Al Caribe por trabajo (3)

Cristina, una bella auditora, viaja al caribe por trabajo, pero, ¿solo trabajara? Capitulo 3: Fin del Vuelo al Caribe – Orgia a bordo

Capitulo 3: Fin del Vuelo al Caribe – Orgia a bordo

Desperté al oír esa cálida voz casi acariciándome al oído. Como podía gustarme tanto todo de Susana, a pesar de lo guarra que me había demostrado ser con los azafatos. Pero su valentía al poner en su sitio a Adrián le había hecho ganar aun mas puntos en mi cabecita.

Adrián, el cabrón que me había violado bucalmente y al que no quería volver a ver en mi vida, de lo cual creía desde mi inocencia que se iba a encargar mi amada Susana.

Mire por la ventana del avión, para a lo lejos distinguir la estatua de la libertad. Habíamos llegado a New York, mis sueños de viajar se estaban haciendo realidad. Todo ello, ademas de la presencia de Susana, me ayudaba a conseguir relajarme y olvidar lo sucedido no hace demasiado en esa misma instancia.

  • Cariño, una vez pasemos los controles del aeropuerto tenemos que hacer un trabajillo entre ambas – me comento Susana dedicándome una sensual sonrisa mostrando su perfecta dentadura que casi me derritieron.
  • Lo que mandes, espero que sea mas relajada que las ultimas – aclare yo riéndome a carcajadas, distendiendo aun mas el ambiente.

No se que me ocurría. No le daba importancia a la violación que había sufrido. Jamas en mi vida anterior hubiese dejado pasar un hecho tan grave, y ahí estaba yo, riéndome y pasándomelo bien a escasos metros de la persona que me había humillado. Me estaba convirtiendo en otra persona, pensaba por entonces.

Note como el avión aterrizaba, aplaudiendo Susana y yo como se suele hacer en los aviones, como si fuéramos quinceañeras.

  • Fuera de aquí malnacido. No quiero volver a verte en mi puta vida imbécil – escuche decirle Susana a Adrián, y prácticamente echarlo a patadas del avión, y nos dispusimos a pasar los controles de pasaporte. Que mujer había encontrado, como me cuidaba. Me tenia loca.

Una vez terminados dichos temas, nos encontramos ambas en la zona comercial del aeropuerto, ya que no íbamos a salir, solo hacer una escala camino al Caribe.

  • ¿Susana, porque hemos hecho escala aquí y no hemos ido directos? – le pregunte.
  • Es que vamos a recoger al hijo del jefe de la compañía y cinco amigos que acaban de terminar su carrera universitaria, y van de viaje al hotel a celebrarlo – me contesto.
  • Que suerte tienen algunos de ser hijos de papa – dije yo.
  • Ya lo conocerás en breve, pero para ser hijo de papa tiene un polvazo jajajaja. Bueno, ¿preparada para una excursión y ayudarme en un trabajillo que tengo pendiente? – me pregunto.
  • Preparada no se porque me das miedo, pero yo voy contigo al fin del mundo si hace falta – le conteste yo regalandole una sensual sonrisa y un guiño igual de erótico.
  • Entonces adelante – me dijo agarrándome fuertemente por mi cintura como si fuéramos pareja, pasándome a veces la mano por mi trasero – Que culo tienes hija mía – me comentaba haciéndome ruborizar a la vez que se reía a carcajadas viendo mi gesto.

Tras un rato de paseo, ya que la zona comercial del aeropuerto era bastante grande, llegamos a una boutique bastante exclusiva, a la cual me invito a entrar para acompañarla.

  • Aquí es donde vamos a solucionar mi problemilla. Necesito unas bragas, que las que llevaba las rompí en el vuelo, y el roce del pantalón en mi inflamado coño después de la follada que me han dado esos chavales me tienen muy incomoda – me susurro al oído, a la vez que me daba un erótico beso en la mejilla – Vamos cariño, que me tienes que ayudar a escogerlas.

Me quede paralizada momentáneamente al sentir su caricia, pero rápidamente la seguí al interior de la tienda. Se notaba que era una tienda de ropa de marca, por la calidad de los conjuntos que le enseñaron. De entre todos escogió dos, uno blanco y otro negro, ambos de encaje en los laterales, y que en su parte trasera apenas tenían un pequeño triangulito que apenas taparía su increíble trasero.

  • Me acompañas al probador, para ver cual me queda mejor. Ven cielo – me dijo a la vez que estiraba su mano para que le diera la mía, y empujarme hacia el probador, que era una pequeña habitación en la que casi no cabíamos las dos juntas dentro. Cerro la puerta para que no se pudiera ver nada desde fuera.
  • ¿Cual crees tu que me quedara mejor? – me pregunto a la vez que se los ponía sobre su entallado pantalón.
  • Cualquiera Susana, con el cuerpazo que gastas te queda bien todo – le conteste.
  • Bueno, voy a probarme y decidimos. ¿Te importa ayudarme a quitarme los zapatos cielo?

Ni tan siquiera le conteste, me puse de rodillas a sus pies, y cuando ella elevaba su pierna yo delicadamente le retiraba sus zapatos de tacón, depositandolos en el suelo. En esa postura parecía que era su esclava dispuesta a cumplir todo lo que me ordenara, lo cual no estaba muy alejado de la realidad.

  • ¿Me ayudas a bajar los pantalones, que para ti sera mas cómodo? – me insinuó una vez se desabrocho los botones.

Yo tire por los laterales y la parte trasera de su prenda hacia abajo, rozando su trasero y sus muslos al realizar esa operación, lo que me puso a mil, hasta que la deslice por sus pies. Sin que me dijera nada, cogí uno de los tangas nuevos, el negro para ser mas exactos, y se lo cole por sus piernas hasta depositarlo en su lugar.

Con mis manos temblorosas coloque el tanga correctamente tanto en su parte delantera como trasera. Pude notar la carnosidad de sus nalgas, así como sus labios vaginales a través de la tela. La visión que tenia desde mi posición era increíble. Vaya pedazo de mujer que tenia a la vista, la cual me miraba sensualmente, como si supiera lo que me pasaba por la mente.

  • ¿Que te parece cielo, como me queda? – me preguntaba con un tono sensual a la vez que giraba sobre si misma para que pudiera verla de todos los ángulos.
  • Mejor no creo que te pueda quedar el otro, te quedara igual seguramente. Lo increíble no es el tanga, sino el cuerpazo que lo acoge – le conteste acariciando sus muslos instintivamente.

Ella me agarro de mis brazos y me elevo hasta su altura, atrayendo mi boca hacia la suya, para darme el mas cálido y erótico beso que mis labios habían recibido jamas. Aparto mi pelo de mi cara con una mano, para jugar con su lengua en mis labios, mordisqueandome el labio inferior, haciendo que suspirara de pasión, aprovechando ese momento para introducir su lengua dentro de mi boca, y darme un fogoso beso de tornillo que me dejo desmadejada, apoyada contra la pared para no caerme redonda al suelo.

  • Esto tenemos que continuarlo en otro lugar cariño – Me dijo sensualmente acariciando mis labios con un dedo con el que después recorrió todo mi frontal por el canal de mis pechos hasta llegar a mi entrepierna, y dejarme encendida nuevamente de deseo sexual.

Cuando creía que iba a seguir acariciándome, empezó a sonar su móvil, que se llevo toda la pasión de golpe. Susana lo busco en el bolsillo de su pantalón, que yo había dejado en el suelo.

  • Es el hijo del jefe, Kevin – me informo – ¿Si? – Le escuche contestar a la vez que hacia gestos con la cabeza – Tranquilo que estamos allí en un segundo – y colgó – Rápido Cristina que nos quedamos en tierra.

Con el sofoco del momento no nos habíamos dado cuenta que nos habíamos demorado en exceso, por lo que rápidamente Susana se coloco su pantalón dejándose el tanga negro que se había probado, pasando a pagarlo con su tarjeta de empresa, y a la carrera nos dirigimos a la puerta de embarque de nuestro vuelo que nos llevaría al Caribe.

Al llegar a la misma, solo quedaba esperándonos una azafata. No había rastro de los azafatos que habían hecho el vuelo con nosotros hasta New York. Al ver nuestra cara de sorpresa nos dijo:

  • Muy buenas señoras, soy Angel, su nueva azafata que las atenderá en lo que resta de trayecto. Pasen al avión que estamos a punto de despegar. Deben ser Susana y Cristina supongo.

Decir que era una belleza era poco. Nuestra cara de asombro era tanto por no ver a nuestros azafatos anteriores, como por el espectáculo de mujer que teníamos enfrente. Su altura debía ser superior al 1,80, por comparación conmigo. Debía andar por los 20 años. Tenia una melena ondulada castaña con mechas pelirrojas que le llegaba a la mitad de la espalda. Su cara era preciosa, con rasgos de ascendencia india, como su piel tostada o su nariz puntiaguda, destacando en ella dos ojos azules impresionantes, y una boca con unos labios muy pero muy carnosos pintados de rojo pasión que incitaban a la lujuria.

Que decir del resto. Unas impresionantes tetas, seguramente operadas por su tamaño, que apenas podía camuflar su diminuto traje chaqueta azul marino, que solo daba para tapar la parte de sus pezones, dejando bien a la vista todo el canal y gran parte de sus senos. Ello lo complementaba con una minifalda elástica a juego a medio muslo, que marcaba su contorno, sobre todo su culo respingon, y unos zapatos de tacón que aun la hacían mas alta y deseable.

Yo no se Susana, pero a su lado me veía como una cualquiera. Que físico espectacular tenían en esta compañía aérea. Estaba claro cual era una de las razones principales en la selección de personal. Pasamos dentro del avión, siendo recibidos por los chavales que nos iban a acompañar en nuestro viaje.

  • Guaauuuuuuu, que pibones, como lo vamos a pasar. Ven aquí que te estamos esperando, yo y mi amigo jajajajaja
  • Vamos empelotaros que veamos carne
  • Os vamos a dar una follada que no os lo vais a creer ggggg

Susana y yo nos mirábamos sin saber que hacer, veíamos como nos rodeaban los chavales con cara de salidos...

  • Tranqui chicos que ellas son compañeras de viaje de la zona VIP. Hola Susana. Encantado de verte de nuevo. A ti también preciosa, Soy Kevin – Me dijo a la vez que alargaba su mano para coger la mía y besármela.
  • Yo soy Cristina. Encantada también de conocerte – le dije ruborizándome ante ese gesto. Porque tenia que ruborizarme a todas horas joder, pensaba mientras le daba un repaso visual a este chico, rubio de mi altura, de ojos castaños y un cuerpo moldeado en el gimnasio como dejaba notar su ropa, perfectamente entallada a su anatomía. Llevaba razón Susana cuando decía que estaba bueno el hijo del jefe.
  • Espero que tengamos tiempo de conocernos mejor en el hotel. A Susana ya la conozco...
  • Seguro – le dije, a la vez que Susana tiro de mi hacia nuestra ubicación, ya que el avión iba a despegar y ellos irían en la otra zona.
  • No me digas que también te has tirado a este yogurin, Susana – le dije riéndome una vez nos sentamos
  • Te dejo que pienses lo que quieras jajaja – se reía a la vez que me hizo un guiño con el ojo.

Entre risas notamos como despegamos, hasta que se apago la luz de permanecer con los cinturones atados, y pudimos relajarnos quitandonoslos. En ese instante llego Angel, nuestra azafata a la que su nombre le iba como un guante.

Nos preparo unas bebidas y unos entremeses, y nos indico donde estaban todas la cosas por si necesitábamos algo. Nos dijo que al estar sola, se iba a centrar mas en el otro compartimento como le habían indicado. Iba a cerrar una puerta que separaba ambas zonas, para que no nos molestaran los ruidos que hacían los chavales.

Nos pareció raro, pero accedimos gustosamente ambas. Ademas solo eran 3 o 4 horas de viaje que se pasarían rápidamente, y no necesitábamos nada mas. Se despidió de nosotras, lanzándonos un beso al aire a cada una, pasando a atrancar la puerta que nos había indicado.

Una vez ocurrió esto, se escucho un gran alboroto en la otra zona, así como música que empezó a sonar. Me comía la curiosidad por saber que pasaba. Susana me lo debió notar en mi cara.

  • ¿Cristina, quieres ver que ocurre en la zona comercial con los chavales? - me pregunto Susana.
  • No te niego que no tengo curiosidad, pero ya ves que nos hemos quedado encerradas aquí – le conteste señalando la puerta que había atrancado Angel.
  • En estos tiempos todo es posible cielo. Espera un segundo. – me indico.

Vi como cogía su maleta de negocios. De ella saco su portátil, el cual una vez encendido conecto a la red que tenia el avión para poder navegar por internet. Entro en la Web de su compañía, y tras pasar un par de filtros en los que tuvo que poner varias claves de acceso, vi como en la pantalla se desplegaba una imagen con lo que estaba ocurriendo en la zona contigua del avión. La imagen era impactante.

Se veía a Angel, la espectacular azafata, haciendo un Striptease a todos los chavales presentes. Hay comprendimos el porque de tener puesta la música de la peli 9 Semanas y Media. Cabe decir que para mi ella era mucho mas guapa que la protagonista, pero para gustos colores, claro esta.

Cuando empezó a verse la imagen, se estaba sensualmente despojando de su chaqueta, para dejar a la vista de todos sus impresionantes pechos, ya que no llevaba sujetador debajo. Jamas había visto unos pechos tan bien proporcionados, porque a su gran tamaño unían una postura firme, con unos grandes pezones oscuros que daban ganas de comerlos y no parar. Empezó a tocarse y a balancearlos al ritmo de la música, pudiendo advertir que al contrario de lo que pensaba no eran operados, sino total e increíblemente naturales.

  • Joder vaya pedazo de melones, queremos lechecita para el biberón – se escuchaba que decían los universitarios con una cara de salidos impresionante, normal visto lo visto.

Sensualmente desabrocho la cremallera posterior de su minúscula falda, y la dejo caer por sus muslos hasta deslizarla por sus pies. Tampoco llevaba bragas la muy guarra. Se le veía un coño perfectamente depilado, solo con una tirita de pelo superior como apuntando hacia el mismo. Al bailar daba vueltas sobre si misma, para que todos la pudieran ver, ya que se habían colocado alrededor dejándola en medio de la sala, por lo que podía verle también ese increíble pandero que exhibía. Dos nalgas carnosas que movía al ritmo de la música como si tuvieran vida propia.

Vaya striptease mas erótico y sensual estaba viendo, así estaba yo ya con mis manos debajo de mi falda intentando sosegar mi furor interno. No me acordaba ni que Susana estaba a mi lado, solo tenia mi vista centrada en la pantalla del portátil.

Angel se tendió en el suelo entre todos los chavales, abriendo sus larguísimas y musculadas piernas en V, para empezar a tocarse y acariciarse por todo su cuerpo, desde sus deseables senos a sus no menos deseables labios vaginales. Con la mano izquierda jugaba con sus pezones, mientras que con la derecha se acariciaba su vagina, introduciéndose dos y tres dedos a la vez ante el jolgorio de los presentes.

En ello estaba cuando vi que Kevin, el hijo del jefe, le hizo entrega de un bate de béisbol. No podía ni imaginar lo que venia a continuación. Angel empezó a frotarse sus labios vaginales con el mismo, como si fuera una polla de uno de los chavales, pero de unas dimensiones muy notables, claro esta. Se frotaba con poderío, apartando sus labios vaginales hacia los laterales y frotando su vagina, de la cual se notaba estaban saliendo flujos a mansalva por el brillo que exhibía la misma.

  • Que se lo meta, que se lo meta. Vamos guarra adentro – escuche que decía uno de los chavales.

No sabia de que podían hablar. Vi como Angel le dirigía una mirada de complicidad, la cual acompaño con una sonrisa de lujuria. Acerco el lado mas ancho del bate a sus labios, y empezó a pasarle la lengua como si fuera una polla. Las caras de los chavales eran de una calentura total al ver a esa diosa en acción.

Una vez pasados un par de minutos de lubricación con su lengua, acerco dicho extremo a la entrada de su vagina, y haciendo fuerza sobre esta logro introducir en su interior el bate de béisbol. Mi cara debía ser un poema, como era posible que se hubiera metido ese grosor en su coño. Era la cosa mas heavy que había presenciado. La cara de la chica era una mezcla de dolor y lujuria a la vez.

  • Kevin, ahhh, acércate ahhhhh, follame – le dijo Angel haciéndole ver que agarrara el bate y se lo metiera simulando una follada, recostándose ella con los brazos por encima de su cabeza, y relajándose lo que podía a la espera de las incursiones del palo.

Kevin no se lo pensó un segundo, y tomando el bate con ambas manos, paso a introducirlo con cuidado, y poco a poco fue capaz de lograr insertar mas de 10 cm del mismo dentro de la vagina de Angel, que gritaba como una posesa de pasión.

Una vez comprobó que el coño de Angel se había acostumbrado al grosor del bate, empezó a hacer movimientos de entrada y salida del mismo, como si se la estuviera follando de verdad con una polla, que llevaron a esta a correrse como una loca. Los gritos de excitación que daba podían oírse perfectamente en nuestro compartimento. Ni que decir tiene que todos los chicos viendo esta imagen se habían sacado sus pollas de los pantalones y estaban masturbándose.

  • Me toca guarra, date la vuelta que te voy a dar la follada de tu vida – le dijo Kevin a la vez que le sacaba el bate y la incitaba a ponerse en cuatro patas como un perrito.

Kevin se puso de pie, tiro el bate en uno de los asientos libres, todo manchado de flujos vaginales de la corrida de la azafata, y se desabrocho sus pantalones. Cuando se los bajo a la vez que los boxers, pude ver la polla mas gorda que habia visto en mi vida, ni en una peli porno, no había visto muchas pero algún novio me había obligado a ver alguna, había visto jamas ese grosor. De largura era como la de Adrián, pero muchísimo mas gorda, no tanto como el bate pero no andaba demasiado lejos.

  • Pártela en dos Kevin. Vamos enséñale a esta guarra lo que es una buena polla – le decían sus amigos animándolo.
  • No os preocupéis, que ahí la lleva jajajajaja – contesto.

Refregó su polla por los labios de Angel para lubricarla, y le indico que colocara su cara sobre el suelo, lo que hizo que su trasero se elevara, y de un empellón se la metió hasta la mitad de su longitud.

  • Aaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh cabrooooooooooooooonnnnnnnnnn aaaahhhhhhhhhhhhhhh sacalaaaaaaaaaa,

El grito de dolor de Angel fue escalofriante. Sus pupilas quisieron salirse de sus órbitas oculares. Su boca se abrió como si fuera un túnel. Su saliva caía por la comisura de sus labios sin control. Su espalda se arqueo completamente. Su cuerpo se venció por completo en el suelo del avión.

  • Que te creías guarra que te la iba a meter por tu coño después de haberte metido ese bate. Ahí la llevas por el culo, para que sientas de verdad lo que es una follada de una polla de verdad – le dijo Kevin mientras se reía a carcajadas, y miraba a los presentes regodeándose de lo que hacia.

El resto de los viajeros lo animaban a que siguiera follándosela, mientras Angel le rogaba que se compadeciera y se la sacara de su culo. A quien haría caso Kevin. Pues claro, a sus colegas.

Por lo que en esa postura en la que la tenia a su merced, con la chica tendida completamente en el suelo, y con media polla en su culo, se dejo caer por completo encima de ella hasta que le enterró toda su gruesa polla hasta los huevos en su ano.

Un nuevo grito de pavor salio de la boca de Angel al sentir esa agresión, ademas de sus ojos salir gruesas lagrimas que hicieron que su rimmel se corriera sobre su preciosa cara. Kevin estuvo un minuto sin moverse, intentando que el culo de la chica se acostumbrara a su grosor, cosa harto difícil. Tras esto, empezó a hacer flexiones, sacando su polla a la vez casi en su totalidad, para volver en la bajada a metersela en su totalidad en su culo.

Cada follada era acompañada por un grito de dolor y un encogimiento de espalda por parte de Angel, que hay que decir que poco podía hacer por evitarlo, ya que sus manos eran sujetadas por dos amigos de Kevin para que no lo entorpeciese. Los dedos de sus manos se estiraba hasta no poder mas cada vez que la polla se metía hasta sus entrañas.

Así estuvo Kevin mas de diez minutos follándose el culo de Angel, hasta que esta empezó a hacer gestos de empezar a gozar de la follada. Su boca emitía gemidos cada vez que Kevin se la metía hasta los huevos. Vaya guarra estaba hecha Angel.

  • Partía de maricones ahhhh aaahhhhh, no vais a hacer otra cosa que mirar hijos de puta – les comento Angel al resto de los chavales, que casi se volvieron locos al escucharla decir esto.

Kevin la ayudo a ponerse a cuatro patas, ya que estaba cansado de hacer flexiones, sus musculosos brazos no daban mas de si, y sin sacar su polla de su culo les indico a sus amigos que fueran pasando por la cara de Angel para que esta se las mamara a cada uno de los cinco.

Y así continuo la acción, mientras Kevin le seguía taladrando el culo sin compasión, los demás literalmente se follaban a ratos la boca de Angel. De su boca salia la saliva procedente de las arcadas que les provocaban cuando le metían sus pollas hasta la garganta, hasta que su nariz tocara con el vello púbico de los chicos.

Kevin no pudo mas y se corrió dentro del culo. Al sacarla se la acerco a su cara para que se la limpiara, lo que esta hizo sin problemas, a pesar de notarse en la misma restos de semen, así como sangre de la brutal follada que había recibido. Su ano había quedado abierto con el grosor de una botella de refresco, no se si volvería a cerrarse alguna vez. Joder vaya follada le habían pegado, y al final hasta le ha gustado a la muy cerda, pensaba yo cuando escuche decir a Angel:

  • Al final voy a tener razón con lo de maricones, nadie mas me va a follar – dijo con una cara de viciosa y moviendo su culo insinuándose, a lo que rápidamente pusieron solución los amigos de Kevin.

Uno por uno fueron pasando por el culo de Angel, follándosela por el mismo sin compasión alguna. Se la metían y sacaban con todo el ímpetu que podían, y cuando su físico no aguantaba mas le cedían el testigo a otro chaval, que pasaba a metersela hasta los huevos con igual potencia.

No se el tiempo que pudieron estar así, solo se que no podía apartar la vista de la pantalla, a la vez que me tocaba por debajo de mi tanga con mis manos. De pronto note algo en mi entrepierna, y al mirar observe como Susana se había arrodillado delante mía, y estaba apartándome el tanga hacia un lateral, para comenzar a pasar su lengua por mi coño.

  • Para por Dios Susana, no sigas – le decía a la vez que le acercaba mas mi pelvis para facilitarle la comida que me estaba haciendo.

Como buena experta en temas sexuales, Susana tenia claro que no quería que parara, cosa que no pensó hacer. Pasaba su lengua por mis labios, parándose en mi clítoris, el cual había conseguido sacar de su capuchón, lo que me estaba volviendo loca de placer. La combinación de la imagen del ordenador junto con el saber de la boca de Susana me tenían en el mismísimo cielo.

Mientras, en la otra sala, los chavales habían cambiado de postura. Kevin, ya recuperado de la follada anterior, se había sentado en uno de los sillones, y coloco a Angel mirando hacia el frente, metiendole la polla nuevamente por su ano. A pesar de la dilatación de su agujero por la brutal follada que estaba sufriendo y disfrutando a la vez, su cara fue nuevamente de dolor al insertarse dicho pollón, menor que la vez anterior pero aun así el grosor de la misma se dejaba notar.

En esa postura, mientras Kevin se la seguía metiendo agarrándola de la cadera para bajarla y subirla a su antojo, cada uno de los cinco colegas se turnaban para a la misma vez irsela follando por su coño, haciéndole una doble penetración de libro, que ella estaba disfrutando a raíz de sus gritos de gozo y pasión que salían de su boca.

  • Seguid cabrones aahhhhhhhh que rico ahhhhhhhhhhhh me estáis partiendo aaaahhhhhhhhhhhh pero no paréis cabronesssssssssss.

Y así fue, un no parar. Uno tras otro se cambiaban para follársela sin que decayera el ritmo. El que no decaía era Kevin, vaya potencia sexual que tenia el chaval, pensaba yo mientras Susana seguía comiendo el coño.

  • ¿ Te gusta Kevin guarra? ¿ Quieres que te la meta como se la esta metiendo a esa guarra? – me pregunto Susana mientras empezaba a introducirme un dedo dentro de mi vagina, y otro dentro de mi ano.
  • Siii oohhhhhh Dios que rico. Si quiero que me folle siiiiiiiiii – fue mi contestación al notar como por primera vez algo se introducía por mi ano. Jamas había consentido a mis novios que exploraran esa parte de mi anatomía.
  • Todo llegara cariño todo llegara – le intuí decir a la vez que aplicaba mas velocidad a la incursión de sus dedos en mi interior.

Casi no podía seguir lo que ocurría en la otra sala, la comida de coño que me estaba haciendo Susana era espectacular, poco mas era capaz de hacer que disfrutar de la misma. A veces veía por la pantalla que seguían en la misma posición, follándosela por sus dos agujeros, a veces hasta por los tres, ya que algún chaval aprovechaba para que se la mamara mientras esperaba su turno. Y por los sonidos que nos llegaban, estaban disfrutando todos de la orgía que se habían montado.

En eso estaba yo cuando no aguante mas. Miles de estallidos de electricidad recorrieron mi cuerpo, bañando la cara de Susana con mis fluidos tras la impresionante corrida que me había regalado. Una vez me recupere, la atraje hacia mi y pase mi lengua por toda su cara para limpiarsela lo mejor posible, y de paso saborear mis fluidos. Ambas nos dimos un cálido beso de pasión, y nos recostamos juntas a seguir viendo el espectáculo de la pantalla del portátil. Yo estaba exhausta, pero el morbo era superior a mi cansancio.

Cuando volvimos a ver lo que ocurría en la otra sala, la cosa había cambiado. Angel se había colocado de rodillas, mientras los chicos se masturbaban a su alrededor.

  • Vamos chicos vamos a terminar con esta guarra haciéndole un bukkake como se merece, por ser tan puta – escuche decir a uno de los amigos de Kevin.

Todos estuvieron de acuerdo, incluso Angel porque abrió su boca a la espera de las corridas, que no se hicieron esperar. Uno tras otro fueron situándose enfrente de su cara, y derramaron varios chisquetazos de semen encima suya. Unos iban directo a su boca, que no tardaba en tragar la muy puta. Otros iban a su nariz o a sus ojos, razón por la que los mantenía cerrados sin posibilidad de abrirlos, ya que estaban sus parpados repletos de semen. Hasta su pelo parecía que las mechas eran de color blanco en vez de pelirrojo. Por supuesto sus pechos también habían sufrido las corridas de los chavales. Vaya espectáculo y vaya guarrada que estábamos presenciando pensaba para mi.

  • Chicos que os apetece después de follar y correros. Adelanteeeeeee vamos a limpiarla – grito otro de los chicos mirando al resto con gesto de complicidad.

No comprendí a que se refería hasta que pude ver como todos a la vez empezaron a mear sobre Angel. Al no esperarse venir esto, tenia su boca abierta de par en par, y gran parte de la orina se le metió dentro de la boca, lo que le hizo dar unas arcadas espectaculares, pero nada podía hacer para evitar en ese momento lo que estaba sucediendo.

  • Hijos de puta cabrones que asco – decía mientras lloraba Angel una vez acabaron de mearse encima suya, y todos se retiraron a sus asientos una vez satisfechos por completo.
  • Cállate puta que tu buen dinero te vas a llevar por tu faenita. Como te vuelva a escuchar protestar te vas a tu casa con la misma follada y sin un puto duro – le dijo Kevin en ese momento.
  • No por Dios que necesito el money, pero esto ha sido demasiado joder. Sois unos cabrones
  • Cabrones o no para eso pagamos. Vamos puta calla y adecenta esto y a ti de camino, que ademas de puta eres también la azafata el vuelo, y tenemos ganas de un refresco después de la faena jajajajajajaja – le dijo Kevin a la chica, que rápidamente recogió su ropa y se retiro a los lavabos.

Todos los chavales le rieron la gracia, chocando los cinco con Kevin, que claramente era el líder del grupo. Al poco apareció Angel con la vestimenta puesta, y con el pelo mojado del cual había intentado quitarse los restos de semen y orina, y se puso a recoger el desastre que se había formado.

  • Muy bien puta, y ahora los refresquitos. Y pregúntales a nuestras vecinas si quieren tomar algo – oímos que le decía Kevin
  • Pero señor, como voy a ir a la otra sala si huelo a orines que tiro para atrás – dijo sollozando Ángel
  • Cierto es, pero habértelo pensado antes puta. Rápido abre la puerta y compórtate como una verdadera azafata, y no como una guarra que es lo que has sido por ahora.

Tras escuchar esto, rápidamente nos colocamos en nuestros sitios tanto Susana como yo, y apagamos el portátil. Al poco escuchamos como se forzaba la cerradura, y volvía a abrirse la puerta por la que asomaron Angel y Kevin.

  • ¿Que tal chicas, como les va el viaje? Le he dicho a la azafata que no hay derecho a que solo nos atienda a nosotros, que todos somos igual de importantes, y mas dos bellezas como vosotras. Ademas el cuarto de baño debe tener problemas porque hay un olor a meados que tira para atrás verdad chicas. Abierto mejor a ver si aireamos el ambiente jajajaja – dijo mientras miraba fijamente a Angel, y a la pobre se le ponían los cachetes como dos tomates por la vergüenza.
  • No te preocupes cielo, que nos sentimos muy bien tratadas en el vuelo, y por tu padre en los negocios. Cualquier cosa que desees no tienes nada mas que decírmelo, e intentare complacerte. Creo que Cristina también esta dispuesta a complacerte en lo que pueda Kevin – le dijo Susana a la vez que picaramente me guiñaba un ojo, lo que consiguió que nuevamente me ruborizara y me muriera de la vergüenza.
  • Bueno es saberlo jajaja – escuche decir a Kevin mientras se retiraba hacia su zona con sus amigos.

Continuara...


Gracias por anticipado por su lectura. Espero recibir sus comentarios sobre este relato, tanto aquí como si lo prefieren a mi email.

Un saludo, y hasta la próxima.