Adolescentes gemelo y gemela (5) pronto follarán
Hora de la siesta... Sandra la disfrutó con su prima de catorce años... y algo más
Parece ser que los invitados estaban comenzando a formar parte de la familia, pues se iban a quedar un día más, una noche más... y quién sabe qué tiempo más... teniendo dinero... todo se puede...
Los hermanos llegaron a casa y la primera sorpresa que se llevaron fue que fueron recibidos en la entrada por su prima Patricia, su queridísima prima que hacía ocho meses que no veían ni sabían nada de ella, simplemente se presentó en la playa porque sus padres le habían permitido gozar de unos días de relax con sus familiares, ya que había sacado tan buenas notas.
Sandra: ¡¡Holaaa!! ¡¡Qué bien que has venido!! Tengo muchísimas cosas que contarte... bueno... tenemos... que contarte...
Andrés: Hola Patri, cuanto gusto verte de nuevo, -mirándola detenidamente y deteniéndose en las tetas- que rebuenísima que estás, casi tienes el mismo cuerpo que Sandra, cómo me gustaría disfrutarlo... también... jajaja...
Patricia: Hola Sandra, hola Andrés, qué salido estás ¿no? -y le miró de arriba abajo comiéndoselo con los ojos-.
A Sandra le dio un besito de prima, aunque sospechosamente muy cerca de los labios, parecía como si hubiera tenido tentación de comerle los labios pero se retiró... aunque con la lengua le lamió un poco por donde todavía había quedado un resto de semen seco, que no se había percatado ninguno de los dos hermanos que existía...
Sandra se limpió con la mano el pequeño lengüetazo de su prima y terminó de sacarse el resto blancuzco.
A Andrés, lo agarró de la cintura, lo apretó hacia su cuerpo y... con cierto disimulo y sin pudor, acercó su mano a su bañador, ahora que no miraba nadie hacia la puerta y la tenía entornada, lo atrajo hacia ella y observó lo que guardaba en su interior, la polla fláccida recién corrida en la boca de su prima...
Pasaron al hogar y tras estar un rato contándose alguna que otra anécdota sin importancia, charlando entre todos, cruzándose miradas, algunas ardientes, otras tenebrosas, según mirara quien mirara, porque “los invitados” también formaban parte de la conversación y le fueron presentados a Patricia, tomaron un leve aperitivo, mientras preparaban la mesa para comer, los adolescentes decidieron pasarlo en la piscina para quitarse un poco de arena de la playa y el calor que tenían encima.
P: Contadme, ¿qué tal todo por aquí? ¿Habéis ligado mucho? ¿Ha follado ya mi prima?
Esto se lo preguntaba a Sandra, que quedó estupefacta ante la pregunta... Andrés se encontraba nadando en ese instante.
S: ¡¡¡Nooo!!! ¿Cómo se te ocurre pensar eso? -y le salió una risita sospechosa-.
P: Oye que es lo más normal en nuestras edades guapa, así que no te extrañes, jajaja.
S: ¿Y tú? ¿Lo has hecho ya?
Con un contundente “sí” dejó a su prima boquiabierta, y pensando que a los catorce años ya había tenido dentro una polla, y seguramente se le habría corrido sintiendo el calorcito del semen recién salido de los huevos de un machote, eso la empezó a calentar...
S: Eso me lo tienes que contar detenidamente, lo que se siente, si duele, y todo lo demás, si se te queda dentro o no... tooodo.
P: Cuando quieras querida prima -y le plantó un leve beso en la boca para alejarse un poco y salir nadando en dirección a Andrés-.
A: ¿Qué te cuentas? Veo que ya sabes nadar...
P: Sí, he aprendido muchas cosas en este último año, si tengo oportunidad, ya os la mostraré...
La madre salió para llamarlos, la comida estaba en la mesa y se enfriaría en caso de que no fueran.
Después de haber comido un preparado “de diseño”, o sea, muy poca comida, cada uno tomó un destino, los padres se fueron a relajar un rato a la piscina mientras los tres adolescentes fueron a dormir la siesta, ya que venían agotados del paseo por la playa, que había sido muy largo...
Andrés no tenía cuerpo para nada y en seguida se durmió, Sandra y Patricia empezaron a hablar de todo, pero sobre todo de chicos...
S: Cuéntame como lo hiciste tu primera vez... quién fue el chico... y todo, todo, lo quiero saber todo...
P: Ok, pero pongo una condición, como sé que me voy a poner muy caliente, porque solo de pensarlo ya me mojo toda, me vas a permitir que me quite toda la ropa...
S: Pero Andrés está aquí... ¿no te molesta? A mi desde luego no, ya te dije que tengo cosas que contarte...
P: ¿Tu hermano? Para nada, además, ¿no ves que se ha dormido? Por cierto, tengo una curiosidad.
Y acercándose a su primo, deslizó la mano bajo su bañador y palpó con suavidad la polla que tenía fláccida su primo, para a continuación decir...
P: Joder que buena polla gasta tu hermano, y eso que la tiene floja, cuando la tenga dura seguro que deja satisfecha a muchas chicas...
S: Jajaja, es verdad, cuando la tiene dura... mmm... no veas como satisface...
P: No me digas que se ha pajeado delante de ti... ¿te ha violado tal vez? Nooo, si tu no lo has hecho me has dicho...
S: Bueeeno, algo hay, algo hay... mi culito lo tengo todavía un poco irritado...
P: ¡¡¡Qué guarra!!! Por tu culo...
Ambas rieron muy bajito, tapándose la boca, y se desnudaron.
Y Patricia comenzó con “su primera vez” sexual...
P: Te habrás enterado que la asignatura de francés no tenía manera de sacarla, ¿verdad? Pues llegó un momento en que le pedí a mi profesor, un tipo de unos 26 años, que me dijera de qué manera podría hacerme aprobar, su opción fue darme clases particulares, yo acepté su ayuda, y ahí empezó todo... un día fui a su casa... que fue lo convenido...
Mientras le contaba... no dejaba quietos sus dedos... iban de sus tetas a sus piernas abiertas... se acariciaba sin temor a que la viese su primo... y contó y contó... su profesor se llamaba Rodolfo, y parecía gay...
P: Hola Rodolfo, aquí estoy para mi primera clase...
Rodolfo: Bienvenida Patri, hoy comenzará una nueva etapa para ti, verás qué bien te van a venir estas clases y la buena nota que sacarás...
P: Estoy contentísima de que haya aceptado a ayudarme, tengo que sacar el curso como sea y el francés... como que no me termina de entrar...
R: Yo haré que te entre enterito... -hubo un silencio y después se rieron ambos- el francés... claro está...
En la casa hacía un calor especial, era invierno y con la chimenea puesta..., la casa estaba acondicionada por todos lados...
P: Tengo calor, ¿me puedo quitar algo? ¿Dirá algo tu esposa?
Intuía que por su condición de gay, no tendría problema por su esposa y le invitó a ponerse cómoda.
Pero tenía tanta calor que se quedó en sostén, siguió con sus verbos, palabras, confección de frases... mientras veía que a Rodolfo, que no paraba de mirarle las tetas se le endurecía algo entre las piernas...
R: ¿Porqué te resulta tan difícil aprender los verbos? No es nada difícil -y mientras hablaba se acomodó un poco su miembro, que estaba erecto, el también sentía el calor, pero por todos lados-.
P: Es muy difícil, cada vez tengo más calor, ¿porqué no te pones cómodo tu también? Veo que estás sudando un montón, y al mismo tiempo le miraba la entrepierna.
R: Tienes razón, ahora mismo me pondré cómodo, no te asustes... que no pasará nada... -y empezó a desnudarse, quedándose en calzoncillos.
Para esa altura, Patricia se había deshecho del sostén y le enseñaba dos picudas tetitas que querían algo más que solamente se la miraran.
Eso casi hace reventar el pollón de Rodolfo, que se le salió por un lado de los calzoncillos... intentó guardárselo pero...
P: Deja que te lo guarde yo..., y de camino te enseño otra cosa.
En ese instante se levantó, tomó la polla de su profesor y en vez de guardársela en los calzoncillos, empezó a hacerle una paja, una paja que él sentía muy rica, realizada por una joven de catorce años... cosa que jamás le había pasado y lo estaba volviendo loco, como se veía que no tenía experiencia, la enseñó a menearle bien el miembro, rápidamente aprendió y también aprendió que para que se pudiese menear mejor, tenía que dar de vez en cuando un lengüetazo y embadurnarla de saliva...
Se puso de pie, se sentó en las rodillas del profesor... al que todavía pajeaba..., se echó la faldita tableteada hacia atrás y le enseñó su ya muy mojado conejito, tomó su mano y se la plantó en todo el centro del mismo, para que palpase lo húmedo que se le había puesto desde que entró por la puerta de esa casa...
R: Esto... está muy bien... creo que la clase de francés... la vamos a dejar... para otro día..., con esto ya te has ganado... algún punto sin examinarte...
Esto lo decía con la respiración entrecortada por lo que estaba sintiendo en su mano y por la paja que le estaba dando con sus manitas la joven alumna, después de llevarse varios minutos con dichas tareas, Rodolfo tenía el miembro a punto de reventar, no podía más... Patricia tampoco podía más, se movía como si se estuviera follando la mano, él le retiró la que le pajeaba, la agarró por la cintura, se la acercó hasta la polla y le preguntó...
R: ¿Has follado alguna vez?
P: No... pero estoy deseando hacerlo... ¿me desflorarás aunque seas gay?
R: Estáis muy equivocados todos mis alumnos, no soy para nada gay... ya verás.
De un rápido movimiento le penetró con la punta de su polla el estrecho y novato chumino de Patricia...
P: ¿Me dolerá?
R: Nooo, lo tienes suficientemente mojado y estás lo suficientemente mentalizada como para sentir dolor alguno, al contrario, sentirás un inmenso placer... no eres la primera a la que desvirgo, ya sé como debo hacerlo...
Así que puso las palmas de sus manos en sus posaderas y... de un golpe seco, se la acercó para hacerla sentir hasta lo más hondo su polla, que estaba todo lo dura que podía estarlo.
P: Aaahhh, me ha dolido un poco ¿y ahora... porqué no te mueves?
R: Quería ver... como lo habías sentido, para comenzar a moverme... ahora todo va a ser placer y disfrute dentro de tu cuerpo...
P: Uooouuu... comienza, que estoy deseando... llevo días haciéndome dedos imaginando este momento...
Y Rodolfo empezó a moverse dentro de la chiquilla que no paraba de gemir, de suspirar, de decir borderías... eso lo estaba poniendo que iba a acabar dentro de ella antes de tiempo.
R: Como sigas... diciendo eso... me voy a correr antes... que tu... guapa... eso lo debes decir... si no quieres tener dentro de ti... algún chiquillo o algún hombre... que no te guste mucho y quieras sólo sentir... el placer de su caliente eyaculación.
Patricia estaba más caliente que nunca, entre el calor de la casa y la que ella llevaba podía salir ardiendo en cualquier momento...
P: Me gusta... fóllame... no pares... échame esa leche que dicen que sale bien calentita...
Y en ello estaba, disfrutándolo tan bien, que Patricia llegó a tener dos orgasmos antes de que Rodolfo se corriera dentro de ella sin poder evitarlo... también en dos ocasiones, en vista que la erección no se le bajaba después de la primera eyaculación... y así transcurrió la hora de la primera clase de francés... antes de marcharse, le dio las pastillas del día después, para que se las tomara antes de las siguientes setenta y dos horas la primera y la segunda a las doce horas después de la primera.
Así, Patricia tomó el camino de regreso a casa casi como vino, sin bragas... desvirgada y totalmente llena de semen, y con dos pastillas regaladas. Ese día apenas aprendió francés.
Mientras contaba todo esto a su prima Sandra, no paraba ninguna de las dos de suspirar y de acariciarse sus ricos coñitos, al final de la historia, Sandra, que tenía la braga muy mojada, se incorporó y se la quitó, quedando desnuda y dejando prendada a su prima, que cuando vio su mojado chocho y sin vello alguno, le gustó tanto que se arrodilló y se acercó para darle un beso... como veía que Sandra no decía nada, se atrevió a un poco más y abriendo los labios, puso su lengua donde previamente había estado la de Andrés... eso le encantaba a Sandra... estando en eso le pidió lo siguiente...
S: Primita... déjame que me tumbe, que me encanta... eso que me haces... hace un rato... lo disfruté con Andrés...
En eso se detuvo Patricia... la observó... y siguió con su placentera tarea... sin decir ni pío... y abrió las tiernas piernas de su prima, que todavía no sabía lo que le venía encima... y le dijo...
P: Mi pequeña prima se ha dejado lamer su chocho por su hermano, qué putita... y ahora se lo dejará lamer por su prima...
S: Siii, y ahora me lo dejaría... lamer... hasta por los perros y sus largas lenguas... ooohhh, no te detengas... no sabes como me gusta esto... que es lo único... que conozco... como ansío tener una... polla dentro...
Acercó sus pulgares a los labios de tan rico chocho y suavemente empezó a soplar su clítoris, dejándolo más o menos seco, para después con su lengua ponerlo bien mojado...
P: ¿Te gusta que te sople? ¿Te gusta sentir como mi lengua lame tus deliciosos labios? Veo que tu chocho tiene vida, se abre y se cierra... eso indica que está a punto de alcanzar el placer absoluto, mi primita...
Y lo lamió y no paró de hacerlo hasta sentir que su prima gozaba del orgasmo que veía venir mientras ella acercaba su chocho a la boca de Patricia, quería tener bien dentro la experta lengua de su prima.
S: No paresss, ¿dónde has aprendido... a hacer esto? Aaahhh ¿También un profesor... o profesora? Ooohhh, mo me lo puedo creer... esto te lo ha enseñado alguien muy experta...
Abrió las piernas todo lo que pudo, se dejó hacer, y sin miramiento alguno, cerró los ojos y terminó corriéndose con más intensidad aún que la que le dio su hermano gemelo, dando un grito que si no se enteraron los padres sería porque estaban buceando, porque ese grito alcanzó a ser oído hasta el punto más alto de la casa.
Para ese momento... Andrés, estaba observando lo que hacían Patricia y Sandra a los pies de su cama, meneándose la polla, que la tenía bien dura, con las primeras gotas preseminales... la tenía muy brillante, a disposición de ambas chicas, así que la que fuera más rápida, la podría disfrutar como quisiese... en esta ocasión fue Patricia la que la consiguió...
P: Andrés... no vayas a desperdiciar lo que sale de esa churrita, que sería penoso...
A: Para nada prima, estaba esperando a ver si alguna de las dos levantaba la cabeza para ver el muñeco que les está esperando...
P: Te voy a enseñar algo nuevo, que esta lamida que le he hecho a tu hermana y la historia de mi primera vez, me ha dejado para el arrastre... necesito una buena polla... como la tuya, cariño.
Se incorporó inmediatamente, dejando a la prima casi en un principio de sueño, Sandra estaba reventada por el orgasmo que había tenido, no tenía ganas más que de estar despatarrada acariciándose el clítoris y terminando de disfrutar lo que había gozado...
Casi de un salto... se subió a la cama...
Y en eso estaban los primos, Patricia dispuesta a desvirgar a Andrés... que por fin iba a sentir el dulce calor de un apretado coñito follado por su dura y tiesa polla...
Pero eso... es otra historia.