Adiestramiento de sumisos en una granja (i)

Unas vacaciones diferentes. Sabía a lo que iba, pero la realidad supero en mucho la que me esperaba en la granja de adiestramiento.

Acababa de aterrizar en el aeropuerto de Marsella, no hizo falta recoger el equipaje que no llevaba, esas eran las instrucciones que había recibido por e-mail: Nos avisas del vuelo, ya te iremos a recoger. no lleves equipaje no te va a hacer falta. y en eso estaba, dirigiéndome a la salida.

El año anterior había ido a OWK con mi Ama. Fué una semana, estubo bién, pero quizá tenía puestas demasiadas expectativas. Al final el día era mas bién aburrido, salvo las horas de tratamiento, de aplicación de castigos. Las Amas estaban casi todo el día juntas, hablando de sus cosas, relajandose, disfrutando de las vacaciones, pero nosotos nos entíamos mas bién olvidados. También es lógico, quizá exigimos demasiada atención a nuetras Amas, y ellas son humanas, divinas, pero también humanas, y no puedene estar 24 h a nuestro servicio, hemos de ser nosotros que debemos estar 24 h disponibles para ellas, sus deseos, y sus caprichos.

Fué ahí donde conocí a un esclavo británico con el que congenié, nuestras Amas también congeniaron y un día nos hicieron montárnoslo entre nosotros, nos ataron cuerpo con cuerpo, enfrentados y los azotes iban para ambos mientras nos besábamos para su regocijo. Naturalmente nos hicieron follar, chupánosla, y corrernos. Estubo bién.  Fué el quien me habló de una granja en el sur de Francia donde habían ido el año anterior, y que iba a repetir ese año a finales de verano.

La peculiaridad de la granja era que los animales éran esclavos y sumisos de todo el mundo, a los que durante una semana tenían estabulados, y les preparaban para una carrera. El adiestramiento consistía en hacernos sentir animales, animales de compañía, animales de tiro, para goce y disfrute de nuestras Amas o Amos. Me lo recomendó como una experiencia única y que me sentiría 24 horas al día una sumiso esclavo, y eso era lo que buscaba.

Las condiciones para que te aceptaran me las dieron respondiendo al e-mail que me pasaron en OWK. En primer lugar debía contar con el consentimiento de mi Ama o Amo, no se admitían lobos solitarios, un certificado médico, una foto, una conversación con mi Ama, y despues por supuesto un pago por adelantado de la estancia incluida manutencion, alojamiento, y adiestramiento. Cumplidos los requisitos, me confirmaron una reserva para esta fecha, y ahí estaba, con un cosquilleo en el estómago por la incertidumbre de ver donde me metía.

Un hombre bien vestido me esperaba con un cartel con mi nombre. Me presenté, me recogió la bolsa de viaje, y me indico que le siguiera.

Entramos en un coche, yo en la parte de atras y el se puso al volante. En el asiento había una pequeña bolsa, y la mia.

Señor, ponga su documentación reloj y teléfono en la bolsa que tiene al lado, quítese la ropa y la pone en su bolsa. Así lo hize y a continuación me pasó una cola de caballo que salía de un dildo y un sobrecito de lubricante.

-Pongase eso Señor - Me dijo

Me lo puse sin decir ni mu, empezaba a estar excitado.

De pronto paró, bajó, abrió la puerta y tomó las dos bolsas. Cerro la puerta y arrojó en un cotenedor de basura mi bolsa con mi ropa. La otra con midocumentación se la quedo y se puso de nuevo al volante.

-No le va a hacer ninguna falta - Me dijo

Callé y me limité a mirar la carretera que acabábamos de tomar.

Al cabo de una hora mas o menos, y después de dejar la carretera y tomar un camino, legamos a un Chateau de esos que se ven por Francia rodeado de viñedos y de campos de cultivo

Me hizo bajar del coche y quedarme de pié esperando, casi inmediatamente llegó otro vehículo, del que también bajo otro hombre luciendo por detrás la misma cola que yó.

Inmediatamente aparecieron dos mujeres con pinta de matronas que nos llevaron a una pared lateral, tomaron una manguera y nos dieron un buen repaso, una buena lavada. Nos condujeron a las cuadras y ahí habían como otros 15 o 20 esclavos con un collar encadenados a una argolla, y a cuatro patas, los cubúculos eran algo estrechos, individuales y quedabas a cuatro patas con el culo afuera, por delante tenían un recipiente con agua y otro con una especie de galletas. Nos pusieron el collar, lo engrilletaron y se fueron. no podía ver a mis compañeros de al lado, pero intercambiamos unas palabras también acababan de llegar y creian que todos habían llegado el miemo día.

Al cabo de una hora entró otro huesped y sufríó el mismo procedimiento.

Esta vez no hubo que esperar mucho tiempo, entro gente, no veíamos quien y una voz nos empezó a explicar nuestro programa.

A las 7 de la mañana nos despertarían y debíamos presentar nuestros traseros para su limpieza a manguerazos y una vez hecho ya nos podíamos volver a introducir el dildo-cola de caballo. despuéspodíamos desayunar de los dos cuencos que teníamos delante, y salir al campo de adiestramiento.

Nuestras necesidades las debíamos hacer ahí. sacando nuestro trasero y dejando caer nuestras heces en el canalilo que a propósito recorria todos los cubículos.

Nuetra limpieza sería diaria a base de manguerazos por la mañana, y respecto a la comida, tendríamos nuestra ración diaria en forma de galletas enriquecidas con complejos vitamínicos suficientes para nuetra completa alimentación. No habría otro tipo de comida.

Una vez al día, por las tardes antes de cerrarnos en lo cubículos seríamos ordeñados por manos expertas, para obtener nuestro semen, el cual sería utilizado para cosmética. Era muy importante que durante la operación de ordeñado no mostráramos ningún signo de placer ni gemido, ni espasmo ni siquiera ningún gesto, de lo contrario deríamos castigados severamente con el látigo

No debíamos quitarnos el dildo mas que para hacer nuestras necesidades mayores y para el maguerazo diario.

Seríamos adiestrados como caballos de tiro de unos carritos manejados por diestros entrenadores que con un látigo y unas órdenes claras y concisas nos enseñarian a corrr tirando de ellos.

Nuestra indumentaria de entrenamiento serían unos zapatos pezuña un ronzal, un penacho máscara, y por supuesto nuestra cola de caballo.

Por las tardes tocaba el adiestramneito de perro, debíamos aprender a estar de rodillas frente a los adiestradores y adiestradoras, con el cuerpo erguido, la lengua jadeante, y las patitas delanteras a la altura del pecho, esperando a que nos tiraran algun juguete para salir disparados a por el, recogerlo con la boca, y llevárselo al dueño, y volver inmediatamente a laposición inicial a esperar.

Por las tardes antes de retirarnos, dispondríamos de un rato de asueto en el jardin trasero, ahi debíamos seguir con nuestro papel de perro y si queríamos podíamos ir marcando territorio con nuestras meaditas levantando la pata.

Por supuesto que no podíamos hablar no éramos personas éramos animales y no se espera que os animales hablaran.

Ademas de este adiestramiento general, tendríamos uno particular que había encargado para cada uno de nosotros nuestro Amo o Ama, ya iriamos enterándonos cada uno del nuestro.

Todos debíamos estar a disposicion de la casa, todas las noches la visitaban miembros de un club muy selecto de personas que tenían sus caprichos, nuestras Amas y Amos habían autorizado nuetro uso hasta unos límites fijados por ellos, que suponían nos lo habían infomado, o no, ellos tenían autorización de ellos y eso era lo único que contaba.

Nos deseaban una agradable estancia, nos conminaban a seguir las reglas establecidas, a obedecer a nuestros adiestradores, si no queríamos ser castigados,y a prepararnos para la carrera final, a la que asistirían nuestros dueños y debíamos mostrar lo aprendido en la granja.

(continuara)