Ahora o nunca VIII

Sara y Manu parten para Zaragoza, Tavo y Dani se operan, Luis y Fran se encuentran con alguien que les ayudará, o no… además se incorpora un viejo amigo de “Un Amor Inolvidable”

Este relato está dedicado a mis padres: Camilo y Daniel, que no sólo me han apoyado siempre, sino que me han guiado en la vida, aunque no lo sepan. Y lo dedico a mi guerrero favorito de los escritos de papá: Sergio, al que ni la muerte pudo obligar a dejar de luchar por el amor.

Quiero agradecer a PPSP que me ha “prestado” un personaje que creó en “Un Amor Inolvidable”… y a mi amigo AlejandroK que ha querido participar en la historia!!!

Sara

[Para esta escena propongo “Algo más” de la Quinta Estación]

Por fin le dieron el alta a Manu, así que lo primero que hicimos fue irnos a un centro comercial y comprarle un poco de ropa (Mau, los chicos y yo habíamos puesto dinero para eso); al llegar a casa para hacer las maletas, mi madre nos sorprendió con una comida de lujo y nos dijo que era su forma de darle la bienvenida a Manu en la familia, que, tal como nos había dicho en el hospital cuando le conoció, ella estaba con nosotros, que nos apoyaría siempre. Mi madre está muy cambiada, confía en los chicos y me acepta un novio sin más ni más…

Mientras Manu se echaba una siesta, yo aproveché para hablar con ella:

-Mamá, creo que te pasa algo…

-¿Por qué lo dices, hija?

-No sé, te veo muy cambiada en muy poco tiempo…

-Jajaja, lo dices por eso… pues… verás… es que… creo que tengo algo que decirte… -mi madre no se atrevía a decirme lo que fuera que tenía que decirme, así que la animé:

-¿No será que conociste a alguien?

-Pues sí, hija, de hecho… -en ese momento sonó el timbre- despierta a Manu, que acaba de llegar.

Hice lo que me dijo, me fui a mi cuarto y desperté a mi galán y cuando volvimos al salón ahí estaba: un hombre de unos cuarenta y pocos (igual que mi madre), con una barba bien cuidada, una cara bastante tierna, de pelo y ojos claros (Tavo diría que un “gringo”, un americano); un tipo realmente guapo, si yo tuviera la edad de mi madre jajajaja.

-Chicos, él es Diego, mi novio…

-¡Felicidades! –dijimos Manu y yo al mismo tiempo.

-Ya era hora, ¿no, mamá? –le dije yo por fastidiarle la vida.

-Pues, sí, hija, he decidido rehacer mi vida y volver a confiar en mi corazón –me respondió sincera, total ella también había sufrido mucho con mi padre y mi padrastro.

-Y yo salí ganando jajaja –dijo Diego y nos reímos con él.

-¡Pero bueno! ¡Si es que cuando vienes me pongo gilipollas! Esta es mi hija Sara y este es su novio Manu… -mi madre se acordó de presentarnos, por fin jajaja.

-Mucho gusto –dijeron los dos mientras se estrechaban las manos y luego Diego me dio un par de besos.

-Sara, créeme, tengo mucho tiempo deseando conocerte, tu madre habla maravillas de ti…

-Gracias, Diego, para mí también es un placer conocer el motivo por el que mi madre ha vuelto a sonreír…

-¡Sara! ¡Que me pongo colorada!

-¿Más? No creo que puedas mamá, que pareces una niña de dieciséis enamorada jajaja

-Vale, vale, hala, iros a hacer vuestras maletas o lo que queráis, pero dejadnos solos que quiero comérmelo a besos, ¿vale?

-Vale, vale, no seas tan gráfica, Verónica –dijo Manu entre risas y los dejamos solos.

Luis

No era posible, ahora todos teníamos pareja, era una maravilla, yo me sentía un poco mal cuando nos besábamos delante de ella porque Sarita no tenía con quién, pero ahora sí que estábamos completos, ¡por fin!

Bueno, esta vez andaba solo, no porque quisiera, sino porque teníamos una especie de reunión de egresados del insti para organizar la fiesta de la promoción (todos los años nos íbamos de marcha, pero alguien propuso hacer algo más planeado, para variar un poco); no nos permitieron llevar acompañantes, por eso tuve que dejar a Fran solito y venirme a una reunión que apuntaba ser un coñazo…

La reunión fue un verdadero coñazo, no nos podíamos poner de acuerdo para nada, fue horrible, hasta que, una vez tomado el acuerdo de que nos iríamos de marcha como todos los años, empezamos a hablar de nuestras vidas personales…

-¿Y tú qué haces, Josué?

-Yo estoy estudiando derecho y en verano trabajo de socorrista en la piscina del barrio, ya sabéis, para poder irme por ahí con la novia… -risitas de complicidad y así seguimos un buen rato, había gente estudiando medicina, periodismo, etc. Todo iba bien hasta que…

-¿Y tú, Luis?

-Pues, yo saqué un FP en administración financiera y estoy en el paro, pero necesito un curro urgente, porque mi novio y yo estamos viviendo juntos y hay que mantener la casa…

-¿Tienes novio?

-¿Vivís juntos? ¿Desde hace cuánto?

-Pues mi chico y yo vivimos juntos desde ayer, aunque tenemos un mes de ser novios, pero cuando se lo contamos a su familia lo mandaron a tomar por culo, así que aprovechamos que mi tío nos había dejado un piso y nos fuimos a vivir juntos…

-Ya, vaya que familia más estrecha la de tu chico, ¿no? ¿Tú qué piensas, Javier?, que ya que eres medio cura podrás aconsejarle algo, ¿no?

-Pues… -empezó Javi, desde siempre había dicho que algún día sería cura, por lo que no nos sorprendió que después de la graduación entrara inmediatamente al seminario- como amigo, tengo que decir que me parece que la familia de tu chico se puede ir mil veces a la mierda y que lo importante es que seáis felices, que has hecho bien en irte con tu chico, pero como seminarista y en plan consejero espiritual…

-Venga, hombre habla, que nada puede ser peor que los gritos de mi suegra –estaba muy nervioso y cuando me pongo así reacciono haciendo chistes de todo.

-Vale, te lo diré: la Iglesia, contrario a lo que muchos creen, no condena a los homosexuales… -empezó a explicarse.

-¿Pero qué dices? ¡Si siempre los tiran fuera y los condenan al Infierno! –dijo una chica, Ester, creo.

-Dejadlo hablar que se pone interesante –dijo Sergio, cortando las exclamaciones y reproches que podrían haber terminado en un buen debate.

-La Iglesia no condena a los homosexuales, porque no es una decisión que uno toma por sí mismo, sino que está condicionada por traumas psicológicos o simplemente es una cuestión de gustos, por lo que ser homosexual no es un acto del todo consciente, así que no puede ser pecado… -ante el silencio sepulcral que había cuando dejó de hablar, Javi continuó-: así que la Iglesia lo que condena es la promiscuidad (que muchas veces raya en la prostitución) que parece estar de moda actualmente, ya sabéis, el cruising, el sexo casual y eso. Cosas que también condena en los heterosexuales, ahí no hay discriminación alguna.

-Pero entonces, mi novio y yo, que somos fieles el uno al otro, ¿pecamos también? –ya que estábamos, me sacaría las dudas que, aunque no me atormentaban, me permitirían defenderme cuando me señalaran.

-Sólo si tenéis sexo, exactamente igual que una pareja heterosexual. Un noviazgo casto, no importa el sexo de la pareja, no es pecado de ningún modo. Pero entiendo el sentido de tu pregunta, Luis: ¿por qué la Iglesia no os permite casaros y quiere que seamos fieles hasta el matrimonio? ¿Eso es lo que quieres saber? –asentí y Javi tomó aire y me respondió-: por eso la Iglesia llama a los homosexuales a vivir en celibato, es decir, sin pareja, para que no tengan la tentación, es una cuestión muy personal si te gustan los chicos o las chicas, pero en ningún caso es bueno vivir en pecado.

-¿Lo que estás diciendo se aplica también a las lesbianas? –preguntó una chica que ni siquiera sabía que había estudiado con nosotros.

-Sí, he usado todo el tiempo “homosexuales” y no “gays” por eso. Pero cuando ya hay una cirugía para cambiar el sexo o un chico se viste de mujer ya es otra cosa…

-¿Qué pasa en ese caso? –no sé quién preguntó, pero el debate se estaba poniendo bueno…

-Esos son casos de no aceptarse a sí mismo como se es, es un problema de depresión o algún trastorno psicológico y de fondo implica no aceptar la voluntad de Dios, si os fijáis, la mayoría de los que se han operado, en su interior, se arrepienten, quisieran volver atrás, porque lo que obtuvieron no se parece en nada a la idea que tenían…

-Ahhh, pero entonces si yo vivo con mi chico, ¿no hay nada de malo? –volví yo al tema original.

-No, mientras no forniquéis, pero en vuestro caso tampoco es que os importe mucho, ¿o sí? –Javi, como siempre, primero era amigo y luego lo demás.

-La verdad, no, pero ya sabéis, hay gente que cree que la Iglesia dice que es malo ser homosexual y por eso te condenan y te marginan… -expresé mis temores, sobre todo respecto de la familia de mi padre, porque los que nos aceptaron a Fran y a mí eran la familia por parte de madre…

-Bah, no te preocupes por ellos, si te condenan con ese argumento, ya te he dado cómo rebatirlo y si no te creen, pues que se jodan, que total ellos se pierden el verte feliz –entonces, cosa rara en Javi me dio una orden-: levántate, anda.

Lo hice y él se levantó, me dio un abrazo y me dijo:

-Te felicito, porque nunca te había visto tan feliz, ni siquiera cuando andabas de putón verbenero con tanta chica y dile a tu chico que como te haga sufrir tendrá problemas conmigo jajaja

Se lo agradecí en el alma, la verdad no me esperaba eso de alguien tan metido en la Iglesia, con sus misas, rosarios y agua bendita, pero Javi demostraba que ante todo es mi amigo y que aunque debe hablar con la verdad, eso no hace que los prejuicios con que “adornan” esas verdades lo cieguen y eso, justamente eso, lo hace único. Luego los demás compañeros me felicitaron y Javi y yo nos fuimos a mi casa, me moría por presentarle a Fran…

Fran

Ponte guapo, llevo una visita MUY importante

Ese SMS de Luis me desconcertó, se suponía que estaba en una reunión de egresados del insti, ¿cómo era que venía con alguien “MUY importante”? bueno, confío en él y terminé poniéndome guapo, justo cuando estaba dándole los últimos retoques a mi pelo llegaron.

-Hola, amor –me estampó un beso en los morros y yo le acaricié el pelo. Hubiera estado así por horas, pero había alguien más, así que teníamos que controlarnos:

-¿Y tu amigo?

-¿Ah? ¡Sí, sí! Pasa Javi, por favor. Javi, este es Fran, mi chico; Fran, este es Javi un antiguo colega del insti…

-Mucho gusto –le dije a Javi mientras le tendía la mano. Él me la estrechó, pero antes de poder soltarle tiró de mí hacia él y me abrazó, luego me plantó un par de besos y me felicitó:

-Tienes al mejor chico que conozco, y conozco muchos -me dijo-, así que cuídalo y que sepas, que si lo haces sufrir, me quito la sotana y te parto la cara a ostias, ¿de acuerdo?

-Gracias, Javi, pero no te preocupes, el día que Luis sufra por mi culpa –mientras hablaba pasé un brazo por la cintura de Luis-, ese día me moriré de dolor –le di un beso en la mejilla a Luis y recosté mi cabeza contra la suya.

-Veo que sois tal para cual, así que no tendré que preocuparme mucho… -empezó él, pero entonces vino a mi mente algo que dijo “me quito la sotana”.

-Oye, cómo es eso de quitarte la sotana, ¿eres cura o qué? –de veras me intrigaba, así que mejor preguntar antes de que se me olvidara jajaja.

-Bueno, no soy cura… todavía, estoy a mitad de la formación, en un par de años ya seré cura…

-Pues tío, si es tu elección, te felicito –quise ser sincero, igual que él lo era con nosotros-, pero es raro que un cura, o proyecto de cura, esté feliz de ver a una pareja gay unida…

-Lo que pasa es que yo no tengo tanto tonto prejuicio contra vosotros, tampoco contradigo a la Iglesia –dijo cuando vio que lo iba a interrumpir- pero tengo mi opinión, dentro de los límites de la ortodoxia, claro…

Entonces me dijo todo lo que había dicho en la reunión con Luis y me encariñé un poco con él, se veía sincero y bastante majo; no es que nos hiciéramos amigos de la noche a la mañana, pero me empezó a caer bien, así que cuando se fue lo invitamos a cenar el próximo domingo, total es verano y está en casa, así que no tiene problemas por salir a cenar con unos amigos…

Tavo

Es curioso, cuando llegué a España pensaba que sólo conocía a dos chicos en la gran urbe de Madrid, pero en cuatro meses conocí a mi marido, a mi mejor amiga y cuatro amigos más: Manu, Mau, Clara y ahora Javi, un seminarista…

Cuando nos juntamos todos, en casa de Sara, el domingo para cenar, Luis y Fran nos presentaron a Javi y nos contaron un poco su vida. Luego cada uno se presentó, me dejaron de último por ser lo más difícil de explicar, cuando dije lo del VIH Javi se levantó y me abrazó y me dijo que contara con él, que aunque estuviera en el seminario haría lo mejor que podía hacer por mí: rezar. Se lo agradecí, porque siempre he sido muy católico, aunque sea gay, pero el tener el respaldo de alguien como él me hizo sentir alguien de verdad importante.

Terminamos de cenar y entonces hice la pregunta del millón:

-Chicos, ¿cuándo os vais para Zaragoza?

-Nos vamos a fin de mes, pero Manu ingresa el día 5 de agosto, queremos tener una “luna de miel”, como dices tú, antes de entrar, son seis meses a pan y agua, perdón Javi…

-No te preocupes, Sara, te entiendo perfectamente, incluso a mí que no tengo con quién me cuesta ser casto, ahora Manu que tiene a semejante bombón… -Javi, para ser seminarista es muy… ¿liberal? ¿sincero? No sé, pero me cae bien y la verdad no está nada mal como amigo.

-Vale, entonces, ¿qué os parece si Dani y yo empezamos los análisis preoperatorios a fines de mes también y fijamos la operación para inicios de agosto? Así estaremos todos de vuelta por las mismas fechas jajaja

Todos estuvimos de acuerdo y luego vimos una película, como a las 11 p.m. Verónica se dispuso a salir, iba muy arreglada, se veía bastante guapa y nos dijo que ya a esas horas era mejor que nos quedáramos a dormir, que por ella no había problema, al final de cuentas iba a dormir fuera. Mientras decía esto les guiñó un ojo a Sara y a Manu; luego se despidió y se fue.

-¿Qué mosca le ha picado a tu madre? –Fran no salía de su asombro, igual que Dani, Luis y yo.

-Aunque no lo creáis, mi querida suegra… -empezó Manu y dejó la frase en el aire.

-Tiene novio –terminó Sara. Soltamos todos la risa y felicitamos a Sarita, eso explicaba el cambio en Verónica, la verdad es que todos estábamos alegres por ella. No lo dije, pero pensé que mis sospechas se confirmaban: lo que Verónica necesitaba era un buen polvo.

Con semejante broche de oro, nos fuimos a dormir, cada pareja en un cuarto, podéis imaginaros lo sucedido… al día siguiente sentí pena por Javi, oyéndonos a cuatro parejas en acción y sin poder hacer nada…

Al día siguiente desayunamos juntos y nos despedimos, pasamos una noche y mañana estupendas.

Fran

Sara y Manu finalmente se iban a Zaragoza y Tavo y Dani se metieron al hospital, no nos dejaban visitarles, ni siquiera a la familia para evitar cualquier virus que podría complicar las cosas.

Un día recibí un correo:

Querido Fran, ya sé que probablemente no te acuerdes de mí, pero ¿te acuerdas del verano de hace tres años en Sevilla? ¿Un chico mexicano que conociste? Pues, sí, soy yo, Chris. Tu dirección la cogí de tu facebook, descubrí que tenemos un amigo en común y por ahí te llegué… pues te escribo para contarte que voy a irme a vivir a Madrid, llego el próximo 7 de agosto, viernes, a las 12.30 a la T4 de Barajas, ¿podrías ir por mí? Ya tengo un piso, lo renté por internet, pero no sé cómo llegar…

Te agradezco mucho tu ayuda,

Chris.

Vale, el tío avisó con tiempo, al menos, estábamos a 20 de julio, así que todavía no tenía planes para ese día. Chris es un chico muy majo, lo conocí en Sevilla un año que nos fuimos a veranear allí y coincidimos dos semanas en las playas sevillanas.

Chris me pareció majo y eso que andaba mal de ánimo: se había enamorado de un chico que al final no le pudo corresponder porque estaba enamorado de otro. No me quiso contar más, aunque prometió que algún día lo haría, en fin que al final le mostré el correo a Luis y decidimos ir a recogerle al aeropuerto y le contesté que con gusto estaríamos allí el día que nos dijo a la hora señalada.

Una semana después, el día 27 de julio estábamos Luis y yo, en la estación de tren, puntualitos a las 8 de la mañana para despedir a los tortolitos que se iban a Zaragoza cuando nos llevamos una sorpresa: Mau y Clara no venían solos, con ellos venían los padres de los mellizos. Se nos acercaron y abrazaron a Manu.

-Hijo, cuenta con nosotros, ahora que has decidido salir de la droga volveremos a ser contigo como siempre hemos sido –dijo su madre mientras lo abrazaba empapada en llanto.

La escena fue conmovedora, Manu sonreía como un niño y su padre se hacía el fuerte para que no lo viéramos llorar de la emoción, la verdad, todos estábamos al borde de la lágrimas por ver el amor de sus padres, por fin habían entendido que Manu era su hijo, con drogas o sin drogas; cuando nos sobresaltó el pitido del tren indicando que estaba a punto de partir. Los chicos se subieron al tren y partieron, nosotros nos quedamos allí hasta que el tren se hubo marchado, luego los padres de Manu se fueron con Mau y Clara a desayunar y Verónica y Diego nos invitaron a Luis y a mí.

El siete de agosto nos fuimos al aeropuerto a recogerle al Chris y cuando él iba saliendo a dónde estábamos nosotros, entre los choferes y familiares que esperaban gente, nos llevamos una gran sorpresa: Chris no venía solo, ¡venía con un chico de la mano!

[Aquí no estaría mal escuchar “Será” de Franco de Vita]

Saludé a Chris y le presenté a mi novio, luego él nos presentó a su “amigo”:

-Chicos, sé que es repentino, pero este es Alejandro, es venezolano, guapo, estudia química, es guapo, lo conocí en el avión, es guapo, me propuso ser novios y me pareció tan guapo…

-Vale, vale, que lo vas a sonrojar –dijo Luis entre risas, saludamos al Alejandro y nos fuimos.

Tomando en cuenta que ya era casi hora de comer, les propusimos ir al piso que ahora compartiría y salir a comer, los chicos aceptaron. Como Luis y yo ya estábamos sin blanca decidimos invitarlos a casa, además que vivían cerca, con lo que así aprendían a moverse un poco jajaja

Ya en casa cociné yo y Luis puso la mesa mientras los chicos veían un poco la TV, cuando todo estuvo listo nos sentamos a comer y ahí nos contaron su historia:

-Yo soy el gran desconocido, de Chris algo sabíais, ¿no? –Alejandro se presentó primero- pues nada, que soy venezolano, este es mi segundo año estudiando química acá en Madrid y nos encontramos en el avión y me flechó, esos ojos tan llenos de ternura que piden un poco de amor… -Ale se quedó en blanco y tuvimos que imaginarnos lo que seguía, aunque bueno, el chico tampoco estaba tan mal: era moreno, con los ojos marrones casi color miel, estatura media, un poco fuerte (gordito), pero sin exagerar, no le quedaba mal, la verdad; su pelo era negro y lo tenía corto, casi como un corte militar y era súper majo, no había visto a nadie con tanta facilidad para hacer amigos.

Luego le tocó a Chris:

-Fran, tú me conociste en Sevilla, pero nunca te dije qué hacía allí, ¿o sí? –empezó Chris, que era tal cual lo recordaba, un chaval moreno de ojos cafés, delgado, un poco bajito, tenía una cara de niño muy tierna y lo que más me llamaba la atención era su pelo, que era lo único que había cambiado: ahora lo tenía por los hombros y era negro como la noche y ondulado que no veas.

Me miró con cara de “espero tu respuesta” y tuve que decirle que me repitiera la pregunta, una vez que lo hizo, le dije que efectivamente, no me había contado nada, así que se lanzó de nuevo:

-Todo era “normal” en mí hasta que en los años finales de bachillerato me enamoré de mi mejor amigo, se llamaba Will, pero él ya tenía novio, Dan, así que me propuse separarlos, obligué a Will a tener sexo conmigo, hice que Dan me la mamara, me metí entre ellos todo lo que pude hasta que lo logré: Dan le fue infiel a Will con el que todos sabíamos que es el amor de su vida, Carlos, y Will, por mis amenazas, y por su amor propio herido, tuvo que terminar la relación. Entonces le propuse que fuéramos novios, él aceptó, pero no estuve a su altura, él quería amor y yo sólo tenía cariño para él, así que al final cortamos. Luego supe Dan era el que le pagaba todo y que tuvo que dedicarse a ser un puto para poder acabar el bachillerato y así buscar un trabajo más digno. Eso me partió el alma, yo lo quería, no tanto como él quería a Dan, pero lo amaba. Empecé a frecuentar las zonas donde se encontraba con sus clientes y un día me pilló uno de ellos y me hizo su puto personal, eso duró varios años. Estaba con él cuando nos conocimos, Fan, yo venía de acompañante, no eran vacaciones para mí, era “trabajo”. Luego él tipo este me compartió con sus amigos y terminé en un mundo del que Will salió por amor: un “cliente” se enamoró de él y consiguió su amor, así Will decidió luchar por su felicidad y yo me quedé ahí, en el fondo, revolcándome en mi propia mierda… como no tenía muchos gastos, logré ahorrar y me compré el piso y el viaje, pero acá tengo que empezar de cero y no quiero seguir con esta vida, mucho menos ahora que he encontrado el amor…

Hubo un momento de silencio mientras asimilábamos todo eso, Ale ya lo sabía, pero igual no quiso interrumpir nuestros pensamientos.

-¿El piso es tuyo? –pregunté yo.

-Sí, es mío y de Ale, claro –fue la respuesta.

-Pues ya está –dijo Luis- viviréis solitos, no queremos meternos en una pareja, jajajaja, pero podréis venir a comer cuando queráis y luego os iremos presentando al resto de la peña, aunque a Sara y a Manu los conoceréis cuando vuelvan en enero, pero los demás ya los iréis conociendo y entre todos algo haremos, lo primero es ponernos a buscarte un trabajo, Chris, ¿qué has estudiado?

-Pues en mis años de puto logré sacar derecho… -fue la sincera respuesta de Chris.

-Jajajaja –vaya si estaba alegre mi novio hoy- pues mi padre es abogado, deja que le llamo el lunes y seguro nos ayuda.

-¡Gracias! –dijo Chris.

Terminamos de comer muy alegres y luego nos pusimos a jugar una rato al juego este de la Play en que cantas y al final te califican y empezamos a dedicarnos canciones entre las parejas, yo le dediqué a Luis “Te amo” de Franco de Vita y Luis me dedicó “Run run” de Estopa. Lo más romántico fueron las dedicatorias entre Chris y Ale: Ale le dedicó “Todo cambió” de Camila y Chris le dedicó “Entra en mi vida” de Sin Bandera. Después de tanto detalle terminaron fundiéndose en un beso impresionante y a Luis y a mí no nos quedó de otra que hacer lo mismo…

Pasamos toda la tarde en esas hasta que ya ellos dijeron que se sentían muy cansados del viaje y decidieron irse a dormir. Los llevamos a su piso (a pie, para que aprendieran a ir y venir a nuestra casa) y de vuelta paramos a comernos un helado.

Sara

¡Por fin en Zaragoza! Ahí nos esperaba mi tío y nos llevó a la clínica, dejamos allí nuestras cosas, sólo nos llevamos una mochilas con ropa para esos días y nos fuimos a un piso que mi tío nos había conseguido y me dijo que no le dejara solo nunca que debíamos asegurarnos que Manu no consumiera nada y que a lo mejor, cuando estaba solo, no lograba resistirse.

-Disculpe, doctor, ¿este bombón cuenta como droga? –preguntó Manu.

-Me temo que sí, Manu, pero, a diferencia de las otras, esta es una droga medicinal de la que es imposible que te dé una sobredosis, así que aprovecha…

Un beso fue la respuesta que le dimos. Mi tío se rió y nos dejó solos. La semana fue muy entretenida, recorrimos la ciudad y follamos todos los días. Luego Manu se internó en la clínica y yo me incorporé como “enfermera particular” del nuevo paciente…

Fran

[Para esta escena, “No hay cielo” de Franco de Vita]

En la heladería nos sentamos en una de las mesas y nos dispusimos a comer el helado, entonces Luis me dijo:

-¿Verdad que sí, amor?

-¿Ah? –no entendí de qué me hablaba y tenía la boca llena de helado…

-¿Me amas tanto como yo a ti?

-Luis –ya había podido tragar-, ¡no tienes idea de cuánto te amo!

-Menos mal, porque tengo algo muy serio qué decirte…

-Dime, Luis, te escucho –empecé a retorcer la cucharilla plástica del helado, menos mal que ya había terminado, estaba demasiado nervioso.

-Pues… es que es algo difícil de decir… -Luis estaba un poco nervioso también y  tampoco sabía cómo decírmelo.

-¡Vamos, Luis, que me vas a matar! –ya estaba empezando a retorcer el vaso de los nervios…

-Es que… te… te… te… -Luis ya me estaba poniendo de los nervios, pero no quería interrumpirlo, así que me dediqué a destrozar las servilletas- yo… te… amo… bueno, ya lo dije, ¡te amo, Fran!

-¡Serás gilipollas! ¡Casi me matas de los nervios! Yo también te amo con locura, ahora vamos a la casa que tenemos algo qué hacer…

CONTINUARÁ…


Espero os haya gustado, por favor valorar y comentar que así me hago una idea de qué tanto os ha gustado y si queréis que siga con la temática actual o me flipo y me dedico a escribir un romance sin tropiezos jajaja. Para los ticos: flipar es montarse en la arepa voladora jajajaja

Lamento no haber incluido sexo, pero el relato no me lo permitía, no me fue posible, es cierto que hubo varias oportunidades, pero no me atreví a estropear la trama...

Finalmente, quiero agradecer el apoyo de mis amigos:

-Mis padres: Camilo y Daniel.

-Mis hermanos: PPSP y Dedmundo.

-Mi inspiración: Camilo, Roxanne y Aliss

-Mis amigos: Camilo, Daniel, PPSP, Dedmundo, Roxanne, AlejandroK, Rafa el sos, SideShift, Boyleo, Osvaldo, Zabieru y todos los demás que se me han olvidado:

GRACIAS!!!!

Espero que me sigáis leyendo y nos volvamos a ver pronto en una nueva entrega…