Ahora quien manda soy yo
Partes de historias narradas por mi novia despues de nuestras seciones.. todo real.
Solo estabas ahí, en la noche y la oscuridad
Mientras me esperabas encadenado en un cuarto,
Pienso en el placer que me dará el verte sangrar;
Verte rogando mientras te miro desde arriba con desprecio.
Dejo de pensar
Llego a ese lugar te miro en arrinconado sin opción;
Sin poder tomar una decisión.
¡Ahora las reglas las pongo yo!!!!!!
Ahora quien manda soy yo
Tendrás que obedecer
Tendrás que humillarte para complacerme
Empezaras besando el suelo que piso
Y tras cada beso lo empezaras a disfrutar
Tu lengua recorrerá mis botas
Tus labios se deslizaran por mi tacón
En tu pecho tendrás el peso de mi cuerpo,
Sentirás mi fino tacón traspasar tu piel
Mientras yo miro desde arriba con placer.
Mientras tomo mi látigo te dejo descansar
O al menos respirar
Cuando me acerco me miras con temor
Deseas golpearme hasta matarme
Pero hoy las órdenes las doy yo.
Hoy soy yo quien golpeara, torturara...
Desgarrare mi ira en ti
Me produce placer verte sufrir.
Mi látigo rompe tu delicada piel pero no me detendré
Aunque grites no parare
Seguiré viendo tu piel enrojecer.
Viendo tu sangre correr, hasta que me aburra
Y desee más...
Más placer .más dolor.
Pasare mis largas uñas sobre tu sangrienta espalda
Enloqueceré te golpeare tan fuerte como pueda
Y ahí gastare mis últimas fuerzas
Viendo como mis manos golpean tu rostro
Con tanto odio con tanta pasión.
Entonces descansare, me sentare,
Dejare mis pies sin sus amadas botas
Ahora solo las cubren unas delicadas pantys rojas;
Complacida por lo ocurrido te recompensare con ellas:
Las deslizo suavemente sobre tu rostro
Sentirás una ligera sensación de paz de calidez
Las empezaras a oler, notaras un aroma casi maravilloso,
Entonces te das cuenta que los quieres morder;
Pero, aun no te atreves
Sientes mi talón en tus labios y deseas saborearlos
Sacas la lengua con timidez
Pero no haces nada solo dejas que pase mi pie sobre ella.
Logras sentir mis dedos cubiertos por seda. No lo soportas más
Abres la boca y los dejas entrar
Mientras el otro acaricia el resto de tu rostro.
Siento tu saliva y tu lengua explorando un mundo nuevo;
No entiendes como mis pies te pueden provocar tanto placer;
No entiendes como tu boca desea recorre cada centímetro
Cada curva de mi pie.
Mientras piensas en eso yo voy sacando mi pie
Lenta y cuidadosamente
Aunque cuando llego a tus labios
Deseo presionarlos fuerte;
Deslizo mi otro pie por el piso y ahí en ese mágico
Y extraño momento todo acaba
Busco mis botas y salgo de la habitación;
Enciendo un cigarro
Mientras sigues en el piso escuchando el ruido que causa mi tacón.
Me sirves y estas aquí por mi y para mi
Cumpliendo mis caprichos
Mirándome siempre desde el piso
Siempre bajo mis zapatos
Ese es tu lugar
Ese es tu cielo.
Sientes un fuerte y placentero dolor
Cuando clavo mi alto y fino tacón en tu pecho
Y deseas que lo siga restregando por el resto
De tu cuerpo hasta dejar crueles marcas de sangre.
Me doy cuenta del placer que me produce
Dañarte, humillarte
Verte sumiso e indefenso ante mi;
Ver como me idolatras aunque para mi
No eres nada solo una alfombra humana,
Un trapo al que piso con mis sucias suelas
Eres solo un ser que se arrastra detrás de mis zapatos
Chupando el suelo que voy pisando.
Llego a un sillón
Me acuesto, aunque mis pies quedan en el suelo,
Te quedas mirando esperando mi aprobación;
Te acercas tímidamente mientras enciendo el televisor
Comienzas a deslizar tu lengua de forma temerosa,
Notas el desprecio de mi mirada
Sabes que eres inferior
Sigues besando mis delicados zapatos y
Saboreando la tierra que hay en ellos
Idiota
Al escuchar mis insultos intentas hacerlo mejor
Los chupas con más rapidez
Pero no estoy satisfecha.
Pateo fuertemente tu pecho y caes
Acostado en el suelo, me pongo de pie
Y lentamente hundo mi tacón en tu piel mientras
Muerdes tu labio porque ya no soportas el dolor;
Pero no me importa y pongo mi otro pie en tu pecho
Empiezo a moverlos fuertemente
Y clavo más los tacones
Parece que ya no soportas más el dolor
Empiezas a gemir pero mi suela tapa tu boca
Y aun así intentas sacar tu lengua
Para seguir lamiéndola pero la presión es tanta
Que no lo logras, en ese momento libero tu boca.
Mi zapato recorre tu rostro lentamente
Mientras el otro sigue clavándose cada vez más
Sobre tu pecho.
De pronto te golpeo y apoyo mi suela
Sobre tu nariz y el tacón dentro de tu boca
Empiezas a rozar mi tacón con mi lengua
Siento como abres la boca para que así
Entre totalmente para poder saborearlo mejor.
Levanto mi pie y empiezo a golpearte
Con rapidez
Con desprecio
Y todo mi peso todavía queda sobre tu pecho
En ese momento suena el teléfono
Y me bajo rápidamente de tu cuerpo
Como si nunca hubiera estado ahí
Como si siempre hubiera estado en el piso
Sin darle importancia tomo el teléfono
Y camino hacia otra habitación
Sin tomar en cuenta lo que sucedió
Sin tomar en cuenta tu dolor
Tu humillación...