Al Caribe por trabajo (10)

Cristina, una bella auditora, viaja al caribe por trabajo, pero, ¿solo trabajara? Capitulo 10: En manos de los mafiosos

Capitulo 10: En manos de los mafiosos

Escuche ruido a mis espaldas, tumbada como estaba tras ser follada por el culo por el medico, hasta que resonó la voz del maldito policía.

  • Muy bien Licenciado muy buen trabajo jajaja – dijo el capitán mientras aplaudía, sin saber el tiempo que llevaba ahí desde que había vuelto – Vamos putita arriba que tienes en la mesa unos papeles por firmar
  • Por favor déjenme ir. No contare nada – les suplique
  • No contaras nada porque no te interesa contar nada porque te puedo hundir la vida guarra – me grito humillándome aun mas – Si firmas y me haces un ultimo favor te dejare libre mañana por la mañana ¿Que dices?

Poco pude decir. Acepte su propuesta aun sin saber de que se trataba el favor, pero firme los papeles sin tan siquiera leerlos antes de estampar mi firma en ellos. Luego me hizo ponerme nuevamente mi ropa y me llevo a unas dependencias donde me pude dar una reparadora ducha que me recupero algo de mi pesar.

Cuando estaba terminando la ducha entro en las dependencias Don Tomas.

  • Bien putita cuando acabes quiero que te vistas con estas ropitas que te he traído ¿entendido? – me pregunto
  • Si señor – le respondí sumisamente, que otra cosa me quedaba, y oí como volvía a salir del cuarto.

Una vez secada revise la ropa que me había dejado, que no era muy numerosa que digamos. Me había dejado un minúsculo vestido azul entallado con un prominente escote en V que dejaba toda mi espalda al aire, y que no me llegaría poco mas allá de medio muslo. Nada mas, ni rastro de ropa interior. También quedaban mis zapatos de tacón alto, que aun harían reducir si cabe la largura del vestido.

Pero no tenia elección, y me lo coloque. Había un espejo donde me pude observar, y tenia una pinta de fulana que no podía ocultar. La tela del vestido era bastante fina, y al ser totalmente entallado, quedaban perfectamente marcados mis tetas con sus sugerentes pezones, así como todo el contorno de mi trasero. Que vergüenza si me vieran mi familia o amigos.

  • Muy bien putita muy bien veo que estas empezando a hacerme caso jajaja – me comento el capitán al que no había oído ingresar en la estancia – Vaya regalito que les voy a hacer a esos cabrones jajaja
  • ¿Regalito? Por favor capitán déjeme ir que no voy a contar nada – le suplique nuevamente
  • Vuelvo a recordarte que aquí si hay alguien que no debe decir nada soy yo si no quiero hundirte la vida y tenerte unos pocos de años en nuestras acogedoras cárceles jajaja – me amenazo
  • Por favor... – le suplique arrodillándome a sus pies llorando a moco tendido
  • Ya basta de ñoñerias, ¿estas dispuesta a hacer un ultimo trabajito y podrás ser libre para volver a tu hotelito? – me interpelo
  • Si supongo - le conteste tras pensarlo, no tenia tampoco otra elección. Cualquier otra cosa seria supongo aun peor.
  • Bien perfecto pues paso a contarte de que se trata. En esta comisaria esta internado en este momento el mayor mafioso de la isla y cuatro de sus secuaces en unas dependencias especiales. Son realmente peligrosos y quiero tener un detallito con ellos
  • Por favor...
  • Les tengo prometida una fiestecita privada mientras termino de arreglar el papeleo para dejarlos en la calle, que con esta gente no quiero problemas. Y he pensado que tu me podrías ayudar para yo después devolverte el favor. Es gente de la peor calaña pero a cambio de tu libertad supongo que estarás dispuesta a poner algo de interés jajaja ¿Que dices?
  • ¿Tengo otra opción? – conteste sarcásticamente
  • Jajaja lo tomare como un si jajaja Bien como te decía son basura, pero basura peligrosa. Quiero que accedas a cada una de las cosas que te pidan con el mejor de tus agrados. Si quedan satisfechos de tu labor conseguirás tu libertad

Nada mas hubo que comentar. Iba a hacer de puta ante unos peligrosos delincuentes que podían hacerme lo que se les antojara, y tenia que hacerlo con buena cara. Vaya tela con la jodida isla. Me levante y estire el vestido lo que pude, que fue poco, y nos dirigimos hacia otra zona del cuartel. No voy a reproducir los improperios que tuve que escuchar al paso por las dependencias o este relato se haría eterno.

Tras un rato de paseo, llegamos ante una puerta custodiada por dos gendarmes con metralleta. Iba temblando de pánico ante lo que me iba a encontrar. Ante un gesto del capitán, se retiraron a un costado y nos dieron paso a la estancia privada.

En el ambiente se respiraba una mezcla de humo, alcohol y otras sustancias fruto de la degenerada fiesta que estaban llevando a cabo, de la cual yo iba a convertirme en el postre. Dentro del cuarto había dos amplios sillones y dos mesas bajas cubiertas de botellas y rayas de un polvo blanco que me tenían temblando de miedo. Había 5 negros inmensos con el  cuerpo cubierto de tatuajes y alguno que otro con cicatrices por el rostro, fruto supuse del peligroso negocio al que se dedicaban.

  • Hombre capitán veo que al final se digna a hacer acto de presencia. Estábamos empezando a indignarnos, y no le interesa – tomo la palabra uno de ellos que estaba sentado solo en uno de los sofás, que supuse seria el jefe.
  • Don Carlos pero como puede pensar eso de mi por favor. Lo que pasa que he estado buscando mercancía de primera, ya que supongo que están cansados de putas y rameras – le contesto
  • Y me quieres hacer creer que la fulana esta con la que apareces no es una guarra como todas – le grito mas que otra cosa al capitán
  • Jajaja relájate Carlos relájate. Por supuesto que es una guarra, sino como iba a venir como lo hace, lo que digo es que se ha presentado voluntaria por decisión propia, sin cobrar nada a cambio, solo el placer que seáis capaces de darle – le contesto intentando relajar el ambiente
  • Capitán de mas sabe que nosotros somos personas bastante cariñosas jajaja Si quiere recibir buen trato ha venido al sitio indicado jajaja – comento el tal Carlos
  • Bien, perfecto entonces. Esta putita esta a vuestra disposición para hacer todo lo que queráis con ella y por el tiempo que queráis mientras termino de preparar el papeleo para que os podáis largar de aquí – afirmo mientras se retiraba de nuevo hacia la puerta para dejarme allí a solas con esos maleantes
  • Jefe no tenga prisas que creo que vamos a tardar un ratito en satisfacer a la moza jajaja – le dijo antes de que saliera
  • Ok, sin prisas. Toda vuestra. Me largo – Y dicho esto abandonó la sala

Estaba temblando de pánico. Los cinco negros con los ojos rojos supongo del desfase que llevaban se miraban unos a otros a la vez que me miraban y desnudaban con la vista, sin dejar de reírse y hacerse gestos que yo no entendía pero que estaba segura de que estaban relacionados conmigo.

  • Bien, putita, bien, porque así te vamos a llamar. Nos importa una mierda quien eres o como te llames. ¿De donde eres? – me pregunto
  • Española, señor – le conteste manteniendo un titubeo en la voz que dejaba claro el miedo que tenia
  • Relájate putita que no vamos a hacer nada que no vinieras buscando al presentarte voluntaria ¿cierto?
  • Si señor
  • ¿Y vas a hacer todo lo que te digamos sin rechistar?
  • Si señor – ya había quedado con el capitán que debía ser sumisa, y una vez llegada a esa situación era lo menos malo, o al menos eso pensaba.
  • Perfecto veo que eres inteligente. Me gusta, pero si fueras tonta del culo me daría igual también. Aquí eres una putita con 3 agujeros para reventar ¿Queda claro? – volvió a preguntarme
  • Si señor – cada vez estaba mas asustada
  • Como ves hay 4 personas mas presentes aparte mía en esta sala. Quiero que las complazcas en todo lo que te pidan. Tu vida depende de ello, tenlo claro ¿Comprendido?
  • Si señor
  • Bien pues desnúdate que podamos observar ese cuerpazo que se presiente con tu vestido de zorra

Y dicho esto se recostó en el sofá para ver el espectáculo. Me saque el vestido por los hombros y se lo lance al sillón. Iba a hacer todo lo posible, a pesar del miedo, para satisfacer a esos cabrones.

Sus cuatro compinches se reían mientras se acercaban y comenzaron a sobarme. Estaba completamente desnuda, lo que les daba acceso a mis maravillosos pechos y nalgas. Sentía manos por todo mi cuerpo . Note como algunos dedos empezaban a juguetear en mi entrepierna mientras el resto de manos amasaban mis tetas con violencia. Empezaba a tener sensaciones contradictorias. Por un lado quería llorar, iba a ser violada por un puñado de negros, pero mi cuerpo comenzaba a mojarse a consecuencia del exceso de caricias.

  • Jefe, esta zorra esta empezando a chorrear – dijo uno de los negros que me manoseaba.

  • A ver si el espectáculo es digno esta vez. Quiero que no le deis tregua – agregó el jefe mientras olía mi vestido

Aquel comentario espoleo a los negros. Me colocaron en la posición del perrito, y me forzaron a abrir la boca. Comenzaron uno por uno a follarme la boca, a cada segundo de forma cada vez más salvaje, sacándome en cada viaje completamente sus pollas, para volver a incrustarmela de golpe hasta que sus negros y peludos huevos se estrellaban en mi barbilla, lo que me hacia expulsar babas por la comisura de mis labios que caían al suelo de la habitación.

  • Jefe esta puta la chupa como ninguna, como se las traga – dijo uno de los que me follaba la boca.
  • Eso esta muy bien pero os recuero que esta putita tiene mas agujeros de los que disfrutar. No me hagáis la faena monótona
  • Es verdad jefe voy a probarlos jajaja

El negro se había colocado a mi espalda y me levanto el culo para facilitarse la penetración, y me inserto su polla hasta los huevos en mi lubricada vagina, en la que se abrió paso como cuchillo en la mantequilla, a la vez que otro tomaba su lugar en mi boca, y aprovechándose de sus bombeos me incrustaba su polla hasta la garganta.

Así fueron pasando uno tras otro los cuatro negros por mis boca y mi coño. Todos estaban muy bien dotados, por lo que no me daban descanso en ningún instante. Mis intentos de gemido quedaban amortiguadas en la afortunada polla que me llenaba la boca en cada momento.

  • Chicos estáis desperdiciando el mejor agujero de toda putita, pero sois muchos y deberíais follarla varios a a la vez creo jajaja – se reía mientras daba ideas que surgían de su enferma mente. Yo estaba realmente disfrutando de la follada, pero me iban a reventar.

Uno de ellos que tenia una polla considerable se coloco debajo de mi cuerpo, y me penetro la vagina hasta los topes, y se quedo quieto esperando lo que venia a continuación. Intente pedir algo de clemencia, lo que rápidamente quedo amortiguado por una nueva polla en mi boca así como un nuevo comentario jocoso del jefe

  • Sin contemplaciones, rompedle el culo a esta putita española, que sepa lo que es follar con negros de verdad jajaja – los animaba el muy degenerado y cabrón.

  • Ok jefe voy a partirselo por la mitad – escuche decir a mis espaldas.

Note como una mano me pegaba al cuerpo del negro que tenia debajo, y casi sin tiempo de preparación, me penetro con su enorme polla mi culo hasta el fondo. No pude evitar emitir un quejido de dolor por la brutal intromisión sufrida. Tenia dos enormes pollas dentro de mi cuerpo sin moverse en ese instante pero que se dejaban sentir

  • Ohhh, jefe, vaya puta, se la ha comido entera sin rechistar joder – grito el que me estaba follando el culo.
  • Perfecto chicos es hora de reventarla. Comenzad con el pistoneo – agrego el jefe

Y como dos autómatas empezaron a meter y sacar sus pollas de mis dos agujeros a una velocidad endiablada. Al principio las sensaciones eran dolorosas, pero poco a poco mi cuerpo se fue adaptando a la doble penetración que estaba recibiendo, y empece a emitir sonidos de goce, hasta que unos cinco minutos después padecí mi primer orgasmo de la noche.

  • Jefe, esta puta es la mejor que hemos tenido nunca. Se acaba de correr como una golfa. Nos va a dejar exprimiditos con estos agujeros tan apretaditos que se gasta – dijo el que me follaba el coño
  • Bien chicos a ver cuantas veces sois capaces de hacerla correrse antes de que os ordeñe como a las vacas. Y tapadle la boca que no se la escuche gritar tanto a la guarra esta – dijo el jefe

Y se pusieron manos a la obra nuevamente. Que secuaces mas aplicados tenia el cacho cabrón. Empezaron a barrenarme mis dos agujeros con saña y sin contemplaciones, cambiando de individuo a cada poco para no perder poderío en la doble follada, mientras otro no me sacaba la polla de mi boca para amortiguar mis gemidos de placer.

Consiguieron que me corriera varias veces en el tiempo que me estuvieron follando, perdí la cuenta cuando iba por tres. Después me limite a ser un trapo en manos de estos negros y sus pollones. Estuvieron follándome sin darme tregua durante mas de dos horas, en las que cada uno se corrió un par de veces al menos, echando su semen en un cuenco por orden del degenerado de su jefe.

Quede recostada en uno de los sofás. Se habían propuesto reventarme y a fe que lo habían conseguido, pero a base de placer. Los negros intentaban rehabilitarse bebiendo alcohol y absorbiendo unas rayas de polvo blanco que supuse no seria harina. Así estábamos  cuando el jefe se levanto por fin de su sofá, en el que había permanecido intocable hasta la fecha.

  • Bien putita aun te queda la mejor parte – indico el jefe desde el medio de la sala – ¿A que no sabes la razón por la que soy el jefe? – me pregunto
  • Ni idea señor pero déjeme descansar que estoy muy cansada – le respondí aun tumbada en el sofá
  • Aquí no se viene a descansar putita, ¿Te han parecido bien dotados mis compinches? – me volvió a preguntar el jefe
  • Si señor, muy bien dotados, me han reventado como les ha pedido – agregue sin saber lo que se avecinaba
  • Jajaja bien ahora párate del sofá y arrodíllate delante mía que te voy a contar un secreto jajaja
  • Si señor – fue todo lo que dije y con mucho esfuerzo hice lo que me pidió, porque aunque me había encantado la experiencia por ahora, no dejaba de tenerles miedo
  • Bien putita bájame los pantalones – me pidió
  • Jooooderrrrrrrrrr – fue todo lo que dije aparte de que mi boca y mis ojos se abrieron como platos
  • Jajajaja ya sabes la razón por la que soy jefe. En mi grupo el jefe es el mayor dotado. Vamos, cógela con las manos, a ver que opinas. ¿Es merecido el titulo? – me inquirió
  • Sin duda señor – estaba embobada contemplando ese cacho de rabo fuera de toda lógica. Necesitaba de mis dos manos para poder abarcarla en todo su grosor, sin dejar de tener sus 25 cms de largo. En los últimos días había visto pollas descomunales como nunca antes en mi vida, pero aquello ya era demasiado.
  • Bien putita pues hazme disfrutar con esa boquita que tienes. Antes te han follado la boca, y ahora quiero que me des placer, a ver si eres capaz, que soy muy exigente – me indico
  • Si señor

Fue todo lo que añadí. Era impresionante y a pesar de estar cansada. estaba deseando saber a que sabia esa polla que me costaba agarrar. Abrí mi boca todo lo que pude y solo pude introducir unos pocos centímetros de la punta, ya que por su grosor era imposible que entrara mas. Jugueteaba con mi lengua en el capullo mientras con mis dos manos masturbaba el resto de la polla.

Me la saque de la boca, y pegándola a su vientre empece a pasar mis labios por toda la extensión de la polla, yendo desde sus enormes huevos, en los que me paraba largos ratos, porque notaba que le daba placer, hasta la punta de la misma, para conseguir ensalivarsela por completo.

Me pidió que pusiera mis manos en sus glúteos, cosa que hice sin rechistar, y pidiéndome que abriera mas aun la boca, me agarro por detrás de mi cabeza e hizo presión para metermela mas adentro. Fue capaz de introducirmela casi hasta la mitad, lo que ya fue un logro, casi me desencaja la mandíbula.

  • Joder otra putita que no se puede tragar mi polla. A ver colócate en cuatro en el sofá a ver si tus otros agujeros son capaces, o me quejare al capitán de la mierda de putita que me ha traído – me dijo con voz de estar bastante enojado
  • Si ahora mismo señor – me puse en la posición reseñada para evitar su enfado. No era culpa que tuviera una polla de ese tamaño, pero tenia que contentarlo, porque sino no me valdría para nada la follada que estaba recibiendo.
  • Bien putita te voy a meter la puntita y tu misma te vas a meter el resto. Quiero que mis huevos toquen tu clítoris ¿entendido? – Y me la metió. Que sensación sentí. Era impresionante que aquello se alojara en mi vagina. La sentía súper abierta, y solo tenia dentro la punta. Tenia que seguir para complacerlo pero estaba aterrada y excitada a la vez
  • Uffff señor es muy gorda señorrrrr – decía mientras eche mi cuerpo hacia atrás y me trague otros pocos centímetros de su polla. Pensaba que no iba a ser capaz en ese momento.
  • Vamos putita que no tenemos todo el día ¿Necesitas ayuda? – y empezó a darme cachetadas furiosas en mis glúteos
  • Por favor señor no me pegue. Es que es muy gorda y no creo que pueda – le conteste con la verdad que pensaba en ese momento
  • Pero si solo llevas un cuarto de polla dentro, ¿Quieres ayuda? – me pregunto
  • Si señor si eso le complace – le dije para intentar agradarlo
  • Bien chicos atadle las manos y las piernas en esta posición para que no pueda retirarse – y con gran habilidad lo hicieron en apenas 30 segundos sin tener que retirarse el jefe – Bien putita hay llevas mi ayuda, tu la has pedido y yo te la voy a dar.
  • Aaaahhhhhhhhhhhhhhh – Grite de dolor al sentir como de un tremendo empujón me insertaba un buen cacho de su polla. Mis carnes se separaron al paso de su polla. No iba a volver a cerrar mi coño en la vida. Intente retirarme pero estaba muy bien atada
  • Bien ya hemos pasado algo mas de la mitad. Seguimos porque no querrás decepcionarme – me pregunto
  • No señor pero vaya despacio por favor aaahhhhhhhhhhhhhhh – y de otros dos tremendos pollazos me la incrusto hasta los huevos. Casi me desmayo de la impresión. Empece a llorar y a gritar que me la sacara que me iba a matar pero se quedo quieto dentro mía
  • No quiero matarte solo reventarte por putita jajaja – agrego – Relájate que al final disfrutaras porque yo lo haré seguro. Hacia tiempo que no abría un coñito tan apretadito que parece casi virginal. Como voy a disfrutar.
  • Ahhhh por favorrrrrrrrrrr noooooooooo aaahhhhhhhhhhhh despacio aahhhhhh aaaaaahhhhhhhhhhhh – era todo lo que salia de mi boca cuando empezó a moverse. Me la sacaba hasta la mitad para volver a metemerla del todo, a la vez que empezó con sus dedos a jugar con mi clítoris, lo que me estaba estimulando
  • ¿Te gusta putita? – me pregunto
  • Uffffffffff siiiiiiiii señor pero despacio por favor uffffffffff aaaaaaaahhhhhhh – conteste
  • Calla y aguanta que ya estoy cansado de escucharte. Abre la boca y chupasela a mis amigos a la vez, que no tengo ganas de oír tu puta voz. Vamos chicos a la carga

Y así fue como siguió el juego. Los cuatro negros fueron pasando por mi boca mientras su jefe cada vez aceleraba tanto su follada como el masajeo de mi clítoris. Ser el centro de atención de tantos machos a la vez, aparte de la enorme excitación que sentía en mi vagina, ya que esa polla tocaba sitios que nunca antes habían sido profanados, me llevo al enésimo orgasmo de la tarde o de la noche o de lo que fuera. Ya había perdido la orientación del tiempo.

  • Joder putita te has corrido como una burra y estabas protestando hace nada – dijo el jefe – Chicos acercadme el aceite que aun hay un agujero que tengo que probar jajaja
  • Nooooooooo por favor por el culo nooooooooooo que me lo vas a partir con esa polla – le dije e intente retirarme pero no me podía mover de esa posición al seguir atada
  • No te creerías que iba a dejar irme un culito como este sin abrirlo en condiciones jajaja – y me echo un chorreón de liquido frio que supuse seria el aceite y me introdujo varios dedos dentro para lubricarmelo
  • Por favor... – sollozaba pidiendo una clemencia que no iba a conseguir
  • No te quejes que estoy siendo bueno y te lo estoy preparando para que te duela menos porque dolerle les ha dolido a todas a las que se la he metido por el ano. Relájate y déjate hacer que al final disfrutaras como el resto de la noche – me dijo
  • Pero es imposible, es muy gorda
  • Sshhhhhh calla y relájate, que ya veras como entra

Y me coloco la punta de su polla en la entrada de mi ano. Empujando suave, porque sino me hubiera desgarrado por seguro, cosa que habría hecho mas de una vez, me fue metiendo el glande hasta que consiguió introducirlo.

Chille como un cochino cuando lo matan. En los últimos días me habían barrenado el culo sin piedad, pero aquello era demasiado. No me iba a caber,  no conseguía relajarme, pero entonces volvió con su jugueteo con mi clítoris. Era un maestro con esos dedos, estaba volviendo a excitarme a pesar del dolor que sentía en mi trasero.

Aprovechando esta sensación, fue poco a poco introduciendo su polla hasta tener dentro casi tres cuartos de la misma. Era increíble la flexibilidad que estaba adquiriendo mi ano en los últimos días, pero a partir de ahí era imposible en esa postura que penetrara mas. Las gotas de sudor por el esfuerzo que estaba haciendo caían sobre mi espalda, pero no era capaz de pasar de ahí.

  • Joder no quiere entrar toda. Luego lo intentare de nuevo pero ahora te voy a barrenar y vas a chillar de placer como jamas en tu vida zorra – me dijo cogiéndome de la melena para tensarme la espalda, y darme un morreo de ordago al que yo también correspondí

Y empezó a meter y sacar su pollon de mi culo, aumentado a cada embestida la velocidad, sin parar de masturbar mi clítoris, hasta el punto de que no caía vencida de placer en el sofá por las ataduras de manos y pies. Estuvo así durante mas de 15 minutos sin parar, berreando por el esfuerzo que hacia, y yo gritando de placer. Me debieron estar escuchando en la otra punta de la comisaria, pero en ese momento me daba igual todo. Me dedicaba a disfrutar de algo único.

No pude mas y explote con el mayor orgasmo de mi vida. De mi coño empezó a salir fluidos que bañaron toda la superficie del sofá, y las piernas tanto mías como las del jefe. Que burrada de corrida había tenido gracias a esa enorme polla que no creía que me pudiera penetrar lo mas mínimo.

El jefe se retiro cuando sintió mi corrida y se sentó en el sofá, y ordeno que me desataran. Caí derrengada en el sofá, no era persona en ese momento. Su polla seguía apuntando al cielo, pero se notaba que estaba a punto de correrse por la expresión de su cara.

  • Ya sabéis lo que tenéis que hacer chicos. Rápido que me corro – grito el jefe

No sabia que mandaba, solo note que me agarraban en el aire, y abrían mis piernas lo máximo posible hacia el lateral, para dejarme caer sobre la polla de su jefe. No tenia fuerzas para evitar nada después de no se cuantos orgasmos había tenido, pero aquello no tenia buena pinta. Colocaron mi ano sobre su polla, y me la volvieron a meter hasta donde no pasaba.

  • Noooooooooooooo – fue todo lo que dije

La conjunción de un fuerte empellón hacia arriba del jefe, la fuerza de la gravedad mía en contra y la ayuda de un fuerte empujón hacia abajo por los hombros hizo que el cuarto de polla mas gordo y doloroso de mi vida se alojara en mi ano, a la misma vez que una vez ocurrido esto, el jefe empezó a descargar semen y mas semen dentro de mis intestinos. Fue una corrida increíble, del tamaño de la polla. Me lleno mi agujero por completo, e incluso empezó a salir por los laterales debido a su copiosidad.

Yo me quede sin poder moverme con esa polla incrustada hasta los huevos, y soportando el dolor y la sensación de la corrida como podía. No era capaz de moverme, me había quedado empalada en esa polla, que aun no perdía grosor. Fui ayudada a ponerme en pie, porque sola no hubiera sido capaz, y sacarme de mi ano esa polla al fin. Me toque y fui capaz de introducirme cuatro dedos sin trabajo. No sabia si volvería a cerrarse

  • Muy bien putita al final hemos sido capaces jajaja. Joder como te ha quedado el agujero de abierto jajaja – se descojonaba el cabrón – Bien solo nos queda una ultima cosa, y le daremos buenas referencias al capitán por tu desempeño. Termina de ordeñar a los chicos que los tienes a medias, y que se corran en el cuenco.

Me costo trabajo pero hice mi labor lo mejor que pude. Quería dejarlos satisfechos y lo peor ya había pasado, al menos eso creía. Después de un buen rato y con mi mandíbula bastante dolorida conseguí que los cuatro se corrieran en el cuenco

  • Putita eres una maquina. Le vamos a pedir tu referencia al capitán por si organizamos otra fiestecita tipo la de hoy jajaja. Bien ahora con esa boquita quiero que vayas dando sorbitos, y abriendo bien la boca y haciendo gárgaras, te tragues todo el contenido del cuenco, menos una pequeña cantidad de recuerdo jajaja

Este cabrón y su sucia mente no paraba de pensar cochinadas. Era asqueroso beberse esas corridas, algunas de hace horas, y cuya textura era por lo menos repelente. Pero algo así de asqueroso no me podía impedir conseguir mi objetivo.

La primera toma grumosa me dio tanto asco que una arcada hizo que parte del contenido en mi boca cayera al suelo, por lo que me hicieron recogerlo con la lengua para que después me lo tragara. Y como esa hubo incontables tomas mas, en las que este sádico me hacia arrodillarme a sus pies y hacer gárgaras con el semen antes de pedirme que me lo tragara. Pero fui capaz de beberme todo el contenido del cuenco menos una ultima toma, ya que me lo quitaron antes de que me la bebiera.

  • Un aplauso para la putita. Nos va a costar encontrar una la mitad de guarra jajaja Supongo que tendrás hambre después del show ¿no? – me pregunto
  • Si supongo – no sabia que contestar porque no me fiaba de ellos nada de nada
  • Tranquila chica que todo ha acabado. Tenemos por cortesía del capitán bocatas de lomo. Toma comete uno que te lo has ganado – y me alargo la mano con un bocata envuelto en papel de plata
  • Gracias – dije después de abrirlo porque era un bocadillo de verdad, y tenia bastante hambre por tanto trajín, y que al final no había comido nada en todo el día, solo el semen de estos cabrones.
  • Esta un poco secote, ¿quieres algo de mayonesa o similar para ayudar a que pase? – me pregunto y la verdad es que si que parecía bastante costoso de tragar
  • Si tenéis si, por favor – conteste desde mi inocencia
  • Claro que tenemos jajajaja Vamos chicos hacedle jugoso el bocata jajaja

Y quitandomelo de la mano, lo abrieron y extendieron dentro del pan el ultimo resto de semen que había quedado en el cuenco

  • Bien putita ahora si que tiene que estar jugoso. Esperamos que no dejes ni un migajón, porque en este país la gente pasa mucha hambre, y haría que nos enfadáramos si no quisieras comértelo, aparte que cambiaría nuestra opinión tuya con el capitán jajaja – me dijo el jefe a la vez que me señalaba el plato en el que habían depositado el bocata.

Como comentar el estado en que había quedado el pan al espojarse con el semen. Prefiero no comentar mas y solo escribir que me lo comí hasta la ultima miga, pero que fue la cosa mas denigrante y asquerosa que he hecho en mi vida.

Al poco de acabar, estando aun desnuda, llegó el capitán.

  • Don Carlos, ya tengo preparado el papeleo y son libres de abandonar la comisaria cuando quieran. Han sido retirados todos los cargos como le prometí – dijo el capitán
  • Bien hecho capitán, lo tendré en cuenta para el futuro – le respondió el jefe
  • ¿Que tal se ha portado la zorra esta? – pregunto señalándome con el dedo
  • Bastante mejor de lo que esperábamos- Es de las tías mas guarras con las que nos hemos visto. Lo mismo lo llamamos si tenemos alguna fiestecilla para que nos la mande capitán
  • Cuando queráis, que la pienso tener bajo control y vigilancia. Y seguirá yendo por placer y gusto ¿verdad puta? – me pregunto
  • Si señor, lo que usted mande – le conteste sumisamente
  • Bueno capitán aquí lo dejamos con su putita, que nosotros tenemos trabajo – y dicho esto salieron por la puerta sin despedirse de nadie
  • Bien putita, has dejado satisfecho a estos animales. No se que habrás hecho ni quiero saberlo porque realmente lo que hacen las putas no me importa. Como te prometí puedes volver al hotel, y como deferencia con Doña Susana voy a enviar una patrulla para que te acerque
  • Gracias capitán – le conteste
  • No me des las gracias que tu y yo aun no hemos acabado – me grito
  • ¿Pero...?
  • Voy a retenerte el pasaporte para que no puedas abandonar el país sin mi permiso. Aquí tienes un papel que te permitirá moverte por el país sin problemas, pero no salir de el. No quiero que de esto sepa nada Doña Susana, ni tampoco de nada de lo que ha pasado hoy ¿Entendido? – me pregunto de nuevo
  • Si señor – no podía responder otra cosa
  • Si veo que mi sobrino no tiene problemas en el futuro próximo y esto queda olvidado te devolveré mas adelante tu documentación. Pero mientras tanto estas a mis ordenes, y si estos cabrones quieren volver a follarte, ten por seguro que volverán a hacerlo ¿esta claro?
  • Si señor
  • Bien ahora acompáñame a vestirte con la ropa que tenias cuando llegaste, que la patrulla esta esperándote y ya es casi de noche, que llevas follando como una coneja mas de seis horas guarra

Y tirando de mi por mi brazo, sin dejarme poner el vestido, que quedo tirado en el sofá, me paseo desnuda por toda la comisaria, recibiendo improperios y manoseos durante todo el trayecto, siendo humillada nuevamente por este energúmeno, hasta que llegamos a su despacho, donde estaba mi traje chaqueta y mi ropa interior, y me obligo a que rápidamente me la colocara sin dejarme asearme tras la follada con los mafiosos.

Me volvió a agarrar del brazo y me metió en la parte posterior de un coche policía, y dio instrucciones a sus subordinados de que me acercaran sin demora al complejo hotelero. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas con todo lo que me estaba sucediendo, pero lo cierto es que el cansancio me pudo mas, y al poco de arrancar el coche me quede profundamente dormida hasta que llegamos a la entrada del hotel, que los policías me despertaron.

En la puerta estaba mi amada Susana esperando mi llegada, lo que lleno mis ojos de lagrimas de felicidad, por al fin encontrarme a salvo en sus manos, o eso yo creía...

Continuara...


Gracias por anticipado por su lectura. Espero recibir sus comentarios sobre este relato, tanto aquí como si lo prefieren a mi email.