¿Ahora o nunca? (II)

Campamento truncado, un nuevo personaje y cuatro vidas que cambian en una noche… Dedicado a Delicious, que me recordó que una buena amistad y una dosis razonable de amor hacen que uno sobreviva a todo (leed la serie “Indiferencia Agridulce” y lo veréis)

Aquí tenéis la segunda parte, sé que los acontecimientos suceden muy rápido, pero no he juzgado necesario retrasarlos mucho, lo que viene después es lo más importante y lo que realmente quiero transmitiros, para que veáis como hay personas y sentimientos capaces de superarlo todo...

A Delicious, mi gran amigo y a Álex (M A C) in memoriam

Fran

Después de haber besado a Luis y de haberle confesado mi amor por él, me sentía muy apenado y a la vez triste porque, a pesar que somos amigos, sabía perfectamente que había trapasado una frontera, peligrosa, ahora dependía de él si seríamos amigos o me odiaría hasta el fin de sus días, porque la verdad, yo no puedo odiarle, no pude evitar llorar al saber que Luis podría apartarme de su vida en cualquier momento.

Cuando desperté me sorprendí mucho de ver que tanto Dani como Luis estaban uno a cada lado mío, pero a la vez se dibujó una gran sonrisa de satisfacción en mi rostro al saber que al menos iba a tener a mis dos mejores amigos para siempre pasara lo que pasara.

Al intentar levantarme, mi manó se posó levemente sobre el celular de Luis que Dani había dejado en el suelo de la tienda, cerca de donde estábamos, y fue entonces cuando leí el mensaje:

“No entiendo nada de lo que pasa, pero una cosa sí tengo clara: Fran va a necesitar a sus amigos cuando se despierte”

Me quedé pensando en el contenido del mensaje, sabía que mis dos mejores amigos estarían siempre conmigo cuando los necesitara, pero yo quería a Luis de otra forma y Dani… bueno, es Dani, con él ya no es una simple amistad, es algo más, pero yo ya no puedo acceder a ninguno de sus juegos, si quiero luchar por Luis, debo sacrificar todo aquello que pueda apartarlo de mí.

Me levanté sigilosamente y me dirigí al exterior a tomar un poco de aire fresco, pasé un buen rato afuera, cuando me sorprendió una voz a mis espaldas.

Dani

Cuando desperté al lado de Luis, vi que Fran no estaba, y me levanté preocupado, pues imaginaba muchas cosas, no sabía si había serpientes en el bosque, además estaba la situación con Luiso, incluso imaginaba que ya se habían peleado Luis y Fran y por eso Fran había salido enojado a caminar, motivo por el cual decidí levantarme lo más rápido posible y salir a buscar a Fran, por suerte, Luis estaba profundamente dormido, así que no se dio cuenta que salí.

Vi a Fran parado contemplando el paisaje, y le dije:

-Hola, ¿por qué no me avisaste que estabas aquí?

-Lo siento – dijo tranquilamente – es sólo que no quise despertarte, estabas dormido – me dijo sin apartar la vista del paisaje.

-No me vuelvas a hacer eso – le dije – casi me matas del susto.

-No lo volveré a hacer, lo prometo.

Me quedé pensando en lo que pasó en la noche, y entonces volví a hablar:

-Fran, perdón por haberlo hecho.

-¿Haber hecho qué, Dan? – dijo Fran un poco confundido.

-Por lo que le dije a Luis, yo no creí que fuera a crear un problema entre vosotros.

-Dani… – empezó a decir Fran -  no te preocupes, después de todo, algún día se iba a enterar, ya no se puede llorar sobre la leche derramada.

-Fran, de veras que eso de la amistad os lo tomáis en serio los scouts, mira que deberías odiarme, pero estás buscando la forma de disculparme…

-Jajaja, Dani, ahora entiendes por qué siempre digo que la amistad ante todo, verás, no busco disculparte, te digo que tenías razón al actuar así, te has comportado como un amigo de verd… -no pude terminar la frase porque Dani me dio un abrazo que me dejó sin aire.

Luis

Me desperté solo en la tienda y me di un susto de muerte, pero luego pensé que a lo mejor los chicos se habían ido a mear o a preparar el desayuno; cogí mi móvil y vi que tenía algo escrito, iba a borrarlo, pero me di cuenta que no era lo que le había escrito a Daniel la noche antes, sino un nuevo mensaje:

“Puede que no lo entiendas y no me importa que no lo entiendas nunca ni que no me aceptes nunca, el mero hecho de ser amigos compensa lo demás. Siempre Listos. Fran”

No sé por qué, pero me derretí por dentro al leerlo, nunca me habían dicho nada tan tierno y mucho menos usando frases al estilo de BP [Baden-Powell, fundador del movimiento Scout]. Estaba impactado, en ese momento pasó por mi cabeza intentarlo con Fran, pero no me había decidido del todo cuando me entró una llamada:

-Hola, Luis, veo que al menos tú ya estás despierto –sonó la voz de mi padre, lo que me terminó de desconcertar, porque mi padre nunca me llama al móvil, odia todo lo que tenga que ver con tecnología, dice que los teléfonos deben estar en las casas y las oficinas, no en los bolsillos, que eso sólo sirve para llevar las broncas de casa y la oficina a todo lado… cuánta razón tiene.

-Hola, papá ¿Cómo están las cosas por casa? –me recuperé pronto, no podía permitir que en casa sospecharan nada, no al menos hasta que hubiera algo serio que sospechar.

-Pues verás, hijo, por eso te llamo, ¿te acuerdas de tu amigo Tavo, el de la 27 de Curridabat, que habíais conocido en aquel campamento en Costa Rica? Pues anda por Madrid y quiere veros, así que tendréis que suspender el campamento –efectivamente, mi padre me llamó únicamente porque no tenía opción, Tavo era un chico muy majo que habíamos conocido en un campamento internacional llamado “Camelot” celebrado en Costa Rica hace un par de años y si estaba por Madrid era urgente que dejáramos el campamento y nos viéramos.

-Vale, papá, gracias por avisar, entretenlo y ya te llamaremos cuando estemos cerca del casa –nos despedimos y corté la llamada.

Así que Tavo por Madrid, mira que era su sueño, pero pensé que nunca lo realizaría, es muy caro volar desde Costa Rica, es un país muy bonito e ideal para el turismo y los viajes de bodas, pero es muy caro para los que viven allí.

Salí de la tienda y no vi a los chicos, así que los llamé a gritos, hasta que surgió cada uno de detrás de un arbusto, había supuesto bien, estaban en el “váter”. Les expliqué la situación, desmontamos el campamento y nos vinimos.

Tavo

Y yo, ¿quién soy? ¿De dónde salgo? ¿Cómo es que apenas me nombran y ya puedo relatar desde mi punto de vista? Verán, soy Gustavo, pero con la maña que tenemos los ticos de encoger todo, cualquier mae que conozco me llama Tavo antes de que pueda terminar de decir mi nombre… Veo, por sus caras, que no están acostumbrados al acento costarricense, está bien, intentaré hablar en un español más neutro, pero tomen en cuenta que a veces se me saldrá el costarricense que llevo dentro, jajaja. Les, bueno, vale, intentaré usar el “vosotros”, os aclararé un par de palabrillas: mae es como el tronco vuestro, aunque bueno, también puede ser un insulto, algo así como gilipollas; la otra palabra es tico, es la versión corta de costarricense, un tico es alguien de Costa Rica, ¿ahora sí nos entendemos, no? Pues sigamos.

Os contaré también como soy: soy un chico de estatura normal, 1,75m, tengo 21 años y soy moreno de piel, con el pelo negro y los ojos de un azul que parecen zafiros. Mi cuerpo es fácil de tonificar y con sólo el ejercicio que hago en mi grupo scout es suficiente para que esté algo fibrado, pero sin exagerar. Me di cuenta desde los 14 que me gustan los chicos y los más guapos que vi en Camelot fueron Fran y Luis (en ese orden), así que me moría de ganas de volverlos a ver, dos años cambian muchas cosas y muchos cuerpos, jajaja

La cuestión es que en cuanto me dejaron encender el móvil en Barajas llamé a Luis, fue el único de la delegación española que vino a Camelot que me dio su número de teléfono por si algún día iba a España, este chico sí que vive la Ley-Promesa, mira que aprovechar la mínima para dejar buenas acciones planeadas, jajaja.

La cuestión es que le llamé, lo que no sabía es que era el teléfono de su casa y no el móvil lo que me había dado, me atendió su padre, un señor muy amable y me obligó a aceptar que me recogiera en el aeropuerto, me indicó como salir de Barajas al parking para que pudiera fumar y me pidió que me pusiera mi pañoleta para identificarme mejor. Así lo hice y en media hora llegó él en un taxi a por mí, eso me sorprendió, aunque luego me explicó que Luis, Fran y un tal Daniel se habían ido de campamento con su coche, así que lo dejaron a pie.

Llegamos a su casa y allí estaban los tres, Luis y Fran más guapos que cuando los conocí, pero lo que me dejó sin palabras fue el mae que estaba con ellos, el tal Daniel, que debía ser ateo, porque no estaba como Dios manda, sino como le da la gana, nunca había visto a un chico tan bueno.

Nos deshicimos del padre de Luis y salimos por ahí a tomar algo y pronto estuvimos en una terraza sin nadie que nos incomodase y con todo el fin de semana para hablar, porque ya no íbamos a subir a montar campamento otra vez, hay que estar locos, si al menos hubieran dejado las tiendas…

Dani

¿Y este Tavo de dónde sale? Pues me da igual, me ha molado y, ya que por ahora no puedo nada con Fran, al menos me divertiré un rato con él.

Nos fuimos a tomar algo y ya me contaron donde se conocieron y demás, todavía recuerdo ese campamento, bueno recuerdo que estuve un mes aburrido porque los chicos, aprovechando el verano, se piraron la semana del campamento y después se dedicaron veranear por todo el país el resto del mes. Cuando veo las fotos hasta que se me revuelve la tripa de recordar que no pude ir con ellos (aunque no asistiera al campamento) porque mi madre no me dejó, como era menor de edad…

Bueno, en fin, que estuvimos hablando y Tavo nos contó que había logrado su sueño: una beca para estudiar medicina en Madrid, en la universidad que él eligiera, con todo pago y con seguridad de encontrar empleo nada más graduarse, así que venía para quedarse. Un pequeño problema: no tenía dónde quedarse, así que quedamos en que se quedaría en casa de cada uno en tandas de una semana mientras encontraba sitio.

Nos fuimos  mi casa y una vez allí le pregunté que si quería usar el ordenador, a lo que accedió, lo que yo no recordaba es que mi página de inicio es una porno gay, lo recordé cuando soltó una exclamación:

-¡¡¡Juemialma, mae!!! ¡Qué heavy esto! ¿De veras te gusta esta página? –primero pensé que se había molestado, pero por lo visto, no.

-Er… sí, me gusta, ¿por qué? –no lo podía creer, era esa página de relatos que tanto me gustaba.

-¿Lees a este autor? –Señaló a mi autor favorito, a lo que asentí- entonces, te diré una cosa: soy yo.

No lo podía creer, ¡era él! El que me hacía suspirar cada vez que lo leía, no lo podía creer. En cuanto me repuse, le dije:

-¿Y besas igual que todos tus personajes?

-Averígualo –me dijo y se acercó a mí y nos empezamos a besar.

Fue un beso muy bueno, de eso no hay duda, pero no tenía la ternura que había entre Fran y yo. Sé que no debía pensar en eso, Fran estaba enamorado de Luis, yo sabía que no estaba enamorado de Fran, pero ya me había acostumbrado a nuestros encuentros y aunque renuncié a ellos para verle intentar ser feliz con Luis y poder ser feliz porque él era feliz, nuestras “fiestas” eran algo que no se puede dejar fácil y además Fran y yo perdimos la virginidad juntos, nunca había estado con nadie más.

Mientras todo esto pasaba por mi mente, sin orden ni concierto estábamos desnudos. Ya nos faltaba el aire, así que nos separamos para respirar y entonces vi su tremenda polla: 23 cm y todavía no estaba en todo su esplendor; de inmediato me abalancé sobre ella y cuando me la iba a introducir en la boca, Tavo me paró:

-Espera, déjame verte la boca –no fue una petición común, era casi una orden, pero de todos modos accedí.

Tavo sacó, no sé de dónde, una linterna de dentista y empezó a examinar toda mi boca, cuando hubo terminado se explicó:

-Estás tan bueno que puede ganarme la tentación de correrme en tu boca, por eso te la revisé, para poder hacerlo sin riesgo para ti es necesario que no tuvieras ninguna herida sangrante.

-¿Ninguna herida? ¿Eso por qué? –no entendía nada, ¿sería que tenía alguna enfermedad?

-Te lo diré a la manera scout: un día estaba en un bar de mala muerte intentando ligarme a un chico cuando sentí un pinchazo en la espalda, me volví de inmediato para ver a un chico que se decía mi amigo huir con una jeringuilla que tiró en un basurero. Recogí la jeringuilla y me fui al hospital más cercano, allí confirmaron mis sospechas, ese cabrón me inyectó VIH, ahora estoy condenado a nada más que unos besos, porque cuando quiero ir más allá, al explicar esto me dejan solo, incluso me han gritado que lo mejor es que me muera ya, que no tengo nada qué hacer en este mundo que pueda ser de provecho… -no lo dejé seguir, ahora que conocía lo que era la amistad y la lealtad, decidí mostrarle lo que es el amor y simplemente lo besé. No me di cuenta, pero me enamoré de su sinceridad, de sus ojos, de su cara de ángel, de su cuerpo moreno, de sus manos suaves pese a todo el ejercicio en la montaña, de su carácter alegre y extrovertido... bueno, que me enamoré de él.

Esa noche no tuvimos sexo porque no teníamos condones, pero dormimos en la misma cama y al verle despertar me salió del alma:

-Buenos días, Tavo, ¿quieres ser mi novio? –Tavo abrió sus hermosos zafiros hasta parecer que se le desorbitaban los ojos, luego una lágrima cayó por su cara.

-Claro que sí, pero ya sabes lo que tengo, nunca podremos ser felices completamente…

-¿Que no? Jajaja, perdona que me ría, pero me parece que ¡tener que usar condón siempre no condiciona el que seamos felices!

-No lo digo por eso, lo digo porque estaré enfermo y me moriré pronto, me contagiaron hace un año y no creo que me quede mucho tiempo –Tavo lloraba conforme decía eso y a mí se me partía el alma, porque sabía que podía ser cierto, pero también podía no serlo.

-Bueno, ya aceptaste ser mi novio, ahora seremos felices y cuando te enfermes, cosa que será dentro de muchos años ya veremos, te parece. Estamos en España, la medicina está más avanzada que en tu país, algo podremos hacer… -intenté animarle.

-Vale, amor, me has convencido, ahora tenemos que ver como se lo decimos a los chicos… -supiera que eso es lo más fácil…

-Yo me encargo, vamos a casa de Fran, que quedamos allí para desayunar

De camino me contó que había denunciado al chico y que en el bar lo habían visto varias veces inyectando a diversas personas y lo metieron a la cárcel por un buen tiempo.

Fran

Una vez que los Dani y Tavo se fueron, me quedé a solas con Luis, quien estuvo pensando en algo durante unos minutos y luego me dijo:

-Oye, Fran, he estado pensando en algo.

-Sí, se te nota, estabas en la estratosfera, chaval, ya empezaba a preguntarme si tendría que invitarte y además llevarte a casa…

-Pues no, estaba pensando en lo nuestro –¿lo nuestro? ¿teníamos algo? Ahora sí que me descolocó Luis, pero eso no era todo, después de una pausa continuó-: ya sabes, lo que me dijiste en el campamento –asentí-, pues he pensado que no sé qué me pasa, pero estoy dispuesto a intentarlo contigo, pero con una condición –y aunque pusiera mil, las aceptaría todas, pero no podía venderme tan barato, tengo dignidad, aunque no lo parezca.

-¿Cuál? –corto y directo, como había que ser, aunque sin ser áspero, no sea que se arrepienta, hay que saber jugar con la voz.

-Que en el momento en que te haga daño me mandes a la mierda, no estoy seguro de lo que siento, me voy a arriesgar contigo, pero no quiero que dejemos de ser amigos por una relación que no funciona.

Esa noche Luis durmió en mi casa, en mi cama, pero no pasamos de unos besos, él quería ir despacio y yo podría esperarlo el tiempo que sea necesario, lo amo demasiado como para quedarme con la pasión del sexo y nada más, siempre en el amor hay cosas más importantes.

A la mañana siguiente cuando llegaron Dani y Tavo nos quedamos viendo los cuatro sin saber qué decir, hasta que Dani y yo dijimos “tengo novio” y Tavo soltó un inaudible “tengo que contaros algo, chicos”.

Dani nos abrazó a Luis y a mí y empezó a llorar de alegría al vernos juntos y eso que tan sólo llevábamos una noche de novios. En cuanto se le pasó el ataque de risa nos sentamos a escuchar a Tavo mientras desayunábamos.


Hasta aquí, porque ya es muy largo, espero que os guste, por favor, valorar y comentar, que aunque tengo ideas de cómo continuar, a veces los detalles se me quedan en el aire y ahí es donde entráis vosotros, que esta historia es mía, pero vosotros decidiréis el final, yo sólo marco el hilo de los acontecimientos… de nuevo gracias a PPSP que ha escrito el inicio y a Daniel, Camilo Andrés, Rofacale y todos los que habéis comentado animándome a seguir!!!!! Lamento no haber puesto escenas de sexo, pero no me pegaban con la trama... como dijo Fran, no todo es sexo en esta vida...