Adolescentes gemelo y gemela (7) pronto follarán
Noche de póker... la sodomización de Sandra por parte de su propio padre.
De nuevo en casa, tras la batida que se dieron mientras hacían de “voyeur” de la pareja que se encontraba haciendo el amor en el coche, llegaron recordando entre risas y bromas lo relajados que estaban y lo bien que iban a descansar esa noche.
Andrés: Chicas, yo voy a dormir desnudo, me da igual que entren a ver como dormimos, pero no hay nada mejor que dormir sin ropas, supongo que ¿vosotras también lo habréis practicado alguna vez?
Patricia: Yo con muchísima frecuencia, totalmente abierta de piernas, sintiendo el frescor de la brisa cuando se levanta y me acaricia los labios, hay días en que me los deja más mojados que seco, a pesar de que sea viento lo que me pasa por la vagina... mmm... -de recordarlo se mojaba.
Sandra: Yo también confieso que alguna vez he dormido desnuda, pero tapada con una sábana, no fuera a ser que entrase nuestro padre y viera mi “escultural cuerpo”, jajaja, y se le ocurriera hacer algo... -ella lo decía en broma, pero en realidad tenía un cuerpo escultural.
Accedieron a la casa y se encontraron a los padres (los identificaré como Blas y Ester) serios, casi ojerosos y llorosos... parece ser que la partida de póker de esa noche, no había sido muy favorable para ellos, se les cambió la cara completamente cuando vieron a entrar a los tres jóvenes, sobre todo al padre, que agachó la cabeza, cuando vio pasar a su hija Sandra...
Esa actitud hizo sospechar a la chica, que para nada era tonta.
S: ¿Qué le pasará a papá? ha agachado la cabeza al verme pasar...
A: Estará preocupado, seguramente habrá empezado a apostar dinero... no sé como se le ocurre, en la situación que estamos...
P: No creo que sea por eso...
A: No es la primera vez que hacen apuestas de ese tipo, alguna vez ha apostado algún electrodoméstico, algún mobiliario... por no tener con qué pagar... cada vez tenemos menos...
S: Pues me ha echado una mirada que me resultó más que sospechosa, y el “invitado” (los invitados los identificaré como David y Clara) me miraba como sonriéndose... pareció que le alegró verme más a el que a papá.
Entre medio de esta charla se encontraban cuando la madre abrió la puerta un poco preocupada, pidiéndole a Sandra que por favor, se viniera al salón, pero solamente Sandra, a Patricia y Andrés les pidió que no se les ocurriera ni siquiera moverse... lo pidió de una manera... muy rara... como si algo le inquietase también.
Sandra llegó al salón inmediatamente después de su madre, ya estaban los cinco juntos y el padre empezó a hablar.
Blas: Verás Sandra, hija mía, tengo que pedirte un favor muy especial, muy particular, te lo cuento muy brevemente, así que primero respira profundo y tranquilízate, será cuestión de minutos...
La chica estaba cada vez más nerviosa, aunque intentaba aparentar relajación, se acomodó en el sillón que le dejaron para ella, y el padre frente a su hija comenzó a hablarle...
B: Como sabes jugamos a póker, en los juegos unas veces se gana y otras se pierde...
S: Supongo que has perdido... y más de la cuenta, por la cara que te estoy viendo desde que llegué... ¿qué has apostado padre? Yo tengo ahorros que puedes utilizar si te hace falta.
B: No es cuestión de dinero esta vez... a David se le ha ocurrido algo “gratuito” pero, según dice el... -cerró los ojos con preocupación y rabia, pero sin apretar los párpados- “placentero para todos”.
S: ¿Placentero? Sácame de la duda de una vez.
B: Placentero... si... he perdido y... la apuesta eras tu... mejor dicho...
Interrumpiendo a su padre, de un salto se puso de pie y gritando...
S: ¡¡¿Cómo yo?!! ¡¡¿Yo soy un mueble?!!... Pero... ¡¡¡papá!!!
B: A ver, no me he explicado, es tu culo, mejor dicho, es tu tierno culito, que a David le encanta...
S: ¡¡¡Nooo...!!! No me dejaré tocar por este cerdo para nada... ¿qué se ha creído? Mejor lo denuncias, ¿no?
B: No es el quien te va a tocar... será mi polla la que te penetre, todo ha sido a cambio de que el no te folle, que era la apuesta... creyendo que íbamos a ganar bastante dinero, yo aposté tu virginidad... caso de que sigas siendo virgen...
Eso hizo que se enfureciera la hija, se encendió y empezó a largar pestes de los cuatro allí presentes...
S: Pero qué panda de asquerosos, aunque seáis mis padres... es increíble que pongáis en juego la sensibilidad de una adolescente, ahora mismo me largo a la policía a denunciaros a los cuatro...
Se puso en marcha y la madre la agarró por los brazos, el padre por la cintura y le dijo...
B: No hija, no irás a ningún lado... lo siento.
Sandra empezó a llorar, como una desesperada... daba pataletas, se movía como si estuviera endemoniada, no quería que le pasara eso, pero tampoco ninguna otra cosa, ni a los padres tampoco que les pasara nada, así que se encontraba entre la espada y la parec, la decisión era suya, todo estaba en sus manos...
Tras unos segundos, hizo como que accedía, la soltaron y empezó a correr en dirección a la puerta de salida, fue cuando David la agarró, esta vez por los cabellos, ese tirón le dolió, y la volvió a poner al alcance de los cuatro.
B: Hija... lo siento, voy a tener que hacértelo y será en este instante.
David la agarró por los hombros, las prendas que llevaba puestas eran fáciles de quitar y despacio, Clara se ocupó de esa tarea, quitándole la ropa despacio, la desnudó en cuestión de un par de minutos, mientras eso ocurría, Blas, que la situación le había hecho excitarse un poco, se había deshecho de la parte inferior de su ropa, que es lo único que llevaba puesto, en cuanto vio el desnudo integral de su hija, el chochito sin pelos y el culito tan rico que tenía, se le terminó de empinar todo el cipote, más bien, cipotón, era de un diámetro más grueso que el de Andrés, a Sandra le asustó esa visión.
Entre la madre y los invitados agarraron a Sandra, la tumbaron boca abajo en una mesa en la que tumbada les colgaban las piernas por un lado y por el otro llegaba con la cara al final de la misma y ahí, en dicha postura, esperaba David que sucediese todo, mientras Clara y Ester agarraban a la chica cada una por un brazo, David se puso frente a su rostro, se sacó su miembro, también descomunal, Sandra no sabía que existiesen pollas de tal calibre, y por fin Blas, se colocó en la parte trasera de su hija, que para nada se encontraba excitada.
S: ¡¡¡Padreee!!! ¡¡¡No seas loco, no le eches cuenta a estos hijos de puta!!!
Estaba diciendo eso, y al mismo tiempo estaba sintiendo las manos de su padre abriendo las nalgas de su hija, que sin pensarlo, iba a practicar con ese esfínter tan poco experimentado para esos menesteres.
S: Cabrón, cómo se te ocurre echarle cuenta a este penco, y ¿como apostaste esto? No se te ocurra tocarme.
En principio, como lo vio seco, lo acarició con un dedo, le resultaba imposible meterlo, acarició la vagina de la joven, aprovechando la situación, observó que la tenía un poco mojada, todavía, del último restregón que se había dado hacía pocas horas, y utilizó un poco de lo que de allí salía para “lubricar” el culito casi sin estrenar... y seguía sin poder entrar dedo alguno.
Sandra, entre susto y susto, gritaba despotricando todo lo que podía y más...
S: ¡¡¡Deja en paz mi chochito!!! Panda de asquerosos...
La polla, al tener la visión de una jovencita tan al alcance de todo su ser, se le puso en seguida para partir nueces... la aproximó al ano de Sandra y apretó un poco... aquello no entraba para nada... era más difícil de lo que parecía... tendría que utilizar algún lubricante más efectivo... no se le ocurrió otra cosa que acercar su rostro, su boca... y utilizar su lengua, para ver si podía entrar en ese cubículo...
En cuanto Sandra sintió la primera respiración, se relajó un poco, miró de reojo y la única defensa que tenía más al alcance era lanzarle un cuesco al padre para ver si se le quitaban las ganas... para ese instante, David, ya se había sacado su duro miembro y lo estaba acercando a la rica boca de Sandra, un poco con temor, porque no era la primera vez que en una situación similar, había sido mordido en la polla, por una joven rebelde y también sodomizada...
S: ¿No pretenderás meterme nada en la boca? -decía la joven, que era evidente que actuaría como aquella joven que mordió a David.
Blas, un poco mosqueado, sin ganas de continuar, pero obligado a hacerlo, no sabía como le iba a meter su tremenda polla, se situó de nuevo, aproximó su miembro y apretó hasta que al final consiguió penetrar un poco en el difícil de abrir ojete de su hija, pero nada más que eso, abrió un poco “la puerta” y nada más.
Sandra dio un grito que alertó a Andrés y a Patricia, que se debatían en la duda de si salir o no hacerlo, ignorando todo lo que ocurría allí afuera, pero intuyendo algo, debido a los continuos gritos.
Viendo que no penetraba más que la punta de su pene y ni siquiera el glande, se acercó al baño y regresó con un bote de jabón, que utilizaría de lubricante, mientras tanto, Clara y Ester seguían agarrando a Sandra para que no escapara, y David, se masturbaba alegremente delante de las narices de la joven que iba a ser, ahora sí, sodomizada.
Blas, puso jabón en sus manos, se las restregó ambas, como si fuera a lavarse, y se restregó bien la polla, desde el principio hasta los huevos, también acercó los dedos al ano de Sandra, ahora sí que consiguió meter su dedo índice...
Sandra dio un respingo hacia delante y lloró desconsoladamente...
S: ¡¡¡Aaaahhh!!!, ¿cómo haces esto conmigo papá?
B: Hija, que podríamos perder el piso, ¿acaso prefieres eso? -le dijo entre lágrimas.
Una vez que se acomodó el dedo índice del padre dentro de su hija comenzó a menearlo en todas las direcciones, Sandra, tras la respuesta dada de su padre, seguía llorando, y gimiendo, pero no de placer, sino de dolor... entonces...
B: Sandrita... vas a sentir algo que jamás habrás sentido...
No sabía el padre que por ahí ya había sido penetrada por su hermano, pero con todo el placer buscado del mundo, la hija seguía llorando, se mordía los labios de rabia por no poder hacer nada, y a la vez veía como se aproximaba a su rostro David meneándose despacio la polla, las dos mujeres seguían sujetando a la sodomizada por ambos brazos, una disfrutaba mientras la otra lloraba por lo que veían.
B: Ahora si que voy a entrar -decía esto mientras apretaba contra el joven culo la polla dura que tenía, empezando a sentir el calorcito- lo siento, hija, lo siento... ¿te duele?
S: Padre... ¿cómo me preguntas eso? Claro que duele –respondía mientras lloraba.
B: Pues yo estoy empezando a sentir mucho gusto, hija, -se detuvo para hablar a su hija- me está gustando... esto que estoy haciendo contigo... ufff, imagina que algún joven está follándote..., mientras termino de cerrar esta apuesta con nuestros invitados.
Y en ese momento empezó a moverse lentamente, sentía que se volvía loco, mientras su polla penetraba con cada empujón un poco cada vez más y un poco más, el placer que estaba sintiendo era delicioso, jamás su esposa le había dejado insertar nada en su pequeño ojete, sabía que era doloroso, y ahora lo estaba sufriendo su hija, Ester se sentía culpable.
S: Ooohhh, padre... me duele...
Parecía que le dolía, pero después de unos minutos sintiendo la invasión por detrás, y que no tocaba para nada su vagina, que la respetaba, su expresión estaba empezando a cambiar, ya no se mordía el labio de rabia, sino que lo hacía un poco por placer...
B: Hija mía... jamás había sentido... nada igual... ooohhh, me vas a hacer que me corra... como me digas algo más... así...
S: Me duele... padre... pero... sigue... no te detengas ahora -y abrió las piernas, para facilitarle la entrada al puñetero de su padre.
En la habitación contigua, Andrés y Patricia, un poco preocupados porque ya no se escuchaban gritos, intentaban prestar toda la atención a través de la pared.
Entre tanto, David, con la polla apuntando al rostro juvenil, seguía masturbándose y observando lo que hacía el miserable de su anfitrión, que seguía con la tarea sodomizante, ya había alcanzado el límite de penetración, los huevos no tenían acceso a dicha entrada, pero el pene de Blas entraba con toda la facilidad del mundo, dándole un empujón tras otro, la cara se le crispaba del placer que sentía, Sandra no ponía resistencia, al contrario...
S: Siii... padre... sigue... sigue..., acaríciame... siento chorros de placer... que me salen de mi vagina... ufff.
La estrategia de la hija era hacer que se corriese cuanto antes, para que por fin pudiesen dejarla tranquila e irse a descansar.
David, advirtió a Blas de algo inesperado...
David: Blas, ni se te ocurra dejar de enseñarme uno de los chorros que salen de tu polla mientras te estás corriendo dentro de tu hija... que ya he pasado por esa experiencia, sino podrá ser peor para la chica.
B: Para nada... me correré dentro de mi hija... es lo que pretendías, ¿no?... ¿Quieres que me corra también fuera de ella o que?... So miserable...
D: Exactamente... quiero que uno de los chorros te salgan en dirección a su espalda...
Mientras intercambiaban palabras, al padre le estaba llegando el placer de correrse dentro de la joven, y al invitado le placer de correrse en el rostro de la misma...
S: David... permíteme que te diga... que algún día habrá alguien... que te corte los huevos... por esto que haces...
Eso le encantaba oírlo al invitado... palabras sucias a su alrededor, le ponía al límite, a punto de correrse, mientras Blas, sentía como se le llenaba su polla por la leche que le estaba llegando desde sus testículos, mientras bombeaba dentro de su propia hija, que también sentía el bombeo de ese líquido caliente en cuanto estaba a punto de ser vertido dentro de su propio cuerpo.
S: Padre... córrete de una vez... que estoy deseando sentir la calidez de tus fluidos dentro de mi culo... como ya hizo mi hermano...
Una vez dicho esto, el padre casi enloquece del todo... no sabía lo inesperado de esa respuesta... y empezó a empujar a más velocidad, sabía que se correría en breves segundos, pero eso casi le hace correrse al instante, y empujando empujando, sentía cerca la llegada de su orgasmo.
Sandra empezó a gemir, como si lo estuviese disfrutando, cosa incierta.
S: Ooohhh, sigue, sigue, no pares... sigue sigue... más... dame más profundo, padre mío... hazme mujer por el culo... ooohhh, que me voy a correr... me está llegando a mi también...
Y haciendo un esfuerzo sobrehumano, apretó de tal manera su vejiga... que consiguió orinarse encima, salpicando así las piernas de su padre, que se creyó que su hija estaba corriéndose de placer, transmitiendo ese placer al padre, que empezó a sentir como se corría dentro de su hija, soltó un chorro...
S: Aaahhh, siii, lléname los intestinos... -esbozó una sonrisa de felicidad, falsa felicidad, pero felicidad, por haber conseguido su objetivo, que la dejara de follar porque se había corrido.
B: Aaahhh, que cabrona... se ha corrido... al mismo tiempo que yooo... -sus piernas estaban inundadas por los fluidos de la vejiga de su hija, pero el no sabía que se trataba de los orines.
Y así, soltó un chorro de placer dentro de su hija, dio otro embite y volvió a soltar otro chorro de semen caliente en el canal sin salida perteneciente a su hija, y como pudo, se salió de ella, para volver a expulsar otro chorro, esta vez, fuera de su hija, dando un pequeño gemido, mostrándole a David que podía con lo que él mismo quería y más.
Esta vez el chorro alcanzó el rostro de Sandra, que tenía apoyada la cabeza de lado en la mesa, entonces es cuando habló David...
D: Sandra... no te pido que me comas la polla, porque sé que mi vida peligraría en ese momento... pero vas a sentir lo mismo que has sentido en tu culo... pero en tu rostro...
Moviéndose como pudo se acercó a la cara de Sandra... apuntó con su durísima polla, e inundó todo el rostro con varios salpicones de semen que casi la deja ciega al caer todo el caldeado líquido en sus ojos...
D: Qué gustooo... jamás habrá un placer comparable al de correrse en una joven boca adolescente... -mientras decía esto las últimas gotas salían de su tremenda polla.
Ambas mujeres soltaron a la sodomizada, la madre se acercó a consolarla, aunque se le notaban los pezones duros, era evidente que estaba excitada, y la hija la rechazó por la actitud que tuvo tan perra con ella, al haberla sujetado para complacer los deseos de los otros dos, ya no conocía a su padre como padre ni a ella como madre.
A continuación, se fue desnuda, hacia su habitación, allí se tumbó en la cama, boca abajo, le contó a su hermano y a su prima lo sucedido...
S: Me ha penetrado papá por el culo, qué dolor... menuda polla tiene... -todo esto lo decía a la vez que lloraba.
Este hecho encendió la curiosidad de Patricia, que nunca lo había hecho con sus padres, ni siquiera con familiares alguno, excepto en estos días, que lo estaba pasando en la gloria.
La prima le dijo a Sandra que se pusiera en cuclillas, con toda la mala idea... tenía el morbo disparado, le indicó “que cagara” todo lo que le había sido “inyectado”, y eso hizo Sandra, apretó y apretó, hasta que un pequeño chorro empezó a salir, un pequeño chorro blancuzco, de semen... que había echado su padre dentro de su tierno culo... al final llenó un gran espacio del suelo de la habitación... quedando prácticamente vacía del contenido transmitido por parte de la polla de su padre.
Le pidió que se acostara de nuevo, que le iba a dar un masaje para calmarle el dolor que todavía se veía que sufría, pues se le veía todo el esfínter irritado, con pequeñas heridas rojas alrededor, al habérselo roto el padre con el tremendo pollón que poseía...
Pero eso... es otra historia...