Adoptado por una pareja liberal 1: Mi despertar

Al quedarme solo en la vida fui adoptado por una encantadora pareja de mentalidad muy abierta que no tienen tabús y no puedo evitar espiarles mientras disfrutan follando.

Adoptado por una pareja liberal: Mi despertar sexual_1

Apenas conocí a mis padres. Fui criado desde muy pequeño por una tía mía solterona que me trató con tanto mimo que apenas salí a la calle. No jugué con otros niños al futbol ni a otros juegos porque mi tía no me dejaba salir y sólo estaba en casa con ella y con algunas amigas suyas solteronas también. Me enseñó a cocinar muy bien, a lavar, planchar y a peinar y cortar el pelo. Yo era un niño más bien delgado y eso se acentuaba porque siempre llevaba ropas ajustadas. Mi tía no se gataba el dinero y, aunque yo crecía, apenas me compraba ropa por lo que siempre me solía estar pequeña.

Cuando cumplí los 18 tenía planeado ir a la universidad pero mi tía enfermó y me quedé solo en este mundo. La herencia se complicó muchísmo y me encontré sin casa, sin dinero y con muchos líos de familiares segundos, terceros que yo no concía litigando por la herencia.Ante esta situación unos primos segundos o terceros de mi tía se ofrecieron a adoptarme como hijo para que yo no me quedara desamparado.

El juez firmó la adopción y de la noche a la mañana fui adoptado por Marcos y Karla. Una pareja jovial y encantadora que no tenía hijos y que me llevó a vivir a su casa. Desde el primer momento me hicieron sentir muy a gusto. Eran encantadores, pero a la vez estrictos, con la intención de educarme correctamente como si realmente yo fuera su hijo.

  • Nos ha quedado deliciosa la cena - dijo Karla dandome un beso en la mejilla mientras yo llevaba la bandeja a la mesa - Me encanta que te guste cocinar y además cocinas muy bien Dani.

  • Gracias Karla. Sientate que os sirvo yo. Toma Marcos, aquí tienes tu cena, espero que te guste - dije mientras servía a Marcos.

  • Tiene una pinta deliciosa, la verdad Dani es que eres un cielo. Un hijo modelo. Estamos muy contentos de haber tomado esa decisión - dijo Marcos probando la cena.

  • Gracias Marcos, yo también lo estoy.

  • Pero llámame papá, ahora vives con nosotros y eres como nuestro hijo aunq ya te estás haciendo mayorcito - dijo Marcos agarrándome de la cadera y abrazándome contra él.

  • Sí, o mejor papi y mami - dijo Karla - que es más cariñoso y con lo dulce y delicado que eres te pega más, así nos tendremos más confianza.

  • Claro Dani, puedes llamarme papi, que eres muy tímido - me dijo Marcos abrazándome y dándome un beso en la mejilla enorme y largo.

Mientras me besaba me apretó contra el con fuerza agarrándome mi culito y de repente me pareció notar su paquete presionando contra mi cuerpo. Como si estuviera empalmado.

  • De acuerdo Marcos, digo papi - dije yo un poco nervioso - os estoy muy agradecido por lo bien q me tratais.

  • Nosotros sí que estamos contentos Dani, eres un hijo modelo, cocinas muy bien y además eres muy guapo y dulce - dijo Marcos.

  • Sí, me encanta que también te guste la cocina y además eres un hijo muy bien educado, nos ayudas mucho con las cosas del hogar - dijo Karla - vas a ser todo un maridito cuando te cases.

  • Seguro que tiene muchas novias, cuentanos Dani, que tal de amores? - me preguntó Marcos.

Hablabamos con mucha naturalidad mientras cenábamos pero yo me puse rojo de vergüenza al hablar de chicas, novias y ligues.

  • Que no te de vergüenza Dani - dijo Karla - seguro que ya has tenido varias experiencias porque ahora la gente no tiene prejuicios y además tú eres muy guapito. Y a los padres nos gusta conocer todo de nuestros hijos.

  • La verdad que no mamái - dije yo tímidamente - no he salido mucho, siempre estaba en casa con mi tía abuela y sus amigas y nunca he tenido novia.

  • Bueno, novia o novio, que ahora los jovenes sois muy abiertos - dijo Marcos con total naturalidad.

  • Qué quieres decir? Papí - dije yo ruborizándome- chicos tampoco.

  • Ay Marcos, como eres - dijo Karla - No le hagas caso, que tu padre a veces es demasiado moderno jaja.

Siguieron hablando durante la cena de muchas cosas, incluso me contaron como se habían conocido y donde habían hecho el amor por primera vez. Yo casi no hablaba debido a mi timidez y a que me di cuenta que tenía muy poca experiencia en la vida y sin embargo noté que yo estaba excitado. Nunca había tenido relaciones sexuales pero sí que me había masturbado alguna vez, aunque como mi antigua familia me había inculcado que era pecado apenas lo hacía. Incluso me sentía mal cuando tenía orgasmos nocturnos en sueños, que era muy habitual.

Después de la cena nos acostamos pero no me pude dormir. No me bajaba mi erección, no sabía exactamente porqué estaba tan excitado. Era ya más de media noche y, pensando que estaban todos dormidos, me levanté a por un vaso de agua cuando oí ruidos en la habitación de Marcos y Karla. Estaba la puerta abierta y no pude evitar la tentación de asomarme.

Sabía que no debía hacerlo, pero no pude evitarlo y me asomé. Me quedé mirando la gran cama de la habitación de Marcos y Karla en la que ambos estaban totalmente desnudos disfrutando de sus cuerpos salvajemente.

Me quedé fascinado viendo como follaban. Marcos le chupaba los preciosos y redondos pechos a Karla. Eran perfectos, sensuales y con los pezones totalmente duros. Sentí deseos de probar a besar y chupar esos pechos. Noté mi polla más dura aún, nunca en mi vida me había sentido así de excitado. Se estaba despertando en mi el deseo sexual a toda velocidad. Ya no podía dejar de mirar a Marcos y Karla.

Ella bajó hasta agarrar la polla de Marcos y empezó a jugar lamiéndola y chupandola cada vez con más deseo. En ese momento me fijé en la polla de Marcos, era grande, dura y estaba tiesa empalmadísima apuntando hacia arriba. Quedé hipnotizado, me habían educado en que un chico no debía mirar a otro hombre desnudo, y menos fijarse en su polla, pero yo no podía dejar de mirar ese sexo duro mientras Karla lo chupaba. No sabía porqué, pero me pareció bonito, atractivo y delicioso. Veía la cara de gusto de Karla mientras lo chupaba tratando de meterselo todo en la boca a pesar de lo grande que era y no podia evitar el pensar a qué sabría esa polla.

Inconscientemente me empecé a masturbar mientras movía mi lengua por mis labios como queriendo probar el sabor de esa polla. Sentía deseos de chupar los pechos a Karla  pero también de meterme la enorme polla de Marcos en mi boca. Era excitante y no podía dejar de mirar.

Después de un buen rato chupando Karla se sentó encima de la polla de Marcos y se la metió entera de un solo golpe. Emitió un grito de placer y empezó a cabalgar con fuerza. Se notaba que ya tenían mucha experiencia follando juntos y que ambos disfrutaban muchísimo.

Follaron de todas las posturas y cuando Marcos puso a Karla a cuatro patas clavándosela con fuerza mientras le agarraba las caderas ambos se corrieron salvajemente chillando como locos. En ese momento me corrí yo también llenando mi mano y manchando el pantalón del pijama de la lechecita que me había salido.

Yo ya me había masturbado algunas veces, pero esta vez fue distinto Tuve un orgasmo como no recordaba en mi vida. Estaba tan cerca de ellos dos que me sentía como si estuviera entre medias. Deseaba sentir lo que ellos sentían, deseaba saber cómo se siente haciendo el amor, por mi cabeza pasaba tanto la curiosidad por saber cómo qué sentía Marcos al follar un coñito delicioso, como el saber qué sentiría ella al notar como una gran polla la penetraba con fuerza.

Iba a esperar a que se durmieran para salir de la habitación, pero no se relajaron. Cuando Marcos sacó la polla del coñito de Karla seguía totalmente dura y empalmada. Estaba empapada en su propio semen y en los flujos de Karla y su visión me pareció más deseable aún.

Karla volvió a meterse la polla de Marcos en la boca - me encanta que la tengas siempre tan dura amor - le dijo Karla mientras saboreaba las ultimas gotitas que salian de la punta.

  • Eres tu amor, que me pones a mil - dijo Marcos acariciando de nuevo esos preciosos pechos - Quiero que me folles ahora tú a mi.

  • Lo sé, amor, sé que siempre deseas que ahora te folle yo a ti ese delicioso culito - dijo Karla abriendo el cajón en el que había varios consoladores de distintos tamaños.

Yo estaba absorto viendo como Karla lubricaba un poco el culito de Marcos y le metía un consolador con forma de polla, primero poco a poco y luego cada vez más deprisa.

  • Síii, follame amor, abreme el culito, me encanta - gritaba Marcos.

Yo estaba otra vez masrturbándome como loco. Estaba a mil. No sabía si fijarme en el movimiento de los pechos de Karla, en la polla de Marcos que de nuevo estaba soltando gotitas o en como entraba esa polla de latex en el culo de Marcos.

  • Q culito más rico tienes amor - decía Karla mientras metía el consolador hasta dentro - seguro que muchas pollas querrían follártelo.

  • Sí, ya sabes que lo he probado y que me encanta una buena polla - respondió Marcos - tengo el culito duro y respingón, es de familia.

-Si, debe ser de familia porque Dani, aunque sea sobrino tercero o cuarto tuyo, ha heredado ese culito tan duro y priero jeje - dijo Karla.

  • Tú también te has fijado?, la verdad es que lo tiene muy bonito, Dani cuando se suelte va a tener mucho éxito en el sexo.

  • Jaja, ya me he dado cuenta de que cuando lo abrazaste esta noche aprovechaste para tocarle el culo y pegarte a él, eres muy sexual Marcos - dijo Karla - y eso me encanta.

Estaban follando y a la vez hablando de mi!. Yo estaba totalmente descolocado, no sabía qué pensar. Lo único que sí era seguro es que yo estaba excitado como en mi vida.

  • Sí, es que tiene un culo muy bonito. Seguro que es un buen amante cuando descubra el sexo - dijo Marcos - ya sea con un chico o con una chica jajaja.

  • Que vicioso eres Marcos jeje. Tu crees que es verdad que no ha tenido aún relaciones sexuales?

  • Yo creo que no, parecía sincero cuando hemos hablado de eso. Además ha llevado una vida muy puritanta con esa tía solterona con la que vivía. Pero también le he notado lleno de curiosidad y eso es bueno, tiene que aprender a disfrutar de la vida - dijo Marcos.

  • Sí, ahora es nuestro hijo, y yo le estoy empezando a querer como tal, quiero que sea feliz así que tendremos que enseñarle muchas cosas para que no se pierda las cosas bonitas de la vida - dijo Karla mientras se metía otra vez la polla de Marcos en su coño.

Yo lo estaba oyendo todo, aunque estaba muy confuso. Qué habrán querido decir? Estaban pensando en follar conmigo?. Mientras esas ideas me rondaban en la cabeza me voví a correr de nuevo y se me escapó un gritito que inmediatamente callé. Marcos se volvió a correr y aproveché ese momento para salir sigilosamente y volver a mi habitación.

Me quedé dormido al momento con mi pollita aún dura y todo manchado de dos corridas.

Seguiré contando esta morbosa aventura en cuanto pueda. No duden en enviarme sus comentarios (buenos o malos) y puntuar este relato en la web o simplemente saludar. Un beso

dulcex@gmx.es