Ahora tu, ahora yo

Hazme disfrutar que te vas a enterar luego.

AHORA TU, AHORA YO. PARTE 1

Esta Historia es real y de verdad que cada vez que pienso en ella me da un escalofrío de placer por todo mi cuerpo. Todo fue cuando se me ocurrió invitar a amigos míos a tomar unas copas a mi casa puesto que no estaban mis padres aquella noche. Entre Lorena y yo había algo más que deseo sexual. Es una amiga mía con la que nunca he tenido nada pero es de estas veces que sabes que algún día pasará. Y que piensas que ella también lo ve así. Al que le haya pasado sabe de lo que estoy hablando.

El caso es que, cenamos, bebimos y poco a poco se iba yendo la gente pero Lorena seguía en mi casa. Yo no quería que se fuera evidentemente y al final, lo de siempre, la voz de mis últimos amigos, Lorena Tu que haces, te quedas o que, a lo que respondió ella que se iba a quedar un rato a terminarse la última copa. Mi cuerpo latía a dos mil revoluciones, para que lo sepáis, Lorena es una tipa morena, piel blanquita con ojos verdes, a mí no se porqué pero me encanta.

No tardé mucho en lanzarme a la boca de Lorena puesto que estabamos allí los dos pasando un bien rato, y ya borrachos, a cada uno se le ocurría una cosa cada cual más excitante. La cosa era. Yo decía algo que teníamos que hacer, y luego ella, así sucesivamente. Era como plasmar todas tus fantasías con quién con la tipa que más me ponía del mundo. No la cambiaba por otra. Primero empezó ella.

Lorena me dijo que me desnudase mientras ella iba a la cocina .Yo hice caso, ese es el juego, y quede en el sofá en calzoncillos. Un rato más tarde apareció con una manzana, caramelo líquido que tengo para los gofress y un racimo de picotas.

Lorena me esparció el caramelo todo el cuerpo dándome un auténtico masaje que ya empezaba a ponérmela erecta casi sin darme cuenta. Me impregnó en caramelo entero, desde la planta de los pies hasta el cuello, Yo estaba totalmente bocarriba tumbado. Luego me puso en la barriga las cerezas o picotas a la altura del obligo. Y finalmente la manzana en la boca. Me dijo que le clavara los dientes a la manzana y q la mantuviera mordida. Así que, como me dijo, apreté los dientes y mordí la manzana.

Una vez terminado el ritual, Lorena empezó por los pies. Me cogió un pie por el tobillo, puso la planta llena de caramelo frente a ella y empezó a lamerla entera, rozándose mi planta por toda su cara, mordiendo mis dedos, difícil explicar lo que yo sentía en ese momento. Una vez que ya había terminado de comerme los pies , subió su boca hasta llegar adonde estaban colocadas las cerezas. Lamió mi ombligo con un hambre fiera, introdujo las cuatro cerezas de un golpe en su boca y las masticó triturándolas entre sus dientes,. El jugo que soltaba lo iba dejando caer en mi barriga hasta que las trituró enteritas .Luego lamió todo el jugo. Voy a devorarte enterito decía. Yo saqué mi miembro del calzoncillo puesto que lo tenía rojo y duro como una morcilla.

Lamió todo mi cuerpo hasta llegar a mi boca. Verla devorar la manzana casi me hizo tener un orgasmo. Se comió la manzana a base de grandes mordiscos. Del primer mordisco arrancó media manzana, se la metió para dentro de su boca y la trituró masticándola fuertemente. Cuando terminó con ese trozo , volvió a mirar el resto de manzana que quedaba, volvió a decir que me iba a comer enterito, abrió su boca entera, le pude ver todas sus muelas deseando devorarme, y pegó una mordida a la manzana y a mi boca entera, cerró sus dientes atrapando la manzana y parte de mis labios y boca. Pude sentir como se clavaron sus dientes en la manzana y en mi, y masticó todo lo que pilló, parecía que me estaban comiendo vivo, trituró la manzana incluso algo de sangre que me había hecho puesto que ,sin darse cuenta, sus muelas me habían aprisionado demasiado fuerte.

Ahí terminó su juego. Cinco minutos más tarde empezó mi turno. Lo contaré en una segunda parte. No seáis impacientes.