Aída. Luisma tiene un calentón (02)

Luisma sigue con su plan utilizando como excusa que quiere enseñar a su sobrino a hacerse pajas.

En cuanto Jonatan le dijo esas palabras, el Luisma creía que quería que parara. Pero no era así. Jonatan lo que le pasaba es que se lo había estado pensando y le gustaría que su tío le enseñara a hacerse pajas.

-Verás-empezó Jonatan-es que a mi no me sale muy bien lo de hacerme...ya sabes.

-Pajas.-Soltó su tío.

-Shht!!Calla!!

-Pero si nadie nos puede escuchar. ¡Anda! Siéntate a mi lado que te voy a enseñar.

Jonatan no se lo podía creer, se estaba sentando al lado de su tío que estaba desnudo y con una erección bestial. Primero estaba apartado, como sin querer tocarse con él. Pero el Luisma se acercó y acabaron rozándose.

-A ver. Lo primero de todo es no llevar ropa. Así que quítatela.- ordenada Luisma.

Jonatan medio confuso se empezó a quitar la camiseta que llevaba. Su cuerpo era medio adolescente medio hombre. Se notaba que se estaba poniendo fuerte, pues se le mostraban algunos abdominales trabajadillos.

Empezó a bajarse los pantalones con un poco de miedo, pero su tío le cogío de los brazos y se los hizo bajar de golpe.

Estaba en calzoncillos, soprendentemente, con una erección.

-Bueno. Allá voy.-decía Jonatan en plan broma, para relajarse un poco.

-No tengas miedo. Ya verás, esto es más fácil de lo que parece. Soy tu tío, no temas. No te haré daño ni diré esto a nadie.

Jonatan se bajó los calzoncillos convencido y dejo al aire una polla de 18 cm y que aún podía crecer un poquito más. No tenía tanto vello como su tío, pero el pene era un poco más grueso que el de su tío.

-Joder. Veo que lo tienes en los genes.-dijo su tío. Jonatan respondió con una sonrisa.-Bueno, creo que vamos a seguir con el paso dos: coger correctamente la polla.

Luisma se la cogió y Jonatan le siguió. La verdad es que el Jonatan la cogía muy bien, pero Luisma se la quería tocar y dijo que lo hacía mal. Así que le quitó la mano de encima de su polla y él se la cogió.

-¿Entiendes? Así se coge. Mira, te voy a hacer una paja de demostración. Avísame cuando te vayas a correr.-dijo el exdrogadicto.

Entonces el tío cogió con una mano el aparato del muchacho y la empezó a mover arriba y abajo, lentamente. Con la otra iba acariciando su cuerpo.

-¿Por qué me acaricias el cuerpo?-preguntó Jonatan.

-Porque así te estimulo más.Cuando te hagas una paja tócate los pezones, las piernas, los huevos...así te gustará más.

Luisma siguió con su "clase", muy concentrado.

Estaba tocando los pezones del Jonatan mientras iba aumentando poco a poco de velocidad. Jonatan cerraba los ojos y la verdad es que le gustaba. Abría las piernas y emitía gemidos de vez en cuando. No quería gritar mucho por miedo a que algún vecino le escuchara.

Luisma tenía unas ganas locas de empezar a mamársela a su sobrino. No sabía lo que le pasaba. Era algo nuevo, una sensación nueva.

Empezó a ir muy rápido con la masturbación y Jonatan dejó de fingir y gemía como un poseso.

-Ohhh!!! Si!!!! Luisma, tío, lo haces genial!!!! Joder, me voy a correr!!!!

Cuando dijo eso Luisma paró en seco para que no eyaculara. Y Jonatan se quedó como soprendido.

-Pero bueno. ¿No me ibas a hacer una paja? Una paja acaba con una corrida. ¿Sabes?-decía Jonatan enfadado.

-Sí. Si lo sé. Pero entonces, después de esto ya no querrás tu hacerme a mi nada. Y me tendré que conformar con una paja hecha por mi. Yo quiero que me hagas algo y así luego yo te haré a ti.

Jonatan estaba empezando a dudar, pero el placer que sentía cuando se la estaba meneando su tío nunca lo había sentido, era genial.

Y así, decidió que haría lo que su tío le pidiese.

-Vale. Pues quiero...que me la chupes!

-¿Cómo?-gritaba su sobrino.-Mira, tío, es demasiado para mi.

-Que te cuesta, anda!

Estuvieron discutiendo un largo rato, y al final Luisma salió victorioso y Jonatan se agachó en el suelo.

Se arrodilló frente a su tío que se tumbó en la cama.

Jonatan no sabía que hacer y cogió la polla de su tío. Acercó su lengua a la polla de su tío y tocó la punta.

Luisma sintió un escalofrío y Jonatan tenía la sensación de que le gustaba. Entonces, sin pensárselo, se metió a la boca todo lo que pudo. Empezó a sacarse y meterse de la boca ese cacho de carne mientras con una mano agarraba el pene de su tío y con la otra iba acariciando el cuerpo de su tío, tal como él le había enseñado.

La mamada estaba siendo fantástica. Luisma sentía que iba a correrse y le daba morbo no avisarle, pero Jonatan hizo el favor de avisarle y entonces decidió avisarle.

-Jonataaaan!!! Oh!! Si!!! Me voy a correr ya!!!!

Pero Jonatan seguía chupándolo y eso le dio mucho morbo a la situación, por lo que el Luisma se levantó cogió la cabeza del caval y empezó a moverla para que se lo comiera todo.

Jonatan tragaba todo y llegaba a rozar los pelos negros que su tío tenía en la polla. Entre arcadas, sintió como algo espeso bajaba por su garganta.

Su tío había eyaculado mientras gemía fuertemente.

Aún habiendo eyaculado seguía moviendo la cabeza de Jonatan, pero ya no con tanta fuerza.

Jonatan se quitó el pene de su tío de la boca y lamío los restos de semén que había en su cara y en la polla.

Se sentó al lado del adulto y Luisma estaba exhausto, había sido la mejor mamada que le habían hecho en la vida. Y Jonatan estaba como contento. Por una parte ahora recibiría su recompensa, y por otra estaba contento porque le había como gustado.

Se estiuró al lado de su tío y éste empezó a acariciarle el pelo.

-Bueno. Es hora de que te dé tu premio.-Dijo Luisma. Se levantó y se sentó en la cama. Lo mismo hizo Jonatan.

Y allí le hizo la mejor paja del mundo. Cuando iban por el final, Luisma se la metío en la boca para sentir lo que había sentido su sobrino. Y también le gustó, por lo que tenía en mente que aquellos tres días libres fuesen un paraíso sexual.