After party con mi Loli

Todo inicia con una buena presentación. Mi nombre es Gabriela, mi baja estatura me otorga un grado angelical, pero realmente mi coño siempre está tan caliente como en el infierno. Mis tetas podrían ser tu colirio, pezones rosados, duros, ansiosos de conocer y experimentar sensaciones, pero sin duda

Las fiestas universitarias no entienden de límites, y no existe día especifico para reunirse con amigos y disfrutar de algunos tragos. Sin embargo, últimamente los exámenes finales y el trabajo, han hecho que deba quedarme en casa y degustar de mi vino favorito, sola.

Mis compañeras de cuarto adoran las fiestas, y de verdad que no se pierden ninguna. Y cuando pega el subidón de los tragos en la cabeza, el lívido y la lujuria activan los deseos mas bajos que puede experimentar cualquier persona (universitarias con hormonas alocadas mucho más)

Eran las cuatro de la mañana y aun estaba frente a la laptop, terminando unos trabajos exhaustivos de la univ cuando Loli, una de mis compañeras de cuarto, entra al departamento muy ebria y.. debo confesar que había algo en ella que la hacía lucir extremadamente sensual y excitante.

Le ofrezco algo de comer (para que su nivel de alcohol bajara un tanto) y ella acepta. Me dirijo a la cocina a prepararle algo cuando siento unas manos juguetonas que aprietan mis senos y seguidamente un lamido lento y excitante por mi hombro.

Loli: ¿Podemos jugar sucio hoy, mi Gaby?.

Voltee rápidamente hasta quedar frente a ella, la verdad no se que me sucedía, la deseaba, sus pechos pronunciados, sus pezones listos para yo morderlos y saborearlos, encendía eso que no sabía que podía sentir.

Nos besamos, primero de manera tímida pero luego un torbellino de lujuria se desató. Nuestras lenguas se juntaron, mordía sus labios, ella los míos y lentamente comencé a tomarla de su cuello y acercarla mucho más a mi.

Metió sus manos en mi pijama y palpó mi coño y sonrió.

Loli: Mojadita a chorro mi Gaby, que rica.

Quite su ropa y contemplé esos senos divinos. Su deslumbrante piel morena combinaba a la perfección con mi palidez. Chupé sus pezones, y bajé por su abdomen lentamente, entre lamidas y mordidas sentía que entraba a otro mundo.

Loli: ¡¡¡¡Que rico Gaby, por favor no pares!!!

Abrí sus piernas y besé su vagina tal cual francés, no sabía realmente que hacer, pero lo disfrutaba.

Su cara de excitación era algo que subía mi morbo, quería ver rebotar sus tetas. De repente ella tomo el control. Me sujetó, me nalgueó y me tumbó de espaldas. Palpó mi coño nuevamente (el cual sentía que palpitaba) y metió sus dedos.

Gaby: ¡¡Ppp por favor, hmm no, hmm no pares ahhh!!

Me vine como nunca antes me había venido. Ella lamio mi vagina y luego me plantó un beso que me supo a dioses, y a mi Loli.

Ella se quedó dormida y yo tenia una hora para prepararme e irme a clases. Excelente manera de comenzar el día ¿cierto?

Besos, Gaby.