Aída. Luisma tiene un calentón (01)

Luisma se queda en casa y creyendo que está solo empieza a calentarse. Pero Jonatan se está echando la siesta.

-Y acuérdate de que si quieres comprar algo de comer no te aproveches, Chema sabe que estamos fuera, así que sólo ponle en la cuenta lo justo.- Decía Aída.

Aída, Eugenia y Lorena se tenían que ir a visitar a su tía Loli y a la prima Encarna. El marido de Loli había muerto y algo de herencia les había dejado, pero tenían que ir a Barcelona. Estarían 3 días fuera.

-Que sí, hermanita...me lo estás repitiendo todo el rato. Que si no pongas el lavavajillas, que si no toque la vajilla buena, que si no hagas malabares con los platos y con los vasos!

Se despidieron y Luisma quedó solo en la casa.

Al principio no sabía que hacer. Puso la tele, pero a esa hora sólo daban programas de cotilleo o una película mala.

Empezó a mirar de un lado a otro y se encontró en el suelo una moneda de 20 céntimos.

Rápidamente se tiró a por ella.

-¡Toma! Voy a por un pica pica. Seguro que Chema los ha traído.

Todo contento, Luisma salía de la casa. Jonatan subía en el ascensor mientras Luisma bajaba por las escaleras, por eso, no se vieron.

Jonatan subía con Fidel.

-¡Oye, tío! Gracias por falsificar una reunión con el director. Gracias a ti me he librado de ir a ver a la tía Loli, es una pesada. Y mi prima, ni te cuento. Bueno, adiós.

Se despidieron y Jonatan fue a su cuarto, tenía sueño , por eso no tardó en dormirse profundamente. Ni se enteró de que Luisma había entrado.

El Luisma se bebió un vaso de agua por el picor de los picapica y se sentó en el sofá de nuevo.

Puso otra vez la tele y ahora en un programa estaban dando una exclusiva de que una famosa había sido pillada en Topless. Mostraban imágenes de la famosa tocándose una teta , presuntamente se estaba mirando unas manchas.

Luisma empezaba a calentarse. Y como creía que estaba solo decidió hacerse una paja. Se quitó el cinturón y se bajó la bragueta. Bajó un poco el pantalón, dejando unos slips negros que marcaban un bulto considerable.

Se lo estaba masajeando por encima del slip e iba sacarse su polla del slip, pero se acabó el programa

"Mierda", decía Luisma. Pensando en como quitarse el calentón pensó en Paz, pero Paz siempre le decía que no, así que eliminó esa idea.

Y estaba tan caliente que no podía esperar a ligarse una chica.

De repente, pensó que Jonatan tendría algunas revistas porno. Las suyas se las había encontrado Aída y las tiró a la basura, y como está en paro, no puede comprar más.

Se quitó los pantalones y se dejó los slips y corrió a la habitación de Jonatan.

Abrió de golpe y se paró en seco al ver a Jonatan en la habitación. Apenas se acordaba de que le habían dicho que se quedaba con él.

Pero él, en vez de irse atrás, decidió entrar en la habitación.

Le producía un tipo de excitación especial saber que tu sobrino sabe que te estás haciendo una paja.

Se sentó al lado de la cama y movió el brazo de Jonatan.

-¡Jonatan!¡Hey, Jonatan!¿Estás despierto?

-Hasta hace un momento sí. ¿Qué quieres? ¿Y que haces en calzoncillo?

-Verás, ejem...-Luisma se estaba avergonzando, sabía que estaba mal, pero recordó su erección y por fin dijo.-tú...tú...¿tú te haces pajas?

-¿Cómo?-Gritó Jonatan.-Mira tío, déjame dormir.

-Era para enseñarte. Aquí mismo tienes al mejor maestro en pajas, y no porque me hayan faltado ligues. Sino porque me hacía unas pajas tan buenas que eran mejores que las chicas.

-¿En serio sabes tanto?-Jonatan empezaba a curiosearse.

-Sí.-

Jonatan estuvo pensando un momento que contestarle, pero al final se dio cuenta de que pasaba y pensó que era mejor dejarlo ir, así que se hecho para atrás en la cama como intentando volver a dormir.

-Bueno, iré directo al grano. Jonatan, ¿tiens revistas porno?

-Joder, Luisma, ¡que no! ¿Por qué quieres tener las revistas?

-Para ahcerme una paja, ¿para qué si no?

Jonatan finalmente sacó una revista que tenía escondida, algo le decía que le iba a gustar ver a su tío haciéndose una paja.

Se la dio y Luisma le dijo que podía dormirse si quería, que ya que le veía tan antipático mejor que no participara. Pero el Luisma sabía bien que le excitaba que su sobrino le viese masturbándose, así que allí mismo se bajo el slip y dejó al aire un pene peludo de 23 cm y con dos bolas redondas y llenas de pelos, también.

Empezó a subir y bajar su mano lentamente mientras "veía" la revista. La verdad es que la revista al final acabó siendo un cebo para hacerse una paja al lado del Jonatan.

Jonatan intentaba dormirse, pero su tío se estaba masturbando, y eso le estaba poniendo a cien. Tanto que empezó a tener una erección grandísima y abrió los ojos. La imagen que tuvo jamás se le borrará de la cabeza: su tió sentado a su lado con la cabeza echada atrás y los ojos cerrados mientras con una mano sujetaba la revista y con la otra se masturbaba.

El Luisma paró y Jonatan se hizo el dormido, epro lo hacía fatal y el tío se entero. Para excitarle más, ya que se notaba un bulto entre las sábanas, se quitó la sudadera y la camiseta que llevaba puestas. Se quedó con unos calcetines blancos.

Tenía un pecho no muy peludo, con un caminito de pelos que iba desde el ombligo hasta su aparato.

-¡Para!-Gritó Jonatan.

CONTINUARÁ