Adios

Creo que he escrito miles de cartas de despedida para ti…y nunca logro hacerlo de verdad… jamás me despido del todo, siempre dejo una ventana abierta para ti… y es que creo que podría haber sido capaz de perdonar cualquiera de las cosas que han pasado en todo este año separados… y es que el inmenso amor que siento (o sentía) por ti era capaz de cualquier cosa… porque cada palabra de amor que te dedique, cada sentimiento, cada promesa, cada beso, cada mirada, cada caricia…todo fue desde el amor más puro y sincero que pude haber jamás imaginado que llegaría a sentir…me ganaste todas las batallas, todos los limites los rompiste, cada cm de mi ser lo deshiciste, todo todo de mi era para compartirlo contigo… te amaba tan profundamente, que cada error que he cometido lo podía y puedo justificar en ese puto sentimiento…  pero también entiendo que el amor para ser amor, debe ser mutuo, correspondido…y así lo sentía, y es que te creía cada palabra, cada estrofa, cada coma, cada punto….todo, todo lo creía….siempre guarde la esperanza que vendrías por mi…. Que me volverías a elegir… cada vez que aparecías para decirme todo lo que me querías, todo lo que deseabas estar conmigo... siempre te espere….en silencio… porque te podía perdonar y olvidar todo lo vivido para comenzar denuevo, juntos, más unidos que nunca….pero no…me quede esperando, soportando cada una de tus mariconadas, cada ilusión deshecha, cada palabra al viento,  promesa sin cumplir…cada beso de despedida, esperando el próximo… cada abrazo apretado, cada mirada de amor…. Siempre me quede esperando….esperándote

Y ya no podía más, ya mi corazón no aguantaba más desilusión, no aguantaba otra espera, otra noche fría esperándote, otro beso que no llegaba…. No aguantaba otra palabra más de “dame otra oportunidad, quiero estar contigo, déjame solucionar”, no aguantaba más todo esto que me tenia mal, cada día….no aguantaba más mi corazón apretado, no aguanto más con este dolor que tengo que aprender a soportar….no aguantaba más con la angustia, con el querer abrazarte, vivir otro instante a tú lado, aprendiendo de tus mañas, de tus risas…de tu amor…

No podía dejar pasar más tiempo… no lograba ser feliz con nada ni nadie…porque en todos buscaba algo de ti… este era el único modo que me odiaras, que yo te odiara….el único modo de cerrar por completa esa ventada que siempre te dejé abierta…. Así la distancia, el rencor, el tiempo….de a poco el orgullo…todo me ayudaría a sacarte por completo….hasta llegar a nada…

Me aterra que todo lo que leíste en la carta de despedida que está (o estaba) en tu poder, que todo eso….sea para siempre

Te deseo lo mejor en tu vida… quizás años después entiendas que todo lo que hice era lo mejor para mi….para ti… y es que hasta el que tú papá interviniera en ese mail lleno de rencor, me ayudó a comprender el porqué de tus actos, el porqué vives con miedos, el porqué actúas de ese modo, el porqué no puedes desprenderte… y es que así viviste siempre, ese es tú ejemplo, así estas acostumbrado a vivir el día a día, agrediendo en vano cuando se sienten pasados a llevar, a guardar rencor sin mirar al otro, a denigrar sin entender al otro, a defenderse de modo agresivo cuando no es mínimamente necesario… te entiendo infinitamente, pero sé que tú no lo haces conmigo… y también entiendo porque nunca me entendiste…. Y es mi culpa… yo me perdí en el camino, dejé de ser yo, me abandoné estando contigo… me volví distinta a quien era yo, de quien te enamoraste al comienzo… esa persona ya no existía…

Pero hoy me alegro de haberme reencontrado, me alegra saber que no cometeré los mismos errores…

Y te pido mil disculpas por haberte herido de ese modo… no era necesario, yo no debí ser como tú…  me pesa, porque aunque me liberé, no fue el modo.

Algún día podré decírtelo a la cara… podré darte un abrazo y saber que todo pasó…

Recuerda que la rosa también aprendió con la partida del principito