Adiestrando a Isabel. Parte 0 Presentación Javier

Recomiendo leer primero mis otros relatos, para poder entender bien esta parte de la historia.

Javier os va a contar primero como es, y lo que le gusta, es decir, va a hacer una presentación, y, después, os va a comenzar a contar cómo hizo para adiestrar a Isabel, la protagonista de esta parte de la historia, y convertirla en toda una puta.

Quizás el capítulo 0, no sea muy sexual, pero, sí que os puedo prometer que, a partir del primero, la historia, se pone caliente.

Presentación de Javier

Me llamo Javier, a mis 35 años, dirijo ya el imperio de prostitución y hostelería que, mi padre, fundó unos cuantos años atrás; mi padre vive ya retirado, (Que no alejado del negocio), a todo lujo, en Marbella, (Golf, amigos, buena comida, sol...) aunque controla en la sombra su imperio, para que no me olvide que, mientras pueda, el jefe, siempre va a ser él.

Mi madre, vive con mi padre, nunca ha trabajado, es casi como si fuera un florero a su lado, figura de representación y poco más, no tengo hermanos ni hermanas (Mi madre tuvo un aborto antes de que naciera yo, por desgracia).

Físicamente, mido en torno a 1.85, algo de sobrepeso, polla de tamaño medio, no me cuido demasiado, y llevo el pelo rapado al 0, por pura comodidad; al igual que a Ángel, me encanta fumar, pero, a diferencia de él, sí que me drogo, me encanta la cocaína, y bebo bastante alcohol al día, porque no conduzco (Aunque sí que tengo carné, de hecho, los tengo todos, del A al E, casi siempre voy con chofer).

Desde pequeño, mi vida ha sido a todo lujo, educación en los mejores colegios y universidad (Donde estudié lo que me gusta y que poco tiene que ver con mis negocios, pues soy un apasionado de los aviones, así que, soy ingeniero aeronáutico), vivir en una mansión en La Moraleja, vacaciones en Marbella y en resorts de la República Dominicana (Negocios de mi padre y que, ahora, llevo yo), y, como contrapeso, seguridad, para ello, cuento con Igor, que es de un país de Europa del este, y que encabeza el equipo de seguridad que me protege 24/7 para que no me pase nada.

Al trabajar en temas de prostitución, las mujeres, siempre han estado ahí, me las he follado sin pensar en las consecuencias, siempre a pelo, porque considero que es responsabilidad de la mujer, el usar protección; a lo largo de mi vida, he perdido la cuenta de cuantas mujeres me he follado, pero, sí que tengo claro que, la mercancía, hay que probarla antes de lanzarla al público, para evitar quedar mal y que nadie me la quiera comprar.

Conocí a Ángel, a través de Don Simón, que se encarga de llevarme las cuentas y los asuntos legales de mis empresas, con la gente de su despacho, y, entre esa gente, se encuentra Ángel.

Al tener aficiones y gustos en común (Desde fútbol hasta el BDSM), pues nos acabamos haciendo amigos, y, en muchas ocasiones, hemos compartido putas, incluso, en alguna ocasión, ha sido Ángel el que ha estrenado a alguna de mis putas, para que me diera la opinión personal, antes de lanzarla al mercado.

Hace unos días, en su despacho, Ángel me habló de Paula, una chica que había sido su compañera de colegio, con la que se había reencontrado, ese mismo día, como no tenía nada mejor que hacer, llamé para ver si nos podíamos ver en su casa, en la de Ángel, le llevé dos de mis mejores putas, y, en su casa, fue donde conocí a Isabel, una mujer con apariencia de ser caprichosa, pero, por

cómo

iba vestida, también muy guarra, a la que, con algo de adiestramiento, se le podría sacar mucho partido a nivel sexual.

Esa misma noche, también apareció en la casa de Ángel, Alejandra, una dentista que no sé muy bien que pintaba en la casa de Ángel, según entendí, algo que le iban a hacer a Paula en su boca al día siguiente, el caso es que, Alejandra, también tiene pinta de putilla, por lo que, desde el sábado, ya os iré contando, también empezará a ser adiestrada por mí.

Ángel ya os habrá contado, cómo fue el viaje en camión de Isabel, pero, yo, os lo voy a contar con mi punto de vista, porque, Ángel, apenas si estuvo presente, de algún modo, como iba con Carlota en su propio coche (En el Audi A8 de Ángel), pues solo vio alguna cosa, hay detalles de la historia que faltan, por eso, la historia, va a arrancar, desde mi punto de vista, en el capítulo 1, cuando me levanté en mi casa de La Moraleja, ese jueves en el que hicimos el traslado de Isabel desde la casa de Ángel en las inmediaciones de El Retiro, hasta el club de alterne de Marbella.