Adolescentes gemelo y gemela (4) pronto follarán
Primera noche juntos... el primer paseo por la playa hacen delicioso 69
Una vez llegaron de la playa y contaron a los padres lo fría que estaba el agua pero lo relajado que les había dejado el baño que se dieron, se fueron a sus respectivas habitaciones, estaban agotados del día tan fogoso que habían tenido, sólo ellos sabían lo agotados que se encontraban.
No transcurrió más de una hora cuando empezaron a escuchar ruido en el salón, Andrés se acordó del teléfono que se fabricaron siendo más pequeños, que se componía de un envase de yogur vacío, atado por el fondo con un resistente hilo de algodón, y que se comunicaba con su hermana a través de la pared que separaba ambas habitaciones, como la casa de su ciudad.
Sólo bastó dar un tironcito y Sandra percibió que Andrés quería hablar con ella, seguramente de lo mismo que habían tenido durante todo el día, sexo, a ella tampoco le desagradaba la idea.
Andrés: Hola guapa, ¿has escuchado que ha llegado gente?
Sandra: Si, creo haber entendido que esta noche vienen esos amigos banqueros de papá, a tomarse algo y para que papá le agradeciera no sé qué negocio le había ayudado a llevar a cabo, así que esta noche seguramente me tocará dormir contigo, porque mi habitación está más ordenada que la tuya, aunque yo lo agradecería, el dormir contigo que irme a la habitación de nuestros padres.
A: Ufff, entonces lo podríamos pasar muy bien, si no nos quedamos dormidos...
S: Bueno, yo estoy un poco cansada y tengo el culo un poco irritado después de lo de esta tarde, eso si, el chocho me sigue... picando, no sé si me entiendes, jajaja.
A: Pues vente conmigo rápidamente, que te enseñaré un muñeco... que te gusta mucho “acariciar”, jajaja.
Y entre risas comenzaron una conversación caliente que los estaba poniendo a los dos a mil por hora, cada vez se calentaban más y cada vez estaban más mojados...
En el salón hablaban los padres con esos amigos que llegaron, y después de los diplomáticos saludos y la invitación a una copa, acordaron que podrían quedarse a dormir esa noche con ellos, en su casa, como siempre solía pasaba con los invitados, en la habitación de Sandra.
La madre fue instantáneamente a llamar a su hija, para que fuera preparándose para el cambio de habitación, abrió la puerta sin esperárselo... y... casi la pilla con el dedo puesto en lo alto de su hinchado clítoris...
Madre: Sandra, hija, sal a saludar a los amigos de tu padre y después te vas a dormir con tu hermano ¿vale? Que se van a quedar a dormir con nosotros esta noche, hay que ser diplomáticos y conservar este tipo de amistades, haz el favor cariño.
S: Ufff -esa expresión fue porque recién había alcanzado el clímax justamente mientras que su madre le hablaba-, está bien mamá, me pondré algo que estoy en tangas.
Y visto y no visto, mientras su madre desaparecía por la puerta, Sandra ya se había puesto en pie, se había secado su pingueante clítoris y se había puesto las bragas negras que utilizaba para disimular los vellos de su sexo.
Se presentó en el salón pocos segundos después de su madre y saludó a los invitados con un leve beso e intercambiaron las típicas palabras de “qué mayor”, “está hecha una mujercita”, “ya tendrás novio”... etc, etc...
Una vez realizados los saludos marchó hacia la habitación de Andrés, que supuestamente estaba dormido, según anunció la madre y razón por la que no salió a saludar, respecto a lo cual Sandra pensó “qué jodío”..., se dio la vuelta para tomar la dirección a la puerta y el invitado, con la mano totalmente abierta, le dio una cachetada al rico culo que poseía la joven diciendo al mismo tiempo:
Elinvitado: Joder que buen culo para follárselo inmediatamente, a saber a cuantas pollas habrá dado placer este bonito culo.
Sandra volvió la cara, agarrándose el culo y al tiempo la mano del invitado, soltándola a continuación y poniéndose roja como un tomate.
Inmediatamente después de estas palabras, su “aparentemente enojada” esposa habló...
Lainvitada: Pero como se te ocurre decir eso, que poquísima vergüenza que tienes, oye, eso es para decirlo en privado y a mi... no echarle cuenta, que está bromeando.
Se escuchó la puerta de la habitación de Andrés, Sandra había entrado donde dormía plácidamente su hermano y rápidamente se quitó lo que se había puesto, acostándose al lado de su recién y estrenado machote en casi todos los sentidos.
Elinvitado: Ya sabéis como soy, es que mi mujer también lleva dos días con la regla y no quiere saber nada de sexo, también tiene no sé que hinchazón en los labios menores y... así estoy, os pido disculpas.
Padre: No te preocupes, si sabemos que tenemos una hija un tanto particular, está en la edad en que se empieza a crecer “hacia otros lados”, yo reconozco que tiene unas riquísimas tetas... que ya me gustaría tener también para mi, jajaja...
Y mirando a su mujer, que estaba cambiando por colores por momentos le pidió disculpas también, indicando que la bebida le hacía hablar más de la cuenta.
Ahí estaban todos charlando hasta que al invitado se le ocurrió iniciar una partida de póker, pero apostando dinero de verdad, todos aceptaron, había confianza y sabían que entre amigos no pasaría nada malo si apostaban dinero, tal vez perderían un poco, pero los padres de Andrés y Sandra no era la primera vez que ganaban...
Comenzaron a repartir las cartas, para ese momento, Sandra, se abrazó a Andrés, que se hacía el dormido todavía, con cuidado fue bajando la mano por su torso, apretó sus senos en su espalda, apoyó su monte de venus contra el culo de su hermano y... siguió bajando la mano... hasta que alcanzó lo que buscaba, el espigado miembro de Andrés, que enseguida echó una mano hacia atrás alcanzado el nuevo culito abierto de Sandra, notó que podía alcanzar con facilidad el agujero que se había follado hacía escasas horas y, volvió su dedo a su boca, lo chupó, lo dejó bien mojado, y...
A: Qué ricas pajas que me haces... guapa...
Sandra había comenzado a subir y bajar la piel de la polla de Andrés, quería seguir sacando jugo de donde casi no había ya, no sea que a su hermano se le ocurriera algo mientras dormía.
S: Siii, gracias a ti, que he aprendido muy bien, por tu hermosa polla que la tengo al alcance y siempre y cuando quiera...
Cuando terminó de hablar, sintió que Andrés la penetró con un dedo en su culo, empezó a hacer un movimiento de mete y saca de ese culito tan rico que había satisfecho su placer esa tarde pasada.
S: Ooohhh, pero qué placer... tan especial... me das con todo lo que introduces por ahí, hermano mío... hace unos segundos... el amigo de papá me había dado un golpe... el muy cerdo... creo que me quiere follar también...
Eso hizo que a Andrés se le endureciera en un segundo, porque quería ser el primero que metiese la polla en tan rico coñito, quería ser el desvirgador de su hermana.
A: Pues... que no lo... piense más... ooohhh, que me ha puesto la polla... a reventar del todo... estoy a punto de correrme...
S: Nooo, espera... que yo también me voy a correr... con tu dedo dentro... métemelo más, hasta el fondo, que me llega... me llega...
Y diciendo eso, empezó a menear las caderas, como si se estuviera follando a su hermano por detrás, el, al sentir el chocho de su hermana apretarse con su culo, aún lo excitó más y se derritió en las manos de la joven, que lo pajeaba muy rápidamente, mientras sentía el dedo de su hermano totalmente introducido en su ano, y corriéndose por el placer que también sentía por lo que le entraba por detrás.
A: Me corro yo también... me corro, cómetelo... para no dejar los restos en la cama...
S: No puedo..., con ese dedo que tengo dentro de mi... yo también me estoy corriendo...
Los dos se corrieron a la vez, para a continuación, dormirse plácidamente.
Al día siguiente, desayunaron los dos solos, estaban con los bañadores puestos, sus padres se quedaron hasta bien tarde jugando a poker, las cartas estaban tiradas por todos sitios, a saber, había líquidos derramados por todos lados, algún resto blancuzco, pero no quisieron sospechar aunque algo les levantó la calentura de nuevo... botellas de whisky rodaban por los suelos también, a saber qué habrían hecho esos padres con sus amigos además de jugar al póker.
Se fueron temprano a la playa, para aprovechar las horas buenas de sol... y la tranquilidad de la soledad de la playa.
Tomaban plácidamente el sol hasta el momento en que fue un poco más caliente de lo normal el baño de sol, se metieron en el agua juntos, y juntos salieron del agua también, como buenos hermanos, decidieron dar un pase...
A: ¿Alguna vez fuiste por allí caminando? ¿Te apetece venir a investigar a ver qué se cuece por allí?
S: Pues más gente y más allá los pequeños acantilados de dunas donde casi no va nadie o hay gente desnuda... no pretenderás... a ver si nos va a pasar algo...
A: Anda ya, qué nos va a pasar, si hay gente desnuda estarán en eso, ¿crees que tendrán otras intenciones? Vamos a dar un paseo, y me terminas de enseñar a la luz del sol tu precioso clítoris.
Eso le hizo recapacitar, tenía ganas de sentir cosas nuevas en su cuerpo, y comenzaron a caminar, hablando de lo bien que se lo habían pasado en las últimas sesiones juntos, en lo guarro del amigo de sus padres... en sus padres... también hablaron de sus padres... que no estaban tan mal... durante la charla se iban poniendo cada vez más calientes.
Cuanto más se alejaban del “nido de sombrillas”, más jóvenes y maduras veían en top-less, y de vez en cuando, alguna polla que otra, totalmente pelada, acompañada de otro tipo con polla... evidentemente homosexuales... también se encontraban con lesbianas... y también con parejitas...
Seguían avanzando y de vez en cuando veían desnudos integrales... gente, evidentemente mojada, mujeres con toallas sobre su sexo y una mano perdida debajo... hombres acariciándose mutuamente... matojos que se movían al fondo, evidentemente era gente follando, fuera de la condición que fuera y... de vez en cuando...
Gay: ¡Guapooo! Deja a esa chica y ven a que te coma la polla... y después... tu a mi...
Eso puso nervioso a Andrés, pero a la vez lo excitó, avanzaron más rápidamente y escucharon...
Lesbiana: Guapa, qué coñito tienes que tener más rico, seguro que no tienes ni un pelo de tonta, anda y ven a que te de un lengüetazo como el que jamás te ha dado un chico...
Y Sandra se puso a mil... se detuvo un momento... mirando a la lesbiana se quitó la parte superior de su bikini y se los mostró a lo lejos...
Las lesbianas le jalearon y los hermanos siguieron caminando...
Cuanto más lejos estaban, más se caldeaban y más los caldeaban... llegó un momento en que ambos iban desnudos, con sus sexos mojados, erectos y con todas las ganas del mundo de follar y ser follados.
Cuando llegaron a un sitio donde no había prácticamente nadie, junto un pequeño arrecife, Andrés decidió sin que la hermana lo supiera que sería allí donde le comería todo el coño, porque quería disfrutarla pero... en una cama, en este día de sol, arena y agua, le comería el coño, y le pondría la boca llena de su propia carne, harían un sesenta y nueve, que tenía muchas ganas de practicar el joven.
Desnudos como estaban, la atrajo despacio contra el, apoyó todo su cuerpo al de ella, sintió sus pezones, le hizo sentir la dureza de su pene, la abrazó y le dio un tórrido beso que casi la deja sin respirar, metiéndole la lengua hasta el fondo...
S: Mmmm, no metas tanto la lengua, esto si lo he practicado, y la lengua no se mete tanto en la boca.
Siguieron besándose, despacio, se fueron apoyando en la arena, Andrés se tumbó boca abajo y fue besando cada parte de su cuerpo...
S: Ooohhh, me estás volviendo loca... no te detengas.
El besaba sus ojos, bajaba por su nariz, sus labios no se libraban, se detuvo bastante en el cuello...
S: Puñetero... que me tienes a mil por hora..., sigue bajando... que me corro... sin que acabes de tocarme la vagina...
A: Yo casi me corro... cuando me has acariciado... los huevos, cariño, ve despacito... que todavía queda.
Y siguió bajando, sus tetas, sus pezones, estaban durísimos como el diamante, se deleitó en ellos, mientras su polla era masturbada lentamente, y bajando alcanzó el ombligo, siguió un poco más y paseó la lengua por los muslos de su hermana... no se detuvo en la vagina, la pasó de largo.
S: Qué cabronazo eres... me tienes chorreando... cómeme enterita... que me está llegando el primer orgasmo...
Y era verdad, Andrés observaba los labios de su hermana muy muy mojado, parecía que se había orinado, pero no olía a eso, es que estaba más mojada que nunca, su lengua al final tuvo piedad y consintió en darle placer a esos chorreantes labios, se deleitó un poco, se entretuvo, y... sintió que su polla era calentada por la boca de Sandra que se la comía enterita...
A: Ooohhh, cómetela, como en el coche, hasta el fondo...
Y estando así, el empezó a follarse la boca de Sandra, mientras con la lengua le metía hasta lo más profundo de su músculo bucal, llegaba hasta casi donde estaba el punto G, haciéndola correrse antes de tiempo, ella se movía rabía, sentía otro clímax muy cercano, y con rabia comenzó a comerle la polla a su hermano, ninguno de los dos se detenía, los dos al unísono se comían mutuamente...
A: Joder..., que me voy a venir..., cómetelo todo..., que no te la voy a sacar...
Y apretó su polla hasta lo más hondo de la garganta de su hermana, a la que no le dio tiempo de hablar, solamente de volver a correrse cerrando fuertemente los muslos sujetando la cabeza de su hermano y casi asfixiándolo, con la lengua moviéndose muy rápido en su clítoris, entre convulsiones terminaron de correrse los dos.
Después de esta nueva sesión de sexo, se pusieron uno al lado del otro, a su lado pasó una pareja, a la que se le vio a el que iba con su miembro tieso y a ella que evidentemente también iba excitada, con sus pezones duros... debían haberlo observado todo puesto que al pasar por su lado, les dijeron...
Pareja: Enhorabuena... ahora lo vamos a pasar pipa nosotros también, si queréis, estáis invitados.
Ellos, le saludaron con la mano, negándose tímidamente, quedaron tumbados un rato, para después iniciar el regreso a su sombrilla tras haberse puesto sus bañadores, era la hora de comer ya, el paseo había sido largo, y llegaron justo para recoger y volver a casa para comer.
Esa tarde, dormirían la siesta, nuevamente juntos, porque los invitados... seguían allí.
Pero eso... es otra historia...