Ahogar la culpa (2/10) Recuerdos

La infidelidad es vivida como una de las peores traiciones que enfrenta a la pareja y, en general, se piensa que el infiel es el culpable. Pero su actitud es sólo el resultado de la crisis de pareja. El cónyuge infiel buscará aspectos que su pareja no le brinda y éstos pueden ser intelectuales, sexuales, físicos y emocionales.

Frustración. Estado de decepción creado emocionalmente cuando alguien espera realizar su deseo y se ve impedido de hacerlo. Una frustración crea un estado vivencial de fijación a la situación frustrante. La persona frustrada será sumamente sensible a todo planteamiento que la recuerde; sentirá angustia al ponerse en las mismas circunstanciasen las cuales fracasó y pensará ver repetida por doquier la misma situación frustrante. Pero, de otra parte, la persona frustrada siente la necesidad imperiosa de superar su frustración, por lo cual, de una forma ambivalente, se siente atraída y angustiada ante la temática frustrante. Se encuentra fijada a su frustración porque desea superarla.

Ahogar la culpa (2/10). Recuerdos

Es raro, me siento extraña, sigo viendo como Aarón se está convulsionando debajo de mi, noto la agitación de su pene en mi interior, no noto su semen inundándome, llenándome, no es como con él, eso es diferente, pero la paz que tengo, hace mucho que no la sentía. Mi mente esta a mil, los recuerdos de mi vida se acrecientan, se aceleran… Me siento feliz.

Abro los ojos la miro, me esta sonriendo, mi polla está escupiendo salvas en su honor. Más arriba…no lo puedo evitar…, mi polla necesita más el calor de su coño… es mía.

Mis caderas vuelven a empujar, la necesito más adentro de ella. La necesito a ella.

Pero que locura, la noche de mi boda me viene a la mente, quizás hay empezó todo, mi propio fracaso, la desgracia, la alegría…Mi vida.

Dios, esta preciosa, con ese vestido, ha sido una buena elección por su parte, es la noche de mi boda y voy ha disfrutarla como nunca.

El día ha sido como había imaginado, todos nuestros amigos están aquí, Mi padre repartiendo puros como un loco por la sala, mi madre…como siempre cotilleando con mis tías, no siempre le ha caído bien Ainhoa, piensa que es demasiado guapa, que me voy a tener muchos problemas con ella. En cierta manera es normal, que habrá visto en mí, no soy lo que se puede denominar un adonis, pero ella siempre me dice que la hago reír, que la escucho.

Deslizo la cremallera de su vestido, sus senos se lanzan a mi boca, la lengua los recibe alborozada. Los muerdo, casi los siento crujir entre mis dientes. Sus manos cubren mi cabeza, las mías sus pechos, mi lengua sus pezones…la polla…, ella…, despierta de su letargo…siento el calor de su coño a través de sus bragas, humedad, traspasa el pantalón, se mueve como solo ella sabe hacerlo, siento, ella desliza con suavidad, su coño por las costuras de mi pantalón, sus pezones están ya duros, siempre se ponen así, me gusta sentirlos entre mis dientes, mis manos están locas, tanta piel que cubrí, que sentir

Dionisio me traiciona, no debí beber tanto.

Me corro... Caigo…. Morfeo me abraza

Me he manchado los calzoncillos.

Me miro en el espejo del baño, realmente estoy preciosa, todo ha salido como lo he soñado. Ha sido mi día, estoy feliz, al fin me he casado con la persona que amo. Soy… reina por un día.

Mis pezones están muy duros, el vestido está por mí cintura, mi torso está al descubierto. No tendría que haber dejado que sus amigos le hicieran beber tanto, está noche debería haber sido especial. Deslizo el vestido por entre mis hombros, el espejo refleja mi cuerpo, las medias a medio muslo, el liguero, la liga roja que Rosa me ha prestado me hacen sonreír, las manos sostienen mis pechos, no lo puedo evitar, los pezones me reclaman con urgencia, mi cuerpo se estremece, el tanga está húmedo

El espejo me devuelve el reflejo de Aarón en la cama durmiendo, mi cuerpo semidesnudo delante. Mis ojos brillan. Nunca los había tenido tan verdes. Tan claros.

Me retiro un mechón de mi pelo, lo deposito detrás de la oreja. Los pechos están levantados. Los pezones me duelen. Aarón sigue durmiendo.

Una mano roza ligeramente la vagina, mi dedo juega con su pezón, retiro con cuidado la goma hacia un lado, las piernas de abren, el dedo índice recorre la vagina con cuidado, explorando sensaciones, como cuando era una adolescente. El tanga blanco está en el suelo, los dedos de la mano recorren furiosos mi clítoris, el dedo índice busca con locura dentro de la vagina, lo encuentra… el dedo anular… también.

Cobran vida en mi interior, entran y salen sin permiso, sin pasar por la aduana, esquivos, sorpresivos, rápidos y eficaces cumple su labor, ya saben bien su camino.

La liga tiene una flor azul.

El pelo me tapa la cara, Aarón duerme, le miro através de mis cabellos, esta borroso.

Los músculos de la vagina atrapan mis dedos, no les dejan salir, solo entrar, más adentro…, cada vez más…, más dentro....

Me sostengo en el borde del lavabo, mis piernas flaquean, los fluidos se deslizan raudos por entre la palma de la mano, ya llega… es él…, me muerdo el antebrazo, las rodillas se juntan, ellos siguen dentro…, más adentro…, tan afuera

Caigo de rodillas sobre el suelo del lavabo, la espalda siente el frío de las baldosas, el coño se abre de par en par, mi clítoris reclama mí atención, la vagina más… Grito…, ya ha llegado…, una vez más…miro…, Aarón no se ha despertado… los movimientos de los dedos hacen más lentos, las convulsiones no…me giro…todavía no los puedo sacar de mi interior, me sorprendo a mí misma… los pezones siguen duros

Mis muslos brillan en la oscuridad…las manos… también.

Rodeo a mi marido entre mis brazos, me duermo, estoy feliz.

La flor se ha caído…, perdida en el baño…, olvidada para siempre.

17 de Septiembre del 2009

Querido diario

De vuelta en casa, después del viaje de novio, me está sentando fatal adaptarme, tengo rabia de no poder seguir visitando todos esos pueblecitos pintorescos y a sus gentes, eso si, el moreno logrado me sienta realmente precioso, resalta más mis ojos verdes y hace que muchos hombres se den la vuelta, sigo siendo la misma, no lo puedo evitar, me encanta ser coqueta. Mi Boda, ha sido maravillosa, me he sentido como una reina y Aarón, ha estado siempre atento de mí, sé que está profundamente enamorado y yo de él, pero… bueno lo de siempre. Ya lo sabes, que te voy a contar, lo demás fabuloso, le encanta el arte como a mi.

De lo que si tengo muchas ganas de volver a mi trabajo, a mi rutina. Aarón lo intenta, cada día un poco mejor. Tan solo eso, un poco.

Su madre no para de preguntar "para cuando mis nietos", cada día la odio más, todavía no… tengo que vivir más. Hoy me han pasado tres recetas más.

Aarón sigue empujando sus caderas, ya no siento su pene en mi interior, la semilla de su amor… si…, su cuerpo me impulsa, me desequilibro…, apoyo las manos sobre su pecho, siento su corazón latir, bombea con locura, le miro, clavo mi mirada en él… Estoy en paz.

3 de Diciembre del 2009

Querido diario

No sé que le pasa a José, le sentó muy mal que me casara con Aarón. No sé, siempre había tenido la esperanza de que saliera algún día con él. Quizás…. que locura, ¿qué me pasa?, esos pensamientos me invaden otra vez, soy fuerte… Además, estoy segura de que sería igual que con Aarón.

La gente del gimnasio, me ha recibido con alegría son una gente maravillosa. Carmen, estupenda conmigo y su marido, que ahora es mi monitor es un encanto, además es muy guapo, buenos los dos son encantadores.

Aarón quiere una pantalla plana, su madre… lo de siempre… Yo…, tan sólo…, no sé… Me agobio. Nadie lo ve. Soy una egoísta.

Él me ha vuelto a pagar un café. No sé quien es, pero cada día que me ve, me invita, nunca le he dado las gracias, él siempre me sonríe, se lo agradezco con un movimiento de cabeza. Tendré que decirle que me he casado.

No sé cómo contarlo, decirlo, ¿lo estoy haciendo bien? Aarón lo intenta más y más... Nunca llego, siento vergüenza. El bidet conoce mi secreto. Mis manos son cómplices.

El ultimo impulso ha sido bestial, ella cae sobre mi cuerpo… sus ojos me miran. Mi polla sale de su cárcel de pasión, algo me vuelve a golpear, gotear, desciende sobre mi sexo, está caliente, espeso, demasiado, no será mío, ¿es de él?…, ¿del otro?, ¿su coño estará lleno de semen?, ¿es mío? ¡Que locura!… Un sentimiento me embarga, es diferente, no como antes…, tranquilidad, sosiego, calma… ¿unión?

Sus ojos me miran. Estoy llorando.

15 de Diciembre del 2009

Querido diario

Ayer me puse sobre el borde de la cama, con las manos en las caderas le ofrecí Aarón todo mí ser, todo mi interior quedo a su vista. Expuesto. La cara escondida entre las sabanas. Siento frío, siento calor, siento vergüenza, excitación, estoy lubricada, la vagina abierta. Muerdo la sabana. Le espero… Mis manos empujan las nalgas, más hacia atrás, más abiertas… Algo resbala, cae, el interior del muslo lo recibe, liquido malo, te conozco, sé como brillas en la oscuridad, sé a que juegas.

Su pene abre camino dentro de mí, llega hondo, profundo, más que los dedos. Comienzo a sentir, a gozar… Siento. Gozo. Padezco.

Su ritmo era desacompasado... Tardó menos. Lloré sobre la cama. Aarón me abrazo. Estaba tan contento. Yo no. Siempre entro en el baño después. Los azulejos conocen mi cara de placer. ¿Mi marido?… ¡No!… Fluidos y lágrimas se derraman a la vez.

Ainhoa está sobre mí, se desliza por mi costado, su pierna encima del abdomen, tapando la vergüenza, la deshonra, mi poca hombría. Sus ojos no han dejado de mirarme, su pezón se clava en mi pecho, los labios a un suspiro de distancia, el dorso de su mano recoge mis lágrimas, veo paz en sus ojos. Cobardía en los míos. Que guapa está

21 de Diciembre del 2009

Querido diario

Tengo miedo, no sé que me pasa. Mi corazón sabe a quien ama, la cabeza me va ha estallar

Hoy he vuelto a hacer lo mismo, tapar el espejo con la toalla, tengo pavor cuando me ducho…al lavarme… al tocarme…ya no me puedo controlar. Siempre acabo igual. Hoy, he hecho el amor con Aarón. Soy mala. Me he manoseado después, no lo puedo soportar…mi cuerpo…tengo que ser fuerte. Le quiero.

Al final me voy con José a la feria, menuda mierda de trabajo, vaya rollo de plan.

Ahora siempre llevo tres botones de la camisa abiertos. Soy una guarra.

Él me ha vuelto a invitar, me ha mirado el escote y ha sonreído. Soy mala persona. No puedo escribir más… eso no lo puedo contar, no…, hoy no.

Mis manos ya no me pueden sujetar, caigo sobre el pecho de Aarón, que larga caída

Mis recuerdos me asaltan con premura

Hoy entro en la cafetería llego tarde como siempre. Mierda de tráfico. La culpa la tiene Aarón, le gusta el mañanero. A mí no. Siempre me quedo igual, vacía. No he pasado al baño…, después…, se estaba duchando.

Busco con la mirada, él está aquí, me sonrojo, que tontería, no sé el porqué. Me invita a un café, siempre lo hace. Me desabrocho un botón de la camisa, hace calor dentro. Tengo demasiado calor. Frío afuera. El camarero me saluda.

Hoy tengo valor, me acerco a él, le comento que me he casado, él sonríe. Juega con la punta de mi pelo. Estoy excitada, mierda de polvo mañanero, me sorprendo ante mi vocabulario mental. Me esta mirando el escote, mis pezones han reaccionado a mi excitación. Estoy húmeda. Niña mala, ¡cochina!

Mis dientes atrapan mi labio inferior. Las manos, las solapas de la blaiser, mis nudillos chocan. Me humedezco ligeramente los labios con la punta de mi lengua. Mis bragas ya lo están.

Me sujeta la muñeca, tiene las manos grandes, sin fuerza pero con presión. Noto sus nudillos, no furtivos, descarados, rozando el pezón derecho, sopesando su volumen, su dureza, su tamaño. Me mojo más. Me mira fijamente. Solo han sido unos segundos. Voy a romper la camisa. La braga está mojada. Un calor desciende hacia mi sexo, sube por mi espalda, acaba en mis pechos, en sus puntas más sensibles. Me sigue mirando a los ojos. Tengo la boca entreabierta, los ojos más. Mi respiración me delata… Los pezones, al final romperán la camisa. Me duelen. Me excitan. Junto las piernas. Me froto con ellas. No es suficiente. La mano cae. Paso libre. Me ha derrotado. Soy suya. Mis piernas se juntan más. Algo inunda mi olfato.

Me conduce al pasillo. Voy detrás de él. Entra en una habitación. Solo personal autorizado. Me empuja contra la pared. Quiero correr, no puedo. Me bajo las bragas. Me masturba con locura. Sus dedos juegan con mi clítoris sin compasión, sin resentimiento, sin vergüenza. Me vuelve a hundir dos dedos en mi interior. Dios…que rápida es su mano…que largos tiene los dedos…Apoyo mis manos en sus hombros. Me sigue mirando a los ojos. Sus dedos están más adentro. Su dedo pulgar juega con mi clítoris, te pillo… te pillo…, ahora si… ahora no…Que locura. Me sigue mirando fijamente. Yo a él…, también. Me miro al espejo, no me reconozco. Pero por Dios, es que tiene que haber espejos por todos los sitios…, dos taquillas destartaladas le acompañan a ambos lados, escoltándolo. La puerta sigue cerrada. Alguien podría entrar. Me excito más. Mis ojos buscan los suyos. Mis labios se niegan. Mi cuello dice si. La falda sobre mis caderas, las bragas caídas, una pierna sobre… no se qué es..., la otra en el suelo, sus dedos en mi interior, muy hondos…, sé mueven con experiencia contra la parte frontal de la vagina, encuentran lo que buscan. Mis manos se aferran…, sus hombros son robustos. La palma de su mano, juega al escondite con el resto de mi sexo. La cara desencajada. Una mano sobre mi pecho…, mis dedos aplastando mi pezón..., su lengua conoce el secreto de mi cuello.

Me corro... Necesito más... ¡¡Quiero más...!!

Un olor conocido inunda la estancia... Me miro en el espejo... Lloro…Salgo sin bragas.

En mi cobarde huida, él eleva los dedos. Del interior de mi coño, al interior de su boca. Me mira…, sonríe. Suavemente, los deposita sobre su labio inferior y empuja. Los degusta con placer. Me sigue mirando, mirada limpia, no veo nada más que placer y agradecimiento en ella. Ahora conoce el sabor de mi ser más intimo. De mí misma. Nadie antes lo había conocido, ni yo misma…, solo su olor. Subo las escaleras llorando. ¿Escaleras?, ni las recuerdo.

Soy una puta. Sigo excitada. Más aun que antes. El camarero sonríe. No me despido. Solo quiero salir. Deseo volver a entrar. El café se ha quedado frío. El cabello me tapa la cara, las manos rezan, sujetan las solapas.

Corro por la calle paralela como una loca. Subo a la oficina. Me encierro en el baño. Seguridad. Calma. Quietud. Me vuelvo a masturbar con locura. Ya no es suficiente con mis dos conocidos, necesito más… ¡Algo más!

Sosiego. No llevo bragas, las he perdido… ¿Olvidado? Trofeo de guerra.

Miro por la ventana, placidez al fin… Mañana él estará allí. Yo… no

José me llama, mis antebrazos tapan mis pechos, vergüenza, las manos como de un rezo se tratara tapan mi rostro, mis pezones me delatarán. Mierda de feria. Siento frío. Siento poder. Siento miedo. Siento pánico. Sigo excitada. Tengo que tomarme una tila…Mierda de reunión. Algo diferente se ha despertado en mi interior.

Miro por la ventana, mañana él estará allí. Yo… no… ¿Yo no?

Mi descenso sobre el pecho de Aarón es eterno…Le veo llorar. Sonrío.

22 de Diciembre del 2009

Querido diario

¡¡PUTA!!... ¡¡PUTA!!... ESO ES LO QUE SOY

Tengo deseos de no existir, no me siento atractiva, estoy sucia, me he bañado tres veces, no se va ese olor, me he frotado, me… maldito olor, no desaparece. Me estoy hundiendo poco a poco en la infelicidad. Me odio, quiero que Aarón se vengue de mí. No soy feliz. Me defino a mi misma como una traidora, una mentirosa, una cualquiera. He roto el compromiso de lealtad sentimental contraído. Es una traición a una promesa hecha, a una promesa de exclusividad, de amar sólo a esa persona. Pienso que las parejas sienten que se aman cuando llegan al matrimonio. Lo que realmente busco es sentirme amada, querida, deseada, completa, es tan raro… Eso lo he quebrado… Despierto en una realidad diferente, sigo buscando esa ilusión y trato de revivir a Aarón en mi mente, esto me lleva mi propia frustración. Mi autodestrucción. Nunca más…. No me daré por vencida… Soy una guarra.

Se lo diré, no se lo puedo ocultar…., esto no… ¿NO?

Tengo que hacer la cena, ya he recogido la casa, ya he… Le voy hacer su cena preferida.

Aaron ha llegado… lo tengo claro…hoy… por primera vez… se la chuparé… Puta.