Al cuidado de mi querida abuela
Nieto y abuela esconden una morbosa relación incestuosa
Somos varios nietos, pero lejos siempre fui yo el favorito de mi abuela, a nadie le cabia duda, era ms que evidente. Quizás debe ser por que cuando por que cuando era chico, mis padres vivían en casa de mi abuela y como mi madre trabajaba, ella fue la que prácticamente me crió, hacia las tareas conmigo, jugábamos etc.
No era raro que yo durmiese con ella, especialmente en invierno, para darnos calor mutuamente. Mi padre siempre reclamaba que yo tenía que dormir solo para hacerme hombre , pero tanto ella , como yo , nos buscábamos para dormir juntos. Éramos muy amigos, complices , jugaba conmigo, salíamos juntos, yo la acompañaba a comprar, donde si o si me tocaba alguna golosina o juguete.
Verla desnuda o ella a mi, no era lo mas normal , ningún tema taboo, ella salía de la ducha y yo estando en la pieza , se secaba y se vestía delante mío y yo , hasta grande, ya tenia pelos , no tenia problema de cambiarme ropa delante de ella.
Por el trabajo de mi padre, nos cambiamos de ciudad y cuando ella nos venía a visitar, obviamente se quedaba conmigo , en mi cuarto, donde ambos nos hacíamos cariño recuperando el tiempo perdido. Yo la quiero muchísimo.
Pasó el tiempo , bastante , terminé el colegio y tuve que salir de mi ciudad a la universidad , una etapa muy difícil para mí , porque siempre fui muy de casa, no me gustaba salir y aparte de ser algo tímido e inmaduro. Por mi timidez , tampoco me era hacer amigos , pero si conseguí ligarme a una muchacha de la universidad , o mejor dicho ella a mi , que al igual que yo , no era de la ciudad y arrendaba junto a otras amigas. Así pase a duras penas el primer año de universidad, viviendo solo , en un pequeño departamento que me arrendo mi padre de un solo ambiente, en la costa.
En mi segundo año, al terminar el primer semestre, la muchacha con la que salía , abandono la carrera y volvió a su ciudad , a muchos kilómetros de distancia , por lo que nuestro noviazgo se terminó. Me sentía solo, la extrañaba demasiado , me empezó a ir mal en la universidad , incluso me dieron ganas de dejar mis estudios. Mi padre me decía que tenía que terminar, que era mucho lo que habían invertido en mi etc , etc , mientras mi madre me trataba de alentar a seguir, dándome ideas motivacionales etc . Fueron momentos muy difíciles, hasta que a mi madre se le ocurrió la brillante idea de que mi abuela se fuese por unas semanas acompañarme.
Para mi abuela no fue ningún problema, al contrario, feliz de vivir con su nieto regalón por un tiempo. Ella era viuda hace muchos años, de hecho yo ni siquiera conocí a mi abuelo, no tenía trabajo, ningún compromiso, así que esa misma semana , la fueron a dejar para que viviera conmigo.
Mi vida cambió rotundamente, mi departamento brillaba de limpio, comida casera, veíamos teleseries juntos , salíamos a caminar etc. Mis notas de inmediato mejoraron, ya no estaba tan solo.
Todo estaba bien, pero se vino otro problema, un gran problema. En el tiempo que yo había estado viviendo solo, con mi novia, teníamos sexo regularmente, a veces se quedaba a dormir conmigo, pero ahora nada y posibilidades con mi abuela ahí , menos. Andaba todo el día caliente, me tenía que correr una paja a diario, pero era poco motivante al hacerlo escondido en el baño, escuchando a mi abuela afuera, un departamento demasiado pequeño, se escuchaba todo, ni videos porno podía ver. Por todo eso, mas dormir todas las noches con mi abuela , verla desnuda, cambiándose su camisa de dormir o saliendo de la ducha , mostrándose por completo, no hacia más que despertar mi lívido y la comencé a verla con otros ojos.
Mi abuela no era una mujer atractiva, tenía casi 70 años, delgada, de pechos normales a grandes, pero obviamente caídos. Su piel está manchada y su culo con algo de carne, pero también caído, pero de todas formas , atraía mis mirada cuando se mostraba desnuda ante su nieto, sin imaginar el efecto que provocaba en mi. Aparte que por el calor y al compartir una sola cama , dormía solo en calzones, con una polera vieja mía , sin sostenes y se apegaba a mi , me abrazaba y me daba besos en la boca, antes de quedarse dormida.
Ya después , comenzó a calentarme de verdad mi abuela , al punto que mis cortas masturbaciones eran solo pensando en ella. Mi abuela empezó a notar algo raro en mí, me preguntaba constantemente que me pasaba, que estaba extraño, sin siquiera sospechar que pasaba por mi mente, hasta que una vez me sorprendió mirándola muy detenidamente mientras se secaba y ahí recién, como después me comentó, llegó a pasar por su mente que yo necesitaba sexo , por eso la miraba así.
La rutina se mantuvo igual , nos acostábamos , ella se desnudaba delante mío y se metía a la cama , abrazándome , pasándome la pierna por encima , dándome besos , pidiéndome que la abrazara , etc. Yo la abrazaba por detrás y a veces se me paraba , pero solo me apegaba a ella, sin siquiera moverme , muy apegado, sintiendo su culo contra mi.
Una noche cualquiera, la misma rutina , ella terminando de lavar los platos , yo acostado , delante de la cama , se saca la ropa , mostrándome las tetas. se coloca mi vieja polera , apaga la luz y se mete a mi lado. Me abraza, me da un beso de buenas noches, se da vuelta y se restriega contra mi, buscando calor, como siempre, pero esta vez, me encontró un poco duro , no en extremo pero si bastante notorio. Me tomo el brazo y me hizo abrazarla, moviéndose nuevamente apegándose más a mí, haciendo que más se me parara irremediablemente.
Seguro debe haberlo notado, pero se quedó callada y no se separó. Yo trataba de contenerme, pero inevitablemente se me termino de parar por completo. Me sentía muy incomodo pensando que mi abuela se fuese a dar cuenta y traté de separarme, pero ella tomándome del brazo, no me dejó. Yo ni me movía , en cambio ella , se acomodaba una y otra vez , apegándose mas y mas a mi , hasta que estira su brazo hacia atrás y comienza acariciarme los cabellos. Ya mi verga no podía mas de dura, ni mi nerviosismo. En eso mi abuela gira la cabeza y me pide un beso, se lo di como siempre, un beso corto, pero ella pidió otro, alargándolo un poco mas que de costumbre.
Continuó haciéndolo, apegándose más a mí. Era imposible que no notara como yo estaba, sus caricias no cesaban y sus movimientos eran cada vez más evidente, apegando sus nalgas contra mi cuerpo hasta que en un momento, su brazo bajo de mi cabeza a mis nalgas apegándome a ella y ya luego la paso hacia adelante, buscando mi verga, solo ahí se separo un poco dejando más espacio para su mano.
Yo estaba estupefacto, no podía creer que estaba pasando eso. Su mano tocándome por fuera y luego me bajo mi ropa interior tocándomela directamente . Yo ni siquiera la tocaba, estaba petrificado, sintiendo la mano de mi abuela bajándome mas aun la ropa , hasta dejármela afuera.
Luego la llevo a sus nalgas, tomándola desde la base , restregándola contra su culo, para luego correrse los calzones hacia un lado . Sentí los pelos de su sexo y el contacto con sus labios vaginales. Ninguno decía nada , yo solo me dejaba llevar , hasta que sentí que mi punta estaba en el lugar indicado y mi abuela echa el culo mas atrás , sintiendo como solo un poco de mi verga entraba en su cuerpo.
Uno , dos , tres intentos mas y sentí que estaba dentro de mi abuela. Recién ahí ejercí un poco mas de presión y ya no cabía duda , estaba cogiéndome a mi propia abuela.
Comencé a moverme , penetrándola suavemente , mientras mi abuela comenzaba a ronronear, disfrutando de lo que estábamos haciendo. En un momento se salió y antes de volver a meterla , mi abuela rápidamente se saca los calzones. Esta vez , mucho mas cómodo , la volví a penetrar , siempre en silencio , con movimientos muy suaves para no lastimarla, con mi mano en su vientre , solamente ahí, apegándola a mi, escuchando su respiración agitada.
No dure mucho, 8 minutos a lo sumo y sin poder contenerme, acabe dentro de mi abuela, sintiendo su cómo me apretaba la verga con su vagina, sus movimientos más intensos y un leve gemido indicándome que también ella había acabado, dejándosela adentro , sin moverme , hasta que se salió por si sola.
Fue algo hermoso , exquisito. Mi abuela sabiendo mi timidez y la vergüenza que tenía en ese momento , no dijo nada, solo se acomodo, quedándonos abrazados en la oscuridad , hasta que escuche que dormía.
Al otro día , afortunadamente tenia universidad y apenas la vi. Me despedí de ella como siempre , como si nada hubiese pasado, tratando de salir lo antes posible de mi departamento.
Ese día favorablemente tenia clases en la tarde y me quedaba almorzar en la universidad. Ya en la tarde , no quería llegar y ver a la cara a mi abuela, pero no me quedaba otra.
Avergonzado entre al departamento y mi abuela actuó como siempre. Yo trate de hacer lo mismo, pero me costaba. Vimos televisión , la misma teleserie de todos los días, cenamos algo, ella preguntándome de mi día , disimulando completamente. Hasta que llego la hora de acostarnos.
Estaba nervioso, pero a la vez excitado pensando que se podría volver a repetir. Como siempre me acosté antes que ella , sin saber lo que pasaría.
Mi abuela como siempre dándose las últimas vueltas , entrando al baño , para luego desvestirse delante de mí , apagar la luz y metiéndose a mi lado. Me dio mi beso de buenas noches , diciéndome “ Mi Hombrecito” , para luego darme la espalda apegándose a mí, haciéndome que la abrazara
Un silencio absoluto de ambos, yo apegado a su cuerpo, casi ni respiraba. Ni siquiera se me paro de los nervios. Ambos sabíamos que estábamos despiertos, pero ni ella ni yo hacíamos o decíamos nada. Paso un rato , me separe de ella acostándome de espalda , al minuto , mi abuela se da vuelta y me abraza , pasándome una pierna por encima de las mías.
Comenzó acariciar mi pecho, suavemente, para luego comenzar a bajar su mano , muy lentamente. Cuando llega a la altura de mi ombligo, ya mi verga se estaba despertando, pensando lo que podría ocurrir , hasta que pasó, la mano de mi abuela bajó más aun, hasta que la coloco sobre mi verga , haciéndome cariño ahí.
Metió su mano por dentro, ya acariciándomela directamente, sin decir nada. Me estuvo tocando unos minutos, haciendo que se me parara por completo, hasta que rompió el silencio y me dijo “sácatelos” . Así lo hice, me los saque rápidamente y me coloque como estaba, ahora completamente desnudo. Continuó acariciármela muy suavemente, tocándome las bolas , besando mi pecho, mientras yo acariciaba su espalda. Todo era muy despacio , en completa oscuridad y en silencio, hasta que sin dejar de besarme y bajando mas la ropa de cama , comenzó a bajar su cabeza , lentamente , dándome besos en el vientre.
Ni en sueños se me paso por la mente que mi abuela estuviese haciendo lo que yo creía que iba hacer. Su cabeza más abajo de mi vientre y comienzo a sentir la boca de mi abuela en contacto con mi verga. Lo hacia muy suave , haciéndome sentir un placer insuperable. A mi novia se lo pedía contantemente, pero casi nunca lo hizo, le daba asco, mientras que mi abuela, sin siquiera insinuárselo , estaba ahí abajo , concentrada en lo que hacía , tomándose todo el tiempo del mundo , dándome un formidable sexo oral.
Comencé a disfrutar como loco, lo hacía tan bien, tan suave , soltándomela para darme besos por los lados , para volver meterla a su boca , jugando con su lengua, pero a pesar de eso, yo apenas la tocaba, increíblemente aun me daba vergüenza , cuando en un momento mi abuela sube , me da un beso en los labios y se saca la polera , quedando solo en calzones. Me vuelve a besar y me coloca sus tetas en la cara, donde por primera vez se las comencé a chupar .
Nuevamente mi abuela rompe el silencio y me decía , “eso mi niño, mi niño hermoso , son suyas , chúpemelas, chúpele las tetas a su abuela” , y yo embelesado succionándole los pezones .
Se saca los calzones , quedando completamente desnuda , se me monta encima , colocándome las tetas nuevamente en la cara , sintiendo como nuestros sexos se rozaban. Mi niño hermoso , mi rey , me repetía contantemente , mientras yo tomando un poco mas de confianza , le agarraba las tetas con mis manos , aumentando la intensidad de mis mamadas a sus viejos senos.
Con una rodilla a cada lado mio , se incorporó, me tomo la verga y la llevo a su sexo y cuando la coloco en la posición indicada , se fue sentando, enterrándosela de apoco . Yo sentía la humedad de su sexo , estaba mojada , haciendo que la penetración fuera más fácil , entrando de a poco. Cuando estaba en la mitad , me la soltó y puso sus manos en mi pecho, bajando un poco más , otro poco , hasta que entró hasta el fondo , haciéndola ronronear de placer y lanzando un fuerte suspiro con la boca abierta.
Comenzó a moverse lentamente, subiendo y bajando , haciendo que sus tetas me rozaran la cara , hasta que en un momento se incorporo y soltó un largo gemido , pidiéndome que la tocara. Alcé mis manos, le agarre las tetas , ella llevo sus manos a las mías y me las apretó, para luego sacármelas de ahí y colocarlas en sus nalgas, donde ahí si ya me comencé a mover yo, apretándoselas , levantando mi pelvis para hacer más profundo el contacto, haciendo disfrutar a mi abuela , porque sus gemidos aumentaron considerablemente y ya yo también comencé a quejarme.
Cada vez nos soltábamos mas, yo tomaba más confianza y mi abuela se quejaba mas y mas fuerte, quizás alentándome para desinhibirme, diciéndome lo mucho que me amaba y el placer que la estaba haciendo sentir , que era su hombre , su hombrecito .
Ya en un momento, no era mi abuela, era una mujer montada sobre mi , una mujer ardiente que estaba disfrutando tanto como yo . Me coloqué un poco más agresivo, metiéndosela mas fuerte , apretándola más fuerte , chupándole las tetas con más ganas y mi abuela mas disfrutaba como loca, porque sus gemidos ya se escuchaban por todo el cuarto. Se estiro completamente encima mío, nos besamos ya no con un solo roce de labios, nuestras lenguas se juntaron , mientras mis manos acariciaban sus nalgas y su espalda , sin dejar de follarla.
Se salió de encima mío, se acostó de boca en la cama , yo me monte sobre ella , claro que aguantando en mis brazos , cogiéndomela por detrás. En esa posición busque sus labios y dejándonos de besar solo para quejarnos. La di vuelta , quedamos de frente , la volví a penetrar buscando sus labios y le di y le di, una y otra vez , haciéndola acabar, sintiendo sus gemidos de placer , ya tampoco pude aguantarme mas y acabe nuevamente dentro de mi abuela, metiéndosela hasta que ya no pude mas.
Como dos amantes, desnudos en la cama , uno al lado del otro , recuperando la respiración , nos dijimos lo mucho que nos queríamos, la exquisita locura que habíamos cometido y dormimos abrazados hasta que me tuve que levantar.
Al otro día , al volver almorzar con ella , me recibió con un gran beso , me había preparado un almuerzo exquisito y ahora con más confianza , le dije que quería cogérmela. Terminamos nuevamente en la cama , ahora por primera vez , cogiendo con luz , mirando nuestros cuerpos , nuestras expresiones. Me la chupo largo rato, yo también a ella , hicimos de todo , la coloque a lo perrito , hicimos un 69 , realmente me sorprendió las ganas y la vitalidad que tenia de coger mi amada abuela.
Dormimos un rato, hice algo por la universidad y ya cuando oscureció , nuevamente terminamos haciendo el amor.
Pasaron varias semanas , cogiendo casi a diario. Mi abuela era un volcán al momento de tener relaciones, le gustaba hacerlo, los disfrutaba , me decía que estuvo años, muchos años sin tener sexo con nadie y que yo la satisfacía por completo.
No teníamos limites al momento de hacerlo, era cosa de pedirle algo a mi abuela y con gusto lo hacía, incluso no tenía problemas de que yo acabara en su boca , es más , ella misma me lo pedía , le encantaba , era caliente , una vieja morbosa, al punto que tratamos de tener sexo anal , pero a pesar de intentarlo varias veces , a ella le dolía, y no lo hacíamos , pero todo lo demás , estaba permitido. Me la cogía hasta que mi cuerpo me lo permitiera.
Éramos prácticamente novios, incluso en público a veces se nos pasaban los cariños de abuela a nieto, pero nadie sospechaba nada , todo perfecto, hasta que una de sus hermanas , tuvo un derrame cerebral. Ya mis padres hace le decían que se fuera a su casa , que yo ya estaba bien , que me dejara solos, pero ella no quería. Pero con eso, ya obligada se tuvo que marchar para ayudar a cuidar a su hermana.
Paso más de un año sin vernos, mi abuela no podía dejar a su hermana postrada en cama. Hablábamos por teléfono , nos decíamos lo mucho que nos extrañábamos y lo mucho que deseábamos volver a estar juntos , pero no se podía. Una vez la fuimos a visitar y en ningún momento pudimos estar solos, hasta que su hermana falleció y mi abuela, muy triste, me dijo que eso podía ser un castigo del señor por el pecado que habíamos cometido , dándome a entender que no volvería a pasar nunca mas.