Adolescentes

Fue cuando tenía 18 años, era un chico al que le gustaban las mujeres, pero sucedió un dia en el que mi mejor amigo y yo nos fuimos a casa de un amigo de él...

Adolescentes

Fue cuando tenía 18 años, cuando el sexo me llamaba más la atención, cuando sucedio esto. Yo era un chico normal al que le gustaban las mujeres y que cada día se masturbaba soñando con alguna. Todo sucedió un dia en el que mi mejor

amigo y yo nos fuimos a casa de un amigo de él que se llamaba Jose. Mi amigo y yo teníamos 18 años y Jose 20. Cuando llegamos a su casa nos dijo que subiéramos al trastero a lo que yo que era la primera vez que le veía no me negué.

Pensé que ibamos a arreglar una rueda de su bicicleta, pero cuando subimos nos metimos en el trastero. No era un trastero normal, tenía como dos habitaciones. En una de ellas había un sofá, nos sentamos en él y mi amigo y Jose sacaron revistas pornográficas de un cajón. Yo no solía ver muchas revistas porno por aquel entonces y cogí una.

Estabamos cada uno sentado al lado del otro en el sofá con una revista porno y cada vez más excitados. Yo estaba calentísimo, tenía mi polla durísima y a punto de explotar cada vez que pasaba de página y veía una de esas tias en bolas y follando.

Cuando ellos me dijeron que si quería masturbarme lo hiciese que no les importaba, a continuación ellos se bajaron los pantalones y comenzaron cada uno a echarse una paja. Cuando vi la polla de Jose me quedé sorprendido. Era mucho más grande que la mía. A mi me daba corte que me viesen desnudo, nadie excepto mis padres lo habían hecho hasta

entonces, pero estaba tan excitado que lo hice, me bajé los pantalones y saqué mi polla que estaba como un palo. Mientras me masturbaba veía las fotos de la revista porno. Me daba un poco de palo el hacerlo delante de ellos pero seguí.

Al poco rato giré la cabeza y vi que Jose le había cogido la polla a mi amigo y que él hacía lo mismo con la de Jose y que se masturbaban. Me asusté (pensé en que eran homosexuales, y que no me había dado cuenta hasta entonces), paré de masturbarme y les miré. Vi que estaban excitadísimos, que no paraban, y como Jose comenzó a gemir de placer

con la paja que le estaba haciendo mi amigo, Jose me miró y me dijo si quería probar.

Yo en un principio me negué, pero estaba tan excitado que cuando vi cómo su mano me agarraba la polla no me resistí y dejé que lo hiciera. Comenzó a masturbarme (hasta entonces nadie que no fuese mi mano había tocado mi polla) y comencé a sentir un placer increible. Mi polla estaba a punto de reventar y él seguía con su mano arriba y abajo. Me preguntó si me gustaba y le dije que sí. Me dijo que le echase una paja a él también y yo sintiendo el placer que me estaba dando no me negué y cogí con mi mano la polla de Jose, que era inmensa y estaba caliente y dura. Comencé a mover mis manos mientras mi amigo, que se masturbaba sólo, me miró y se rió.

Al poco rato, y cuando estaba a punto de correrme, mi amigo se acercó a mí diciéndole algo a Jose en el oido que yo no escuché. De pronto Jose dejo de masturbarme y mi amigo se acercó, cogió mi polla y me la empezó a chupar. Estaba claro que no era la primera vez que lo hacía porque sabía como hacerlo. Yo le dije: "Me corro!" y mi amigo me

siguió haciendo esa soberbia mamada. Yo no aguanté y me corrí. Vi cómo mi semen chorreaba de los labios de mi amigo, que siguió hasta que me dejó la polla bien limpita. Yo estaba exhausto cuando me dijeron que ahora me tocaba a mi.

Yo no sabía qué hacer. Se pusieron los dos delante mío y me dijeron que se las chupase. A mí me daba asco aunque después del placer que me habían dado, lo hice. Comencé chupándole la polla a mi amigo. Tenía un sabor amargo. El me cogía la cabeza y me dirigía. Yo sólo tenía que abrir la boca y tragármela. Ese asco del principio se empezó a convertir en un agradable sabor. Todo aquel que haya chupado una polla sabe que después de la primera vez comer pollas es delicioso. Vi cómo la polla se endurecía cuando brotó un chorro de semen en mi boca. Tuve que apartar la boca porque se me había llenado del semen de mi amigo. Cuando comencé a escupir su semen Jose me cogió la cabeza y me metió su polla en la boca. Yo todavía tenía restos del semen de mi amigo.

Cuando comencé a comersela lo hice más suave que la primera vez pero esa polla de Jose no me entraba en la boca. Vi cómo Jose estaba gimiendo cuando de repente se corrió, y yo como un perro en celo puse mi boca para tragarme el semen, cosa que al contrario la vez primera me obligaron a hacer, saborendo ese semen de sabor amargo. Luego nos sentamos en el sillón y nos subimos los pantalones. Despues de limpiarnos nos fuimos.

Esto se repitió durante unos 6 meses. Ahora yo tengo 22 años. Me considero bisexual porque aquella experiencia me gustó, y muchas veces cuando me echo una paja pienso en ella. Ahora nos solemos ver pero no solemos recordar aquél momento. Esa fue mi primera experiencia sexual.