Adoro a mi amo

Siempre he tenido miedo a analizar lo que siento por él. Es un sentimiento más poderoso que el deseo sexual o el amor. Tampoco es una obsesión pasajera porque ha sido serena y consistente durante 5 largos años y no ha decaído en intensidad.

Su presencia es absolutamente dominante y su físico completamente delicioso para mí.

No encuentro otra palabra para describirlo más que "avasallante" pues pulveriza todo instinto de conservación. Él siempre ha hecho conmigo lo que quiere y mi sumisión llega al extremo de obligarme a no buscarlo si no es Él quien me requiere explícitamente, obviamente por miedo a molestarlo o incomodar su vida personal.

El hecho es que estando en la cama, dejo de sentir dolor y todo mi ser se consume en servirlo podría dejarme matar lentamente por él y sé que Él disfruta mi sufrimiento físico y mi actitud de adoración.

Siempre es tierno al principio como si quisiera llevarme por una escalera lentamente hasta el estado más profundo de excitación y sabe exactamente qué actitud tomar para no permitirme ninguna distracción ni mental ni física.

Me concede ciertas libertades al principio; como moverme a mi gusto y hablar pero los dos sabemos que el final es suyo y no es un final caballeroso ni siquiera apasionado, es el momento en el que me convierto en su puta sin ningún derecho ni voluntad propia, mi cuerpo deja de ser mío y se convierte en un objeto de su pertenencia. Sabe mezclar el desprecio y la violencia de forma que no vuelvo a saber de mi hasta que ha terminado sobre y dentro de mí y ha robado mi voluntad y dignidad de mujer.

No he conocido nadie como él y estoy segura de que aunque hubiera un hombre mejor, no podría reconocerlo; porque el tratamiento de años de sumisión ha afectado mi personalidad y mi visión de la realidad y de los demás hombres.

Soy una mujer muy bonita, no es falta de modestia, es la verdad llana y no puedo negar que tengo una inteligencia superior al promedio. De complexión petite y de rasgos muy finos, una educación refinada. Vivo bien y soy muy profesional, en el trabajo soy muy disciplinada y responsable. Nunca me doy el lujo de coquetear y no permito faltas al respeto en ninguna circunstancia aunque tampoco soy creída; se manejarme profesionalmente.

Sólo Él conoce mi auténtica personalidad. Se lo confesé directamente cuando lo conocí y me enamoré y entendió perfectamente.

El encuentro comienza siempre con una llamada, me dice donde y cuando..casi siempre llega 20 minutos tarde, para mí son horas porque sólo pensar en él me lubrica, estoy consciente de lo que me espera y mi cuerpo lo desea más a cada minuto. Cuando al fin llega el trato es frío y cordial, a veces me cuenta novedades de su trabajo, siempre pasa por mí en su auto como siempre impecable y nuevo.

Vamos a un motel y Él hace todos los arreglos, antes de empezar me platica mas..como si no tuviera prisa para tomarme, yo que me muero por Él, finjo estar tranquila y espero a que mi amo dé el primer paso o me muestre una señal de avance.

Siempre le he dicho que me encanta darle sexo oral, y Él me complace permitiéndome chupar su verga, trato de hacer lo mejor que puedo imitando alguna película pornográfica porque no tengo mucha experiencia.. tambien sé que le gusta que lo mire fijamente, a veces es difícil meterlo a mi garganta porque su verga es enorme pero hago lo mejor que puedo, le gusta que baje a sus testículos y los chupe lentamente metiéndolos en mi boca y yo disfruto saboreando y oliendo, me vuelvo loca a veces no puedo evitar tocarme mientras le doy sexo oral pero siempre espero sus órdenes para hacer cualquier avance..bajo por su entrepierna y lo beso lentamente quisiera siempre tener más tiempo para adorarlo así, mientras sique recostado sin mirarme simplemente disfrutando.

Cuando decide que es tiempo, se levanta y me voltea violentamente se acaban sus palabras pero sigo sus señales como una perra obediente, me penetra casi siempre de golpe y a veces utiliza un pañuelo de papel para quitarme la lubricación y lastimarme más. Solo me quejo cuando se que Él está de acuerdo o en animo de disfrutar mis jadeos. Siento como abre mi cuerpo y separa mis caderas siento el roce de su verga en mi vagina abriéndose paso sin titubeos. El decide como moverse yo bajo mi cabeza al piso y trato de mantener la cadera arriba a pesar de su peso y de los golpes. En ese momento se transforma para mí en algo superior..todo mi instinto femenino se agolpa en el cerebro y miles de años de evolución desaparecen para convertirme en hembra sin más derecho que el de recibir con fuerza el desahogo sexual de un macho dominante que me ha escogido en ese momento para complacerlo.

A veces, en esos momento, empieza a hablar y lo escucho desde una nube de confusión mental y sensaciones, me pregunta si me duele y no se qué contestar..si duele!!! pero es un dolor rico, si tengo miedo de que me penetre tan fuerte que me desgarre por dentro pero si tengo que morirme algún día sería ideal para mi recibiéndolo en mi cuerpo. Sí lo adoro más que a nada pero no le exigiría más de lo que el me quiera dar de su vida, sí, son lagrimas de humillación pero al fin estoy en mi lugar..debajo de él sometida física y mentalmente pero es mi lugar natural.

Mido 1.56 y peso 47 kilos, mi dueño quizá pesa 100 kilos y cuando termina conmigo trato de recordar que pasó. Cuanto jaló mi cabello? ..terminé 3 veces?? Cuanto tiempo pasó??? Porque tengo el cuello morado?..porque estoy tan caliente, hinchada y mojada por dentro?

Sé que no lo veré en un tiempo…en una semana..15 días o 3 meses, se despide tiernamente con su sonrisa que adoro..me dice que cada día estoy más bonita, y saludos a mi marido.