Afrodisíaco

Quería darle una sorpresa a mi novia, no es que lo necesite, pero me habían conseguido un afrodisíaco espectacular, por problemas con su trabajo esa tarde no pudo venir. Casualidades de la vida, mi sobrinita Tania decidió hacerme una visita.

-Ya necesitas de esas cosas?- me dijo mi amigo

Lo cierto es que con 25 años no necesitas nada, con mis 19 centímetros y un grosor más que aceptable, era casi una locura pensarlo, pero me había propuesto no parar de follarme a María toda la tarde, sin descanso. María es muy viciosa, es bajita, con unos pechos grandes con la particularidad que siempre va con los pezones un poco duros marcándolos, dice que prefiere pasar un poco de frio, pero que se le noten, es muy caliente. No sabe decir que no, por eso me encanta.

-No, pero quiero darle una tarde inolvidable a María, y como me has hablado tan bien de esto…

-Mi padre lo usa cada vez que se trae algún ligue a casa, y te garantizo que funciona muuuuy bien- dijo abriendo los ojos mucho- un día va a tirar la pared!

-Y tú, no lo has probado? No se te ha pasado por la cabeza?

-Pues lo cierto es que he estado a punto varias veces… pero me he rajado… jajaja… así que toma, te he traído el paquete, es caro, pero vale la pena!

-Vale, como me las tengo que tomar?

-Bueno, la pastilla morada te la tienes que tomar entre tres y cuatro horas antes de que llegue ella, y la roja cuando creas más o menos que va a llegar, para que te encuentre ya “disponible”, tomate alguna bebida que te de energía, porque la vas a necesitar!

-Bueno, pues ya veremos como funciona… caras son… espero que merezca la pena…

-Ya me contaras!

-Si se puede contar… jajajaj

Le pagué las pastillas y me fui para mi casa. Comencé a prepararlo todo, baje las persianas de la habitación a media altura, para que hubiera luz, pero desde la calle no se viera nada, aunque vivía en un piso alto y era difícil que nadie nos viera. Quité la ropa de la cama y puse una sabana de nylon que habíamos comprado para nuestros juegos, dejé todos nuestros juguetes eróticos sobre la cama, los consoladores, anillas, vibradores, plumas, cuerdas, esposas… y me tomé la primera pastilla. Lo cierto es que yo no notaba nada, supongo que este tipo de fármacos son más psicológicos que otra cosa.

Me fui a la sala de estar y me puse a jugar a la PlayStation un rato, me cogí un refresco energético y así fueron pasando las horas. Cuando calculé que era la hora de la llegada de María, fui a por la siguiente, era bonita, tenía forma como de corazón, me la introduje en la boca, y con un sorbito de la bebida fue atravesando mi esófago… no notaba nada, aquello seguía igual. En ese momento vibró mi teléfono, “ problemas en el curro no salgo hasta la noche, lo dejamos para mañana?:…(”

-Vamos, no me jodas!- me salió del alma

Pero en estos tiempos de crisis, el puto trabajo es lo primero, yo como estaba de vacaciones, pues me podía permitir disponer de tiempo, pero a ella la tenían bien puteada. Al mirar con rabia hacia el suelo, me percate que el bulto de mi pantalón estaba muy marcado, estaba empalmándome!

-Que hago yo ahora contigo? –como si me pudiera hablar

Me baje el pantalón y cuando iba a bajarme los calzoncillos para hacerle una foto a mi polla y mandársela a María… “Ring, Ring, Ring” alguien llamaba a la puerta, he de reconocer que en circunstancias normales, me hubiera quedado en silencio hasta que se hubieran ido, pero aquellas pastillas, la bebida o lo que fuera me tenían súper cachondo, en mi mente detrás de la puerta había una vendedora o una testigo de Jehová a la que me iba a follar toda la tarde así que mire por la mirilla de la puerta…

-Vamos no me jodas, hoy se han alineado los planetas contra mí?- murmuré –Tania?

Que pollas hacía mi sobrina Tania en la puerta de mi casa. Yo quería una desconocida, una vecina, alguien para follarme sin parar… Pero mi sobrina? Joder, que era una cría!... la verdad es que no era tan cría, era una adolescente hecha y derecha, pero tenía las tetas muy pequeñitas, era muy delgaducha, pelirroja, de piel blanquita con pecas, siempre vestía con ropa muy ancha, de modo que nunca lucía sus formas. Recuerdo una noche vieja, con la emoción del momento me dio un pico y después , en la fiesta, me dijo que ese había sido su primer beso que le hubiera gustado que hubiera sido un beso de pasión, y como yo había bebido varias copas, pues me enrolle con ella aquella noche, pero jamás hablamos de aquello.

Me quite los pantalones y la camiseta, me puse un albornoz para simular que estaba durmiendo, para ver si así se iba pronto y de paso disimulaba un poco .

-Donde estabas?- dijo entrando y dándome un beso en la mejilla y entrando para la sala de estar.

-Me has pillado echando una siesta –dije simulando un bostezo

Como paso por el lado no se fijo en mi abultado paquete, así que fui detrás, mirándole el culo, lo cierto es que un culo redondito, y entre las piernas se veía la luz… que cojones estaba mirando! Se sentó en el sofá de tres plazas y yo me senté en el de una plaza que tenía puesto al lado, me eche la manta encima simulando que tenía un poco de fresco y ya mi paquete estaba protegido de las miradas.

-No entiendo a los hombres… Marcos ha ido diciendo cosas en clase sobre mí, y ahora van diciendo que soy una fresca…

Cada vez notaba mas hinchada mi polla, notaba que empezaba arder, y Tania mientras hablaba tenía los labios cada vez más húmedos, los recordaba muy jugosos, recordaba aquel beso, y más me excitaba.

-… y no lo entiendo, si casi no hemos hecho nada…

-Casi no habéis hecho nada? Que quiere decir eso?

-Bueno, pues eso, que hemos hecho poco…

-Creo que tenemos suficiente confianza, además, tu y yo hemos tenido momentos íntimos, o ya los has olvidado?- dije sonriendo y dando un trago intentando refrescarme

-Nunca podría olvidarlo- susurro mirando al suelo escondiendo el rubor de sus mejillas.

Entonces aproveche para coger mi teléfono e hice como mirar los mensajes pero puse la grabadora a funcionar.

-Venga, cuenta…

-Bueno… yo… nosotros pues los fines de semana bebemos en el botellón… puedo tomarme algo? Tengo sed…

-Claro… como sabes que no te voy a pedir el dni… -dije sonriendo para quitar un poco de tensión

Ella me devolvió la sonrisa, se fue al mueble bar, cogió dos vasos de chupito y saco la botella de vodka, sirvió un vaso y se lo bebió dándose después con el vaso en la frente… supongo que uno de esos ritos de adolescentes bebiendo, todos hemos hecho cosas de esas. Lo volvió a llenar, brindó conmigo y nos lo bebimos, reconozco que el vodka no me hace mucha gracia, pero me daba igual.

  • Me sienta en sus piernas, para que note su bulto, como estamos en lo oscuro, pasa su mano por mis tetas- no me miraba, solo miraba al suelo y al vaso vacio- me pide siempre salga de marcha sin ropa interior, para así tenerme más a la mano... de esto ni una palabra a nadie que me muero…

  • Yo no diré nada nunca, no te preocupes…- llené los vasos y brinde con ella

-El otro día celebrábamos que llevábamos dos semanas juntos y me pidió que le regalara una cosa… y se la regale… a él le gusto mucho…

-Espera… “Una cosa” que es?

-Pues… quería que yo … pues que… como lo digo… que le hiciera sexo oral… ya esta, dicho…

-Vamos, que se la chupaste?- volví a llenar los vasos y ella volvió a beber.

-Sí -más se ruborizaba- él me dijo como tenía que hacerlo… mientras yo se lo hacía, el metió una mano por debajo de mi pantalón y estuvo… jugando con mi…

-Te gustaba?-le pregunté mirándola a los ojos, ella me devolvió la mirada

-Si… claro…me … me corrí… y él se corrió…

-En tu boca? –mi polla se salía del albornoz, Tania miro al suelo, dudo unos segundos, y me miró a los ojos…

-Si… -volvió a beber- y me gusto lo que sentí, después, bebimos y bailamos un buen rato, bien entrada la madrugada, me llevo detrás de los coches, me bajo el pantalón, se puso a mi espada, me apoyo contra un coche, y ahí me la metió, me desvirgó, a lo bestia… no duró nada… no sé si me gusto o no… estaba tan borracha y duró tan poco…

-Vaya…

-Acabo, se limpio y se fue a seguir bailando con los colegas… yo me limpie y me quedé un rato sentada… Nos fuimos en grupo, cada uno para su casa… y el lunes siguiente la gente ya iba diciendo casas sobre mí… Que puedo hacer? Como hago para que no digan esas cosas de mí?

Era inaguantable el quemazón que sentía, no razonaba, no veía a mi sobrina, veía un montón de posturas, un montón de agujeres, un montón de sitios donde correrme, así que sin esconderme, cogí el teléfono, y descaradamente le mostré que lo había grabado todo, pulsé el botón de enviar y mandé el archivo de audio a mi email, entonces le di al play y se dio cuenta de que todo estaba grabado.

-Que has hecho?...-dijo con voz temblorosa

-Pues he mandado el archivo a mi correo, y voy a mandar otro a tus padres, buscaré a tus compañeros de clase… en fin… a todo el que se me ocurra… a no ser…

-A no ser?- dijo como aliviada

No dude más, me abrí el albornoz y dejé a la vista mi polla, dura, brillante, con todas las venas marcadas

-Pero que haces?- se ruborizo, pero no podía dejar de mirarla y murmuro- es enorme

Me incorporé, dejé caer el albornoz y los calzoncillos y le puse la polla a la altura de la cara, ella se quedó pasmada, no sabía qué hacer, así que moví un poco la cadera y le di un golpecito con la polla en su mejilla. Ella se asusto, no se lo esperaba.

-Vamos, a que esperas para chuparla –a la vez que le hacía una foto con mi teléfono, con mi polla contra su cara.- vamos… esto es sencillo, te lo voy a explicar, desde ahora eres mi esclava, voy a hacer contigo lo que quiera, en el momento que tú quieras, lo dejamos, y con mucho gusto cuelgo el audio y estas bonitas fotos en internet…

-Pero… soy tu sobrina…-dijo apenada mirándome a los ojos

-Cierto, mi sobrina, lo suficientemente zorra para que te folle un fulano contra el coche… así que, eres mi esclava… y te ordeno que me comas la polla… ya!

Dicho esto, se resignó y comenzó a introducírsela poco a poco, se notaba inexperta, pero lo cierto es que me gustaba.

-Chupa más… -le iba ordenando a la vez que hacía alguna foto- más profunda…

Como podía se la iba metiendo más, pero era imposible, cada vez hacía más succión, y aquello me estaba gustando. Con aquel afrodisiaco notaba cosas diferentes, como os lo explico, notaba el calor de su boca en mi polla, notaba el placer intenso, pero era como si mi cuerpo no se acordara del botón que hay que dar para correrse… con lo cual, todo era intenso.

-Juega con mis huevos zorrita, lámelos… quiero que me comas los huevos, y luego subas lamiendo la parte de debajo de mi polla hasta volver a metértela hasta el fondo y me empieces a follar con la boca, bien rápido…

Sin rechistar comenzó a lamerlos, se los metía en la boca y con su lengua hacía círculos lentos sobre ellos, se los sacó de la boca y haciendo zigzag fue subiendo por todo el tronco hasta llegar a la punta, cogió aire y comenzó a chupármela más rápido, su movimiento era más bien torpe, pero le ponía empeño, supongo que el vodka había ayudado. Le cogí la cabeza con las dos manos y empecé a follarme yo su boca, marcando un ritmo fuerte.

-Chupa fuerte… mmmm… succiona más…- y todo lo obedecía, notaba como en alguna embestida tocaba sus amígdalas, pero aguantaba muy bien las arcadas, así que más rápido me la follaba- Vamos zorra… Prepárate que te voy a dar la merienda…

Reconozco que muchas veces me he negado a follar con adolescentes por lo remilgadas y escrupulosas que son, pero mi sobrina se estaba portando como una campeona.

-Me voy a correr… mmmm… me corro…- le dejé la polla a media profundidad y comencé a disparar chorros de semen dentro de su boca- que no se te escape nada o te castigaré! Mmmm…

Ni una arcada, ni un mal gesto, es más, juraría que mientras me corría estaba pasando su lengua por debajo de mi glande. Saque la polla, ella tragó todo lo que tenía en la boca, y sin que le tuviera que decir nada volvió a chupármela para limpiar los restos.

-Buena perra… te has ganado un premio por la iniciativa… ahora quítate la ropa para mi…

Llené los dos vasos, tomé el mío y le di el suyo para que lo bebiera, me senté en el sofá y empezó a quitarse la blusa, dejándome ver sus dos pechitos duros y firmes, que bien vistos, no eran tan pequeños como parecían, se bajo el pantalón y pude ver que en efecto, iba sin ropa interior, como su “novio” le había ordenado. Qué bonito, tenía una línea de pelo pelirrojo decorando aquel coñito que seguro que estaba delicioso. Le hice un gesto para que se diera la vuelta y poder verla y disfrute de la visión de aquel cuerpo, sin un gramo de grasa una espalda bien torneada, con sus hoyuelos por encima de su culo, redondito y respingón, es la ventaja de que obliguen a las chicas a hacer gimnasia en el instituto, sus cuerpos están más que duros.

-Ven aquí- dije señalando mi lado derecho del sofá- agáchate y lubrica mis dedos- dicho esto le metí tres dedos en la boca para que los ensalivara bien- Muy bien… ponte de pie a mi lado…

Sin rechistar ni decir nada lo hizo, entonces introduje el primer dedo dentro de su encharcado coño, que para mi sorpresa estaba chorreando, por lo que sobre la marcha lo saque e introduje los tres dedos y comencé a masturbarla con mi mano, yo aprovechaba cada momento que ella estaba un poco despistada para sacar alguna fotografía, no paraba de suspirar, como si no quisiera que yo notara sus gemidos que poco a poco se iban abriendo paso entre los suspiros. Acerqué mi boca a su clítoris y empecé a chuparlo a la vez que aceleraba el ritmo de mis dedos, ni dos minutos tardó en correrse, dando respingos y gimiendo como una loca, dejé dos dedos dentro de aquel coño e introduje el tercero en su culito apretado y virgen, no se lo esperaba, y se asusto, pero ya era tarde, ya estaba dentro… y como bien se temía ella, no iba a ser lo único que tuviera dentro del culo aquella tarde…

Me levanté y me puse frente a ella, uno contra otro, fui besándola con dulzura, con pasión … pasó una pierna derecha por encima de mi brazo izquierdo y la izquierda por mi brazo derecho, ahora tenía su coño apoyado sobre mi polla, que estaba más que dispuesta a seguir con la faena, así que sin más, abrí sus labios con mis manos y mi polla hizo el resto, se quedó colocada nada más que para entrar, y yo estaba cachondo, no me iba a andar con tonterías, así que la embestí con fuerza, y de un empujón la atravesé, estaba tan lubricada que no hubo nada de resistencia, pero ella no había tenido nunca un trozo de carne tan dura y grande dentro, abrió mucho los ojos como si se le fueran a salir de las orbitas, yo la cogí del culo y comencé a bombearla, como era tan liviana, era fácil y cómoda aquella postura y me daba libertad para embestirla fuerte, ella se estiraba en las embestidas, como intentando que no entrara tanto, y yo la cogía con una mano del hombro para hacer presión hacia abajo, aquel coño calmaba mi fuego, le mordía los pezones, ella gritaba y yo más fuerte me la follaba. Sus orgasmos se iban sucediendo y yo seguía bombeando. Nuestros cuerpos estaban sudorosos, el mío por la fuerza de mis embestidas, el suyo por el esfuerzo de intentar zafarse de mí. Gracias a aquellas pastillas, yo llevaba más de un cuarto de hora bombeándola como un salvaje, y ella no podía hacer otra cosa que ir sucumbiendo a sus orgasmos. El fin estaba cerca, un poco de cordura me hizo pensar que podía preñarla y aquello si sería difícil de explicar, ya estaba a punto…

  • Me voy a correr… déjame que la saco… no la vayamos a liar…

-No!!! Córrete dentro… mmmm… tomo la píldora desde hace tiempo… córrete… lléname de leche… mmmm-y se volvió a correr…

Ya no aguanté más y empecé a disparar grandes chorros de leche dentro de aquel enrojecido coño, la desmonte de mi polla, y al ponerse de pie, varias gotas gruesas de nuestros fluidos cayeron al suelo. Vio mi polla con restos de semen, brillante, erecta, se agacho y comenzó a chupármela para limpiar los restos.

-Buena chica… Ponte a cuatro patas…

-Pero no puedo más…

-Te recuerdo que eres mi esclava… tú ves que mi polla haya dicho basta?

Busque un par de bebidas energéticas, me tomé yo una y le di la otra a ella, más que beberla la tragó. La puse a cuatro patas y sin mediar palabra empecé de nuevo a follármela en aquella postura, me la estaba follando más despacio y ella se le notaba que estaba disfrutando más, tal vez por tener el coño más acostumbrado, tal vez por la postura, tal vez por hacérselo más despacio. Con sus jugos lubriqué dos dedos y a la vez que la embestía, comencé a introducírselos en el culo, a estas alturas se dejaba hacer de todo, así que cada vez los introducía más profundos mientras seguía con el vaivén de mi polla dentro de su coñito. Era increíble, no me saciaba, ella se iba corriendo y yo seguía, acelerando el ritmo, frenando, sacándola del todo y embistiéndola de nuevo hasta sus entrañas, era mi muñeca hinchable, mi zorrita, y mis dedos seguían dilatando su agujerito.

-Bueno… ahora toca taladrarte el culo…

-No!... – dijo con miedo- por ahí no… por favor… lo que quieras menos eso… me da miedo…

-No te he preguntado, pero lo cierto es que en el momento que quieras acabamos con esto, solo dilo y te dejo tranquila… tengo que buscar el email de tu padre…

-Le diré que es un montaje…

-Bueno, vale, y a tus compañeros, les gustarán estas fotos?- ella no se había dado cuenta de todo el reportaje fotográfico que le había hecho.

Se dio cuenta que tenía todas las de perder, no había salida, estaba siendo chantajeada por su tío, el que le había dado su primer beso… le iba a romper el culo… se escupió en las manos, salivando bien los dedos y empezó a ponerse saliva en su culito. Pobrecilla, en el fondo me daba casi pena, así que fui un momento a la habitación y cogí un gel refrescante que usábamos María y yo, me unté bien la polla y me puse un buen pegote en la palma de la mano, para ponérselo a ella, al entrar por la puerta me la encontré en el suelo, a cuatro patas, dispuesta a que la embistiera, y no me pude resistir, puse el pegote en la punta de mi polla para que ella misma se encargara de distribuirlo y, esta vez más despacio, empecé a entrar dentro de ella, estaba apretadísimo, Tania ahogaba un sus gritos con un cojín, me movía despacio, sabía que era su primera vez y no quería fastidiarla, así que poco a poco iba entrando y saliendo, cada vez entraba un poquito más profundo y Tania empezaba a separar su cara del cojín gimiendo, incluso moviéndose ella para disfrutarlo más.

-Te gusta putita?

-No se… me esperaba algo peor… si que me gusta… mmmm- era mucho rato follando, le había fallado el subconsciente

-Vas a ser siempre mi puta, lo que yo diga ira a misa, si hay gente obedecerás sin decir nada, si estoy solo, dirás “si mi amo”, lo has entendido?

-Si…

-Como has dicho?- y le embestí hasta lo más profundo de su culo, de un golpe sin contemplación…

-Aaaaagggg… aaaaaggg…. Si mi amo!- grito

-Si no eres obediente, tendrás un castigo… ahora mastúrbate mientras te follo el culo, y como pares… uf como pares…

Sin rechistar comenzó a masturbarse frenéticamente, y yo la embestía despacio, pero profundo, me ponía cachondísimo verla así, corriéndose con su mano sin poder parar, pero el agotamiento pudo con ella y su mano cedió, cosa que yo aproveche como excusa para empezar a embestirla más fuerte, más rápido, más intenso…

-Te dije que si no eras obediente te castigaría… toma… toma… toma… toma…

-aaaaaahhhh!!!... aaaaahhh!!!... AAAAAAHHHH!!!- sus gritos me estaban excitando cada vez más y yo seguía y seguía – aaaaaahhhhh!!!

Hasta que no aguanté más, no pude contener aquel orgasmo, fue salvaje, saque mi polla de su dilatado culo y empecé a correrme sobre su espalda y pelo, ella cayó desplomada al suelo como si de una marioneta al quitarle la mano que la mueve se tratase. Estaba completamente agotada, fui al cuarto de baño a limpiarme un poco, pero yo seguía empalmado. Volví a la sala, estaba intentando incorporarse cuando la cogí en brazos y la besé.

-Te has portado muy bien, ahora quiero que mandes un mensaje a tus padres y te inventes algo convincente para no tener que ir a casa a dormir, pasaremos la noche juntos…

Me miró, miró su teléfono y comenzó a escribir un mensaje, dejé su teléfono en la sala y la llevé a mi habitación, nada más entrar por la puerta vio todo lo que había en la cama.

-Pero que es esto? –Preguntó mirándolo todo sin saber la mayoría de las cosas para que eran.

-Estos son los juguetes de María y míos, pero hoy te los dejo…-dije con sonrisa picara

La dejé en la cama tumbada, lo aparté todo, y le dije:

-Tú descansa un poco que ahora después vuelvo y continuamos.

Se giró lentamente para acomodarse, yo mientras me fui a mi ordenador y comencé a ver webs sado-maso, videos de sumisión, todo lo que pudiera utilizar para aprender como tratar a mi nueva esclava.

Como os digo siempre, estos relatos se alargaran en el tiempo en función a vuestros comentarios y valoraciones, cuantos más comentarios, y más me agreguéis a MSN, más durará. Disfrutadlo.