Al Caribe por trabajo (5)

Cristina, una bella auditora, viaja al caribe por trabajo, pero, ¿solo trabajara? Capitulo 5: Camino accidentado al hotel

Capitulo 5: Camino accidentado al hotel

Don José y yo estuvimos un buen rato tendidos en el suelo sin hacer ningún movimiento ni comentario alguno, solo intentando recuperarnos de la intensa follada que habíamos tenido. De reojo veía que al final lo había dejado para el arrastre, pero a que precio pensaba. Me debía haber destrozado mi culo, el cual notaba irritado y pegajoso de la corrida.

Decidí dar por concluida la entrevista, por lo que fui a buscar mi ropa para colocármela. Estaba toda tirada por el suelo, pero no tenia nada mas a mano. Me puse el top, la chaqueta y la falda rápidamente, el tanga no lo encontraba por mas que buscaba.

  • Don José – le pregunte – no sabrá donde ha ido a parar mi tanga verdad? Espero que ya si me devuelva mi pasaporte por favor – y le puse unos morritos de pena lo mejor que pude.
  • Jajajaja Cristina has sido todo un descubrimiento. Estas buenísima, pero no podía esperar la leona que llevas dentro. Me has dejado para el arrastre. No te preocupes que te lo has ganado pero con una condición...
  • Pues si yo cuento como me has dejado tu mi anito con tu serpiente jajaja . ¿Que quiere ahora Don José? ¿Déjeme ya ir por favor, me tiene reventada?
  • No es nada importante, no te preocupes. Solo que quiero quedarme con un recuerdo tuyo a cambio de tu pasaporte – y haciendo un gesto con la mano me enseño mi tanguita, que ya sabia porque no lo hallaba.
  • Ok Don José quédeselo pero deme mi pasaporte que tengo prisa, que me están esperando en el hotel y mi jefe estaba bastante enfadado conmigo – le conteste. Total después de lo vivido y sufrido que mas daba perder un tanga, con lo que acababa de perder momentos antes...
  • Perfecto entonces tenemos trato guapa. Acompáñame a mi oficina que tengo un cuarto de baño para que puedas asearte un poco. También tengo cremita para que se te pase un poco el escozor de tus partes, que se que mi serpiente cuando pica causa irritaciones jajajaja – me dijo muy risueñamente mientras se colocaba su ropa de nuevo.

Y así hicimos, me dio mi pasaporte y nos dirigimos hacia su oficina, y me dejo usar su aseo para acicalarme un poco antes de coger el taxi para ir al complejo hotelero. Me lave mis partes lo mejor posible, intentando retirar de allí y de mis muslos los restos de la corrida, remangandome la falda hasta mi cintura. Cuando estaba en ello entro Don José con un bote de crema.

  • Déjame que te ponga esta cremita en tu vagina y tu ano Cristina. Veras como te relaja – me indico.

Yo la verdad que me deje hacer. Note como por toda mi zona intima Don José de manera delicada aplicaba su crema, que llevaba un instantáneo frescor a mis irritadas partes nobles que se dice. Estaba empezando a calentarme de nuevo, no podía pasar joder...

  • Don José gracias me ha hecho mucho bien su crema. Tengo que irme, gracias por todo – le susurre como pude retirándome de sus manos y colocándome mi falda en su sitio.
  • Esta bien Cristina te dejo marchar. La verdad que ahora mismo no estoy para nada, pero me encantaría volver a verte. Creo que cada vez que pases por mi aeropuerto vas a tener problemas  jajajaja – y dicho esto me agarro y me dio un morreo que me dejo tiritando casi sin piernas.
  • No hay problema Don José. Yo también espero verlo – le conteste como pude una vez recuperado en parte el resuello – Debo irme – y le di un beso amoroso en sus labios como despedida.

Don José me indico amablemente donde se encontraban estacionados los taxis, y una vez comprobado que tenia el papel que me había dado Susana con la dirección del complejo en el bolsillo de la chaqueta, me dirigí hacia la cola de los mismos.

Llegue a donde estaba el primero, y de él bajo un hombre viejo, debía ser unos años mayor que Don José, bastante pequeño de estatura pero bastante obeso. Pensé en lo que se dice en mi país, era mas fácil saltarlo que darle la vuelta. Me saludo con una sonrisa y me pregunto que deseaba, enseñándole la tarjeta donde esta anotada la dirección, indicándome que me acercaría con sumo gusto, para después abrirme caballerosamente la puerta de atrás de la camioneta para que ingresara.

Durante los primeros momentos del trayecto fuimos conversando un poco de que hacia y para que había venido al país, y me alago diciéndome lo guapas que debían ser las españolas si eran todas como yo. Le sonreí porque me piropeaba elegantemente, lo que siempre me había gustado. Pero también había observado que no dejaba de mirar por el espejo retrovisor para ver mi figura, pero no me importaba. Estaba muy cansada y solo quería llegar cuanto antes al hotel para poder descansar.

No se que ocurrió pero me debí quedar dormida por el trasiego anterior, cuando note que me tocaban la pierna y desperté. No sabia casi donde estaba, hasta que recordé que íbamos en el taxi. Al mirar por la ventanilla comprobé que estábamos parados en mitad de un descampado a las afueras de una ciudad, sin saber el tiempo que había estado dormida.

  • ¿Que diablos hacemos aquí parados en medio de la nada? ¿Porque no me lleva a la dirección que le indique? – le grite con malos humos al taxista.
  • Me baja esos humitos ahorita mismo señorita, si no quiere que la deje aquí como usted dice en medio de la nada para que la violen todos los malnacidos que viven por esta zona – dijo el viejo taxista
  • Le hablo como me da la gana. ¿Que problema hay para estar parados aquí?
  • Problema mecánico ninguno, señorita
  • ¿Entonces? – le pregunte
  • Es un problema de otro tipo. Llevo observando sus muslos y algo mas, ya que he comprobado que no lleva ropa interior, mientras dormía, y tengo la polla a punto de reventar, y hay que darle una solución a este problema antes de continuar la marcha.

Una vez escuchado esto, mire hacia abajo y comprobé que de la relajación al estar dormida mi falda se había subido bastante y dejaba ver todos mis labios vaginales en esa postura. Me ruborice instantáneamente, y mire hacia donde se encontraba el taxista para ver como se estaba haciendo literalmente una paja con sus manos.

  • ¿Pero que demonios hace degenerado? Arranque de una vez imbécil – le insulte mientras colocaba mi ropa de manera que dejara de ver mi coño.
  • Ahora si que me ha cabreado. Se creen que por venir de España y tener dinero pueden humillarnos a su antojo guarra. Ahora va a ser usted la que cure mi calentura, para eso ha sido la culpable de mi empalme.

Y una vez dicho esto, se colo entre los asientos delanteros con su polla al aire y totalmente erecta, la cual me quede mirando porque sin llegar al nivel de Don José también tenia un tamaño considerable. Joder con los caribeños lo que escondían entre las patas.

  • Por favor señor déjeme en paz y lle veme al hotel. No me viole usted también por favor – casi le suplicaba mientras intentaba con mis piernas que no accediera al compartimento trasero del vehículo donde yo me encontraba.
  • No voy a violarte, vas a ser tu la que me vas a comer la polla y vas a follarme, si no quieres que te deje aquí en medio de la nada. Mira por ahí vienen unos amigos que estarán deseando que abra el coche y te deje en sus manos – me dijo señalando hacia un costado por el que venían 9 o 10 caribeños con muy mala pinta.
  • No señor no haga eso por dios – le susurraba mientras empece a llorar pensando que porque había decidido venir a este puto país con lo bien que me iba en España.
  • Pues ya sabes, empieza a comer polla o abro las puertas, pero antes quítate la chaqueta. Vamos rápido, tienes para decidirte el tiempo que tarde en colocarme tendido en el asiento.

Otra vez en la misma situación, y la elección era clarisima, follar con este viejo asqueroso o dejar que me violaran 10 o mas igual de salidos que este. Comencé a quitarme la chaqueta mientras veía como se acercaban los chavales hacia el coche, escuchando claramente lo que decían.

  • Joder vaya puta que te has traído hoy al descampado.
  • Cuando termines compártela que a lo mejor se queda con ganas de mas polla.
  • Seguro que quiere probar la mercancía joven jajajaja

Y como esas dijeron borderias a cientos que tampoco voy a reproducir todas, pero os podéis imaginar. Eso si, ya habían rodeado el coche por todos los costados viendo como me quitaba la chaqueta y me quedaba solo con el top.

  • Ya ves como tienes a los chavales. Empieza a comérmela rápido o abro y no me hago responsable de lo que pase
  • Haré lo que quiera señor, pero no deje que me violen esos muchachos por favor – le suplique viendo que de lo malo el taxista era mi mejor opción
  • Tranquila que si te portas bien no dejare que te follen. Te lo prometo – me dijo mirándome con cara de salido a los ojos, para luego desviar su vista hacia su polla indicándome el camino a seguir.

Y eso hice yo, seguir el camino. Me coloque como pude de rodillas en el asiento, pegando mi trasero a los cristales del coche, y recline mi cuerpo hacia la polla de este hombre, que no sabia como se llamaba ni me importaba tampoco. Le cogí la polla con las manos, y sin pensármelo mas coloque mi boca en la punta de su capullo, y comencé a acariciarlo con mi lengua, para a continuación irme introduciendo dentro de la boca toda la longitud de la misma de manera suave.

Después de la clase con Don José, y el menor grosor de esta, no tuve muchas dificultades para tragármela por completo, solo alguna que otra lagrima suelta debido a pequeñas arcadas cuando tocaba con mi garganta. Y así continué, subiendo y bajando con mi boca por su miembro, sin dejar de mirarlo a la cara para comprobar como bufaba como un toro, esperando que se corriera y continuáramos el trayecto.

  • Que rico lo haces puta. Se nota que no es la primera vez que haces una mamada por muy señorita que te hagas parecer. Vamos cometela mas rápido puta.

Y eso hice, como no. Empece a subir y bajar por su polla mas rápidamente, acariciando a la vez con mis manos sus huevos, apretándolos delicadamente para intentar que soltaran su leche de una vez, pero no había manera. A pesar de ser un viejo aguanta el cabrón pensaba mientras me la tragaba lo que podía. Mi nariz tocaba con los pelos de su pubis, que desprendían un olor putrefacto a falta de higiene pero daba igual, yo seguía a mi tarea.

  • Jajajajaja mira los cabrones te están follando el culo. Y eso quiero que hagas tu a continuación, súbete encima mio pero mirando hacia la ventana para que puedan admirar la cara de puerca que pones mientras te metes mi polla en tu ano – me dijo estirando de mi melena hacia arriba para que pudiera ver como los chavales se habían sacado sus pollas y estaban punteando mi culo que estaba pegado a los cristales como si se lo estuvieran follando de verdad.

Debo reconocer que verlos en ese estado de calentura por mi culpa hizo que me mojara un poco, y pensé que iba a darles un buen espectáculo. Total el taxista me había prometido que si me lo follaba bien no iba a dejarme en sus manos, pero si se iban a llevar un buen show a casa. No pensaba volver a verlos en mi vida, así que no importaba.

Y vaya si me puse a ello. Me volví lo mas sensualmente que pude, sin dejar de mirar a todos los cristales del coche, relamiendome los labios de deseo, lo que tenia cegados de calentura a todos los espectadores. Me arremangue mi falda hasta la cintura, y poniéndome en cuclillas en el asiento sobre la polla del taxista una vez dada la vuelta la coloque sobre mi agujero trasero.

Los gritos de entusiasmo y no solo de eso que se escuchaban alrededor del coche me tenían a mil. Hice presión sobre mi ano, y después de la follada de Don José, la polla del taxista entro sin demasiadas complicaciones. Sentí un pelin de dolor por volver a forzar mi agujerito, pero supongo que también seria por la irritación tras la anterior enculada.

Poco a poco fui bajando por todo lo largo de su polla, hasta que mi culo topo con su pubis, Me la había metido en toda su extensión, y me quede quieta para acostumbrarme a su grosor, ya que notaba que a pesar de la anterior follada, mi ano seguía siendo muy estrechito aun. Pero ya sabia que tras el dolor inicial después vendría el gozo, o al menos eso suponía, ya que solo tenia una muy reciente experiencia en ese campo.

Ver a todos los chavales pajeándose a mi alrededor me volvían loca. Me mordía los labios, y me colocaba sensualmente mi melena detrás de mi cuerpo para calentarlos aun mas. Cuando estaba en esa postura con la polla clavada del todo, note como el taxista hábilmente me quitaba el top y dejaba mi torso desnudo a la vista del resto, aunque fue por poco tiempo ya que empezó a magrearme las tetas a la vez que me pedía que empezara a moverme.

Y eso hice, poco a poco fue subiendo de nuevo por su polla, apretando mi culo para intentar que se corriera lo mas rápido posible, y una vez que casi asomaba la punta, me dejaba caer de golpe hasta hacer tope con su pubis. Eso hice lentamente unas 15 o 20 veces, escuchando los bufidos que hacia el taxista cada ocasión, así como los apretones en mis tetas cuando bajaba por todo lo largo de su cipote.

Una de las veces que subía despacito, el taxista soltó mis tetas y agarrándome de mis caderas y aupando el su pelvis, acelero el ritmo de la follada, lo que me cogió desprevenida y solté un grito mezcla dolor y pasión.

  • Aaaaaaahhhhhhhhhhhh cabrón eso es follame el culo, partemelo vamos maricón – palabras que salían de mi boca sin pensarlas
  • Toma puta eso quiero hacer partirtelo en dos por zorra. Vamos y ahora se la vas a comer a mis amigos los chavales también – y note como con un mando a distancia accionaba los cristales de la ventana del coche mas próxima a mi cara para que bajaran.
  • Pero que hace. Esta loco. Usted me prometió que no iba a dejarme en manos de los chavales estos. No lo haga por favor, haré lo que me pida – le rogaba al taxista.
  • Yo te prometí que no iba a dejar que te follaran guarra, y si sigues así lo cumpliré. Pero vas a tener que currarte unas buenas mamadas con los chavales para que no nos destrocen el coche y te violen
  • Pero señor no...

Y en esas andaba yo intentando decirle que no lo hiciera cuando cogiéndome de la melena con la mano como si tuviera una cola cogida, sin dejar de recibir las dolorosas y a la vez excitantes y profundas enculadas que estaba recibiendo, note como me inclinaba mi cuerpo hacia delante para colocar mi boca cerca de la apertura de la ventanilla lateral el coche.

  • Venga chicos id pasando por ventanilla y follaros gratis la boca de esta puta que de su culo ya me encargo yo jajajaja – les indico el maldito taxista.

Y eso hicieron, rápidamente colocaron sus pollas cerca de la ventana del coche, incluso alguna pelea note que hubo por coger posición.

  • No os peleéis chicos que os la va a chupar a todos. Yo aquí tengo aun para un rato. La viagra que me he tomado hace un rato me tiene en plena forma – les dijo el taxista intentando evitar problemas mayores.

Y eso hicieron. No se como se organizaron, pero note dos manos que me cogieron por los laterales de la cabeza y tiraron de mi hacia la ventanilla.

  • Nooooo, por dios cierre que me van a sacar por ella – le indique, casi le rogué
  • No te preocupes que no la he abierto del todo, solo lo justo para que te follen la boca jajajaja. No te me vas a escapar tan fácil jajajaja

Y era cierto. La abertura no dejaba que mi cuerpo saliera, pero si que perfectamente los chavales metieran su polla por la ventana en dirección a mi boca, y por lo que veía todos estaban muy bien dotados.

Las dos manos empujaron de mi hasta hacer que incluso se me saliera la polla del taxista del culo. Note presión sobre mis labios, que mantenía cerrados sin querer dejar entrar polla alguna.

  • Vamos puta abre esa boca. Toma – me grito el taxista a la vez que acomodándose mas cerca de mi cuerpo, me incrustaba de un golpe todo lo largo de su miembro por mi ano.
  • Ahhhhhhhhhhhhh, glupppp glup … – el grito fue lo único que pude decir tras la tremenda arremetida que sufrí, ya que al abrir la boca el primer chaval me introdujo su polla hasta la campanilla, lo que casi me atraganta, pero le dio igual porque siguió bombenadome la boca sin parar no se cuanto tiempo hasta que note unas contracciones en su polla y se corrió dentro, teniendo que tragar la mayor parte o me asfixiaba de la tremenda corrida que me hecho. Incluso parte me salio por la nariz.
  • Así puta así comete todas las corridas de los chavales si no quieres que abra del todo la ventana – me gritaba el taxista mientras me follaba con todo su ímpetu como si tratara de empalarme. Como un viejo de esa edad podía estar dándome la tremenda follada que estaba recibiendo.

Y cuando note que se retiraba la primera polla no hice ni intento de cerrar la boca. Rápidamente otra tomo su lugar, comenzando de nuevo a metermela hasta mi garganta, consiguiendo que me dieran unas tremendas arcadas, que hacían reír a mi costa a toda la gente allí congregada. Al rato también se corrió dentro, pero cuando aun no había terminado, me la saco y me echo 3 o 4 chorretazos de semen por toda mi cara, a la vez que me insultaba y despreciaba.

Y fueron pasando uno detrás de otro por mi boca. El taxista a ratos descansaba su pelvis, instándome a que me lo follara yo a el, lo que conseguía a base de darme tortazos en mis nalgas, que tenia que tener ya al rojo vivo, por la virulencia de los guantazos.

No se que tiempo paso, pero note que el taxista estaba próximo a correrse. Yo tenia semen por toda mi cara, mi pelo y hasta mis tetas de lo que había escapado de mi boca a veces. El taxista saco su polla por fin de mi culo, ya insensible ante las remetidas sufridas. Se había quedado como dormido de tanto empellón recibido, pero muy abierto, eso si.

  • Vamos guarra túmbate en el asiento boca arriba. Rapido que me corro – me grito mientras agarrandome nuevamente de la cola tiraba de mi hacia atrás para que me tumbara, cosa que hice de inmediato – Vamos cómeme los huevos – me indico.

El taxista se coloco encima mio a la altura de mi cara y coloco sus huevos sobre mi boca, mientras se masturbaba su polla próxima a descargarse. Yo para complacerlo comencé a jugar con mi lengua en sus cojones, lo que lo volvió loco definitivamente.

  • Abre la boca puta que me corroooooooooo – grito mientras me metía la polla hasta la garganta y empezaba a correrse casi directo a mi estomago. Me echo 6 o 7 corridas de campeonato que trague como pude, ya que no tenia mas remedio – Vamos déjamela limpita guarra – me dijo una vez de correrse y relajarse un poco.

Y eso hice. Mientras me la sacaba de la boca, fui con mis labios y mi lengua presionando sobre la misma con tal de llevarme conmigo todos los goterones de semen que hubieran quedado en las paredes de su polla. Una vez me la saco, con mis labios aprisione su capullo y succione por si quedaba algo. Esta claro que me trague todo lo que rescate, ya poco importaba a esas alturas, ni me lo pensé, tampoco ya me daba un asco excesivo el semen ajeno, al menos ese día ya.

  • Muy bien putita muy bien te has salvado de que te follen esos chavales jajajaja. Pero una promesa es una promesa, y le dije a los chavales que se la ibas a chupar a todos, y te han quedado un par de ellos creo. A ver chavales los que queden por correrse que lo hagan sobre los asientos que la puta esta se va a dedicar a dejarlos limpitos limpitos. Rapidito que tengo que irme a currar – les dijo el taxista.

Y se pusieron manos a la obra. No se cuantos se corrieron, pero si estoy segura de que alguno aprovecho para correrse por segunda vez. Los asientos de la furgoneta mas próximos a la ventana abierta quedaron de color blanco debido al semen descargado de los huevos de los chavales. Yo estaba en la otra ventana lo mas lejos posible de ese sitio, y aun así algún chisquetazo me llego a las piernas.

  • Vamos guarra ya tienes trabajito de aquí al hotel. Ah, y quiero que te grabes limpiando con tu lengua todas y cada una de las corridas que hay sobre los asientos. Los quiero nuevos y relucientes como el día que la compre – me indico a la vez que me daba su móvil y arrancaba su coche saludando a los chavales como un triunfador.
  • Ni loca voy a limpiar esto...
  • Bien entonces abajo – me dijo mientras paraba el coche, viendo como los chavales echaban a correr de nuevo hacia el
  • Esta bien haré lo que quieras pero arranca por favor.

Y empece a comerme todas las corridas ayudándome con la lengua y haciendo succión con mis labios, ya que me prohibió usar las manos para recoger nada, ya que decía que las usara para grabarme mientras las tragaba.

Continuara...


Gracias por anticipado por su lectura. Espero recibir sus comentarios sobre este relato, tanto aquí como si lo prefieren a mi email.

Un saludo, y hasta la próxima, que sera en breve. Prometido.