Adoptado por una pareja liberal4:Compartiendo paja

Gracia a todos por vuestros comentarios y mails. Me animan a seguir sacando tiempo para escribir cuando puedo. Me encanta saber que os masturbáis con estos relatos. Me encanta dar placer, lo confieso.

Adoptado por una pareja liberal 4: Compartiendo paja

Después de que mi madre adoptiva me vio curioseando en su habitación acabamos teniendo mucha confianza hablando de todo y teniendo sexo entre nosotros. Eso me permitió abrirme a ella y que conociera mis deseos de probar muchas cosas sobre el sexo, en incluso probar con hombres.

Estabamos en la cocina preparando la comida. Karla hablaba con naturalidad y eso me daba confianza, aunque me sentía extraño llevando el tanga de mi madre adoptiva debajo del pantalón.

Al poco rato regresaron Marcos y Carlos de montar en bici. Yo me puse un poco nervioso y le dije a Karla que me iba a la habitación a cambiarme el tanga por un calzoncillo, pero Karla, riendose, me dijo que no me preocupara, que no se me notaba.

• Además, no me negarás que es super morboso estar con más gente y sólo tú y yo saber que llevas un tanga super sexy - me dijo Karla dándome un azote en mis nalgas.

Me quedé en la cocina con Karla y cuando entraron me presentaron a Carlos.

• Hola a mis dos amores - dijo Marcos entrando enérgicamente y dandonos una palmadita en el culo a su mujer y a mi - hemos estado dando una vuelta en bici y le he dicho a Carlos que se quede a comer.

• No te preocupes Marcos, me voy a casa que estoy todo sudado - dijo Carlos.

• Ni hablar, te dejo ropa mía y te duchas aquí en un momento - respondió Marcos - además así conoces a Dani que ya es un nuevo miembro de la familia. Y seguro que le encantará conocerte. Ha vivido muchos años en una casa aburrida con unas tias abuelas, y ahora que está con nosotros tenemos que enseñarle a disfrutar de la vida y a que haga amigos, verdad Dani?

• Pues no se hable más - dijo Karla - Dani baja a ayudar a Carlos a guardar las bicicletas mientras Marcos se ducha que estáis empapados en sudor.

Acompañé a Carlos a guardar las bicicletas. Viendole de cerca no pude evitar el fijarme en que tenía un precioso cuerpo musculado que se le marcaba porque llevaba las mallas de ciclista.Incluso creo que se dio cuenta de que me fijé en que se le marcaba el paquete.

• Así que ahora estás viviendo con Marcos y Karla? - me dijo Carlos sonriendome.

• Sí, me quedé huerfano siendo bebé y me he criado con una tia abuela. Reciéntemente falleció y como no tenía nada Marcos y Karla decidieron adoptarme porque ellos no tienen hijos - expliqué yo.

• Pues es fenomenal, me alegro de veras y como yo hago mucho deporte con tu nuevo padre pues seguro que seremos buenos amigos, verdad? - me dijo Carlos dándome un abrazo excesivamente efusivo - Por cierto, te gusta el deporte?

• Apenas lo practico. Mira que delgado estoy, yo no tengo un cuerpazo como el tuyo -dije yo dándome cuenta de que había sonado como un piropo hacia Carlos - bueno, quiero decir...

• Jaja, no te avergüences. Me gusta que se fijen en mi cuerpo. Hago mucho deporte y me gusta estar fibroso y definido. Mira, toca toca mis piernas - me dijo cogiendo mi mano y poniéndola en su muslo y gluteo - a que las tengo duras?

• Sí, la verdad es que estás muy fuerte - dije yo con la voz temblorosa.

• Y mira, te gustan mis pectorales y abdominales? - me dijo levantandose la camiseta y mostrándome un cuerpo marcado y precioso.

Ya no tuvo que hacer él nada. Yo simplemente acerqué mi mano y acaricié los abdominales desde sus pectorales hasta abajo. Cuando me quise dar cuenta casi bajo mi mano hasta su paquete, que, con las mallas de ciclista, se le notaba totalmente empalmado.

• Uy, perdón - me disculpé retirando mi mano cuando noté que había rozado el bulto que formaba su polla - es que tienes un cuerpo muy musculoso - dije intentando excusarme.

• No te preocupes guapo, tenemos confianza, además intuyo que vamos a ser muy buenos amigos. Y te aseguro que tú también tienes un cuerpo muy bonito, con un poco de ejercicio estarás irresistible tanto para las chicas como para los chicos - dijo Carlos sonriendome.

• Los chicos?, qué quieres decir, yo no… - Yo estaba nervioso y a la vez intrigado con lo que me quería decir Carlos - yo con chicos.. No.

• No has tenido nunca sexo con un hombre? - me preguntó acariciándome.

• No, no, ni con hombres ni con mujeres - dije tembloroso.

• No te preocupes, siempre estás a tiempo de probar - y diciéndome eso me abrazó y me dio un beso en la boca largo, intenso que se fue alargando dulcemente mientras su lengua se abría paso en mi boca buscando la mía.

No sé porqué, pero yo no rechacé el beso. Me quedé paralizado pero no lo rechacé, y acabé respondiéndole jugando con mi lengua. Mientras me besaba, bajó su mano hacia mi polla acariciándomela suavemente por encima del pantalón. Y yo noté como se me endurecía y se me salía del tanga que llevaba puesto.

• Vaya, veo que besas muy bien para ser la primera vez. Y por lo que noto te está gustando porque la tienes durita - me dijo mientras me acariciaba mi polla q ya estaba durísima.

• Yo, no sé que ha pasado - dije nervioso pero muy excitado.

Carlos me bajó un poco el pantalon para liberar mi polla y acariciarla.

• mmmm que maravilla, si llevas un tanguita sexy, no cabe duda de que eres un joven con mucha sexualidad. Quieres acariciar también mi polla? - me preguntó Carlos mientras se bajaba las mallas y se sacaba su polla que estaba durísima.

• Pero Carlos, no sé. Esto no está bien. Yo nunca había besado a un hombre y… - no me dejó continuar.

Era un beso entre dos hombres, pero estaba cargado de sensualidad. Nuestros labios estaban pegados y su lengua no dejaba de jugar con la mía. Al mismo tiempo pegó la cabeza de su polla contra la mía y empezó a frotarla, primero suavemente pero a medida que las gotitas de líquido preseminal de ambas pollas iban empapandonos las caricias se hacían más intensas. Carlos agarró las dos pollas con su mano y empezó a masturbarlas simultáneamente. Fue una sensación increible. Yo llevaba todo el día excitado y ahora no podía aguantar mucho tiempo. Iba a correrme con mi polla pegada a la polla de otro chico.

Miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, pero el mas intenso era el estar besando a otro chico y el notar mi polla pegada a la preciosa y caliente polla de Carlos. No pude evitarlo y me corrí agarrándome a Carlos para no caerme. Mi leche manchó toda su polla, su ropa y también la mía. Fue un orgasmo increible, notaba que cada vez me gustaban más los placeres sexuales. En este momento no me importó que Carlos fuera un chico, ya no tenía tabús. Me había excitado con Karla y ahora con Carlos y ya no me preocupaba si yo era hetero o gay, sólo sentía que estaba disfrutando mucho y que no debía tener tabús.

• Vaya, no cabe duda que estabas excitado, te has corrido en seguida - dijo Carlos dándome un último beso - vamos a limpiarnos que nos esperan tus padres para comer. Tú sube al baño de arriba y yo me limpiaré un poco aquí abajo.

• Perdona Carlos, no sé que me ha ocurrido, y encima te he manchado con mi semen - dije yo mientras con mi mano instintivamente intentaba limpiar toda la leche de su polla y sus huevos.

• No te preocupes, me ha gustado mucho, y me gusta como me estás acariciando para limpiarme. Además a mi el semen me encanta, no me importa que me hayas echado tu lechecita encima de mi, al contrario.

Y diciendo esto Carlos cogió con sus manos un poco de leche que manchaba su polla y la llevó a mi boca. - Chupalo, ya verás que bien sabe.

Abrí la boca obedeciendo, aún sintiendo el orgasmo en mi cuerpo, y noté el sabor de mi propia leche. Me gustó, sentí ganas de probarla directamente de una polla. Eran muchos pensamientos simultaneos los que me venían a la cabeza.

Carlos se metió en el baño de abajo para arreglarse un poco y yo subí, como me había dicho al baño de arriba. Llevaba mi polla aún empalmada y el pantalón todo manchado de leche y en esta situacion entre precipitadamente en el baño.

(continuará)

Seguiré contando esta morbosa aventura en cuanto pueda. No duden en enviarme sus comentarios (buenos o malos) y puntuar este relato en la web o simplemente saludar. Un beso

dulcex@gmx.es