Adelgazar sí o sí. ii. 2
Cómo haremos, perdón las boludeces, sí, se curaron.
Cómo haremos.
Estábamos mis primas, ellas tenían todavía una semana de vacaciones, mi madre y yo conversando sobre cómo íbamos a hacer con la cuarentena…
Mi madre dijo que ella se iba a su casa, si no podía salir quería estar con sus cosas…
Mi prima Elena que se iba al pueblo con sus padres.
Y yo qué hago dijo Soledad…
Andá con Clara así no está sola…
El que se quedó solo fui yo, las guachas en ningún momento me consideraron…
Con el transcurso del tiempo me recontra informé, leí todo sobre el virus que nos iba a afectar, llamé a unos conocidos que tengo en Europa y me la cantaron justa…
Que había que quedarse en casa, que había que acopiar mercadería para no salir, lavarse las manos con alcohol y ante alguna salida usar tapabocas, que afecta principalmente a los mayores…
Me puse a pensar en mi madre, hablé con ella y le di las recomendaciones del caso, si no quería venir a mi casa o que yo vaya a la de ella…
Me dijo que con Soledad estaban muy bien y que las recomendaciones que me das ya la estábamos haciendo, que no sale para nada, que es Soledad la que se ocupa de todas las compras, que apenas llega se desinfecta toda…
Con Elena casi hablamos de lo mismo, ella se ocupa de las compras y sus padres no salen para nada…
Con mi novia Dolores hablé y quedé mal, trabaja como loca, son muchos los que necesitan camas de esas con respiradores, que la gente se muere por falta de aire, que primero le da neumonía y luego de todo…
Está agotada y para mi protección dice que no me puede ver…
Que la vacuna puede crearse dentro de unos meses, pero para que llegue al país va a tardar mucho tiempo y cree que nos vamos a morir demasiados…
Me dejó hecho polvo…
Con la psicóloga Cristina cuando hablé, se había ido a la provincia de Córdoba, que tiene allá a sus padres, me contó que la gente no quiere hacer caso, que hay muchos disconformes, que hacen marchas y no respetan el protocolo que marcó el gobierno…
Esto va a acabar mal me dijo…
De acuerdo a mis necesidades no tenía mucho por comprar, es más Carmen la otrora cocinera había hecho una pequeña empresa y mandaba comida a domicilio…
Tenía que llamarla por teléfono y me traía lo que pedía…
Hice una lista amplísima de la mercadería que necesitaba, con tapaboca y sin acercarme a la gente fui a un gran supermercado…
Hablé con el gerente para que me mandara el pedido a mí casa, incluí un gran freezer, tuve que pedir autorización a la tarjeta para semejante gasto…
Esa misma tarde tenía el freezer funcionando repleto de mercadería, creo que tengo para seis meses ja ja…
Espero que venga alguien a visitarme…
Y si está contagiado…
La puta qué dilema…
Si estabas contagiado tenías que tener un montón de síntomas, que falta de gusto, de olfato, fiebre, sequedad de garganta, mareos, poco apetito y otros más…
Cuando entró Soledad a mi casa se desnudó por completo, metió toda su ropa a lavar, me pidió un pantaloncito corto y una remera…
Pero antes de que te vistas le dije, vení.
La tomé en los brazos y a upa la llevé a la cama, empecé a besarla por todos lados, cuando llegué a su entrepierna me di vuelta he hicimos un 69, me empapó la cara cuando acabó…
Siii, no sabés lo necesitada que estaba me dijo…
Pensé, y yo que ya estaba podrido de hacerme la paja…
Y vaginal, anal, oral, cubana, 69, nos pasamos como tres horas teniendo sexo, nos dormimos abrazados…
Se pasó una semana conmigo, hacíamos el amor, nadábamos, ejercitábamos y comíamos…
La llevé hasta la casa de mi mamá, ella no trabaja, está anotada para ser maestra pero no trabajan ni los que son titulares, así que puede estar por acá hasta que pase la pandemia, que me parece va a tardar mucho…
No me quise ni bajar, tengo miedo por mi madre…
Dicen que si te contagiás te llevan a internar y no ves más a tus familiares y si te llegás a morir tampoco hay velatorio ni nada, una cagada, estamos jodidos…
Con mi novia Dolores, la doctora hablo casi todos los días, está durmiendo en el hospital, la noto bastante destruida, dice que trabaja como 14 horas por día…
Que la cantidad de enfermos es tanta que ya no saben dónde ponerlos, hay camas en los pasillos, se ha llegado a poner frazadas en el suelo…
Mierda y yo que estoy disfrutando de una casa preciosa con todos los lujos para mí solo, que injusta que es la vida en algunos casos, bueno no puedo hacer nada al respecto…
A la que le hice hacer el mismo procedimiento de desinfección fue a mi ex mujer Sonia, cuando la invité a pasar conmigo una semana…
El mismo pantaloncito y la misma remera, las mismas cogidas, baños, ejercicios y comidas…
Me encanta darle por el culo, cuando estábamos casados era pecado acercarme…
A cuántos se los habrá entregado la hija de mil, mientras yo trabajaba y cachetazos en el culo, le quedaban las nalgas coloradas bien coloradas, le gustaba, le gustaba…
También la llevé a mi antigua casa, tampoco me bajé…
Habían pasado los días de mucho frío estábamos en cuando septiembre no es primavera…
Atiendo un llamado de Soledad, que mi madre tiene el virus, qué no saben cómo se lo pescó si no salió desde que se decretó la cuarentena…
Se lo debo haber pasado yo me dijo llorando…
El asunto es que tiene que estar en su dormitorio sola, le tengo que dejar la comida en una mesita, al lado de la puerta del lado de afuera…
Y me parece que a mí también no me van a dejar salir, así que vas a tener que encargarte de hacer las compras…
Siii, Sole, ya voy…
No, no vení pasado mañana, entre hoy y mañana te voy mandando lo que necesitamos y dejalo en el pasillo que entra a casa me dijo…
Me hice el análisis privado y no lo he contraído al virus…
Y cada tres o cuatro días les hacía las compras, les dejaba las bolsas con las cosas en una mesa que había puesto en la mitad del pasillo entre la línea municipal y la casa…
Había una botella de alcohol con rociador para darle a las bolsas que les dejaba…
Me preocupa mucho la salud de mi madre…
No podía dormir bien por las noches, me despertaba sobresaltado, transpirado, parece que el problema de la salud de mi madre me tiene muy preocupado…
Soñé algo muy, pero muy extraño…
El sueño fue que se me presentaba Jesús y como en una película que vi que le daban la tabla de los 10 mandamientos a Moisés creo, mucho de religión no sé…
La tabla dichosa estaba rodeada como de fuego, o luces muy incandescentes y tenía una fórmula…
Según el Señor era la fórmula para salvar a mi madre…
Me desperté sobresaltado otra vez…
Al otro día volví a soñar los mismo, con la misma fórmula, me la acordaba de memoria, esa sí se me quedó grabada a fuego, una semana soñé lo mismo, en el último sueño el Señor me pregunta si no iba a hacer nada…
Siii Señor haré el remedio, en el sueño me comprometí, más sobresaltado desperté…
PERDÓN LAS BOLUDECES …
Las indicaciones de la fórmula eran muy sencillas, tan sencillas que daba risa, pero por qué siempre soñaba lo mismo…
Y me decidí a tratar de hacer algo…
Se deberían mezclar pasto, agua y hojas de árboles, pero era pasto, agua y hojas de determinados lugares no de cualquier lado…
En la tabla con la fórmula había dos lugares marcados con coordenadas el del pasto y el del agua…
Las hojas eran de un limonero que tiene mi madre y las hojas de los árboles de acá, de casa, esos que veo a través de las ventanas…
Me puse a investigar y no es fácil elaborar una pastilla, lleva un proceso de pesaje, granulación, secado, tamizado, mezclado, compresión, recubrimiento…
Al llegar el calor el gobierno relajó un poco los controles iniciales, si bien habíamos visto como en Europa se volvían a contagiar por ir a las playas y relajarse, nosotros también íbamos a hacer lo mismo…
Es que el estar metido dentro de tu casa y no poder salir a muchos los mató, no trabajaron y no tenían para comer, algunos negocios cerraron para siempre, si no trabajaban con que iban a pagar los gastos…
Si no te cagó el virus te cagó la falta de laburo, estábamos jodidos.
Con el gps fui dónde tendría que sacar el pasto, es como a 200kilómetros de mi casa, es una estancia grande, un campo inmenso.
En la tranquera hay un cartel que dice…
Se aceptan perros y se regalan…
Como estaba abierta entré con el auto, a medida que me iba acercando a la casa más y más perros se acercaban ladrando el auto, cuando paré cerca de la entrada de la casa me rodeaban como treinta perros…
No me bajé ni loco…
Apareció en la puerta una mujer rubia, alta, pegó unos gritos y los perros se retiraron, me hizo señas para que fuera…
Miré bien si no había quedado alguno y me bajé…
Hola señor, me llamo Mery, en qué puedo ayudarlo…
Hola señorita, me llamo Beto, yo quería tener un perrito y me dijeron que viniera acá…
Pase señor Beto me dijo, tomemos un té…
Tiene un acento inglés la señorita Mery, un cuerpo fibroso, parece que o trabaja mucho o hace mucho ejercicio, ojos celestes, lindo culo, pocas tetas…
Estuvimos tomando té, me contó que tiene el hobby de darle casa a los perros de la calle, que es viuda hace mucho, que es inglesa, que no tuvo hijos…
Yo le conté que tampoco tuve hijos, que soy jubilado, separado, en fin nos estuvimos conociendo…
Nos sentíamos a gusto conversando…
Le pedí además del perrito un poco de pasto para ponerle un poco en la cucha que le voy a hacer al perrito…
El perrito que me traje me pone las patas en los hombros y es tan alto como yo…
Apenas salimos al patio para elegir uno, el tipo me encaró e hizo eso, me puso las patas en los hombros y me lambió la boca…
Me pegué un cagazo bárbaro, después me faltó abrazarlo…
Lo llamo Paco…
Me hizo cargar un montón de pasto, para que no extrañara…
Y nos vinimos con Paco, no es cachorro pero tampoco viejo, y solo le falta hablar, todo negro, parece una pantera, al principio de nuestra relación tuvo una hermosa cucha afuera, hoy en día son varias veces en que lo encuentro durmiendo despatarrado en mi cama…
El siguiente viaje fui solo con dos bidones de 20 litros…
Yo sabía cuál era el lugar, lo había visto en mis sueños únicamente, ya que no estuve nunca en ese lugar…
Es sobre el río Paraná, a las afueras de un pueblo muy importante, hay un barranco, es muy jodido bajar, jodido porque si hay barro te vas al agua por la pendiente y de ahí tenía que sacar el agua…
Pensé en cómo iba a hacer para sacar el agua de ese lugar, se me ocurrió, en una ferretería del pueblo compré una soga…
Acerqué el auto lo más posible até la soga al paragolpes y con mucho cuidado fui bajando agarrado, llené el primer bidón primero…
Para bajar era fácil, la joda era para subir…
Me costó un huevo y la mitad del otro, decí que tengo un físico muy trabajado por ejercicios, si lo hubiese tenido que hacer antes cuando estaba gordo, me tendrían que sacar con un guinche…
Con los dos bidones llenos llegué a casa…
Paco controlando todo…
Cuando les dejé la mercadería a mi madre Clara y a Soledad estaban sobre la mesa una buena cantidad de hojas del limonero…
Y por último me compré una escalera larga para juntar hojas de mis árboles…
Listo ya tenía todo lo que se necesita y ahora qué mierda hago…
Me compré una balanza de precisión, hice los cálculos y reduje la proporción a lo mínimo, tan a lo mínimo que la hoja del limonero casi no existía…
Voy a tener que aumentar la proporción, sino no puedo pesar tan poco, una procesadora amasadora para hacer la mezcla, la masa la sequé con una pistola de calor, lo tamice con un gran colador, el de los fideos, vuelta a la procesadora, vuelta a secarlo y cuando estaba la pasta bien seca, en unos moldes de aluminio con una morsa los comprimí…
Me salieron ciento noventa y dos pastillas les pasé con una pistola atomizadora un líquido cobertor que compré en la farmacia…
Los puse de a tres en bolsitas selladas, herméticas…
Y ahora qué hago…
Se empezó a sentir mal y llamé a Pami Beto, se la llevaron, que no nos podemos acercar, que todos los días no van a dar un informe, eso fue lo que me dijo Soledad con respecto a mi vieja…
Me volví loco…
Al segundo día el informe era que había que ponerla en un respirador, hasta que se pase la neumonía…
Pensé en cómo hago para que se tome una pastilla de las que hice…
Al tercer día esperé que saliera una enfermera del hospital, la seguí hasta su casa, vive sola.
Los vecinos medio que no la quieren, piensan que los puede contagiar, hijos de mil, espero que ella no piense lo mismo cuando caiga alguno en el hospital…
Cuando golpeé a su puerta me miró como diciendo no compro nada…
Tengo que hablar con usted le dije…
Me quedó mirando más intrigada, me imagino que por mi pinta no irradiaba peligro pero igual desconfiaba…
Si dígame…
Tiene que ser dentro de su casa le dije…
Dudó bastante y se decidió, me hizo sentar bien separada de ella…
Hable dijo…
Me llamo Beto Quiñones, soy el hijo de Clara Bermúdez, una paciente suya que está con respirador…
Si, así es y perdoname muchacho pero está cada vez peor…
Mire, cómo es su nombre…
Me llamo Beatriz…
Mire Beatriz, yo quiero que le dé una pastilla de éstas…
Estás loco, yo estudié para salvar vidas no para quitarlas…
Nooo, no son para que muera mi madre, son para que se cure, están hechas de pasto y agua de río, lo único que hice es bendecirlas y orar mucho pero mucho…
Y yo cómo sé que son cómo vos decís, mirá si se las doy y la mato, además de mandarme en cana, me va a quedar un cargo de conciencia por estúpida…
No Beatriz, son cómo yo te digo…
Mirá elegí vos cualquiera, tengo cinco paquetes de tres, y me la tomo yo…
A mi madre la amo más que a mi vida…
A ver mostrame,
Saqué los cinco paquetes…
Eligió uno, lo abrió y me dio una pastilla me la tragué al toque…
Se tranquilizó un poco pero seguía desconfiando…
Y me empezó a interrogar, le conté toda mi vida, hasta le dije llorando que hasta hace no mucho tiempo tenía relaciones sexuales con mi madre, la amo como mujer también…
Me quedó mirando asombrada…
La verdad es que no sé por qué mierda tuve que contarle eso, pero fue lo que la decidió…
Lo hago porque no hay nada que perder, una pastilla más o menos no va a hacer la diferencia…
Pero no se tiene que enterar nadie, en la conversación le dije que le iba a dar mil dólares si lo hacía, pero no me engañes Beatriz, yo no puedo comprobar si de verdad se la diste, pero el Señor sí que te ve…
No va que al otro día de haberle dado la pastilla empezó a mejorar…
Beatriz me pidió otra, y después otra…
A la cuarta pastilla la mandaron a casa sin síntomas…
Además de los mil dólares a Beatriz la invité a que pasara un finde en casa, asado pileta, ejercicios y sexo, mucho sexo…
El lunes la llevé al hospital renovada ella piensa que es el poder de la fe…
Si se llega a enterar mi novia doctora Dolores que estuve teniendo sexo con una enfermera que trabaja en la trinchera, me capa…
Con Clara mi madre y con Soledad mi primita hablamos como una hora todos los días ahora…
Mi madre me vuelve a contar lo mismo todos los días, lo bien que está, si no le compro una cinta para caminar o una bicicleta fija como las que tenés vos…
Te llevo mi bici ma y se la llevé…
Me llamó varias veces, que quería su madre hablar conmigo, que ella también quería hablar conmigo…
Y fui, contra todas las reglas, contra todos los protocolos, yo uno de riesgo fui al hospital a ver a Inés, la hija de mi adorada amiga…
De mi amiga Negra, la popular Negrita, Negris Dorotea Salomé Claros, compañera de trabajo, ella era personal auxiliar, de las que manejan toda la escuela, más que la directora ja ja…
La que en mi trabajo de docente me ayudó siempre.
Me acuerdo cuando hace mucho se había implementado, la llamaba para que revisara a los chicos sobre piojos.
Cuando le traía las golosinas para el quiosco que ella atendía y le robaba chocolates…
Qué tiempos, está jodida, cada vez es más complicado poder respirar…
Su hija que es una enfermera profesional, con varios años de experiencia se da cuenta que la mano viene torcida, quería conversar conmigo para preguntarme cosas que su madre medio delirando le contaba, para responderle cuando le preguntara si me había visto, se enteró que hemos tenido varios encuentros sexuales…
Y dentro de mis pocas posibilidades se lo tiro…
Mirá Inés, no podés darle esta pastilla, para ver qué pasa, es algo entre vos y yo nadie más, mal no le va a hacer…
Se la di.
Al otro día me llamó diciendo que había remontado muchísimo, que ella no sabía si fue por la pastilla pero que por favor le diera otra…
Y se la llevé, otra vez contra los protocolos…
Se recuperó en forma milagrosa, los médicos no saben qué pasó…
Quedamos en cerrar el orto con Inés…
Al darle la tercera pastilla la partió en cuatro y le daba de un cuarto…
Se recuperó totalmente su madre, la negra, negrita, mi íntima amiga…
Cuando la llamé ya tenía la idea fija…
Mi novia la doctora Dolores no quería venir a verme, le dije cómo haríamos, que se tendría que sacar toda la ropa, que yo le iba a dar un pantaloncito y una remera, que le hacía falta descansar un poco…
Así que éste fin de semana lo pasaba en casa…
Y así fue el viernes llegó casi llegando al sábado…
La hice desnudar, metí su ropa en la lavadora y a bañarse…
La estaba esperando desnudo en la cama cuando salió del baño…
Se me tiró casi de palomita encima de mí, le besé todo el cuerpo, me dediqué a hacerla gozar, no me importó en lo más mínimo mi placer, más de dos horas la estuve mimando, acariciando, dedeando, acabó tres veces… Después de una maratón de sexo, recién el domingo a la tarde la encaré…
Dolores tengo que decirte algo alocado que me ha pasado…
Quisiera que no lo tomaras a la ligera, primero porque es serio y segundo algo he comprobado…
Y le empecé a contar con lujos de detalles, cuando terminé me quedó mirando…
Tu madre, tu amiga…
Siiii amor, se curaron…
Mierda dijo, si es verdad te aconsejo que no se lo cuentes a nadie, que trates de fabricar la mayor cantidad que puedas y después sí veas cómo difundís esa noticia…
Si no te encierran, te hacen ídolo o te matan…
CONTINUARÁ.