Al este del meridiano de greenwich 6

Aventuro su caliente lengua, por la curva de mis labios mayores, justo encima de el clítoris, pero sin tocarlo, girando con su lengua alrededor

Desde el ventanal del Cinco Jotas, un mesón, de la calle Serrano en Madrid, observaba el transitar de toda suerte de personajes, gays trasnochados, jóvenes niños de papa victimas y verdugos de la moda, cantidad ingente de nuevas ricas, autenticas Barbis geriátricas, vestidas con ropas dos tallas por debajo de la suya y completamente remozadas en silicona, como para acabar con las existencias mundiales…en fin una variopinta, y a su modo ordenada fauna urbanita.

Habían pasado tres semanas desde nuestro malogrado jueguecito de sexo telefónico, durante ese tiempo, Adriana venia los fines de semana a casa, ya que le informe, que Meritxell no se encontraba bien y no quería dejarla sola.

Nuestros momentos juntas, habían sido especiales, románticos, sexualmente intensos, divertidos…que podría contar de lo emocionante de comenzar una relación, con alguien, que conoces, admirar y por supuesto amas. Hasta yo, estaba sorprendida de lo fácil que me estaba resultando llevar esta relación tanto en el plano físico, como  en el espiritual.

Por otra parte mi bichito, estaba bastante decaída, a Fabricio se le había complicado el proyecto en Abu Dhabi, prolongándose por dos semanas más.

Yo por mi parte hacia lo posible por distraerla y cuidarla. Con ese fin, y aprovechando que tenia que acudir a una sesión de foto depilación, le propuse a Meri.

-Meri,  nena por que cuando recojamos ha Adriana del Ave, no nos vamos y nos regalamos un día de chicas en el Centro de belleza, ya sabes de esos que nos pegábamos antes, Spa, masaje anti estrés, con piedras calientes, tratamiento capilar, manicura y pedicura. Después comer en algún sitio majo, cine, y algo de fiesta nocturna. Por supuesto mi bicho,de poco no me come a besos, al grito de –Mar, gracias, gracias si, si,  si yesss.

Cuando íbamos hacia la estación, estaba casi más emocionada que yo, se retorcía en el asiento, como los niños, cuando esperan para abrir los regalos de navidad.

Cuando por fin, las puertas de tren, se abrieron y bajo esa escultura viviente…uff, que tengo la suerte de tener por novia, mi sonrisa parecía querer escaparse de mi cara, se acercó a mi al trote con esos vaqueritos apretados, que definían sus perfectas curvas, en fin el conjunto de las tres por Chamartín era soberbio, dos morenas y una rubia, las tres muy bien vestidas, elegantes y con cuerpos de infarto.

Para más inri dos de ellas, abrazándose y besándose, huyendo de lo moralmente establecido, alguno que otro nos silbo, pero nosotras, en nuestro pequeño mundo, nos dimos la mano y salimos hacia nuestro día, de relax.

Estuvimos en el Spa, e de decir que fue una experiencia muy sexi, al ser en la mañana tempano, prácticamente estábamos las tres solas, charlamos, nos reímos, recordamos  multitud de anécdotas,  Adriana nos contaba otras de su infancia en Florencia con Fabricio, fue maravilloso por supuesto Adriana y yo, aprovechando la escasa afluencia en el Spa nos besábamos y magreábamos a la mínima oportunidad. Disfrutamos de todos los tratamientos, sin escatimaren nada.

Ya por el medio día,  las chicas,  prácticamente me arrastraron de compras, a la calle Serrano, por esa razón, estoy sentada tomando una caña y unas tapas en el cinco jotas. Después de visitar Loewe y Roberto Verino, la verdad con una escusa muy burda, conseguí escaparme del harakiri consumista de estas dos locas.

Primero fui a la farmacia, quería acabar con una duda que tenia, visite la pastelería Balaguer…uummm buenísimo. Paseaba por  Serrano hasta fondear en el cinco jotas, ha molestar a Damián buen amigo mio, troné  las palmas al grito,  garçon, pred une note s´il te plail.

Cosa que a Damián que es muy castizo le repatea ya que dice, no sin algo de razón, que fuera nosotros tenemos que hablar idiomas, sin embargo los que vienes aquí no se molestan en aprender nada.

Damián me dijo. – Mar que jodia eres, algún día te pongo la copa por sombrero, mira te perdono, porque cada día que vienes, estas más buenorra… ja  ja   ja .  Damián me pregunto.

-Mira nena, ¿porque no vamos el domingo y te paseo en mi nueva Harley Davidson? Aunque no te lo digo, por acerté de menos, pero con lo flacucha que estas, no podrías ni mover mi Harley.  Y bueno si después te apetece algo más ya sabes…

-Hay Dami, lo siento pero eso deberías habérmelo  pedido antes, ahora es tarde, ya te han levantado la perdiz…ja  ja  ja.

-No jodas tía, no me digas que tienes novio. ¿Quien es el, lo conozco?

  • El no, Ella, ricura…ja  ja  ja. (Se quedo con la boca abierta) y la vas a conocer en un rato, cuando terminen con las existencia de Serrano…ja  ja  ja.

-¿No me digas que te has pasado al lado oscuro?...ja  ja  ja.  Me muero de curiosidad.  ¿Como es, es de Madrid, trabaja contigo?

-Mira cetruenigo,  es una belleza extraordinaria, es italiana de Florencia, pero vive en Barcelona, es cirujana de neurocirugía…ja  ja  ja . Cierra la boca melón.

-Mar tía, que suerte tienes, guapísima y buenorra , motera, rica y encima con una chavala así.

Seguimos bromeando un rato, Dami se fue a sus ocupaciones, y yo me quede escuchando música en el Mp3. Inmersa ya en mis pensamientos, sobre mi próximo viaje a Hong Kong, que seria en menos de tres semanas.

Allí, debía de cerrar un importante acuerdo, de colaboración, entre varias compañías de diferentes nacionalidades, coreana, alemana, una francesa,  por supuesto una china y la nuestra. Consistía en un proyecto de construcción, impulsado por corporación Viana, para instalar en un gran parque empresarial, un generador de plasma, que surtiría de energía al parque empresarial e inclusive a las poblaciones cercanas, consistía en un generador que una vez alcanzaba la temperatura de fusión nuclear, más de tres mil grados centígrados, funcionaba quemando desechos de cualquier tipo, sin generar ningún tipo de contaminación, ni emisiones, tan solo producía un cristal de alta presión que posteriormente era aprovechado por la industria.

Para mi era uno de los grandes retos de mi vida, juntos con los centros de trabajo, de mi empresa, eco eficientes, a todos los niveles, y con multiplex ayudas para la conciliación de la vida familiar.

Así inmersa en mis pensamientos, y canturreando el ultimo single  de  Mika ( Celebrate ), me encontraron mis nenas, que venían tomadas del brazo, eufóricas, después de fundir sus tarjetas,  en la orgia consumista.

Adriana y Meritxell,  se acercaron las dos me besaron, y mi chica me echo los brazos al cuello y me dio un besazo mientras me decía. –Mi amor que listilla eres, hay que ver como me has dado esquinazo. Yo puse cara de súper inocencia, a la vez que le decía.

-Adriana mi amor, es que tenia muchos recados que hacer, y además, me fio, plenamente de vuestro buen gusto con la moda. Mientras se me escapaba la sonrisa por todas partes.

-Hay Mar preciosa que mala mentirosilla eres me dijo, mientras me birlaba la tapa y la cerveza, con todo descaro, sobándome y besando quedamente la comisura de mi boca, pasando su lengua no se si, con mucho disimulo ya que Damián desde la barra me giño un ojo y levanto el pulgar.

Tomamos unas cervezas,  y una comida en plan tapeo que a mi chica, le encantaba. Pedimos la cuenta, charlamos un momento con Dami, le presente a mi novia,  y nos fuimos a casa, ya veríamos allí una peli o lo que fuera. Porque en verdad, yo a estas alturas, y después de siete días separadas, tenía un apremio, que si no llega a venir Meritxell con nosotras, había estrenado el gran maletero del Mercedes familiar de la empresa…uff.  Y es que mi novia, disfrutaba, provocándome hasta el límite. Yo estaba convencida, que algún día me haría explotar como una Súper Nova.

Llegamos a casa y Meri, que mona, decidió retirarse a descansar un rato, nosotras, por nuestra parte bajamos a mi estudio, que ha Adriana le gustaba muchísimo, recordar y repetir nuestra primera experiencia sexual allí, hacíamos el amor, con la tremenda cristalera abierta viendo el magnifico paisaje, sin ningún peligro porque nadie nos podía ver, daba la sensación de estar a el aire libre, y a mi preciosa florentina le ponía cantidad.

Nos sentamos en el sofá y comenzamos a besarnos y acariciar nuestros cuerpos. Yo delineaba sus labios con mi lengua, le hice girar un poquito la cabeza haciendo el beso más y más, profundo, a la vez que Adriana, metía sus manos bajo mi blusa y desabrochaba mi sujetador de encaje negro. Agarro uno de mis pezones, duro, tremendamente erecto y lo succiono a través de la blusa, los mordisqueaba pasando de uno a otro, hasta casi hacerme perder la razón.

Yo, empecé como pude, a bajar el tejano de Adriana, metiendo las manos por la zona de las caderas arrastrando a la vez su tanga azul, agachándome hasta la suavísima alfombra de lana, llevando conmigo a mi novia, agarrándola fuertemente con mis brazos, ciñendo sus redondas y elevadas nalgas hasta quedar en la alfombra a medio vestir o desnuda desde la cintura,  posando su precioso y húmedo sexo sobre mi boca.

De una metí mi lengua dentro de su dulce y sabrosa vagina, provocando en ella, profundos gemidos de placer, arqueaba su espalda hacia atrás, apoyando su culo en mi  pecho, yo empujaba sus nalgas contra mí, para hacer que mi lengua entrara más profundamente, mientras la movía subía y bajaba, levantando la punta de la lengua, estimulando su rugoso e inflado punto g, recogiendo con mis labios y el resto de la boca sus cálidos jugos, restregando mi pequeña nariz en su clítoris.

Adriana, se apartó de mi, para prácticamente arrancarse el suéter y  desnudarme, se tumbo de espaldas sobre la alfombra y tiro de mi hasta que  quede sobre su ardiente cuerpo, me cogió apretando  mis nalgas, para fusionar sexo con sexo, abrazándome y besando mi boca, sintiendo su propio sabor.

-Mar, eres fantástica. Me miro, eres mía, preciosa y salvaje, mi pequeña. Te amo cariño y siempre cuidare de ti, quiero vivir mi vida contigo.

-Adriana ya lo se cariño, algún día yo are que sea posible. Sé que me quieres como yo también a ti. Me vuelves loca de amor y pasión.

Nos estábamos tocando, sin descanso, por todos lados, rozando nuestros labios mayores y clítoris, a Adriana tenerme así encima de ella, le encantaba, tocaba mi espalda,  culo, me comía literalmente la boca sin descanso, frotábamos nuestros pechos con esos rosados pezones, que desafiaban la gravedad completamente erectos duros.

Adriana giro sobre si misma y me tumbo en la alfombra, lanzándose sobre mi vagina mientras me decía. –Mi amor ahora te voy a follar, porque eres mía, mi ragazza, y me ha costado mucho tiempo, y lagrimas poder estar así, contigo amore mío, y ahora que te tengo no puedo estar sin ti.

Ella sabía que me ponían a mil sus palabras en italiano y le encantaba volverme loca, de lujuria.

Adriana, fue deslizando deliberadamente lento, su firme y suave cuerpo sobre mi, infringiéndome, una caricia, sobre humana, todos mis sentidos, alerta, híper sensibilizados. Aventuro su caliente lengua, por la curva de mis labios mayores,  justo encima de el clítoris,  pero sin tocarlo, girando con su lengua alrededor, mientras decía entre gemidos, Madonna, come io amo donna, so delizioso e sto andando a penetrare il mio amore.

Al escuchar sus palabras en sexi italiano, sentí en mi interior, como mi cuerpo, se contraía y algo tiraba en mi interior.

Adriana me penetro, primero con su larga lengua, lamiendo todos mis flujos lubricantes, chupando mi clítoris, tremendamente sensible, después de nuestra maratón de sexo oral, lamiendo todo a su paso desde mi pequeño torbellino anal, hasta mi vagina entera. Hasta que termine suplicándole.

–Adriana ya por favor…por favor, hazme tuya, te necesito dentro de mí, mi amor no me hagas sufrirrr…no puedo no puedo.

Adriana subió a mis labios. Mientras me decía.-Mar mi amor no te quiero hacer sufrir, quiero verte explotar de placer.

Metió sus dedos en mi boca, yo chupaba fuertemente, sus dedos que sabían a nuestros sexos, y seguidamente Adriana, de una vez me penetro, con dos dedos, frotando, adentrándose en mi interior, muy rápido, frotando mi punto g, consiguió meter otro dedo y mi cuerpo no pudiendo aguantar más la tensión, arqueado al máximo exploto, en un cegador orgasmo, mientras mis fluidos chorreaban, hasta mojar la mitad de mi espalda, con jadeos y temblores incontrolables, mi princesa se encargo de lamerme hasta dejarme completamente seca.

Cuando represe al planeta tierra, aunque a punto de morir de tanto gusto,  cogí a mi novia tirando de sus piernas, acercando su centro de placer chorreante, completamente hinchado y rojo hasta mi boca, lo bese, y mordisqueé, muy suave con mi mano, fui penetrando a Adriana, que empezaba a lanzar unos jadeos inhumanos, mientras su vagina estrujaba mis dedos con sus fortísimas contracciones, estallando por fin, en un mar embravecido de mareas liquidas y livianas que bebí, entre temblores y palabras de pasión, saboreando el dulce fluido de mi amor.

Sonriéndonos como tontas, nos levantamos del suelo, nos vestimos y subimos a nuestra habitación a ducharnos y ponernos un pijama.

Esa noche, tendríamos una noche de chicas, con Meritxell, una buena peli, una comedia romántica seguramente, había preparado para cenar unas ensaladas de patata, un consomé con nueces, unos aperitivos, y por supuesto helado y palomitas.

Fuimos haber donde estaba Meritxell, que a pesar de nuestra maratón de sexo, que se prolongo un par de horas, mi bicho seguía dormida un su habitación.

Adriana y yo, la despertamos tumbándonos cada una a un lado y  achuchándola y besando sus mejillas a la vez.

Meritxell –Me desperté con las cosquillas, que me hacían estas locas, muerta de risa, la verdad es que había dormido un montón, las tres teníamos los pijamas puestos,  preparadas para nuestra noche de chicas, cuando llegamos al salón, Mar tenia todo preparado, para cenar y ver la peli, una que nos gustaba mucho a ambas, en la que los actores principales, eran Cameron Díaz,  kate Wislet, Jude Law y Jack Black. La peli en cuestión se llama The Holiday, una de esas para reír y echar alguna lagrima. Mar tenía el fuego en marcha, las palomitas y las mantitas preparadas.

Cenamos entre risas, confesiones, yo les hice bromas sobre su más que evidente tarde de sexo, eche de menos a mi chico, y mis amigas, mi familia en fin, me consoló  y conforto como nunca. Mar me dijo.

-Bichejo te compre esta tarde varias cosas… Por supuesto yo emocionada, ya quería saber que cosas eran esas. Mar sonriendo enigmáticamente, miro a Adriana, por la cara de esta ya debía saber de que se trataba.

-Meri, nada de eso,  no te lo diré, lo veras, cuando hayamos visto la peli, y te artes de moquear encima de mis piernas.

-Mar tu siempre tan linda, le dije con sarcasmo sacándole la lengua. Ella me respondió de igual forma, revolviendo mi pelo.

Adriana se recostó en el sofá, Mar quedo entre las piernas de Adri, apoyando su cabeza en el abdomen de esta, y yo tumbada completamente, con mi cabeza sobre las piernas de Mar, de niñas habíamos pasado así, infinidad de noches en su casa o en la mía. De vez en cuando me miraba y tocaba mi mejilla sonriéndome.

Estuvimos las tres genial, viendo la peli, riéndonos como tres locas y sobre todo, yo, llorando en los momentos más emotivos. Ellas dos habían decidido que dormiríamos las tres juntas, veríamos la tele y a marujear, hasta dormirnos.

Cuando termino la peli, Mar se levando del sofá, busco algo en el armario del recibidor, lo trajo hacia mí, y me lo tendió. Diciéndome. –Meritxell  puedes hacerlo en este instante, la farmacéutica me ha dicho que no es necesario, que sea con el primer pipi de la mañana.

Me quede catatónica, me había comprado un test de embarazo Clearblue.

-Pero… Mar, si tú sabes perfectamente que tomo la píldora… ya tartamudeando.

-Meri nena, no hay ningún método cien por cien fiable, salvo, lo que nos decía tu abuela, sin parar en la adolescencia, niñas poner una moneda de peseta entre las rodillas y procurar que no se caiga nunca…ja  ja  ja .

Venga cariño no te asustes, venga que mi hermosa doctora, que a la vez es tu cuñada, te acompaña, solo tienes que mojar un poquito la puntita del test.

Adri me dijo -Claro Meri  asi salimos de dudas, y si es positivo, tienes que dejar las pastillas y empezar con el tratamiento prenatal.

Le di la mano a Mar y las tres nos dirigimos al baño del pasillo, pase dentro, ellas me esperaban en la puerta, saque el test, y realice la prueba.

Sin mirarlo siquiera, llame a Mar pasaron al baño y se lo tendí a Mar, ella lo miro como si fuese a desentrañar los misterios del universo. Se lo mostro a Adriana y después de tantos años, las lagrimas rodaron por sus mejillas, y supe sin ningún genero de duda que seria mama.

Aunque estaba algo impactada por la sorpresa, sonreí a Mar, que una vez empezó a llorar, parecía no tener consuelo lloraba sin parar Adriana que nunca la había visto así, se quedo sobrecogida la abrazaba, y  acariciaba su pelo, en completo silencio.

Mar se volvió hacia mí,  llorando sin parar, tendiéndome los brazos, me lance a ellos, ya las tres llorando sin parar, Mar me abrazaba a mí, y Adriana nos abrazaba a las dos.

Esa noche, no la pasamos casi toda charlando, hasta que de madrugada, nos quedamos dormidas. Mar abrazada con Adriana, su cabeza en el pecho de Adriana y su mano en la mía,  como siempre que dormíamos juntas. Pobrecita entre la llorera y tanto sexo. Mi hermana preciosa, fuerte y lista, por fin parecía estar saliendo de su coraza, apreté su mano y seguimos durmiendo hasta medio día.

Nota: Yo también quiero sexo de ese tipo.

Podéis preguntarme lo que queráis, que yo contestare lo que me de la gana. Es broma, se admiten, criticas, sugerencias, insultos de bajo intensidad, pero todo con cariño, que tengo el corazoncito más tierno que mimosin.  Mar.