Al Caribe por trabajo (12)

Capitulo 12: Viaje en tren Día 2

Cuando llegue, había cinco chavales en el vagón, que por el acento y lo blancos que eran me sonaron a españoles, cosa que a posteriori confirme. Eran surferos, e iban camino de unas playas vírgenes, por lo que me contaron cuando empezamos a charlar. Eran bastante guapos, y el hecho de que fueran paisanos hizo que me sintiera bastante a gusto en su compañía.

Charlamos un poco de todo, arreglamos el país que se suele decir, y cuando acabamos de hacerlo, nos pusimos a jugar a las cartas con una baraja española que llevaban. Jugamos de varias formas distintas, hasta que con el paso de las horas a uno de ellos se le ocurrió que para darle emoción podíamos jugar al Strip Poker, cosa difícil con una baraja española, pero cuyas reglas eran que el poseedor de la carta mas pequeña se quitaba una prenda.

No se si me hicieron trampas y lo tenían planeado, pero lo cierto es que las dos primeras tiradas perdí, 100 % de acierto, algo sospechoso pero tampoco había notado nada raro al repartir. Si fue cuestión de mala suerte o de algo mas no lo se, pero que me quede en ropa interior es un hecho. No llevaba demasiada ropa encima, y dijeron que los zapatos no contaban, por lo que de primeras me quite la chaqueta, quedando en mi precioso pero a la vez sugerente sujetador, y de segundas me tuve que quitar mi minifalda, para lucir mi trasero en todo su esplendor, ya que el tanga a juego era también muy sugerente a la vez que mínimo en cuanto a tela.

Los chavales no me quitaban ojo. Notaba como sus bermudas se hinchaban en la parte delantera, señal de que mi vestimenta, o mas bien la falta de ella, estaba haciendo efectos en su masculinidad. Reconozco que me atraían, pero aun seguía sintiendo los efectos del paso anterior del equipo de béisbol por mis agujeros.

• Chicos no estaréis haciendo trampas no? – pregunte haciéndome un poco la tonta señalando lo poco que me quedaba de vestimenta
• Noooooo – contestaron de sopetón y se pusieron algo colorados al decirlo
• No se, no se, no os querréis aprovechar de una inocente mujer para verla desnuda, que seguro que con lo guapos que sois estáis cansados de ver mujeres preciosas a vuestro alrededor jajaja – seguía haciéndome la tonta para ver por donde iban los tiros de los chavales
• No te creas que llevamos mas de un mes en el país, y con esto de buscar playas vírgenes no hemos catado mujer hace tiempo – dijo uno de los chavales mientras me comía con la mirada
• Vaya chicos, pues sera la primera vez, porque seguro que tenéis mucho tirón entre el sexo femenino – los alague porque realmente lo pensaba, me parecían bastante atractivos
• No te creas que somos bastante tímidos – dijo otro de los chicos
• ¿Y que hacéis para ligar entonces? – pregunte
• Pues nos fumamos unos petardos de hierba y nos relajamos, y luego todo es mas fácil. Curiosamente aquí tenemos unos cuantos, podríamos fumar un rato – respondió otro
• Jajaja no querréis relajarme ¿verdad? – les pregunte mirándolos para ver su reacción
• Cristina estas buenísima eso no vamos a negartelo, y si tu quisieras... – dijo el que creo que era mas lanzado, pero le corte antes de que siguiera
• Me parecéis guapos chicos, pero mis agujeritos están un poco irritados en este momento. Pero no os digo que no a lo de darle unas caladas a un cigarrillo de esos – dije para no parecer una ñoña, pero realmente no había fumado en mi vida

Como es lógico me atragante y tosí cuando me dieron el cigarro para que lo encendiera. Me dijeron que aspirara fuerte, y cuando el humo paso por mi garganta camino de mis pulmones casi me ahogo, con el consiguiente cachondeo de los chavales. Solo le di un par de caladas mas, pero me encontraba súper relajada, y bastante mareada, como cuando bebía alcohol, pero mas tranquila. Realmente a gusto.

• Cristina como te sientes – me pregunto el mas lanzado, que se llamaba José
• Muy bien, muy relajada – le conteste
• Ya te lo dijimos, nosotros sin embargo no estamos nada relajados contigo aquí en ropa interior delante nuestra – agrego
• Si queréis y os molesta me visto jajaja – les dije riendo picaramente
• No es buena solución creo. Lo que deseamos es verte sin ella. Si ponemos un poco de música en un móvil podrías hacernos un striptease para verte desnuda – me dijo con cara de salido
• No se, no se, puede – el estado de relax me hacia estar a gusto con esos chavales, y realmente no me importaba desnudarme para ellos y darles un pequeño regalo.

De repente se empezó a escuchar una música bastante sugerente, y me indicaron el centro del vagón, animándome a hacerles un baile sensual. Decidí agradarlos, y remarcando mis andares subida en mis zapatos de tacón alto, y con un meneo de caderas lo mas sensual posible me dirigí al lugar que me habían indicado.

Había una viga en mitad que podía hacer las veces de la típica barra de los salones de Striptease, y decidí usarla. Me coloque de espaldas a los chavales, y empece a mover sensualmente mi trasero enfundado en una diminuta tira que se perdía en los cachetes de mi culo. Poco a poco me fui girando, y apoyando mis nalgas en la viga como si fuera un pene, fui bajando y subiendo por la misma lentamente a la vez que los miraba y me mordía los labios.

Iba cambiando de postura, de frente o de espaldas a ella, pero seguí con el juego de subir y bajar que los estaba volviendo loco. Llegue a chupar con mi lengua la viga como si fuera un pene, lo que hizo que todos se bajaran sus bermudas y se masturbaran con la visión que les estaba dando.

• !Tetas tetas! – empezaron a gritar los chavales

Y si eso querían eso tendrían. Me di la vuelta y desabroche mi sujetador, el cual me saque y se lo lance hacia donde estaban. Vi como uno lo cogía y se lo enrollaba en su pene, los cuales veía que iban creciendo a medida que avanzaba el juego. Estaban bien dotados los chavales, lastima del escozor. Con un gesto me volví y me fui quitando las manos para dejar mis pechos a la vista, a la vez que de mi boca deje caer saliva hacia mis pezones, y la refregué con mis manos hasta ponerlos bien erectos.

• !Coño coño! – como no ya lo esperaba

Seguí jugando con mis tetas un rato con mis manos, magreandolas y consiguiendo placer para mi misma, pero decidí dar un paso mas. Me volví y sin doblar las rodillas incline mi cuerpo, y deslice mi tanguita hasta mis tobillos, por donde lo saque, dándoles una perfecta visión de mi vagina y ano. Me volví y echando mi cuerpo hacia delante, abrí con mis manos mis labios vaginales para que la vieran en todo su esplendor, la cual estaba irritada pero ya algo lubricada, ya que me estaba gustando el jueguecito.

• Joder tía tienes el coño en carne viva, ¿Que te ha pasado? – me pregunto uno de los chicos. Era evidente que debía estar molesta
• Una noche de pasión jajaja – le conteste. No era plan decirle que me había follado a un equipo de béisbol al completo
• Pues debes estar bastante molesta – dijo el mas espabilado de ellos – Tenemos una solución, pero a cambio nos tendrías que hacer un favorcito
• A ver, que favorcito, a ver si me interesa – quería saber lo que estaba pensando
• Tenemos un ungüento que nos regalo un anciano de la isla que sirve para los escozores de las partes intimas, que nosotros usamos por la fricción con el traje de neopreno al surfear, que a veces se nos irritan, y da muy buen resultado. En unas horas estarás como nueva. Pero a cambio de que te la prestemos nos tendrás que hacer un favorcito
• Jajaja ya sabia que no iba a ser todo tan fácil. Cuéntame – a ver por donde me salia
• Pues es fácil. Como ves estamos bastante empalmados, y lo que te pedimos es que nos hagas una mamada a cada uno, pero en la postura y de la forma que queramos cada uno hasta que nos corramos. Para que veas que confiamos en ti, si aceptas lo primero sera aplicarte la crema.
• Acepto – no lo dude, estaba deseando probar sus pollas, y si de camino me curaba de mi escozor, perfecto.

Me hicieron tumbar desnuda como estaba en uno de los asientos, y me aplicaron la crema tanto en la vagina como en mi ano, tanto por la parte exterior como por dentro, introduciéndome un par de dedos bastante lubricados con la crema, sintiendo un frescor en la zona nada mas extendermela.

• Chica vaya noche de pasión tienes que haber echado. El culo lo tienes igual o peor que el coño, joder – dijo el chaval que me había puesto la crema
• Si os contara jajaja – agregue haciéndome la interesante
• Bien, es tu turno chica – dijo otro con la polla impaciente por que se la mamara
• Cuando queráis, estoy preparada
• Bien, empieza con el, porque no puede mas. Recuerda que tienes que tragarte la corrida – agrego el espabilado del grupo
• De eso no habíamos hablado, pero como sois buenos chicos acepto de todas formas. Decidme como empiezo – y me lamí los labios en señal de impaciencia

El primero de los chicos decidió sentarse en el asiento, y me dijo que le hiciera una mamada de rodillas mirándole a la cara para verme los ojazos que tenia mientras se la chupaba, y  que no usara demasiado las manos.

Fui seductoramente hacia su posición, y lo primero que hice fue chuparle los dedos de la mano con la que se sujetaba la polla, para después hacerme cargo de la misma. Empece a masturbarle con una mano, mientras con mi lengua empece a recorrerle los huevos y su ano, siempre sin dejar de mirarle a la cara, para luego darle chupetones en la punta de su nabo que lo hacían estremecer.

• Ahhhhhhh puta que bien. Sin manos aaaahhhhhhhhh – me recordó

Me retire el pelo hacia atrás para que no me molestara, y colocando mis manos en su trasero, ya que  le indique que se levantara, fue introduciendo su polla entera en mi boca hasta mi garganta. Con el curso intensivo de los últimos días he de reconocer que no me costo trabajo. Metía y sacaba de mi boca lentamente su polla mientras con mi lengua iba jugueteando con su tronco, y cuando llegaba al tope, la sacaba y acariciaba sus huevos a la vez.

Le estaba encantado mi trabajito y lo notaba al borde de la corrida, cosa que no tardo en llegar. En una de las metidas, me agarro por la cabeza introduciendomela del todo, y empezó a berrear a la vez que descargaba una buena cantidad de leche, cuya gran parte fue directa al estomago, pero debido a la abundancia una poca se salio y cayo al suelo.

Sin que me dijeran nada, ya que soy una persona de palabra, me agache y cogí con mi lengua las gotas derramadas y me trague todo el contenido que quedaba en mi boca, ayudándome con mis dedos con lo que había quedado alrededor de mis labios.

• Quiero mas – fue todo lo que agregue. Quería mas.
• Joder nos va a dejar secos. Me toca. Quiero que te coloques de rodillas con la espalda y la cabeza pegadas a la pared del vagón, abras la boca y no te muevas hasta que me corra – dijo el chaval que le tocaba el turno

Os podéis imaginar lo que me tocaba, pero no rechiste y me coloque en la posición que me indico. Abrí la boca todo lo que pude, y el chaval me incrusto hasta la garganta su polla, que era algo mas larga que la anterior. En la postura que estaba no podía retirarme hacia atrás cuando me ahogaba, por lo que solo me quedaba darle alojo en mi garganta a su polla

• Me encanta sentir mi polla en la campanillaaaaaaaa – gritaba en su enajenación el chaval
• Aaaagggggggggggg – era todo lo que se me escuchaba a mi con mis arcadas.

De mi boca salia saliva que resbalaba por todo mi cuerpo a causa de los empellones que me daba hasta mi traquea. Así estuvo mas de quince minutos, hasta que nuevamente me la metió hasta el fondo y se descargo dentro. Esta ve si que fue completa directa al estomago, no me dio tiempo ni a saborearla.

Me dieron un par de minutos para que recuperara el resuello pero rápidamente pasamos al tercero. Me indico que me colocara de rodillas, que pusiera mis manos en mis caderas y que no las moviera, y cogiéndome con cada mano por el lateral de mi cabeza, empezó a follarme violentamente la boca. El trato delicado había pasado a mejor vida, pero a mi no me disgustaba estar a merced de los hombres como me estaba demostrando.

No moví mis manos a pesar de que hubo momentos en que me costo respirar, ya que el chaval, supongo que por ser deportista tenia un aguante tremendo, y me estuvo penetrando bucalmente casi durante media hora. Mi mandíbula empezaba a notar los estragos del combate cuando se corrió abundantemente sin previo aviso, semen que yo me apresure a saborear y deslizar por mi garganta camino de la digestión. Me encantaba el sabor del semen.

• Bien quedan dos que se supone que deben ser las dos pruebas mas difíciles. ¿estas preparada?
• Aja – fue todo lo que agregue
• Pues adelante. Le toca a el y yo culminare – dijo José

Me colocaron tumbada boca abajo en uno de los asientos, con mi cara en el borde que daba al pasillo, y me pidieron que cogiera con mis manos mis tobillos, quedando de esa forma a merced de mi atacante, y que no podía soltarme o perdía y había que empezar de nuevo. Me coloque en la postura indicada, que no era demasiado cómoda realmente, y abrí mi boca.

El chaval agarro mi cabeza y me penetro hasta los huevos. La dejaba dentro hasta que empezaba a ahogarme, entonces me la sacaba pero solo un segundo para volver a metemerla de golpe. Yo escupía saliva sin parar hasta tener un charco en el suelo delante mía, pero aguantaba como podía para no volver a empezar. Ya me quedaba poco, pero lo cierto es que me estaba costando aguantar. El chico aumentaba y disminuía la velocidad sin orden, por lo que me tenia desconcertada y no podía preveer sus movimientos, lo que hacia que aun lo pasara peor.

Fue duro pero tras mas de 15 minutos el chaval se corrió al fin. Note la llegada del semen y sentí gran alegría al saborearlo. Me lo trague gustosa de haber acabado otra prueba. Solo me quedaba una, pero no creía que pudiera ser mas dura que esta.

• Muy bien Cristina estas demostrando ser toda una experta. Por ultimo me toca a mi ¿Preparada? – me dijo José
• Si – y me dispuse a levantarme del asiento para ir a su encuentro
• No Cristina no te muevas del asiento que allí va a tener lugar la ultima mamada – me indico

Pronto supe de que se trataba. Me coloco como si estuviera sentada, pero al contrario, mis pies estaban en el reposacabezas del asiento, y mi cabeza colgaba por debajo del mismo. Me indico que abriera la boca, y que pusiera mis manos a los laterales ya que no podía usarlas.

Iba a ser difícil aguantar. Creía que no, pero aun había algo peor. Coloco sus piernas a los lados de mi cabeza, y poniéndose un pelin en cuclillas, pero mas bien dejándose caer encima mía, me penetraba con su polla, que era la mas larga y gorda de todas, hasta el fondo, cosa que en esa posición no podía evitar.

Sentía que me ahogaba en cada mamada, escupía saliva que iba a parar a mis ojos y melena cada vez que se retiraba, cosa que no duraba mas de un par de segundos entre cada penetración. A veces me agarraba de la nuca y tiraba de mi cabeza hacia arriba para todavía hacer mas profunda la mamada. Incluso llegue a golpearle las nalgas un par de veces porque creía que me asfixiaba.

Fue un suplicio aguantar sus embestidas. Ademas tenia un aguante descomunal. Estuvo casi una hora, o eso me parecio a mi al menos, sin dejar de follarme en esa posición. Notaba como mis piernas se habían dormido por el paso del tiempo, y ya no veía por la acumulación de saliva en mis ojos. Pero todo llega a su fin que dicen.

Finalmente se dejo caer encima de mi cara, y me descargo seis o siete lefazos que trague gustosa para dar por concluido el maratón de mamadas. No sentía la boca después de varias horas de chupar pollas, pero estaba orgullosa de haber sido capaz de conseguirlo. Ademas notaba como la crema estaba haciendo su efecto y apenas notaba un ligero picor en la zona, muy lejano de la irritación que sentía anteriormente.

Me levante como pude ya que estaba bastante entumida, y me vestí y arregle y volví a maquillar lo mejor que pude en el cuarto de baño, ya que siempre hay que estar lo mas guapa y presentable posible. Era ya de noche, y tras unos minutos de charla cogí mi cojín y me acosté en uno de los asientos, y dándole las buenas noches a los chavales me puse a soñar con los angelitos. Estaba agotada.

No se el tiempo que estuve dormida pero había sido un sueño bastante reparador. Aun era de noche pero debían haber pasado varias horas desde que me dormí. Debido a lo incomodo del asiento decidí cambiar de postura. Me había acostado con la cabeza hacia el pasillo para que no se me viera la ropa interior, ya que no tenia nada con lo que taparme. Me desperece y decidí cambiar de postura, ponerme al contrario con mis piernas mas cerca del pasillo. Los chicos estaban dormidos, aunque me pareció que José se había movido, pero no estaba segura.

Por la abertura posterior de la falda debía verse todo mi trasero, pero total hacia poco tiempo que me habían visto desnuda todos ellos. No tenia sueño y estaba realmente cachonda, pero no era momento de masturbarme. Lo que si note es que José se había despertado y no quitaba ojo de mi trasero. Me hice la dormida pero decidí calentarlo un poco.

Con gestos propios de estar dormida, abría y cerraba mis muslos para dejarle una visión completa de lo que se escondía bajo mi falda. Lo miraba de reojo y veía como se tocaba la polla por debajo de sus bermudas. Me estaba poniendo a cien la situación, debía notar el brillo de mi vagina desde su posición.

Estaba pensando en ello cuando al cambiar de postura, cosa que hice con los ojos abiertos, me tropecé con su mirada, ya que sin darme cuenta mientras cavilaba se había desplazado hacia donde estaba, y se encontraba a mi lado.

Su mirada era de extrema pasión. Me hizo el gesto de que no dijera nada, y se inclino sobre mi y empezó a besarme los labios y el cuello apasionadamente, a los que yo respondí sin dudarlo un segundo. Habilidosamente desabrocho los botones y el cierre frontal de mi sujetador, y retirando hacia el lateral la ropa, empezó a jugar con su lengua en mis pezones, lo que hizo que tuviera que morderme los labios para no gritar de excitación.

Sabia como moverse en ese terreno, Fue jugando con ambos pezones alternadolos, a la vez que hacia presión con sus manos en mis tetas para facilitarse la chupada. Era increíble lo bien que lo hacia y el estado de goce al que me estaba llevando.

A continuación me separo los muslos, quitándome de un brusco tirón mi tanga, el cual hizo añicos, lo que aun me calentó mas. Iba a correrme a este paso sin que ni siquiera me penetrara. Mientras sus manos seguían amasando mis tetas, con su habilidosa lengua empezó a recorrer mis labios vaginales, sin olvidar pasar ni por mi ano ni por mi clítoris, introduciendomela en la vagina a veces. Era un dios con esa lengua, y no pude mas , y a pesar de que intente taparme la boca, mi gemido debió oírse al correrme con sus tocamientos.

Me tenia a mil, quería que me follara. Notaba que la crema había hecho su efecto, pero en ese momento me daba igual, quería tener una polla dentro mía, y agarrándole la cabeza lo atraje hacia arriba. Momento que aprovecho para volver a darle un repaso a mis pechos con su boca, para después centrarse en mis labios y empezar a comernos literalmente la boca.

Yo aproveche su posición para colocar mis piernas en su espalda, y agarrando con una mano su excitante polla, la lleve hasta la entrada de mi vagina, y mirándole a los ojos le rogué que me penetrara, cosa que no dudo en hacer, ademas de un solo intento, lo que me llevo al segundo orgasmo, este si ya no lo contuve en absoluto y chille como una ninfómana, que era en lo que me estaba convirtiendo.

Mis chillidos debían haber despertado al resto de los chavales, que se habían colocado a nuestro lado desnudos con sus pollas al aire totalmente preparadas. Me parecía que se avecinaba otra noche de pasión como la anterior, porque no iba a dejar a esos chavales sin probarme, seria mala anfitriona pensaba.

José mientras no paraba de follarme como un poseso y de comerme los pezones. Que habilidad tenia esa lengua, quería una para mi casa a diario. A pesar de que estaba disfrutando, notaba que el resto de los chavales se estaban impacientando, por lo que intente calmar los ánimos.

• Tranquilo chicos que habrá para todos. No os preocupéis. Mientras José termina id poniéndoos en cuclillas al lado de mi boca e iré preparándoos para luego. Eso si, prohibido follarme el culo ok – a pesar de la crema y la mejoría aun notaba que mi ano estaba renqueante del episodio del bate

Y como buenos chavales siguieron mis ordenes y fueron pasando uno tras otro por mi boca, que gustosa fue mamándoles la polla mientras gozaba de la polla de José dentro. Estaba en la gloria, con una excitación tremenda, lo que hizo que cuando José estallo dentro de mi vagina me corriera por tercera vez en la noche al mismo tiempo que él.

Una vez salio de mi cambiamos de postura para facilitar las cosas, y me coloque a cuatro patas, lo que facilitaba el mamársela al resto mas fácilmente mientras otro me follaba. En el cambio de postura se las ingeniaron para quitarme la ropa, dejándome nuevamente completamente desnuda a excepción de mis zapatos de tacón.

Los cuatro fueron pasando uno detrás de otro por mi coño, mientras a los tres que esperaban, a uno se la chupaba y a los otros dos los masturbaba con mis manos. Estaba dándole placer a cuatro chavales a la vez, vaya tela la guarra en la que me estaba convirtiendo.

• Joder José ya te has tenido que follar primero a esta tía también, y le has dejado el coño tan abierto que mi polla entra casi sin enterarme – dijo el ultimo de los chavales que me follo. El chaval tampoco estaba muy dotado, y después de los últimos días es normal que mi vagina se hubiese ensanchado algo
• No os quejéis tanto, no es culpa mía tenerla mas gorda que vosotros. Probad lo que le hicimos aquella vez a la australiana – le respondió dándoles una idea que no sabia por donde podía salir
• Si tío vamos a probar – escuche decir a otro
• Chicos de que habláis? – quise saber
• Cristina una pregunta, ¿te has follado alguna vez una polla mas gorda que la de José? – me pregunto el chaval que me estaba follando
• Si claro – respondí pensando por ejemplo en la polla del jefe de los mafiosos
• Pues entonces vamos a probar una cosa que te va a encantar porque supongo que te gusta estar bien rellena de polla ¿no? – me volvió a preguntar
• Por supuesto – respondí sin vacilar
• Perfecto – y saliendose de mi coño, se coloco debajo mía y me penetro por la vagina nuevamente, solo que en la nueva posición – Recuéstate sobre mi que vas a gozar
• No chicos hemos quedado que nada de follarme por el culo – dije temiendo que quisieran hacerme una doble penetración, y mi culo aun no estaba repuesto.
• Confía en nosotros Cristina, nadie va a follarte hoy el culo – me dijo el chaval que me follaba mientras tiraba de mi hacia el

Note como otro chaval me abría mas de piernas y se colocaba detrás mía. No sabia que iba a hacerme, pero note como presionaban en mi vagina intentando penetrarme a la vez que ya me follaba el otro chaval

• No chicos nooooooooooooooo ahhhhhhhhhh – fue todo lo que articule al sentir como otra polla se colaba en el hueco que ya estaba relleno por el otro chaval. Tenia dos pollas dentro de mi vagina, y la sensación de plenitud era inmensa. Me sentía mas llena aun que cuando me follo el mafioso de la polla gigantesca – Por favor que me vais a partir el coñooooooooooo

A partir de ahí no volví a hablar. Empezaron a moverse coordinadamente ambas pollas dentro de mi coño, y la excitación que comencé a sentir fue extraordinaria. Gemía como una loca cada vez que entraban y salían dentro de mi.

• ¿Te gusta guarra? – pregunto alguien
• Siiiiiiiii no paréis por dios – era increíble estaba disfrutando de tener dos pollas en mi coño.

Siguieron durante un buen rato, hasta que el chaval que estaba debajo se corrió. Rápidamente otro de los chavales se coloco en su posición y volvieron a follarme dos pollas a la vez. Iban alternándose entre ellos, pero siempre intentaban que hubiera dos pollas dentro de mi vagina, no era capaz de hacer nada mas que gozar, no podía concentrarme ni en chuparle la polla a los demás, que se masturbaban viendo la situación.

Todos fueron dejando su semen dentro mía, hasta que quedo solo uno de los cuatro chavales. Yo estaba cerca de correrme nuevamente, pero una polla era poco para mi en ese instante

• Chicos necesito otra polla por dios. Quiero correrme de nuevo – grite como una histérica

Al poco note como mi vagina aun se distendió mas. Mire hacia atrás para ver que ocurría, y vi que era José el que me estaba intentando meter a la vez que el otro chaval su bien dotada polla. Le costo mas trabajo colarla, pero al final tenia dentro a las dos pollas mas gordas y dotadas del grupo moviéndose a la vez dentro de mi coño.

No aguante mas y me corrí de una manera escandalosa. Mis fluidos regaron mis muslos y los de los dos chavales que me estaban follando, ademas que la presión que ejercí sobre sus pollas durante mi corrida hizo que se descargaran dentro a la misma vez.

Cuando salieron de mi coño note como corría el aire por dentro de mi agujero. Me toque con mis dedos y había quedado un agujero del tamaño de una bola de golf sin cerrarse. Eran los inconvenientes de ser tan guarra como era y de follar como una coneja día y noche desde que había llegado a la isla.

Continuara...

Gracias por anticipado por su lectura. Espero recibir sus comentarios sobre este relato, tanto aquí como si lo prefieren a mi email.