Adoro..... sus manos...
De manera imprevista, de manera tonta y casi ridicula le conocí, pero el resultado fué de lo mas delicioso... le adoro...
Entraba en el autobús, iba acompañada de dos amigas y riendo y tonteando.. a nuestra edad....., di un traspiés, eso me pasa por reír y no mirar, me torcí el tobillo, primero no le hice caso, pero al entrar en el bus me di cuenta que me dolía mucho. Amablemente el se levantó... para cederme su sitio, las tres quedamos con la boca abierta... que digo abierta... la baba caía a borbotones..., un joven espectacular estaba frente a nosotras, con una sonrisa "profiden" y sus buenos 1’80 de altura, los biceps que su camiseta marcaba eran de impresión.
Agradecí su gesto y me aconsejó que me pusiera hielo al llegar a casa, se me estaba poniendo el tobillo como una “butifarra catalana”, evidentemente yo estaba sonrojada, ya sabeis... en mi línea...
Antes de bajarse, tres paradas después, me dio una pequeña targetita azul, era quiromasajista.. me dijo sencillamente.. si me necesitas ya sabes...llamame, todo eso acompañado de una maravillosa sonrisa.. y es que a mi me puede un hombre simpático.. lo admito.
Pasé la tarde con muchas molestias y incitada por mis amigas.. je je... yo no quería... le llamé al día siguiente para concertar una cita, supo que era yo, según el, por el tono “cantarín” de mi voz. Quedamos a las 6 de la tarde siguiente. Eso me permitió depilarme y ponerme “mona”.
Cuando entré a su consulta, muy formal y vestido con un uniforme tipo enfermero, me invitó a ponerme una bata ligera para darme un masaje, miré sus manos y ufff... lo que debían poner esas manos, no quería pensar en eso, no fuera a sonrojarme más.
Me tumbé en la camilla primero boca arriba, me dio un masajito en el tobillo, le aplicó una crema y noté una mejoría inmediata, el, una vez terminó, me dijo que notaba agarrotadas mis cervicales, y era cierto, trabajar tanto sentada tiene esto, me dijo que me girara y le dejara hacer. Yo estaba en bata, sujetadores y bragas, asi que el empezó a darme un masaje, primero aceite de lilas, relajante, se untaba las manos y iba bajando, mi bata estaba abierta, me pidió permiso para desabrochar mi sujetador, le dije que ok, bajó hasta mis riñones y el placer iba en aumento, estaba ya preocupada, esto me encanta...., siguió con el masaje, sin parar, insistiendo en los puntos donde mi placer era evidente..., sus grandes manos llegaban a todas partes, a todos mis músculos y pliegues...
En un momento dado vi que su mano entraba un poco en mis bragas, por la raja.. abajo... como el que no quiere... probando... yo le dejé hacer... me gustaba y mucho..., volvió a poner aceite en sus manos y insistió en esa zona, no se ni como, ni cuando mis bragas estaban justo bajo de mis rodillas, el placer era más que intenso, estaba en la gloria, vi que su uniforme estaba tenso..., presentaba armas en toda regla..., cerré los ojos y dejé que siguiera, el lo hizo, hacia en interior de mis muslos, de mis ingles... arriba.. abajo..., volvía a entrar y deslizaba un dedo suavecito, mojadito, en mi ano, en mi clítoris.. asi sucesivamente hasta que tuve un orgasmo grandioso, de los que se recuerdan, no paró por eso... siguió hasta que le supliqué que paraba o saltaba de la camilla...
Me dio un suave beso en los labios y le dije.... qué hacemos contigo?... tranquila, me respondió... hay tiempo.. he cerrado por hoy.....
Me invitó a sentarme en el sofá, para estar más cómodos, yo muy digna con mi batita de acomodé en el, se puso frente a mi y sin mediar palabra bajé sus pantalones y acaricié sus partes íntimas, las besé y lamí con ganas, todo el olía a lilas, estaba levitando, el placer que me proporcionaba ese estado era casi tan grande como los pellizcos que el daba a mis pezones.
Me pidió que parara, que no podía más, pero decidí seguir, quería saborearle, notar el calor que iba a desprender, tuvo un orgasmo, le temblaban las piernas, yo le tenía sujeto por el culo, duro.. hummm.
Se sentó a mi lado... relajado, tranquilo y me preguntó...estas cansada o seguimos.... evidentemente seguimos hasta bien entrada la noche, es un gozo disponer de esas manos siempre que me duele algo... o no?.