me recorría las entrañas. Yo con esa sensación empecé a soltar mi leche con un desenfreno que no podía parar. Todo su vientre quedo untado de mi ser. Empezamos a sudar como si hubiéramos corrido una maratón. Nos bañó el sudor. Me saco la polla y noté un gran vacío. Salió de vapor, y yo tras él. Nos duchamos separadamente. Yo le miraba, no era tan grande como me pareció, aunque si más que yo. No me dijo nada. Solo de vez en cuando me miraba. Acabo antes que yo. En un momento se acerco a mí. Me dijó , me has gustado. Yo le conteste, tú a mi también. Con un nos vemos, se alejó.
Termine de la ducha y salí del sitio aquel. Mientras iba pensando que quizás tendría que haberle pedido algo para contactar con él. Bueno ocurrió así. Tal vez no importe la persona, sino los hechos.