Al este del meridiano de greenwich 5

Al despertar miraba a Adriana, que belleza, no podía estar más feliz, y al mismo tiempo más triste; en pocas horas tendríamos que separarnos, el fin de semana tocaba a su fin.

Adriana estaba acostada sobre las sabanas blancas de mi cama, boca abajo, con su brazo derecho rodeaba mi abdomen, su fragante cabello negro, desparramado por su cara, hombro y parte de su espalda.

La destape un poquito, para sin despertarla observar el conjunto de ese cuerpo, que era un autentico pecado, el contorno armonioso de su espalda, el valle de su cintura, las cumbres suaves de su precioso trasero…

Con mi dedo índice fui apartando su pelo, para poder observar su bonito rostro, esas pestañas kilométricas, sus rasgados parpados, sus bellos labios, que cuando dormía eran de un rojo intenso, suaves, tersos, dulces…una composición perfecta.

Empecé una caricia tan sutil que mis manos apenas rozaban su blanca y tersa piel. Su cuerpo fue reaccionando a la caricia inconscientemente, erizando su piel, suavizando sus labios, su cuerpo fue girando buscando el calor de mis manos; con mí lengua fui delineando su precioso pecho, lamiendo muy levemente su duro y rosado pezón, su cuerpo, carente de consciencia fue reaccionando, suspirando, gimiendo lentamente y humedeciendo su sexo.

Empecé un dulce recorrido con mi boca. De su pecho, pasando por su abdomen hasta llegar a su monte de venus, el cual comencé a besar, lamer y dar pequeños mordisquitos, hasta llegar con la punta de mi lengua a su ya duro y excitado clítoris.

Lamia sus jugos, tan fluidos y sabrosos, cuando con  sus manos cogió mi pelo, y tiro suavemente, para hacer encontrarse a mis labios con los suyos.

El cuerpo de Adriana ya se estremecía sin control, nos besamos con desespero.

-Mar mi amor que manera tan asombrosa de dame los buenos diiass…

• Buenos días mi amor, sabes quería que tuvieras un orgasmo antes de despertar.

Entonces Mar profundizo el beso, a la vez que sin previo aviso, introducía dos dedos, en la vagina de Adriana, apretando y frotando causando una explosión de placer sin fin en Adriana, que la catapulto a un orgasmo tal, que su cuerpo expulso tal cantidad de líquidos que mojo todo su trasero y la cama por debajo. Mientras gritaba.

-Cariñooo…me corrooo, me corrooo, mientras se abrazaba fuertemente a mi.

Rápidamente mientras todavía tenia convulsiones, me empujo contra las sabanas, subiendo mi pierna de derecha sobre su hombro, mientras se lanzaba frenética, sobre mi clítoris, succionando fuerte, lamiendo entre mis labios, mientras acariciaba con su mano mi zona perianal y ano.

Comenzó a meter su pulgar dentro de mi vagina, girándolo dentro de mi cuerpo, hay que decir de manera magistral,  por la habilidad tan asombrosa que mi mujer tiene en sus agiles manos. Saco su dedo lo chupo, era una sensación súper sexi, tremendamente erótica. ¡Estaba a punto de explotar!

-Adriana por favor no pue …do más.

-Mar levanta más la pierna, dijo apremiándome. Mientras arrimaba su vagina a la mía en una tijera y prácticamente me cabalgaba, hasta tener nuevamente un orgasmo, infinito en convulsiones, expulsando literalmente chorros de flujos.

-Mar mi amor, dime lo que te gusta, dimeloo…

-Adriana cariño follame …follame … por tu vida follame. Aahhhhhh.

Con nuestras respiraciones agitadas, sudorosas y completamente lánguidas, relajadas con ese placer inigualable, poscoital, nos mirábamos con ojos, rebosantes de amor.

-Cariño me va a costar una vida dejarte marchar, tengo que ir ha la empresa sin falta, pero si lo puedo solucionar en un par de días me gustaría ir contigo, y quedarme  contigo en Barcelona, mientras pueda.

-Claro que si cariño, estoy deseando tenerte en mi casa, en mi cama, en todos los aspectos de mi vida, para poder llegar a casa y sentarme  en el sofá…contigo, abrazarte y no dejarte escapar.

-Mar, cariño tenemos que levantarnos de la cama, ya son las siete, tengo que ducharme y  preparar mis cosas, no puedo irme muy tarde, mañana tengo una operación a primera hora y no quiero llegar muy tarde a casa. Lo siento amor.

-Pues venga, Adri ve a la ducha y recoge, mientras yo voy solucionando algunas cosas.

Me levante de la cama, al parecer Fabricio y Meri aun seguían durmiendo, así que baje a mi estudio, firme la acuarela de Adriana con su titulo y un para mi amor sin más y la enmarque, con un bello marco hecho a mano. Cuando quede satisfecha del resultado la envolví con cuidado y me fui a la ducha.

-¿Mar amor, donde estabas, como tardaste tanto?

• Estaba preparando tu acuarela, la colocare cuando vaya a tu casa. Acercándome para acariciarla y besarla.

-Adriana si quieres puedes adelantarte a la cocina, mientras me ducho, cuando salga te preparo el desayuno.

Cuando estuve lista, el desayuno ya estaba preparado, Meri y Fabri también estaban en la mesa.

Meritxell le dije, ven un momento al despacho, que tenemos que mandar un correo urgente y quiero que tú lo revises, serán cinco minutos.

-Bueno Mar esta bien, espera que voy contigo. Ella que es muy lista,  enseguida se dio cuenta que yo, quería decirle algo.

-Venga Mar desembucha rápido que tu novia te espera.

La verdad me dio un placer escuchar tal cosa…

-Mira bicho quiero que llames inmediatamente y me compres un billete del AVE, (Alta, Velocidad, Española) en primera, regreso, esta noche en la ultima hora posible.

-Meri sonriendo –Mira que romántica me a salido la niña, déjame el ordenador, que los fines de semana, se acaban los billetes pronto.

Mientras fui rápidamente y metí mi bolso, en el Q7, junto con la acuarela y una cesta con comida que previamente había preparado.

Una vez dentro de la cocina me senté con Adriana a la mesa, cogiendo su mano en la mía, ella cada vez se arrimaba y me apretaba más.

Cuando llego Meritxell me guiño su precioso ojo ambarino en señal, de todo listo. Le sonreí y cuando se sentó a mi lado le bese la mejilla, mientras me decía.

• Mar ya esta todo solucionado, tendrás que recoger allí la documentación, dándome un resguardo de la reserva por internet.

-Fabricio pregunto a su hermana ¿Adriana, sabes que tendrás que despedirte de mi también? Esta noche salgo a un proyecto, en Abu Dhabi .

-Adriana, si ya me dijeron Meri y Mar, que estarías tres semanas fuera…dándole un pellizquito en la mejilla a su hermano, le dijo. No te preocupes Fabri que Mar y yo cuidaremos bien de Meri.

Llego la hora de marcharse, mi princesa estaba ya muy nerviosa, se notaba como se resistía a llorar, esperando estar sola en el coche para hacerlo, se despidió de todos, y cuando la acompañe a su coche, me apretó fuertemente y nos besamos devorándonos.

Adriana subió a su coche y cuando iba a cerrar la puerta, la empuje suavemente diciéndole.

-Mi amor, ¿Si me dejas conducir esta chulada de coche, te llevo hasta tu casa?

-Sonriente Adriana me dijo  ¿Mi AMOR” de verdad vienes conmigo?

-Claro que si Adri, no quiero que vallas sola, nunca te dejare ir sola.

Adriana.

El viaje fue muy ameno,  a pesar de las cinco horas,  paramos a comer el picnic que preparo Mar, con todas las cosas que mas me gustaban, bebimos una botellita, de esas pequeñas de Sancerre blanco, paramos a estirar las piernas, a tomar café y luego me obligo a que durmiera diciéndome.

-Adriana amor, procura dormir que mañana te espera un día duro.   Debí de quedarme dormida sin darme cuenta, hasta que escuche.

-Princeesaa,  abre los ojos que ya hemos llegado, hay cariño si pudiera te entraría en brazos. Estas tan bonita toda dormidita, te estaría mirando el resto de mi vida.

-Mar mi cielo, ¿Qué conjunción planetaria habrá conseguido que te encuentre?

• ¿Sabes Doctora que hoy estas demasiado prosaica…ja  ja ja?

-Es que con una mujer tan romántica y fabulosa como tu…como puedo ser de otra forma.

Abrí la puerta del portal, y subimos a mi apartamento, Mar cargaba su acuarela, me pregunto, donde estaba la habitación la acompañe enseñándole todo, el piso es precioso en un antiguo edificio modernista cerca de la Rambla de Poble nou.

Mi hermano, lo había reformado completamente a mi gusto, con suelo de parquet. Las paredes se restauraron conservando los frescos originales, el baño quedo fantástico con su antigua bañera, blanca, profunda, con esas patas en bronce que asemejan garras, todo muy Art deco, al estar protegidas ese tipo de edificaciones  modernistas, no se podían hacer grandes modificaciones.

En fin el conjunto del piso quedo estupendo.

Mar salió a la terraza, al ser un ático, situado en una zona elevada, se divisaban muchos de los edificios emblemáticos de la ciudad, la terraza en si era preciosa, llena de colorido con plantas florales, aromáticas, en una gran paleta de colores.

Al mirar hacia la ciudad, a unos 200 metros, se divisaba la Sagrada Familia de Antoni Gaudí, que estos días en la noche,  estaba iluminada con uno de esos espectáculos de luces y música, que proyectaban imágenes de colores sobre el relieve de la Catedral, era todo un derroche de color formas y texturas, que para alguien que amaba la arquitectura no tenia precio.  Hacia el norte se divisaba la torre Adbar  plateada en forma de bala, que por la noche, en días especiales se iluminaba con luces de led  en secuencias de colores cambiantes.

-Adriana amor, en verdad envidio las maravillosas vistas de tu casa, tiene que ser una pasada ver esto todas las noches. Mientras abrazaba a mi chica por la cintura. ¿Sabes cariño, tampoco esta tan mal, ser mas pequeñita que tu?

-Así ¿Venga Mar, explícame eso?

-Claro cariño, si fuera más alta, no podría apoyar mi cabeza aquí dije, mientras hundía mi cara entre sus pechos… ja  ja  ja

-Lo dicho Adriana envidio estas vistas y también estas tocando su pecho.

-Bueno amor yo estoy acostumbrada, pero tu puedes venir a disfrutar de ellas cuando quieras, eso si, espero no tener que competir con eso, sino terminare tapiando la terraza, ja  ja  ja

-Adri como eres tan mala te vas a enterar y salió corriendo tras ella, agarrándola por la cintura la cargo en brazos, llevándola a la cama, y haciéndole el amor gran parte de la tarde.

Unas horas después nos arreglamos y salimos a pasear por Barcelona, subimos en el funicular a Montjuic, al llegar ya había anochecido y su gran fuente, iluminada se veía esplendida.

Fuimos pidiéndole a la gente que nos fuera haciendo fotos, besándonos, delante de los monumentos, tirándonos agua como en el video clic de Shakira en las fuentes de Montjuic, riéndonos como locas.

Bajamos  por las escaleras automáticas y caminamos hacia el arenas de Barcelona, subiendo a la azotea por el exterior,  en un altísimo ascensor de cristal,  desde donde se veía el paisaje de la rotonda, las torres mudéjares, el palacio de congresos  y a la izquierda el comienzo de la Avenida de El paral.lel, la verdad,  la antigua plaza de toros tenia unas vistas magnificas, tomamos algo en la azotea de la plaza, en un sitio de esos de franquicia, que te encuentras en los  centros comerciales, El lugar en cuestión no estaba mal, El mussol.

Recorrimos toda la  rambla de Canaletas hasta la plaza de Cataluña, tomamos una copa, charlamos nos besamos y por fin llego la hora de volver.

Mi princesa me acompaño en un taxi a la estación de Barcelona Sants.

Cuando nos llamaron para subir al tren me despedí, con un gran morreo de mi novia prometiéndole.

-Amor… en cuando pueda regreso contigo y sino pudiera, coge el Ave el viernes… ven conmigo a Madrid.  Adriana cuanto de voy a extrañar. Esta noche no te llamare porque llegare muy tarde. –Mi amor te amo tanto, le decía ya en el andén a punto de  subir al tren.

-Hay Mar, no sabes como me gusta dormir contigo…dame un beso mi amor.

-Adriana mi vida, a mi me pasa lo mismo. No puedo estar alejada de ti, te eche tanto de menos estos meses.

Adriana me dio un último abrazo, apretando disimuladamente, mi pecho y mis nalgas, mientras me decía al oído insinuante y de manera tórrida.

-Mar, ricorda sei la mia ragazza, e tutto questo e solo mio, passare la mano su tutto il mio sesso, dicendo “TUTTO”, compresa quella bella figa. Ti amo bella addio.

¡Me quede con la boca abierta!

Hizo que ardiera en llamas, y dándose la vuelta toda altiva, con un último  beso, mi chica se fue alejando, meneando su melena.

Dios esta buenísima metida en esos jeans negros tan sexis de Citizens of Humanity , unas botas Milanoo,  en  cuero  berenjena,  wuau con una blusa blanca súper SEX, de Irma Contreras, rematando el conjunto con un tres cuartos en cuero negro y un foulard de punto morado.

Todos los tíos y alguna que otra chica, miraban,  observando el contoneo de sus caderas y el caminar liviano, de sus kilométricas piernas.

En ese momento pensé, dios ¿Como es posible que esa preciosidad de mujer me ame  “ A MI “ ?    Y desde hace años.

Por fin llegue a mi casa el viaje fue un poco triste y a la vez no paraba de sonreír por lo que me dijo en Italiano, que mujer…

Entraba por la puerta de mi casa, sobre la una y media am. Meritxell estaba dormidita en el sofá, en la chimenea se consumían las ultimas brasas, tenia una expresión… no se,  aun dormida de contrariedad.

Meritxell.

Este día.  Fabricio y yo hemos estado  solos, despidiéndonos, cada día me resulta más difícil separarme de él.

Conforme la tarde se iba echando encima, mi humor era más cetrino.

Comprendía muy bien a Mar y Adriana, que apenas empezar su historia, ya tenían que separarse, y además en tocas semanas, Mar y yo tendríamos que viajar por 6 semanas a Hong  Kong. Mar ya tenía urticaria solo de pensarlo. Tendríamos que viajar, la última semana de octubre y regresar antes de navidad.

De allí iríamos directamente a Florencia a casa de mis suegros,  Fabio y Gabriela Castiglionic.

Mar había pensado quedarse sola en Madrid, pero la mamá de Fabricio, Gabriela, sabiendo lo que su hija quería, había llamado a Mar repetidas veces, insistiéndole que fuera con nosotros a Florencia. A Mar, no le gustaban nada estas fechas, la ponían triste, le recordaban lo que había perdido, sus bebes, su marido y por supuesto sus padres.

Mar normalmente hacia un día normal, trabajaba en su estudio, comía alguna cosa y alguna vez se emborracho, hasta dormirse.

Meritxell esperaba que este año todo fuera mejor, que el amor obrara su magia.

Fabricio y yo habíamos tenido una tarde espectacular de “SEXO” Ja  ja  ja… si Mar se llegara a enterar, que había pegado un polvazo con mi novio, en su adorado sofá de piel de bufalo…ja  ja  ja..

Nos habíamos quedado dormidos en el sofá, al calor del fuego, y en verdad, no sé que me entro dentro del cuerpo, pero cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos los dos desnudos, yo encima de mi chico, lamiendo su pecho su abdomen, mordiendo su clavícula, su cuello, la línea de su mandíbula, el cuerpo de mi hombre, era duro y a la vez sensible, áspero y sedoso.

Anguloso y plano, sabroso salado, fui bajando por  su abdomen, hasta traspasar la línea del ecuador, atrape su pene, con mis labios, mi boca húmeda y ardiente mordisqueaba, succionaba, lamia, sus manos me recorrían por todas partes, a Fabricio le hervía la sangre, devoraba mi pecho,  tiro de mi, hasta quedar mi sexo sobre su cara, tiro con los dientes de mi clítoris, succionando, metía su lengua en mi vagina. Se incorporo y nuestros húmedos cuerpos resbalaron, me beso intensamente y levantándome de las caderas, me penetro completamente, sentí una sacudida impresionante, arquee mi cuerpo hacia atrás cabalgando a mi amor, deje caer mi pelo suelto, con una sensación de poder impresionante, el acariciaba y friccionaba mis durísimos pezones, nuestros cuerpos brillaban dorados a la luz, del fuego y del ocaso, que entraba por la cristalera.

Entrelazamos nuestras manos para apoyarse, pudiendo de esta manera aumentar el ritmo de las envestidas,  jadeando ambos sin oxigeno, a punto de corrernos juntos. Nos poseímos  con voracidad.

Meritxell cayo hacia adelante, su preciosa melena rubia que parecía oro liquido a la luz del fuego, nos tapo como una cortina, y en ese momento estallamos en una espiral, de luz, color, sonidos, aromas, mientras el orgasmo mutuo nos arraso como un tsunami, que nos hacia erguirnos,  y cabalgar aquella  enorme ola. Desde debajo de ella, Fabricio la veía Afrodita la diosa del sexo.

Meritxell, aunque siempre tenía un sexo espectacular con Fabricio, últimamente se encontraba extraña, desaforada, hambrienta de sexo, pensaba que era por el miedo al tiempo que pasarían separados.

La verdad esta vez se había quedado muy desangelada con la marcha de su amor. Se durmió esperando a Mar, necesitaba a su hermana, su cariño, su consejo, sus mimos y su hombro para llorar.

Me acerque a mi bicho, estaba calentita, se notaba que las lagrimas habían rodado por sus mejillas. Estos últimos días, después de haber regresado, había notado a Meritxell cambiada, diferente con una luz distinta, estaba como perezosita, se dormía en el sofá, sensiblera, me tenia preocupaba, mañana tendría que hablar con ella.

Mar mando un correo a la Black Berry de Adriana que decía.

Mi amor has sido muy mala conmigo, sabes el viaje que he pasado, pensando en las ultimas palabras que me has dicho, he llegado a casa y aun estoy ardiendo, me voy a la ducha y por primera vez en años, tendré que darme una ducha fría.

Pd. Quisiera estar hay contigo en tu cama dentro de tus bragas, devorándote… ¿Cómo has dicho tu de manera tan soez? Así, el coñito ese tan hermoso, que  por supuesto también es mio, como toda tu. TE AMO.  Tuya por entero Mar.

Como no quería despertar a mi hermanita, mi bichito hermoso, pase sus brazos por mi cuello, la agarre por debajo de  piernas y  espalda, llevándola como pude  a mi cama, sabia que esta noche me necesitaba, como yo a ella, la acosté y tape ya estaba con su pijama de franela, uno más feo, que le regalo la regañona de su madre.

Regrese de ducharme y  lavarme los dientes, me acosté abrazando a Meri que suspiro y desfrunció su ceño.

Pipipi pi Pipipi pi Pipipi pi.

-Meriii-txell ya es de dia,  vamos arriba, empieza el día con alegriaaa.

-DESPIERTA PEREZOSA.

-Haaay, no seas cabrona, espera un poco Maarr. Bostezando.

-Bicho eres tu quien siempre me da la lata con  “Vamos a correr, vente al gimnasio, no comas esto no comas lo otro… ¿Se puede saber que te pasa últimamente?

-Hay Mar, no se estoy cansada.

-¿Qué arias ayer con toda la casa para ti…? No se pero estas hecha una mierda. Ja  Ja  Ja…

De pronto, mi bicho se puso de todos los colores, pasó por encima de mi clavándome su rodilla en mi abdomen, dejándome sin aliento…la verdad me hizo polvo, corría hacia el baño como loca. Por supuesto enseguida yo estaba a su lado.

-¿Meri que te pasa?  Estaba vomitando en la taza, pobrecita, toda grisácea y descompuesta. Yo le aguantaba el cabello y acariciaba sus hombros intentando confortarla. Cuando se sintió un poco mejor la acerque nuevamente a la cama.

-Mira Meri hoy no vas a trabajar, te preparo el desayuno y aviso a Roció que te quedas en casa.

-Mar en serio, ya me encuentro mejor, y tenemos citas programadas que no podemos anular, así de repente.

-Sabes soy tu jefa, pero nunca me haces ningún caso. Bueno quédate un ratito más en la cama, que ahora regreso con el desayuno, haber que tal te cae, y después vemos.

Desayunamos en la cama y le dije a Meri hoy iremos un par de horas más tarde a la oficina.

-Mar de verdad no hace falta, ya me encuentro bien, el desayuno me ha sentado bien, por que no salimos a correr…

-Ni loca creas que vamos a ir. Tan pesada se puso, que bajamos a el gimnasio a nadar en la piscina de contracorriente, unos veinte minutos a velocidad media.

Al parecer Meri se recupero completamente, nos vestimos y a eso de las diez entrabamos al control de visitantes de Torre Espacio, nos saludo Capry que trabajaba en seguridad, que persona más  sala y divertida muchos viernes las chicas de la oficina nos reuníamos con Capry a tomar unas copas.

Hey Mar, me dijo Capry ¿Se te paso la calentura?  Ja Ja Ja.

No bombón todavía estoy en ello. Pasamos el control, y nos internamos en las entrañas de esa gran mole de hormigón y cristal, sonriendo por los chascarrillos de Capry.

El día paso rapidísimo y frenético sin un momento, ni para respiras. Con múltiples reuniones, documentos que licitar y firmar, al final del día, estábamos derrengadas. Nos fuimos a casa, se estaba desatando una tormenta gigantesca, y al entrar en casa llame a mi chica.

-Adriana contesto, como estas preciosa, que tal tu día mi amor.

Se me derritió el corazón y otras cosas menos prosaicas, al oír esa suave voz, con su fuerte acento italiano, me dio un escalofrio… uuuff.

-Hola mi dulce princesita Florentina. ¿Qué Haces, donde estas y sobre todo que llevas puesto? Por el teléfono escuche su fuerte carcajada.

-Hay Mar mi amor, no tienes remedio, mira estoy en la bañera, ¿esa que tanto te gusto el otro día? Siii… uummm pues esa, me estaba bañando y por lo tanto no llevo aaabsolutamenteee nada, con respecto a que hago, antes relajarme, ahora tocando y pellizcando mis pezones pensando en ti…¿Quiere saber algo más la señorita?

En esos momentos, lo que tenía bajo las bragas, ya estaba echando humo.

-Adrianaaa… por dios, ¿me quieres matar? ¿Sabes ojos verdes? en este momento miii ma-no esta bajando por mi abdomen a ese sitio, que tanto te gusta a mi coñoo. Casi me atraganto con la palabrita, pero valió realmente la pena, ya que escuche un fuerte gemido al otro lado de la línea.

-Mar cariño (con su voz súper agitada) toca tu coño para mi.

Me pareció tan sumamente erótico, empezamos ha masturbarnos, al unísono, escuchando cada una los gemidos de la otra, y pidiendo, lo que queríamos que la otra hiciese.

-Adriana, estoy metiendo mis dedos muy fuerte y rápido dentro de mí, eres tu, metiendo tu lengua dentro de mi, noto tu calor, tus lametazos, tus dedos, acariciando mi vagina, empujando en mi ano con tu lengua.

Mientras yo voy comiéndote las tetas, tu culito, mordiendo tu espalda, la curva de tus caderas, mordiendo tu pubis, esos labios vaginales, tan rojos, humedecidos por tus jugos y por mi lengua, ardiente, húmeda, blandita, ancha que abarca toda tu vagina…

-Por dios Mar te necesito dentro de mí.

-Adriana mete tus dedos dentro de ti, siéntelo estoy contigo me voy a correr contigo te amo, quiero todo de ti.

En ese momento los gritos y jadeos en ambos lados de la línea eras impresionantes…empezamos a sentir contracciones y a punto de corrernos…silencio,  joder no, ¡Me cago en la puta!  ¿Pero que mierda pasa? La línea inalámbrica de Vodafone, se había caído con la tormenta.

Supongo que mi novia, también acabaría como pudiese…que horror.

Nota: Espero que se os haya quedado buen cuerpo. Es que un mes sin sexo es lo que tiene. Besitos Mar.