Agnes (2)

El curso siguió normal, las charlas, tanto con ella como con cualquiera del grupo eran sobre las tareas, el proyecto final, los exámenes en línea, etc., pero las noches cambiaron contundentemente.

Llegando a casa, esperando a que mi esposa se enfrascara en algún programa de TV o decidiera dormir temprano me iba para la PC para seguir con la revisión de las tareas y trabajos, pero también con mi nuevo descubrimiento, y es que como me conecto, como les dije la vez pasada de manera Off-line desde casa, me fui testigo silencioso de un espectáculo delicioso, por las noches aparecía en línea mi alumna favorita Agnes, pero la imagen para mostrar que presentaba, poco a poco iba cambiando, por las noches ponía fotos atrevidas, provocativas, pero he de decir que de muy buen gusto, alguna vez, recostada en un sillón aterciopelado de color oporto con lencería blanca con las piernas recogidas levemente hacia el pecho que parecía la más hermosa concubina de algún emperador romano de la antigüedad esperando a que "el cesar" llegara a su encuentro.

Y a cada hora, cambiaba de imagen, primero una foto "normal" luego una más coqueta a la siguiente hora, y a media noche una foto alucinante, regularmente en lencería o incluso, una de mis favoritas que intentaré describir de la mejor manera, en una camioneta de interiores obscuros, de vidrios polarizados, ella, con su piel y cara de niña hermosa, completamente desnuda, pero con las piernas recogidas que tapaba lo que mas deseaba ver, y con un brazo tapaba sus bellísimos senos y con la otra mano invitando a acercarse, una visión de locura.

No era todas las noches, pero de vez en cuando, regularmente los viernes por la noche y algún otro día entre semana es que pasaba eso, esas tres anheladas fotos que cambiaban en su mensajero y sobre todo, la ultima que siempre aparecía exactamente al cambiar el día.

Pensaba lo afortunado que sería aquel con quien conversaba Agnes por las noches y que le regalaba tan hermosas imágenes, yo al menos me conformé con ser un indiscreto fisgón que me deleitaba con la osadía de ser un oculto espectador, me emocionaba tanto como en la adolescencia espiaba a las bañistas en el río a lo lejos escondido silencioso entre la maleza.

Una noche, ella no estaba en línea, pero dejó un mensaje en su nick, "para mi platónico amor" y en seguida el link de http://www.fotolog.com/Agnes , el morbo casi nubla mis ojos y presto me dirigí a ese link, y Wow, todas esa fotos que antes había apenas apreciado por lo diminuto de la presentación en el MSN ahora se podían ver en todo su esplendor (aunque con el rostro editado), y en cada una pequeñas leyendas que acompañaban cada foto.

Aquella en la playa decía, Cancún, mis últimas vacaciones con mi ex–esposo, en un paraíso viví un infierno, "- Divorciada" pensé, creo que en voz alta. Otra, en un vestido entallado negro decía, en el baile de graduación de la preparatoria con mis alumnos, Generación 2003. En esa foto pude apreciar que era una mujer de baja estatura pero un cuerpo fantástico, después me enteré de que aparte de matemáticas, es instructora de aeróbics. Y así otras más para iniciar con una que me dejó con la boca abierta, ella con lencería blanca en un sillón de terciopelo y decía: "hasta que te conocí, volví a querer verme y sentirme sexy para ti, aunque tu no lo sepas", otra con una blusa con los hombros descubiertos de color blanco que resaltan su piel canela y sus ojos miel, con una falda blanca también muy ajustada y corta que decía: "ese día te conocí, aunque tu ni siquiera me miraste, no pude apartar los ojos de ti y mi emoción de que estaríamos cerca al menos por un tiempo.", en esta foto en particular se apreciaba una piscina al fondo y árboles de bugambilias, hasta ese momento me di cuenta que era el hotel en que hacía unos meses había asistido a la conferencia en que se presentaron al publico los nuevos cursos. "Orale", me dije, así que el objeto del deseo de esta mujer, ¿será del instituto? porque según recuerdo los profesores ya se conocían entre si, o seguramente será un chico de los grupos artísticos que fueron del evento.

Yo seguía deleitándome con sus fotos, con sus ojos, con su piel, con esa cintura diminuta que parecía un suspiro, la coquetería con que lucía cada prenda, ya sea con un vestido, jeans, ropa íntima o el más hermoso traje de Eva que he visto jamás.

En una foto que no había visto hasta ese día, se veía ella, sentada en la banca de un parque con una falda diminuta con las piernas cruzadas con su rostro hacia el horizonte en dirección a un lago que a sus espaldas se miraba y esta decía: "Ahora solo te veo en línea por las mañanas y me tratas como a una más, ojala supieras que te espero en las noches como una gata en celo a que aparezcas y te lances sobre mi" . . . "¿seré yo?" pero casi al instante me reí con fuerza conmigo mismo al solo pensarlo, "que se va a fijar en mi si toda mi vida he sido tan poco bien parecido y solo porque tengo un buen titulo se puede decir algo bueno de mi, en fin, pero soñar no cuesta nada.

Me di cuenta que en ese sito se puede dejar un mensaje y me atreví a ponerlo ahí de manera anónima: "Que dichoso sería cualquier hombre en este planeta si una belleza como tu tuviera esta disposición y entrega que muestras en cada una de tus imágenes, yo solo soy alguien que por fortuna, como quien encuentra un dólar de plata en la llanura, me encontré con este sitio y la fortuna me ha permitido apreciar tu belleza como quien admira la belleza y pasión que tienen los ocasos en otoño. Espero que tu mensaje llegue a su destino, pero hoy a mi, me has hecho feliz"

Al día siguiente, otro día más, nada extraordinario paso, hasta que llegó la noche y quise saber si el mensaje fue leído y así fue, solo que el efecto fue que desaparecieron todas las fotos que les menciono, en su lugar, solo había flores, solo flores, pero me sonreí al ver que la última, era un bello atardecer de otoño.